Mi mamá 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después que mi madre y yo tuvimos relaciones, nos veíamos de otra manera, éramos más complices, aunque ella seguía viniendo borracha y por lo que me daba cuenta, seguía con sus andanzas sexuales.
Una tarde llega más borracha que de costumbre, casi no podía caminar, la ayudé a ir a su dormitorio y se acostó boca abajo atravesada en la cama.
Le saco los zapatos y cuando le levanto la falda no tenía puesta su bombacha, me fijo y estaba en su bolso, le abro sus nalgas y vi su ano salido para afuera, aún estaba lubricado, le abro las piernas y los pelos de su concha estaban duros, como que algo los ensucio y se secó, le abro la concha y todavía tenía restos de leche.
Saqué mi pija y me subí sobre ella y se la metí por la cola, que le entró con suma facilidad, ella simplemente gimio y siguió durmiendo mientras yo le cogía la cola.
La cogí hasta que me acabé bien adentro de ella.
Saco mi pija y cuando me la estaba limpiando con su falda, me llamó la atención su celular, lo agarré y me puse a verlo.
Cuando voy a los albunes de fotos, habían infinidad de fotos suyas desnuda en distintas poses, cogiendo, chupando pijas.
Fui a los vídeos y estaba ella cogiendo en algunos con dos y en otros con tres hombres juntos.
En uno de los vídeos que parecía que había alguien grabando, se veía a mi madre con una pija metida en su concha y como otro hombre se la metía por el ano, se escuchaban sus gemidos mientras esos dos hombres la cogían por el ano y por la concha a la vez.
Al rato estaban los tres parados desnudos, mi madre abría su boca dejando que le echen licor mientras ella les acariciaba las pijas y ellos la manoseaban toda y volvían a seguir cogiendo.
El que la cogía por la concha, ahora se la metía por el ano, mientras el otro se la cogía por la concha.
Me fui a otro vídeo en el que estaba igual, pero estos no eran los mismos y de echo, habia un tercero que se la metía en la boca.
Yo veía como mientras la cogían ella chupaba una pija, y así se fueron cambiando, hasta que en un momento estaba mi madre de rodillas y los hombres se acababan en su boca.
Mi madre mostraba a la cámara como tenía de llena la boca, «traga, traga, traga», le decían los hombres, pasando sus manos por sus tetas, ella cerró la boca y cuando la abrió, se había tragado toda la leche que sus tres amantes le habían dejado.
Ella seguía bebiendo licor, los hombres la monoseaban toda, se escuchaban sus carcajadas.
No quise seguir viendo, ya que me imaginé que todos serían iguales.
Cuando fui a dejar el celular en su bolso, estaba ella sentada en el borde de la cama intentando desnudarse, «hijo, tú me has cachado el chiquito?», me dijo arrastrando sus palabras, más dormida y borracha que despierta.
«Si mamá, te cogí la cola mientras dormías», le dije ayudándola a desnudarse.
«Ha, me parecía, sino de donde tanta leche dentro de mi cola», me dijo dejando que la desnude.
«Duerme mamá», le dije pasando una de mis manos por sus enormes tetas, «cuando me despierte, quiero cachar», me dijodijo, se acomodó bien y se durmió.
Volví a agarrar su celular y lo seguí viendo.
Habían vídeos donde estaba teniendo sexo con mujeres, metiéndose cosas entre ellas en sus conchas, en sus anos, se besaban la boca, se chupaban sus tetas sus conchas.
Yo no sabía si esto que hacía lo hacía desde que se separó de mi padre, o ya lo hacía estando con él.
Lo que sí se, es que nunca la vi borracha y menos, que tengamos sexo, eso nunca se me había pasado por la cabeza.
Yo no sabía como me sentía, esas fotos, esos videos, mi madre teniendo sexo con otras mujeres, como se dejaba coger conmigo, pero que iba a hacer?, tenía miedo en el fondo que le pase algo, pero que iba a hacer, mi madre es una mujer de casi 40 años.
Hasta que me doy cuenta que mi madre estaba parada, casi a mi lado, completamente desnuda, descalza, «ven corazoncito mío, vamos a cachar», me dijo, agarrando su celular que lo tenía en las manos.
Yo me quedé sorprendido, pensé que me iba a decir algo por estar espiando sus cosas.
«Ven mi amor, ven a cachar a mamá», me dijo tirando el celular sobre el sillón y me pasaba sus tetas por mi cara.
Yo le empecé a chupar una de sus tetas, «mmmmm, que rico me chupas las tetas, manoseame, manosea a la puta de tú madre», me dijo agarrando mis manos con las suyas y una la llevó a su concha, y casi tirándose sobre mí, puso la otra en sus nalgas, «manosea mi cuerpo, demuestra que eres el macho, pegame, humillame», me pedia besando mi cara y yo chupaba una de sus tetas, le metía los dedos en su concha, le manoseaba las nalgas.
Me levanté y nos fuimos a su dormitorio, se tiro boca abajo, levantando y moviendo su cola, «pegame, pegame fuerte en las nalgas que me encanta, dame una paliza», me gritaba y movía su cola para los costados.
Yo le empecé a pegar con la mano en sus nalgas, «más fuerte, pegame mas fuerte», me gritaba y se ponía de perrito.
Yo le empecé a pegar mas fuerte, sus nalgas se ponían rojas, «con tú cinturón, pegame con tú cinturón», me gritaba metiendo sus dedos en su concha mientras yo le marcaba las nalgas a cintazos.
«En los pies, en las piernas, en la espalda, dame una buena paliza, marcame toda», me gritó acostandose boca abajo en la cama sin sacar la mano de su concha.
Yo me puse como loco dándole cintazos por todo su cuerpo.
La planta de sus pies, sus piernas, su cola, su espalda se estaban poniendo de un rojo carmesí, mi madre gritaba y lloraba de dolor mordiendo las sábanas.
«Espera, espera», me dijo poniéndose boca arriba, dejando que vea su concha pegajosa, sucia con la leche de quien sabe, «cachame, cacha a tú puta», me gritaba abriendo los labios de su concha.
Me subí sobre ella y le metí bien adentro la pija, escuchando su gemido, me envolvió con sus piernas y sus brazos, pegando su cuerpo al mio, movía sus caderas, gemia, «así, así, sigueme cachando así», gritaba moviendo sus caderas como loca.
«Dame otra paliza», me dijo haciendo que me baje de encima de ella y se volvió a poner boca abajo.
Alguno de los golpes que antes estaban bien rojos, ahora se estaban poniendo violetas, a pesar del color cobrizo de su cuerpo, se notaban los golpes.
Yo la golpeaba ya no tan fuerte, me daba lástima, «fuerte, hazme daño», me gritaba.
La verdad no sabía que le pasaba a mi madre que me pedía que le pegue tanto, la escuchaba llorar, gozar, la veía revolverse de dolor y placer en la cama, «por el chiquito, metela por el chiquito», me grito.
Me subí sobre sus nalgas y se la clavé de una en su cola, el gemido fue tan fuerte, que levantó la cabeza, se movía como loca, gritaba, gemia, sentí como se meaba de placer sintiendo mi pija entrando y saliendo de su ano con todas mis fuerzas, «nunca disfruté tanto como hoy, me haz destrozado», me decía levantando su cola sin dejar de gemir de placer dejando que le siga cogiendo la cola bien fuerte, hasta que entre tanta locura, le volví a llenar de leche la cola a mi madre.
Esta muy cachondo, se coge a la mami borracha que es basicamente una puta a la carta en ese estado. Muy sabroso coger asi. Si normal ya eres ligera de abrirte, tomada te sueltas del todo.