Mi mamá es también mi primer mujer

Como empecé a amar a mi madre con la lujuria y el pecado que el incesto crea.
Para empezar soy un adicto al sexo y lujuria en multiples formas, mis inicios sobre el sexo empezaron de la mano de la persona que mas me puede amar (tambien a su muy propia manera), mi madre, a la puberta edad de 12 o 13 años, la verdad ser exacto en ese dia me es casi imposible. recuerdo que para esa edad ya dormia solo y mi madre y hermanas en la misma cama, asi que intentare ser lo mas detallista que pueda en el relato de mi vida; asi que empezemos por el inicio.

soy el mayor de 3 hijos, por 7 años de diferencia sobre mis hermanas gemelas, mis padres se separaron cuando tenia 10 años mas o menos, no se los motivos y no es mi interes, gracias a esto se dio mucha intimidad en casa, de la escuela a la casa y ayudar con los quehaceres mientras mi madre trabajaba en una fonda casi todo el dia pero descansando el fin de semana; ella se caso muy joven a los 15 años por salir embarazada de mi, asi que cuando se separo de mi padre tendria unos 26 aprox.; duro un tiempo sin enfiestarse mas que en reuniones familiares, siendo muy joven y sin esposo empezo a salir «a bailar» como ella me decia, los fines de semana, nunca nos llevo a algun amigo a casa o falto a dormir, siempre regresaba aunque fuera a media madrugada y medio borracha, entraba segun sin hacer ruido pero me despertaba «su sigiloso andar», ya de pie me pedia ayuda para desvertirse y meterse a su cama, cosa que no me provocaba pensamiento perverso alguno pues no era la primer vez que la veia en bra y calzones pues era una sola habitación donde estaban las camas y el closet así que el cambiarse de ropa frente a nosotros, pedirme que le alcanzará los calzones o brasier o vestir a mis hermanas después del baño era lo más normal en casa.

En una de esas noches que llegó de tragos de más se quedo en mi cama y claro solo con la ropa interior los dos pues asi nos habian acostumbrado a dormir, de lo enfiestada se durmio pronto ocupando la mayoria de mi cama dejandome poco espacio entre ella y la pared asi que ahi me acomode, buscando acomodarme mejor quede abrazandola por atras, de cucharita, y me dispuse a dormir, solo que las cosas ya no fueron lo mismo entre nosotros, ya empezaba con mi pubertad y tenia erecciones sin control (ustedes ya saben), asi que a los minutos de estar sintiendo su calor y ese culote que mi madre tenía (para mi edad era increíblemente grande) en  mi entrepierna, ya la tenia parada y empece a gozar de esta nuevas sensaciones, su piel era tibia pero sus nalgas las sentia mas calientes, habia algo que me atraia a oler su espalda, tocarla; tomando en cuenta que nunca se movio de posicion todo lo que pude tocarla lo hice con una mano, despacio recorri lo largo de su piel mientras me temblaba, sentia que despertaba con cualquier movimiento, me intrigaba mas porque era mas caliente de abajo y con mucha mas calma, puse mi mano a media nalga.

era lo mas atrevido que habia hecho hasta ese entonces, el calor que sentia en mi pequeño pene (aun no crecia, era del tamaño infantil) se transformo en «ganas de orinar» no queria quitarme de su lado y mientras veia como me quitaba solamente «me orine» ahi con la mano en su cola, era algo nuevo, diferente pero lo mas intenso que habia sentido, me quede temblando y viviendo mi primer venida (en miados obvio). baje la mano como pude tocando el colchon creyendo que todo estaria mojado, me atrevi a palpar por encima de su calzon y senti lo mojado de «mis orines» según eso creí (hoy se que lo mojado obviamente no fue mi causa sino que asi llego de su fiesta), entre tanto tocar no senti cuando pero ya traia la miniverga parada otra vez, no tenia idea que habia pasado, mi mamá no se desperto o movio lo mas minimo y la sensacion anterior en mi entrepierna fue mas fuerte que cualquier otro sentimiento o pudor asi que me volvi a acomodar atras de ella con mas confianza y mi mano la puse directamente sobre la nalga, acariciando su piel baje a su entrepierna encima del calzon, sentia lo caliente y mojado de su vagina, despacio pasaba la mano, sintiendo los pelitos que se le salian por los lados de su ropa interior, acariciandolos, los jale quedito y me intrigo mas lo que ocultaba tras su calzon, ya habia visto desnudas a mis hermanas cuando nos bañaba mi mamá pero porque ella tenia pelos ahi, como era su «cuca», como ella llamaba a la vagina de mis carnalas y mi «pilin» a mi pene, pase mi mano al frente y la meti en su calzon sintiendo lo peludo de su «cuca», me quede jugando con ellos un ratito y note que su cachetero ya estaba a media nalga, deje adelante y pase para atras bajandolo lo mas que se podia, muy despacio fui metiendo mi mano entre las nalgas sintiendo el calor en mis dedos, su ano estaba ahi abierto para mi disfrute solo que aun no sabia lo placentero que seria, para mi era el lugar de donde salia la caca, baje hasta sentir los labios vaginales de mi madre, ahi fue lo mas que pude tocar cuando «mi segunda miada» llego sola (todavia traia yo mi calzon puesto), ya no me preocupo porque despertara al sentir lo mojado, estaba claro que no pasaria eso, me quede congelado mientras pasaba, me venia sintiendo la panocha de mi progenitora y fue delicioso.

Saque mi mano toda babosa, mojada y la acerque para olerla, era la primer panocha que olia y ese olor lo tendre gravado en mi mente hasta mis ultimos dias, mi madre desperto mi deseo sexual y sin saberlo, me ganaba el sueño y lo ultimo que recuerdo es que como pude medio le subi el calzon (por cierto, no recuerdo cual era el que usaba esa noche, me es imposible darle esos detalles, aunque no era una tanga por si sirve de algo) y de ahi hasta despertar el dia siguiente solo en mi cama, era fin de semana asi que no habia que levantarse temparno, lo primero que hice fue buscar lo mojado de mis orines en el colchon pero no habia nada, mi calzon igual de seco; el resto del dia se me ha olvidado la mayor parte supongo que solo esa noche la recuerdo yo y mi madre ni idea de lo ocurrido, sin mayor sospechas solo deseaba que pasara otra vez, que llegara el fin de semana para volver a vivir el placer que me habia dado…y no paso mucho para eso, en si fue a los quince dias siguientes pero no paso mas de lo que he contado, un poco mas atrevido en mis caricias eso si hasta quedar la mano babosa por su vagina, fue como al medio año que un primo me enseño un video porno y se desperto un poco mas mi imaginacion y que poder hacer esas noches.