Mi madre y yo
Relatando la historia entre mi madre y yo.
Solo quiero compartir algunas de las experiencias que he tenido con mi madre, a quien quiero sorprender cuando lea este relato de nuestros encuentros.
Ella tiene alrededor de 50 años, de 1.60mts, nalgona, escote decente, y de una actitud recatada.
La primera vez que me la cogi fue despues de una fiesta familiar, apartir de ahi cada que tomaba cerveza concientemente me mostraba ebrio, era mi pretexto para manosearla y tocarle sus firmes nalgotas, ella me sentaba a un costado suyo y yo por debajo de la mesa le acariciaba entre sus piernas y por encima de su pantaleta, con una mano y con la otra la tomaba de la cadera y bajaba hasta llegar a sus nalgotas. Ella nada mas decia que me comportara, pero no me rechazaba.
Hace poco, compre un auto de modelo reciente, mi padre no hiba a estar en casa ya que se habia ido a tomar con sus amigos, para lo cual le pedi a mi madre que me acompañara a recogerlo, la concesionaria estaba en el estado vecino, ya de regreso, por la tarde – noche, a la salida de la ciudad, habia muchos moteles, yo bromee con ella diciendole que no sabia como era la habitacion de un motel, diciendole que mi padre nunca la habia llevado a uno. Era evidente que ella no lo sabia, en su mirada se veia que no creia que fueramos a un lugar asi, pero yo conduje y me estacione en uno de ellos, me baje , me registre por una noche y me meti a la habitacion. Ella con cierta molestia me acompaño, entro a la habitacion y me regaño, pero cuando cerro la puerta, me acerque a ella, la tome de la cadera, la aprete hacia verga y le dije al oido, tranquila mami, aqui nadie nos conoce, ella no dijo nada y yo, inmediatamente le empece a besar el cuello y a apretarle sus nalgotas, ella solto un gemido y yo segui desabrochando su pantalon, se lo quite mientras ella decia repetidamente no, no, no, no, no lo hagas, no, por favor, yo ya traia la verga bien erecta, yo la besaba mientras la recostaba en la cama; le quite el pantalon, le subi la blusa que traia y le retire el brasier, cuando vi sus respingadas tetas, me fui a chuparlas, luego poco a poco le quite sus pantaletas y juguetie con mi dedos en su aterciopelada vagina, asi segui hasta que estaba bien humeda, ella gemia y pujaba bien rico, yo me puse entre sus piernas y poco a poco la fui penetrando, hasta que se la meti toda, y empece con el mete – saca, bombeandola deliciosamente, yo aumentaba el ritmo, empujaba como si se la quisiera meter con todo y huevos, hasta que me descargue en ella. Yo seguia bien erecto y solo pensaba en empinarla y cogermela, asi que rapidamente fui por papel y medio la limpie, a lo que la puse boca abajo, le coloque una almohada en su estomago, la tome de la cadera y levante sus nalgas hacia el techo, yo me monte e inmediatamente le ensarte mi verga, ella decia espera, no, mas lento, espera, no tan fuerte, yo solo recuerdo el sonido y la sensacion de estrellar mi cadera contra sus nalgotas, ese sonido de aplausos cuando uno monta una hembra tan deliciosa. Yo empujaba profundamente, le cargaba todo mi peso, y cuando le sacaba mi verga se escuchaba ese chacoteo entre culo y verga, riquisimo. Asi sequimos un par de horas mas, terminamos dormidos como alrededor de las 4 am, nos bañamos y en la regadera volvimos a coger bien rico, y salimos rumbo a la casa. En el camino, mi madre me dijo que no queria que le contara a mi padre lo ocurrido, , ella estaba seria y molesta. A mi me valio, cuando podia le agarraba la entrepierna o una teta. Llegamos y mi padre estaba en su cuarto bien ebrio, mi madre se fue a recostar junto a mi padre.
Cada vez que puedo, me llevo a mi madre de «paseo», solo para que termine bien cogida.
Con mi hermana, ella dormia en su cama, en mi habitacion, es menor que yo por 6 años, yo dejaba la tv encendida para tener ruido de fondo, me pasaba a su cama y poco a poco evaluaba si ella estaba dormida o no; cuando se dormia, poco a poco le quitaba su pans, se lo bajaba hasta las rodillas, me acercaba y comenzaba a arrimarle la verga, con cada empujon, yo le quitaba poco a poco su pantaleta, , hasta que quedaba al descubierto su suave culito, yo inmediatamente me pegaba a sus nalgas y le arrimaba mi verga, hasta que poco a poco entraba, me la pelaba bien rico, bien apretadito, cada empujon sentia como me aventaba de regreso, rico, rico, yo aguantaba, bombeandola, hasta que me venia dentro de ella. Con cuidado la limpiaba y la acomodaba como si nada hubiera pasado jejeje.
Así fue el inicio de mis experiencias con el incesto.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!