«Mi nene el robotito» (Primera parte)
El pequeño tenía puesto un disfraz extraño.
MI NENE “EL ROBOTITO” (Primera parte)
Tengo 23 años y aunque a nadie le importa soy vago y mantenido por mis padres.
Tengo sexo con prostitutas y nada de relaciones serias.
Pero hace unos años una puta reventada, con ADN mediante, me encajó un hijo, llevó años de litigio, quería que yo me lo quedara y por supuesto yo no quería saber nada.
Finalmente lo consiguieron y me lo trajeron al departamento, o sea me lo trajo ella con una oficial que la acompañaba y certificaba que se cumpliera la ley.
El nene tenia puesto un traje extraño, de color plateado metalizado, miré a la madre como preguntando de que estaba disfrazado y ella me dijo que el nene se creía un robot.
Se podía ver que ella odiaba a ese nene, de despedida le dio un coscorrón en la cabeza.
Bueno resumiendo, nos quedamos solos y el pendejo caminaba como un autómata e imitaba el ruido de sus articulaciones como si fuera un motor.
Primero no le di mucha bola, pero cuando se me acercó con movimientos mecánicos y dijo
“u384 tiene hambre” se me prendió la lamparita.
Busqué un viejo control de Xbox y le dije que ese sería su control, estaba muy contento porque yo le seguía el juego. Le dije “u324 va a la heladera” y se enojó porque me equivoqué de número, entonces le dije que para evitar confusiones le iba a decir “u” nada más.
Fue a la heladera y le di instrucciones para que se haga un sanwich, y como buen robot se hizo uno.
Se me dio por mejorarlo, fui al mercado de pulgas y le compré lo único metalizado que habia, era una malla de nena, de esas que usan las bailarinas, bien calada en la parte de atrás.
“Atención U, sacarse el traje antiguo y ponerse el nuevo”
Robotito lo hizo, cuando se saco toda su ropa, me pareció que no tenia pito…pero de cerca se veía, era del tamaño de un maní, pero cuando lo vi de atrás, tenía una cola redondita.
¿Saben qué? Se me paró y cuando mi verga se para mi mente es sexo fantástico.
Saqué mi pija fuera del pantalón y le dije “U agarrar la vara poderosa” le señalé con mi dedo donde estaba…caminó a lo robot con las manos extendidas y me agarró el pedazo con las dos manos, le da indicaciones para que moviera de adelante hacia atrás y de vuelta sus manos y me empezó a pajear, como estaba recaliente me empezó a salir jugo de la pija, le dije:
“U debe tomar combustible del arma poderosa” y el nene se puso a lamer la cabeza de mi chota…Urgente le di la orden que abriera la boca y le puse la poronga hasta la mitad.
“U tiene que chupar con fuerza” y los cachetes de la cara se hundían de la forma que chupaba.
Cuando me di cuenta que iba a acabar, se me ocurrió decirle que por ahí saldría el aceite vital para que pueda sobrevivir, que si no se lo tomaba todo se iba a morir y que si dejaba caer, aunque sea una sola gota, todo explotaría en mil pedazos. Le pregunte tres veces si habia comprendido las instrucciones y la responsabilidad que tenía. Me decía que si con plena seguridad.
Me vine y que sea lo que Dios quiera…chupaba tan bien el nenito que yo no paraba de eyacular.
Cuando le pude sacar la pija de la boca hizo ruido a ventosa, y mi hijo se habia tragado todo el semen.
Tardé como una hora en reaccionar, él se habia quedado como congelado esperando instrucciones…para mi lo de hoy tenia que revivirlo en mi mente, así que lo mandé a bañarse y a dormir.
¡Se fue contento porqué “habia recargado energía del arma poderosa”!
Me desperté a media mañana y al palo, no me podía olvidar de esa mamada.
Fui a verlo a su habitación y se estaba poniendo la maya, se ve que duerme desnudo…
La maya en la parte de atrás le dejaba los cachetes al aire, estaban muy tentadores.
“U tiene que sentarse sobre el arma poderosa y moverse”
Me senté, se sentó arriba mío, la poronga paso debajo de su culo, levanto un tanto sus bolas y el mini pito y terminaba saliendo poco más de la cabeza.
Se sacudía para todos lados, de repente se detuvo y se miró asombrado entre sus piernas…
El mini pitito ahora era un pito, chico de unos 8 cm de largo, pero gruesito y estaba bien durito.
Le dolía porque apenas podía escapar de la malla, le di orden que se desvistiera.
Se miraba todo el tiempo la pijita, nunca la habia visto así de dura.
“U darse vuelta y agacharse” cumplió la orden enseguida.
