Mi mamá y mi primo son muy cercanos
Planeo contar las distintas experiencias y sucesos que he visto y vivido esto es solo el comienzo y sobre como mi primo y mi mamá eran más cercanos de lo que parecía..
Hola soy Andy, tengo 19 años y soy bisexual. Esta historia que les voy a relatar no tiene que ver tal cual conmigo si no con mi mamá y algo que se ha repetido varias veces e incluso pude ver a veces algunos encuentros de forma mas directa, sucedió hace 3 años. Mi primo es 5 años menor que yo y siempre ha sido muy «cariñoso» con toda persona que se deje, es un mimado totalmente y aprovechado, los cuidamos seguido en casa pues su mamá tiene problemas de salud y a veces debe estar en el hospital. Mi mamá que siempre lo ha protegido demasiado es de estatura mediana, de piel morena y un cabello largo y oscuro, además de una figura llamativa con tetas grandes que rebotan con cada paso que da, piernas gruesas y un trasero redondito qué se ve tan rico cuando usa pantalones ajustados.
Y pues mi papá trabaja fuera de nuestro estado, casi nunca lo vemos más que a algún fin de semana, por esa razón ella siempre se lo llevaba a dormir a su habitación y él nada tonto siempre estaba pegado a ella o metía su cara entre sus tetas cuando la abrazaba, aunque es mi madre a veces no podía evitar mirarla cuando camina y como sus grandes tetas se balancean. En ocasiones cuando ella salía a comprar algo ahí estaba mi primo y se paseaba junto a ella agarrándola de su cadera, mientras notaba como apretaba las nalgas de mi mamá.
Un día durante las vacaciones de verano mi primo estaba más insistente que de costumbre, notaba como la abrazaba y frotaba su cabeza en distintas partes de ella, eso me molestaba pero a la vez me causaba cierto morbo. Igual no les di más importancia y continúe mi día, hasta la noche cuando iba a dormir, ya era tarde pero me había quedado despierto pues no habría escuela en las próximas semanas, me dirigí al baño y pase frente a la habitación de mis padres pero podía escuchar como las pisadas de alguien ahí dentro ademas de la luz de una lámpara que tenían junto a la cama, era extraño se suponía que se habían dormido hace unas horas. Me acerque lo más que pude a la puerta y podía escuchar como estaban hablando en voz baja, la voz de mi primo era más notable pero no podía entender bien que decían, alcanzaba escuchar ciertas palabras pero el corazón se me comenzó a acelerar, cuando pude percibir la palabra tetas de parte de él.
Quería saber que pasaba, así que me dirigí al patio que daba a la ventana de la habitación, con cuidado intente mirar entre las cortinas entreabiertas y lo que vi me dejó sin palabras.
Estaba mi mamá arrodillada frente a su cama mientras mi primo sentado disfrutaba de una mamada qué ella le estaba dando, a pesar de su edad era un buen tamaño, alargada y delgada, unos 12 o 13cm qué para alguien así debían ser algo poco usual, no pude evitar mirar abajo para notar la mía que era mucho más pequeña. Pero aun así la saque y comenze a frotarme, sentía enojo pero quería ver más.
Mi mamá estaba moviendo su cabeza de arriba hacia abajo, en momentos se quedaba chupando la punta para continuar su labor, podía escuchar de forma sutil el sonido que salia de su boca, mientras mi primo el cual se notaba qué lo disfrutaba demasiado se apoyaba en la cama e inclinaba hacia atrás. Además ella estaba desnuda y podía ver sus tetas, sus areolas eran grandes y oscuras al igual que sus pezones los cuales estaban bien paraditos, comenze a masturbarme más rápido pues siempre había querido verlas, mi enojo se convirtió en calentura y quería ver que más harían cuando ella se levantó y quedando frente a mi primo le ofreció sus tetas mientras la escuchaba decir.
-Ven Armandito, hazlo como el otro día.
Y el nada lento las comenzó a chupar, sus pezones los mordía y tiraba de estos mientras las apretaba con fuerza lo que yo había soñado hacer tantas veces, mientras mi mamá gemía intentando contener su voz y le pedía más.
Una vez más volvió a arrodillarse y la mamada de esta vez fue más rápida hasta que mi primo la sujeto del cabello, quedando así unos segundos.
-¡Si tía Karla! ¡Si!
Soltando su carga de semen en su boca para después soltarla y ella lentamente apartarse. Me oculte de nuevo ya que ahora ella no estaba más «ocupada» solo quedando el sonido de sus voces. Podía escuchar a ella pidiéndole que ahora durmiera y el muy feliz y entre risas se arrojaba a la cama.
Esa noche no pude dormir pensando en si harían más cosas pero cuando pasaba frente a la habitación no había ruido. Al día siguiente mi primo estaba como el usual de nuevo pero podía notar como me miraba con una expresión de burla, por lo que había escuchado ayer no era la primera vez que hacían algo así, pero quería estar atento por si lo repetían.
Esta fue solo la primera experiencia, si quieren más pueden decirme para contar más cosas que pasaron y las que pude ver o ser participe.
Qué Rico relato, me gustaría hablar contigo ma telegram es @Amax05
Muy buen relato, me encantó. Espero la continuación..
Muy buena historia. Quiero leer más