Mi Momento de Incesto parte 2 (Prima menor ).

Continuación de la primera parte de Mi Momento De Incesto. .

Esto paso un par de meses después del primer suceso, en el año 2010. Cuando yo tenía unos 8 años y la coprotagonista unos 4 años.
Mis padres querían viajar por un motivo que ya olvidé y vendrían mi madrina y mi primita a quedarse con nosotros en lo que el viaje de mis padres duraban,  que serían dos días.

En el primer fue todo normal seguíamos con nuestras rutinas hasta el segundo día, yo había faltado a la escuela esa tarde porque me sentía un poco mal del estomago y mi hermana fue la única que se fue a así que solo yo me quede en casa con mi madrina y prima. Ya en la tarde mi madrina se fue a dormir un rato, yo me quedé en mi habitación con mi prima, estábamos jugando un rato hasta que nos aburrimos, yo me acuesto en la cama a pensar que podíamos jugar y en ese momento en un movimiento rápido veo que mi primita agacha su cabeza encima de la mía y me da un beso en la boca que duro unos segundos, acto seguido se marcha rápidamente a la sala. Yo no lo podía creer, mi primita, aquella niñita pequeñita de ojos marrones y de piel morenita que casi nunca había socializado con ella había echo eso y me preguntaba que significaba ese beso, a lo que me digo a mi mismo esta oportunidad no hay que desaprovechar.

Ella regresa a la habitación, me mira con una cara muy tímida, yo la llamo a que se siente a mi lado en la cama, se sienta lentamente, no nos decimos nada, yo me acuesto en la cama y ella también, nos quedamos de lado mirándonos las caras, estábamos a unos 15 cm de distancia, nos mirábamos fijamente a los ojos, los dos sincronizados nuestras miradas por nuestros labios yo me acercaba lentamente a ella y la agarro del rostro y nos dimos un pequeño beso de piquito, nos separamos unos centímetros y la miro ella no dice nada, me acerco y le doy otro beso un poco más largo, podría sentir su respiración acelerada y nerviosa que tenia ella. No me aguanté más y le daba pequeños piquitos cada vez más rápidos y duraderos mientras pasaba mi mano poco a poco por su piernita hasta alcanzar su traserito. Ella se levanta y me dice que hagamos una hamaca, así que  nos levantamos y hicimos una hamaca casera en mi habitación nos subimos en ella, estábamos apretado, estábamos muy pegados que podía ver su cabeza estaba debajo de la mía, ella levanta un poquito la cabeza y nos dimos un beso. Yo le digo que si quería que nos demos unos besos de adultos y ella me responde tímidamente que no, así que seguimos dándonos piquitos muy seguidos, la levanto encima mío quería sentir su cuerpito encima de mi pene y manosearla mientras nos dábamos caricias y los besos.

Después de esto, nos besábamos muy a menudo cada vez que nos encontrábamos, en varias oportunidades ella era la que tomaba la iniciativa de besarnos, en 3 años que duró esta aventura nos habremos besado en más de 30 ocasiones diferentes, entre las cuales los que fueron los más Hot de todas y los que recuerdo son estas 3 oportunidades.

Ya desde hace tiempo que veníamos de haber rompido la timidez y darnos besos largos, en una ocasión casi toda la familia había ido a mi casa un domingo, todos estaban en el garaje festejando y tomando (era a finales del 2012, yo tenia 10 años y mi primita 6 ). yo le dije a mi mamá que me iría a jugar con mi prima en mi habitación y ella acepta, estando allí jugamos a algunas cosas hasta que decidimos jugar a los padres (nuestro juego favorito), pasaron unos minutos que jugamos en donde nos metimos fuertemente en el papel de padres que cuando nos acostamos para «dormir», yo le digo buenas noches mi amor y le doy un beso en la boca ella corresponde besándome más fuerte, seguimos jugando un poco hasta que en otra escena de beso nos dejamos llevar, estábamos sentados y ahí nos besamos suavemente con mucha delicadeza, hasta que nos acostamos, con mis brazos la acerco a mi cuerpo y la abrazo de la cintura mientras nos dábamos besos muy largos y sensuales, ella interrumpe y dice tapemonos dentro de la colcha y ahi continuamos, mientras nos comíamos la boca, con mi mano recorría todo su cuerpo, interrumpía para darle besos en el cuello y despues regresar a su boquita, nos olvidamos totalmente del juego de antes.. cuando alguien abre la puerta era mi madre, rápidamente nos sentamos al borde la cama y simulamos hacer  algo mientras disimuladamente limpiábamos nuestras bocas. Ella nos dice que enseguida estará la comida y que estemos atentos cuando nos llame, ella se va yo me levanto para volver a cerrar la puerta y continuamos, yo me acuesto ella se sube encima mio, [esto es de las cosas que recuerdo cada segundo de lo sucedido], ahí nos besamos salvajemente, nuestros labios no cesaban, nos dábamos grandes besos, habríamos toda la boca, nos metíamos la lengua en la boca del otro, nuestra saliva se escurrian por las esquinas de nuestras bocas, parábamos unos segundos para mirarnos a los ojos y para acomodarle el pelo, mis manos los metía dentro de su pantaloncito y tocaba las rayitas pequeñitas de su vagina, jugaba manoseando sus nalguitas que eran firmes, los besos duraban entre 4 o 5 minutos sin pausa, cuando estabamos al límite parábamos para respirar, nos reíamos acercando nuestras frentes diciendo esto que hacemos es una locura!!  Continuamos con los besos largos y salvajes encima mio, probabamos de todo, nos mordiamos los labios, nos chupabamos, y chocabamos las puntas de nuestras lenguas, por la exitacion yo la bajo encima mio y nos colocamos en posicion cucharita. La punta de mi pene tocaba en el medio de su culito, ella lo nota y empieza a apretar una y otra vez ( era muy pequeña aún pero era muy pícara ), mientras continuabamos con los besos. Después llegó la hora de comer y nos fuimos, ya al rato volvimos a la habitación y continuamos un poco con esto, nos colocamos en posicion medusa y yo empezaba a mover mi cintura para que mi pene chocara contra su vaginita, ella lo sentía muy bien así que empieza a frotarse contra mi pene también a la par nos besabamos muy calientemente, mi mamá nos llamó ya que nos dijo que nos iríamos al parque y así terminó este día que para mi es uno de los más inolvidables de mi vida..

