Mi nene el robotito (Segunda parte)

me dijo que no daba más del dolor..
MI NENE “EL ROBOTITO” (Segunda parte)

Al día siguiente fui a verlo, no se quería levantar, le preparé la bañadera con espuma y lo llevé en andas, no me hablaba ni me quería mirar.

Lo dejé un buen rato y apareció envuelto en una toalla, me dijo que no daba más del dolor.

Busqué una crema antiinflamatoria y calmante, lo acosté sobre mi falda con la colita para arriba…

Le abrí un poco los cachetes y el ano se veía apenas un poco irritado, pero normal, unté la crema en mi dedo medio y le empecé a pasar, primero por afuera, acariciando su esfínter, sentía que le hacía bien o al menos le calmaba el dolor.

Despues fui metiendo el dedo con la crema de a poco por su agujerito inflamado y no puso resistencia, pude meter todo el dedo, cuando unté por segunda vez y se lo metí, emitió un sonido que era mas de placer que de dolor.

Le dije tiernamente “¿En serio no me vas a chupar mas la pija?”  moviendo enérgicamente su cabeza me dijo que no.

Lo di vuelta, su pitito estaba “desaparecido” solo se notaban sus huevitos, empecé acariciarlo y le pregunté “¿Tampoco me vas a dejar chupar tu pito?” y dudó en responder…se podía ver que su pitito estaba creciendo…

Le pasé la lengua suavemente y me agarró de la cabeza para meterme su pija en mi boca…

Chupé con delicadeza, mientras chupaba, le hacía cosquillas con mi lengua, me hacia mover la cabeza cada vez mas rápido, hasta que sentí como una pequeña cantidad de “baba” le salía del pito, y tenia muy rico sabor, ahora robotito también acababa, aunque no fuera leche de hombre, era algo parecido.

Habia gozado mucho, tanto que me dijo que, si me chuparía, pero que le prometiera que nunca mas se la pondría en la cola…se lo prometí, sabiendo que era algo imposible de cumplir.

Le compre ropa normal, bueno eran unos pantaloncitos cortos y una remera calzoncillos azules y unas zapatillas blancas, y la otra muda era un top rojo y una pollerita rosa con zapatillas amarillas.

Miro la segunda muda de ropa y mostrándomela, preguntó sin hablar de que se trataba eso-

Le dije “Esto te vas a poner cuando quieras ser “mi robotita””

Pasaron unos días y con la escusa de ver como estaba su colita, preparé la crema curatorial y lo acosté sobre mi falda, él se dejaba hacer sin protestar.

Unté su ano por fuera y le empecé a poner por dentro con delicadeza, a la tercera metida ya movía su trasero, y pude sentir su pijita durita en mis piernas.

Le besé el cuello y le dije como en secreto “Quiero ver a robotita”.

Hizo como que no me escuchó, le subí los calzoncillos y se fue a su pieza, yo me quedé con la pija parada diciéndome “Hay que tener paciencia”

¡Para mi sorpresa a las dos horas apareció!

Estaba con su top roja y ese vestidito rosa que apenas le tapaba la colita, medias blancas tres cuartos y las zapatillitas, se habia peinado para los costados y pintado los labios vaya a saber con qué.

Era una muñeca hermosa y caminaba en forma sensual.

Me tuve que contener para no violarlo inmediatamente…

Se sentó en mi falda y me dio un beso en los labios, algo como casual, lo agarré de las mejillas y le metí la lengua con violencia, el suspiraba y seguía mi lengua con su lengua.

Yo lo empecé a pajear.

Me dijo con temor o vergüenza “méteme tu lengua en mi colita, por favor”

Lo llevé en andas al dormitorio, el pasar por el espejo de la pared y ver su bombachita, me hizo gritar “Eres una nena hermosaaaaa”

Le saqué la bombacha y le pasé la lengua por el culo, mientras me ponía en bolas.

Me unté la pija con gel y cuando vi que estaba distendido, apoyé mi glande en su orificio.

“¡No me hagas doler por favor!” me imploró, “no mi amor, no” le dije, pero mientras le decía eso entró la cabeza, me apretaba una mano y con la otra apretaba su pito.

No aguanté más y empujé a fondo, solo dijo “ayyyyyy” pero no gritó ni lloró y se empezó a mover lentamente, yo también me moví, se la metía y sacaba y daba suspiros de placer.

De pronto sentí como la palma de mi mano se llenó de un líquido que salía de su pilin.

Esperé que salga todo y quería ver cómo era, totalmente transparente, viscoso y bastante cantidad…no lo dudé y me lo metí en mi boca, saboreándolo… era exquisito.

¡Eyaculé! y me quedé así, hasta que la pija se salió.

Lo di vuelta y me puse arriba de él, me abrazo con manos y piernas y me dijo

“Te amo mucho papito”

Yo le dije sinceramente:

“Yo también mi nene robotito

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