Mi Nieta de 9 Años Paso a Hacer mi Amante III

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Gracias por esos morbosos comentarios que me animan a seguir contándoles mis aberradas vivencias. Resulta que se acercaba el cumpleaños de Claudia, y mi hija quería sorprenderla con algo distinto, hacerle creer que no tendría una fiesta, para ello planeo junto con mi esposa llevar a la niña a mi casa el día antes porque según ella debía acompañar a mi esposa al médico justo el día de su cumpleaños, y necesitaban salir muy de madrugada. La idea era pasar el día y parte de la noche decorando su casa y cuando al medio día de su cumpleaños pasaran por la niña, todo estuviese perfecto para una muy Merecida y Lujosa recepción, la niña estuvo en mi casa todo ese día con mi esposa y como a las 7:00 de la noche mi hija fue por mi esposa con el propósito de quedarse juntas y así poder salir temprano como era lo planeado, Todo fue perfecto ya que Claudia no sospecho nada. Más perfecto para mí ya que eso me daría la oportunidad de mi vida, pasar toda la noche junto a mi Amante Nieta.

Cuando mi esposa y mi hija salieron inmediatamente fui por la niña quien estaba en la cocina y justo la consigo agachada en la nevera buscando frutas en la gaveta, al instante pude ver por sobre el chor la liga de la pantaletica que tenia puesta, una goma rosadita en forma de encaje que me éxito mucho. Creo que sintió mi presencia porque justo cuando llegue a la puerta flexiono sus piernita dándole movimiento a ese divino culito que se le notaba muy apretado por lo estrecho del chor que traía puesto. El escenario estaba listo para comenzar nuestro sádico encuentro, pero sabíamos que tendríamos toda la noche y que no había necesidad de tener prisa. Me pare justo detrás de ella chocando con mi ya erecto palo sus nalgas y con mis manos la acerque a mi tomándola por su pecho, ella se volteo y pude ver como lo apretado del chor partía en dos su vagina, un carnoso labio de lado y lado y una rajita que dificulta el no excitarse.

No pude separarme de ella sin antes pasar mi dedo un par de veces por esa rajita y frotar sus pezones con mi mano. Le dije, que te parece si pasamos la noche como marido y mujer, preparamos la cena y luego nos vamos a la cama. Ella con una mirada entre angelical y endemoniada me dijo; lo que tú quieras abuelo pero que sea rápido, ya quiero volver hacer todo lo que hicimos la ultima vez, preparamos la cena, comimos y fuimos a la habitación, nos acostamos a ver tele y por su puesto acariciarnos para calentarnos más de lo que ya estábamos. Eran pasado las 9 cuando fui al baño para darle una sorpresa a Claudia, regresar en bóxer para que ella notara lo parado de mi guevo, la niña al verme regresar del baño en esas condiciones se levanto y también fue al baño, y créanme el sorprendido fui yo cuando de regreso venia esa preciosura de mujer con unas pantaletas en forma de cachetero rosadita y con muchos encajes que le tapaban muy poco sus partes intimas, y sin la blusa dejando sus pechitos completamente desnudos y erectos, lo juro me quede paralizado y solo pude decirle “mi niña, que divina estas, que rica te vez”, la muy zorra dio una vuelta para mostrar cómo le quedaba por las nalgas el cachetero y lo juro jamás vi algo parecido o por lo menos el morbo que sentía no me permitía acordarme de otro momento tan divino, solo podía verla y saboreármela mojándome los labios mientras pajeaba mi palo.

La llame y con mucha sensualidad camino hasta la cama, se paro justo a mi lado de espalda para brindarme su cuerpo vestido por última vez ya que sabía que la desnudaría para castigarla con todo el furor que me permitiera la razón aunque no tenía mucha en ese momento, comencé a acariciar sus nalgas, su cuquita ya muy mojada, la invite a voltearse y a subirse sobre mí, lo que hiso muy lentamente, siempre viéndome a la cara y nuevamente con esa mirada esta vez más endemoniada que angelical, la bese en la boca muy apasionadamente, nuestras lenguas se juntaban y registraban cada rincón de nuestras bocas, mientras que mis manos seguían masajeando sus erectos pezones y su inundada cavidad vaginal, sus manos estaban empapadas con mis líquidos pre seminales, la habitación estaba impregnada de un olor a sexo y un sonido lujurioso de gemidos y fuertes respiraciones como algo sacado de una película pornográfica la más perversa que alguien haya visto. Mi excitación creció cuando al darle entrada a mi dedo medio en su cuquita Claudia soltó un pequeño grito entre dolor y placer, aunque por la manera cómo se retorcía note que hubo mucho más placer que dolor.