Esto fue unos meses después del suceso contado anteriormente, estábamos en la casa de mi abuela y habíamos estado en la habitación de una de mis tías nos sentamos en el sofá a hablar un rato, no estábamos jugando ni nada, pero nos mirábamos la boca mucho y poco a poco nos íbamos acercando más en el sofá hasta que sin decir nada que los dos agachamos cabeza y nos dimos un beso rápido, miramos si no había nadie cerca y nos metimos unos besotes de lengua rápidamente y paramos ya que nos habían llamado, después nos volvimos a meter pero hasta la sala ya que por alguna razón nos dijo que no nos vayemos más lejos mientras ellos estaban afuera y podían ver la sala desde la puerta, con mi prima susurrando de como poder continuar con nuestros besuqueos encontramos una forma, al costado de la puerta había un estante con santos y cosas antiguas de mi tía y abuela y desde afuera no nos podían ver, así que nos levantamos y nos fuimos pasamos la puerta para «ver los estantes», mi primita dijo en voz un poco alta: que nunca habia visto cosas así de viejas, y yo le seguía el juego, y ahí nos metíamos unos besos sensuales muy buenos, mientras yo la abrazaba de la cintura y la apretaba por mi entrepierna, parábamos y deciamos cosas sobre el estante, y continuabamos con los besos, ella saca su lengua hacia afuera sensualmente empieza a lamer mi boca y lo mete en mi boca mientras continuamos con los beso, mi penecito estaba tan dura como una piedra que la coloco bien de punta y la empiezo a apretar fuerte en el medio de la vaginita de mi prima, todo esto sucedió más o menos rápido,  y mi primita me dijo en el oido: «Ojalá y esto pudiese durar para siempre. » y le respondo: también quiero lo mismo… nos dimos un último beso largo y volvimos al sofá, yo discretamente voy a sentarme para que no se note el paquete que tenia entre los pantalones después de aquello..

En esta ocasión era el cumpleaños de mi hermanita y se celebraría en mi casa, todos mis familiares llegaron bien temprano, estaban todos y mi primita obvio, ella vino con una blusita corta color rosa y una pollerita del mismo y era un poco corto que dejaba ver mucho sus pequeñas piernas, [ ella ya con 7 años en ese entonces y yo 11 ], estábamos sentados en una de las sillas de la fiesta, aun no empezaba del todo y yo estaba con mi prima ahí, después de hablar unos minutos decidimos levantarnos y entrar adentro de la casa, en la sala le pregunto ¿ adonde vamos ?, me responde si vamos en el segundo piso en mi nueva habitación y nos fuimos, llegamos ahí, no había nadie en ese piso y sin mediar palabras en cuando pisamos mi habitación nos empezamos a besar, yo la abrazo, nos dirigimos hacia la cama, nos tiramos sin parar de besarnos, yo me pongo encima de ella un poco pero ella me echa y se pone encima de mi pecho derecho continuando con los besos de lengua, mi mano empieza a recorrer sus piernas, noto que ha crecido bastante y que ahora sus piernas son más gruesas y me encanta, paso mis manos por su nalgas y las manoseo, y después paso mi mano suavemente por su entrepierna y ella aprieta mi mano allí en medio de los besos, abrimos los ojos y ella me mira con una cara pícara y me besa más fuerte y su mano empieza a recorrer mi entrepierna, nuestras lenguas se enredaban en nuestras gargantas, mi cabeza estaba por explotar de tantas cosas que le quería hacer a ella, y en ese momento oímos que nuestra madre sube por las escaleras nos detenemos rápidamente y sin tiempo nos pusimos a una esquina de la habitación, mi mamá nos llama.a de vuelta pero no respondemos, estábamos en la esquina apretaditos y ahí nos miramos y nos dimos otro beso un poco largo y en ese momento mi mamá entra en la habitación, creo yo que nos detuvimos en el momento justo, y no vio nada, pero ya sospechaba y nos dijo un sin fin de sermones en lo que nos bajábamos en las escaleras, me estiró tan fuerte mi oreja que quedó roja en todo el cumpleaños…

Desde ahí termina la historia con mi prima, no nos volvimos a besar más, y creo yo que fue de las cosas que más me arrepiento ya que en esas últimas dos ocasiones ya no nos interesaba jugar o usar un juego como excusa para besarnos sino que directamente pasábamos a la acción si queríamos. Actualmente mi primita tiene 17 años y la verdad está muy antojable, tiene unos pechos enormes que en cada foto que veo de ella me gustarían tocarlas, pero la historia quedó hasta ahí y pudo haber sido más…..