Mi Mamá me dió una sorpresa en la ducha.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por abm3.
Para empezar diré que vivo con mi mamá, su esposo (que no es mi padre) y mis dos hermanas menores (que son hijas del esposo actual de ella), mi madre tiene 35 años, no es muy alta, mide 1.
55, de tez blanca, ojos claros, los cuales son su mejor cualidad, y un cuerpo promedio, ni delgada ni obesa, de senos medianos (fácilmente los puedo agarrar en mis manos), un culo pequeño pero firme y bien formado.
Por mi parte tengo 18 años, mido 1.70, de tez blanca, delgado sin ser atlético, yo diría que promedio.
En fin, ella siempre se la pasa peleando y discutiendo con su esposo por todos los motivos posibles, en cierto modo es molesto escucharlos discutir todo el tiempo, pero aun así siguen juntos y no parece que tengan intención de separarse.
Desde que tenía 15 años empecé a ver a mi madre más como una mujer, pero nunca hice o dije nada al respecto, supongo que por miedo al rechazo y lo que podría pensar ella de mí, pero recientemente empecé a acercarme más ella, pasando más tiempo a su lado, conversado más, teniendo más contacto físico de lo habitual, en ocasiones pongo mi brazo sobre su hombro y sin querer tocó su seno, eso sí, sin intenciones más allá de lo afectivo.
También empecé a estar más tiempo sin camisa en la casa y cuando nos quedamos solos ando en boxer y ella no parece incomodarse con eso.
Quizá sin querer le empecé a enviar a señales sin saberlo y eso fue lo que desencadenó todo, ya que ella también empezó a ser más afectiva conmigo, me empezó a dar más besos de lo habitual en la mejilla, a abrazarme por la cintura y otras cosas.
Un día, era sábado, el papá de mis hermanas salió con la menor a un parque, y mi otra hermana se fue a cine con sus amigas, así que me quedé solo con mi madre, al principio le ayude a limpiar la cocina para que terminara rápido y poder ver una película en la sala; así que que cuándo acabamos le dije que me iba a duchar para estar fresco y ver la película más cómodo, ella me dijo que se alistaria para ducharse después, entonces entré al baño, y me dispuse a tomar un baño, estaba concentrado lavando mi verga cuando siento que se empieza a deslizar la puerta de la ducha, así que pronto me di la vuelta para ver y la ví a ella, pero solo fue su cara, rápidamente tapé mi pene con mis manos y no pude decir nada, me quedé petrificado, tenía el corazón latiendo al máximo, ella término de abrir la puerta y ví sus senos, baje un poco más y vi que no tenía calzones, vi su vagina, que tenía como una semana de no ser depilada, se veían unos vellos no muy largos y negros, que adornaban su rajita, no sé cómo describir ese sentimiento, tenía en frente mío a mi madre, a la cuál había deseado hacia tanto, había tenido tantas fantasías sexuales con ella, pero ahora que la tenía totalmente desnuda frente a mí, no sabía qué hacer.
Aparentemente ella notó eso y se puso de rodillas en la ducha, me quitó las manos de la verga y la tomó en sus manos, debido a que me la estaba lavando antes, estaba semi erecta (por cierto, mi verga totalmente erecta mide 18 cm, no es la gran cosa pero sé cómo usarla) entonces empezó a frotarla con sus manos, fue una delicia, la menor paja que me han hecho en la vida, y los que ya han tenido una experiencia así sabrán que no miento, fue en pocos momentos que mi verga ya estaba totalmente erecta, y ella le dió un beso en la punta, sentí una corriente pasar por todo mi cuerpo, y una especie de vacio en mi estómago, luego empezó a metérsela en la boca y chuparla toda, en ese momento volví a retomar el control de mi cuerpo y de mi mente, sabía que por la excitación del momento no duraría mucho si ella me la seguía mamando así, no quería venirme en su boca, ya que pensé que podría quedar solo en eso y la culpa la haría distanciarse de mí, no podía desaprovechar esa oportunidad, quería tenerla toda para mí, quería más que nada meterle todo mi pene en su peluda vagina.
Así que la tomé de la cabeza y la retiré de mi verga, ella se sorprendió y me miró con miedo, pero rápidamente hice que se levantara del suelo y me acerqué a su oído para susurrarle “te voy a culiar como nadie más lo ha hecho” entonces la tomé de los brazos y la puse bajo el chorro de agua caliente de la ducha, me puse detrás de ella restregando mi pene en su espalda baja, mientras con mis manos empecé a sobar sus tetas, era delicioso, eran suaves, jugosas, y estaban mojadas y lisas, deje mi mano izquierda sobando esas deliciosas tetas y empecé a bajar mi mano derecha a su vagina, cuando mi mano llegó a ese glorioso agujero mis dedos empezaron a buscar su entrada, el agua y la obvia excitación del momento facilitaron la tarea, el interior de aquella cavidad era suave y cálido, estaba muy mojada, eso me hizo enloquecer y besé su cuello con pasión.
