Mi madre y yo

Como me inicie en el mundo del incesto.

Lo primero de todo, agradecerles que hayan llegado hasta aquí, este es mi primer relato, así que espero que disfruten de una experiencia real que me ocurrió. Gracias

Hola, me llamo José, tengo actualmente 28 años, resido en Madrid (España), convivo con mis padres, mi padre, Andrés tiene 52 años y mi madre, Irene, tiene 48 años, siempre hemos sido una familia de clase media, sin problemas, mas haya de alguna disputa, una familia unida, cercana y tradicional se podría decir, la historia que les voy a contar, es una historia real, de como de la noche a la mañana me introduje sin quererlo en el fascinante mundo del incesto.

Todo ocurrió en el año 2004, cuando yo apenas tenía 12 años, yo por aquel entonces, era un niño muy estudioso, respetuoso, y bastante educado, pero debajo de esa fachada, se despertó en mi años atrás el maravilloso placer de la masturbación, empecé a masturbarme realmente joven, pensando sobre todo en mis compañeras de clase, alguna profesora e inclusive mi vecina, nada fuera de lo común, siempre, todas las noches y los mas mayores recordaran, que si querías ver porno, tenías que hacerlo en la televisión, puesto que era únicamente por las noches cuando emitían de manera legal videos para adultos por televisión.

Era el mes de Abril, un día caluroso en Madrid, sofocante, yo me disponía a volver a casa de la escuela, cuando antes de entrar en mi casa, oigo a mis padres gritar, pronto, alarmado me asusté, pensando que era una riña doméstica, así que pegué la oreja a la puerta, pero nada mas lejos de la realidad, no eran gritos, no eran chillidos, si no gemidos de placer, al otro lado de la puerta, en el baño, mi padre estaba teniendo sexo con mi madre, yo no quería entrar, así que me quedé en la puerta, manoseándome el pene, mientras escuchaba a mi madre gemir, perdí la noción del tiempo, cuando acabaron, empezaron a hablar, una conversación que jamás olvidaré:

-Ayer pillé al niño viendo porno, otra vez

-Está en la edad, dijo mi madre

-Deberías hablar con el, o ayudarle, ya me entiendes

-No pienso hacerle nada, te lo he dicho muchas veces, es un niño todavía, ya conocerá a alguna chica

Mi padre, malhumorado, se fue a vestirse, pero una idea me rondaba la cabeza: «¿Mis padres han hablado sobre tener sexo conmigo?», esa idea me rondó la cabeza todo el día, entré en casa e hice como si nada, saludé a mi madre, a mi padre y el día transcurrió con normalidad.

Al caer la noche, la idea de imaginarme a mi madre y a mi padre haciendo sexo me venía a la mente, y necesitaba masturbarme, pero no podía, puesto que mis padres estaban rondando mi habitación, así que me espere, después de cenar, me despedí de ellos, y me fui a «dormir», esperando el momento oportuno para ir al salón y ver el porno en la televisión.

De madrugada, tal vez, las 02:00 de la noche, fui al salón, sigiloso, como siempre hacía, cerré la puerta, bajé la cortina de la puerta y encendí la tele y apareció la gran Heather Brook, la mejor actriz porno de los 2000, me bajé los pantalones, y empecé a masturbarme, viendo como aquella rubia se tragaba una gran polla, pero lejos de imaginarme a aquella belleza me imaginaba a mis padres teniendo sexo, conmigo, esa idea no me la podía sacar de mi cabeza y poco a poco empezó a excitarme, perdí la conexión con la realidad, no oía nada, no veía nada, solamente veía a Heather y pensaba en mi madre y en mi padre teniendo sexo, cuando de repente el corazón se me salió por la garganta, mi madre me susurró al oído:

-¿Te gusta esa chica?

Muchas cosas se me vinieron a la cabeza, ¿Cuándo entró?¿Por que no la oí?¿Y que pasaría ahora?, solamente quería desaparecer, pero para mi sorpresa, me volvió a susurrar al oído:

-Quiero que te relajes, y la mires a ella

Hice lo que me pidió, me fijé en aquella actriz porno, giré la cabeza para ver a mi madre, y vi como se había arrodillado, posiblemente la escena mas morbosa que jamás me ha pasado, mi madre, de rodillas, frente a su hijo de 12 años dispuesta a hacerle una mamada, no se lo pensó dos veces, y se la tragó entera, yo jamás había sentido aquella sensación de placer, de incomodidad y de excitación, me era imposible concentrarme en la película y en mi madre, poco a poco, sentía como si fuera a explotar, mi madre alzaba la mirada y me veía a mi, disfrutando, ella movía su cabeza mas y mas rápido, hasta que al final, acabé, acabé en un gran orgasmo con una gran descarga en la boca de mi madre, ella se sentó en el suelo y mirándome, mientras mi esperma le goteaba por sus carnosos labios, me dijo:

-Eres mi campeón

Me ayudó a limpiarme, apagamos la tele, y me acompañó a la cama: «Dulces sueños», me dijo, dándome un beso en la frente, «¿Estaría soñando?¿Mi madre acababa de chuparme el pene en el salón?», ese pensamiento hizo que me durmiera, a la mañana siguiente, me desperté con la incógnita de: «¿Y ahora que?», pero allí estaba ella, ya empezaba a verla no solo como mi madre, si no como la mujer mas maravillosa del mundo, de la noche a la mañana pasé de ser un semi-adolescente que no paraba de masturbarse a haber tenido mi primer encuentro sexual con mi propia madre, ese día fue realmente mágico, ella me sonrío cuando la ví, y yo le devolví la sonrisa, mi camino en el mundo del incesto, acababa de empezar…

Y hasta aquí la primera parte, si te ha gustado y quieres una segunda parte, házmelo saber en los comentarios

Muchas gracias por haber leído mi relato. Gracias