Al sentir su cuerpecito moverse, sentí que por el mío corrió un espasmo que me hiso inmediatamente ponerla debajo de mi, necesitaba acelerar el sexo que estábamos teniendo, ya sentía que mi leche estaba por salir y tenía que hacer algo, saque mi dedo de su vagina inundada y metí mi lengua, lo que hiso que la niña comenzara a jadear más fuerte y a arquear su cuerpo como exprimiéndose para darme hasta la última gota de aquellos jugo vaginales que tanto le pedía, nuevamente reviví ese momento tan esperado por ella, cuando metí mi dedo mojado por sus jugos dentro de su culito y una vez más logre sacar un grito desesperado que me decía; siiii siiii abuelo siii hayyyy que rico, estoy acabando siiii siii, al mismo tiempo comenzó a llorar por el placer que le producía la inolvidable mamada de cuca que estaba recibiendo, en mi boca no cabía mas jugo, los que no me tragaba se derramaban por mis labios abiertos y en su culito no quedaba espacio para mi dedo lo tenía hasta el fondo creo que podía tocar sus esfínteres y sus téticas llegaron al máximo de erección, le saque todo el placer que podía sentir hasta que comenzó a bajar su cuerpo en señas de haber terminado aquel tremendo orgasmo que la dejo exhausta.

La excitación no me permitía quedarme así, necesitaba descargar toda mi leche y mis ganas dentro de esa bebe, agarre mi palo súper erecto y lo lleve a la entrada de su vagina frotándolo en su clítoris, Claudia sin fuerzas trato de levantar y abrir sus piernas para una vez más darle asilo a ese tremendo pedazo de carne que una vez robo su niñez y que venía a acabar con la poca inocencia que quedase terminando así lo que días atrás había comenzado y que la hacía dependiente en el sexo. Su cavidad vaginal estaba tan dilatado que no ofreció ninguna resistencia a ese huésped que salvajemente y sin compasión penetraba en lo más profundo de aquella matriz infantil, mis quejidos no se hicieron esperar no llevaba ni 20 empujes cuando comenzaron a salir aquellos chorros de semen que inundaban cada centímetro de sus inocentes Útero de niña, yo muy complacido por aquel final tan maravilloso, solo besaba y mordisqueaba sus pechos que por tanta erección que tuvieron ya casi no reaccionaban, me voltee abrasándola y me dormí con mi guevo medio parado dentro de mi nietica, ella también dormía resguardando con lo estrecho de su vulva el miembro de su amante.

Despertamos, y eran más de las 2 de la madrugada y el solo hecho de estar abrazados con mi palo dentro de ella hiso que se me parara de nuevo ella con lo que había descansado tenía fuerzas para un nuevo combate sexual, le dije, “Feliz Cumpleaños” este es tu regalo disfrútalo, le di un beso muy tierno y paternal en la frente y comencé a cojerla nuevamente, esta vez directo al grano o mejor dicho directo a su papita, el roce de mi palo en su vagina sumado a las caricias que le daba con mis dedos en su clítoris, hicieron que su regalo de cumpleaños la llevara a las estrellas en pocos minutos, solo necesitamos un momento para que ambos acabáramos juntos en el más profundo y lujurioso orgasmo. Ese fue sin duda alguna el mejor Incesto en Familia que jamás he vivido.

Nos bañamos juntos para aprovechar el momento de acariciarnos una vez mas y terminamos durmiendo cada uno en su habitación, al día siguiente despertamos y a eso de las 9 am llegaron mi esposa y mi hija con un inmenso Oso rodeado de globos de colores dándoles a Claudia un “Feliz Cumpleaños”! aunque la mayor felicidad ya la había recibido de parte de su “Abuelo Querido”.