Ya no podía aguantar más, tenía que terminar la tarea y hacerla mía, necesitaba meterle toda mi verga en su calida y lujuriosa panocha, así que cerré la llave de la ducha, y la hice reclinar contra una de las paredes del baño, pero antes de eso necesitaba saber de cuánto tiempo disponía para disfrutar del momento, así que le pregunté en cuanto tiempo llegaría su esposo, y ella dijo “se demora porque también va a ir de compras al centro comercial con la niña” calculé rápidamente que tenía más o menos dos horas antes de que ellos dos llegaran, y mi otra hermana siempre se demora con sus amigas así que llega tarde en la noche, eso era todo, tenía dos horas para hacer lo que quisiera, pero dudaba mucho que durará más de cinco minutos debido a lo cachondo que estaba y lo excitante de la situación.
Hice que se acomodara bien contra la pared, con sus palmas pegadas a la pared, su culo bien levantado y su cara mirando hacía la pared, tome mi pene y lo dirigí a la entrada de su vagina, puse la punta allí y empecé a empujar lentamente, por instinto mi boca se abrió al máximo, mis ojos se pusieron en blanco y me puse en puntas, tuve que detenerme para no venirme, y pensar en otras cosas, fútbol y eso, pero como me detuve ella volteo a verme y me preguntó
-Que pasa bebé?
-Nada, tu cuquita está muy rica y no quiero que te decepciones
-Dale, ya metemela toda que no aguanto más, estoy muy arrecha papi.
Escuchar esa última frase me dio los ánimos para seguir sin importar nada, entonces se la metí un poco más rápido hasta que mi ingle tocó sus nalgas, así que empecé un mete y saca a un sólo ritmo medio, tenía que contenerme para no hacerlo muy rápido porque sabía que no duraría mucho, y ella empezó a gemir, sus gemidos eran tan excitantes y lujuriosos, no como los de pornstar, eran más bien suaves, llevaban el ritmo de mi penetración, eran como un “ammm, ammm” no sé cómo describirlos bien, solo sé que eran la gloria, después de un minuto escuché lo siguiente:
-Amm, ammm, au, au, au, aui, aui, au
Eran como quejidos de dolor, así que me detuve en seco y le pregunté:
-Que te pasa, estás bien?
-Si! Si, si, si, dale no pares que ya voy a llegar, dámelo, dámelo todo.
Eso me prendió aún más (si es que de puede, ya que estaba prácticamente al límite de la excitación) y comencé a bombear más duro y rápido, se escuchaba el sonido de mi pelvis chocando contra su culo que ya se estaba empezando a poner rojo, ver ese culo así era magnífico, y sus gemidos aumentaron conforme yo bombeaba más rápido y duro:
-Ammmm, uuummmm, si, si, si, que rico papi, ammmm ammm, au, au, au, me tienes bien arrecha.
Mi respiración estaba muy agitada, trataba de aguantar lo que más podía, pero escucharla gemir así, y qué me dijera está la tenía arrecha era demasiado para mí, así que decidí que es tiempo de hacer que se viniera ella y así no decepcionarla entonces la tomé con mis manos de la cintura y cambié mi ritmo de penetración, ya no era rítmico, sino pausado, con fuerza le metía mi pene hasta el fondo, haciendo chocar mi pelvis con rudeza contra su ser, para luego sacarlo casi todo y repetir.
Con cada embestida ella daba un pequeño grito de dolor, o por lo menos eso parecía, ya que su vagina decía lo contrario, parecía que me succionaba la verga cada vez que quería sacarlo, como si no quisiera que se la sacará nunca.
En una de esas, su gemido se quedó ahogado, su vagina se contrajo abrazando mi pene con vigor, sus piernas empezaron a temblar y se puso de puntitas en sus pies mientras aún conservaba la posición en la que la tenía.