“U abrir las nalgas con las manos” primero no entendió, pero le mostré rápido como.
Cuando vi ese agujerito perfecto, no me pude contener y le mandé toda mi lengua, mi robot se estremecía de placer.
Yo estaba cada vez mas caliente y le avisé que tendría que tomar otra porción del líquido de la vida.
Yo estaba arrodillado con la cara a la altura de su ano, se paró y se dio vuelta, me apoyó la salchicha en la boca y me dijo que debía sacarle su combustible vencido o algo así.
Me agarró de sorpresa, pero la verdad, la verdad, me tentó chuparle la salchichita.
Le chupe suavemente, le podía hacer todo el tiempo garganta profunda sin problema, me agarraba desesperado la cabeza y se movía de atrás para adelante, cada vez más rápido hasta que sin que le salga leche, tuvo un orgasmo.
Sin que yo le de una nueva orden, se tiró en palomita y me agarró la verga y se puso a chupar de esa forma tan especial que tiene…
Pero esta vez le agrego para mi felicidad que con una mano me agarraba los testículos y con la otra intentaba meter un dedito en mi culo.
Eso me hizo eyacular enseguida, lo mejor era verlo tomar el semen como si fuera una verdadera delicia.
Lo mío era que cuando se me pasaba la calentura, podía hacer una vida lo mas normal, pero pasando los días iba juntando presión y fantasías imposibles de controlar.
Tengo mi dormitorio al fondo de la casa, le di orden a “U” que durmiera conmigo.
Hice cucharita y le apoyé el choto en su culito, él se movía constantemente acomodando mi caño entre sus nalgas….
Le di orden que se quitara el uniforme, protestó, porque perdería su poder, pero lo convencí.
Yo estaba muy al palo y muy caliente, así que inventé que nos atacaban nuestros enemigos, Nos revolcamos, lo hice dar vueltas y vueltas por la cama, siempre agarrándolo por la espalda.
Manoteé un sobrecito de gel de una caja de preservativos y lo abrí con los dientes, entre muchos movimientos le unté el agujero del culo y la cabeza de mi chota que parecía más hinchada que nunca.
¡Y de pronto! Quedó boca abajo y yo encima de él
“Tenemos que esconder el arma poderosa vienen por él”
“Si” decía robotito, “lo tenemos que esconder”.
Le puse la cabeza en la puerta de su culito y empecé a empujar, dejó que entrara la cabeza y empezó a gritar “No, no, que me duele, no que no va a entrar”
Le respondía besándolo en el cuello, “Si no escondemos el arma poderosa, será nuestro fin”
Y empujé un poco más, él solito se abría las cachas con sus manitos, creo que pensaba que así le dolería menos.
“pará, pará, pará por favor” era su ruego y yo le respondí metiendo la mitad de mi pija en un apretadísimo orificio.
Gritó, grito tan fuerte que tuve que taparle la boca con las dos manos o hubiera venido la policía., me vibraban las manos con sus gritos queriendo salir.
Se la metí más adentro, Lloraba y gritaba al mismo tiempo, en un momento quiso morderme la mano, pero zafé y me empecé a mover, a cogerlo por el culo con tanto placer.
“Pará, no juego más, ¡no juego más!”
“Ya está, ya está, papito sácala por favor” imploraba, ya no gritaba, solo eran quejidos de dolor.
Eso me inspiró y lo empecé a coger con mas fuerza, él volvió a gritar con todas sus fuerzas.
Acabe tocando el cielo con las manos, empujando y empujando, creo que le metí hasta los huevos, “¡Qué manera de gozar!”
Cuando terminé mi orgasmo me di cuenta que estaba quitecito, se había desmayado del dolor.
Le saque la pija de golpe y reacciono, pero solo decía “Ay, ay, ay me duele papito” y lloraba sin consuelo.
Debajo de él, mejor dicho, de su culo, habia un charco formado por su pis, mi leche y algo de sangre.
Le dije que se levantara para cambiar las sábanas y dar vuelta el colchón, lo intentó, pero no se podía sostener de pie, las piernitas se le aflojaban.
Le dije “¡Hemos salvado el arma poderosa!”
Sentado en el suelo, levanto su mano derecha y me hizo la seña de fukyou.
Pensé para mi “Ahora no sos más robotito… ¡mejor! Así te voy a coger normalmente, como cualquier padre coge a su hijo”
Después de un rato logró ponerse de pie y mientras se iba trastabillando para su pieza me grito.
“¡No te voy a chupar mas el pito hijo de puta!” y se fue llorando.
Lo dejé descansar, lo vería al otro día, (seguro que se le pasa)
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ya quiero leer la segunda parte
va bien el relato….
será real o ¿fantasía morbosa?