Eso me lleno de placer, de orgullo, había hecho que mi propia madre tuviera un orgasmo, me sentí bien porque ella acabó antes que yo, sentí que había cumplido con la tarea, después de un tiempo (no sé cuánto realmente, quizá unos 10 o 15 segundos, la verdad no sé, en ese momento el tiempo perdió sentido, no pensaba en eso) ella exhaló el aire que quedó contenido en su pecho durante su orgasmo, y sus piernas volvieron a la normalidad, agachó la cabeza exhausta, recuperándose de aquella mini faena, pero yo sabía que aún lo terminaba, así que que continúe de nuevo con mi bombeo rítmico y calmado, pero ahora mi atención se centró en su ano, lo miré bien, con mis manos abrí bien sus nalgas y lo escupí, luego con mi pulgar derecho empecé a masajearlo en círculos y no pude evitar decirle:
-Que rico culito tienes, te la voy a meter por aquí
-No, mejor sigue con mi chocha, no quiero hacer un anal ahora, no me he preparado
-No seas mala, también quiero probar este rico culito de aquí, se ve que tiene ganas de que lo atiendan también, además ya estamos en la ducha, cuando acabe nos limpiamos y ya
-No papi, antes si me gustaba que me dieran por el chiquito pero ahora ya no me gusta tanto, me gusta más por mi chochita
-No seas mala, mira que ya está entrando un dedo (lo dije mientras metía suavemente mi pulgar en su culo), además es más estrechito, más rico, yo sé que te va a volver a gustar
-Bueno, pero no estoy bien lubricada, me va a doler papi
-No te preocupes por eso
Apenas dije eso busque rápidamente el acondicionador, saqué mucho en la Palma de mi mano y lo pase por su culo, ella dijo exaltada “está muy frío” no dije nada y saqué más acondicionador y lo puse en mis dedos de la mano derecha, y metí mi dedo medio sin problemas, luego también el índice y por último el anular, todos ellos entraron con facilidad y al mísmo tiempo, lo cual me dejó claro que ella si tenía bastante práctica en el sexo anal.
Luego saqué mis dedos y los mire de reojo, se habían ensuciado con el Interior del culo de mi madre pero no me importó, tomé más acondicionador y lo puse en mi verga, la unte bastante y me dispuse a meterla de nuevo en mi madre, solo que esta vez en su ano, fue lo máximo, no solo estaba teniendo sexo con ella, la estaba haciendo disfrutar y además tenía sexo anal con ella, su culo me acojio bastante bien, era muy caliente y rico, ya no me pude contener más y empecé a bombear a toda velocidad, sin piedad, quería destrozar su ano.
-AU, AU, DESPACITO PAPI, ME DUELE
No le hice caso, seguía en lo mío, sabía que lo disfrutaba al igual que yo, solo que quería que durará más, pero mis bolas ya no podían más, tenían que descargar.
Mi respiración era agitada, frenética, y pronto los quejidos de ella se hicieron gemidos más rápidos y lo hacía más duro, ya no eran suaves como antes
-AAAHHHUUU, AAAAHHUUU, QUE RICO, QUE RICO, QUE RICO PAPI
No pude contenerme más, mis últimas embestidas fueron lentas y vigorosas, hasta que en la última metí mi verga hasta el fondo de su culo y solo pude decir en voz alta:
-JUEPUTA PERRA!!!
No sé porqué dije eso, supongo que en la excitación del momento se me salió y ya, pero a ella no pareció importarle y solo dejó escapar un último gemido “aaauu, que rico papi”, por mi parte exhale todo mi aire y me recosté sobre su espalda con mi verga adentro, no quería sacarla, en vez de eso trataba de seguir metiendola más profundo pero de manera calmada y pausada, aproveché esa posición para agarrar sus tetas con mis manos y pellizcar suavemente sus pezones que estaban duros por aquélla faena.
Ella me dijo “que rico estuvo bebé, esa de verdad fue la mejor culiada de mi vida” y se empezó a levantar, saqué mi verga de su ano y estaba toda sucia, con una gota de semen que empezó a caer de la punta, ella salió al inodoro y se sentó para sacar el semen de su culo, no sin antes decirme “acabate de asear y lávate bien el pene que te quedó muy sucio, cuando acabes voy yo y luego vemos la película.
Y así fue, nos terminamos de alistar y vimos la película como lo habíamos planeado antes, la vimos como si nada hubiera pasado, hasta que llegó mi hermana menor con su papá como una hora y media después de lo que pasó, luego de eso seguimos teniendo más encuentros sexuales super calientes, y luego de que acabamos seguimos la vida como si nada pasara, pero eso sí, en los encuentros después de este dure más tiempo teniendo sexo con ella, la pasión y calentura sigue siendo bastante alta, pero ya tengo más experiencia y control de mi cuerpo para durar más, pero como han de saber, la primera vez con tu madre es única y no hay nada que pueda compararsele, así que en mi caso por lo menos fue difícil aguantar más, pero bueno, espero que les haya gustado y perdón por lo extenso,pero quería captar bien el sentimiento para que ustedes lo disfrutaran también, y si quieren comenten como fue su primera vez con su madre o familiar y cuánto duraron, quizá muchos me ganaron o quizá yo fui un novato jaja, comenten si quieren más relatos de otras aventuras que he tenido con mi madre.
Mucho 18 años. Soy d 11 a 15.