Mi nieta, de pequeña ya promiscua
Con sus siete añitos ya Gretel probó el sexo en todas sus variantes. .
Valentina, tiene siete añitos. Es hija de mi hijo mayor. Ellos viven lejos de casa. En otra provincia. Como a 2700Kms. Debido a un accidente (la niña corriendo se llevo por delante una puerta con un vidrio y lo rompió con la mano al chocarla) por lo que su padre la trajo a la ciudad donde vivimos para que en una clínica especializada pudieran recuperar sus tendones y así corregir el funcionamiento de esa mano que parecía una garra.
Luego de unos días, mi hijo se volvió a su provincia para seguir con el trabajo. Y mi nieta quedó a cargo nuestro. El tratamiento comprendía dos cirugías reparadoras y luego tres meses de rehabilitación. Por lo que mi nieta estaría en casa al menos cuatro meses. La verdad es que siempre tuvo mejor trato con mi esposa que conmigo. Ya mostraba matices de carácter no muy comprensibles. En algunos momentos hasta casi me sentí celoso ya que la niña prácticamente no me daba corte.
Una tarde luego de su hora de rehabilitación llegó cansada a casa. Almorzó y dijo que tenía sueño. Yo la acompañé a la habitación para que se acostara. Mi esposa aprovechó ese tiempo libre para ir al supermercado, por lo que no regresaría al menos en dos horas. Por lo que simplemente me recosté al lado de mi nieta para descansar un rato.
Pasado unos minutos de que se fuera mi esposa, Valentina se me acerca, se gira y pone una de sus piernecitas sobre la mía y me abraza. Ese gesto fue muy tierno. Y lamentablemente mi reacción física a eso fue una tremenda erección. No me pregunten el por qué. Pero la verga se me puso como tabla. Y mi nieta lo sintió debajo de su pierna. Me mira a los ojos y sonriendo me dice la descarada, abuelo, se te puso el pito duro. Yo no sabía como actuar. Ella lo solucionó, simplemente estiró su manita sana y tomó por arriba del short mi verga y comenzó a apretarla y a acariciarla. La verdad que de la sorpresa pasé a quedar atónito. Pero no me resistí. Valentina seguía manoseando mi pija. Muy contenta y oriunda Ella. Ella se había sacado la ropita y estaba solo con una camisetita de algodón y una bombacha con corazoncitos. Bajé mi brazo de la almohada, y tomé sus nalgas y comencé a acariciarlas. Eso le gustó ya que renovó esfuerzos en masajear mi verga. Y yo me envalentoné, perdí el control de lo que estaba sucediendo. Entonces le pregunto si quería que me baje el short para poder ver y tocar mejor mi verga. Convengamos que son 20x5cms. Lo que para una nena de 7 años, es tremenda pija. Ella contestó que sí con la cabeza. Me bajé el short y quedó mi pija enhiesta como mástil de bandera. Valentina se acercó a ella, la olfateó, la miró bien y de golpe abre la boca y se mete la cabeza y un pedazo de pija. Comenzó a lamer y chupar, toscamente pero lo intentaba. Y me estaba dando un placer tremendo, claro el morbo de tener una nena mamándome la verga no es cosa común. Lo raro es que ella no estaba asustada o sorprendida. Lo hacía muy calmada. Yo avancé mi mano y la metí dentro de sus calzones, y acariciando sus labios vaginales llegué a su rajita. Metí la puntita del dedo mayor, y me llevé una sorpresa, la nena estaba lubricando la conchita como una mujer mayor. Su clítoris estaba durito, totalmente excitada. Seguía mamando y cada vez lo hacía mejor. Yo ya metí mas el dedo, ella gimió pero no se retiró. De pronto saca la verga de su boca y me dice, abuelo me hago pis. A lo que no respondí con palabras, simplemente masturbé con más ritmo y más fuerte su clítoris hasta que alcanzó un orgasmo. Quedó un poco laxa y descolocada. Pero no soltaba la verga. Ya me dolía de la excitación que tenía. La alcé por la cintura y la senté directamente sobre mi pija. Ella abrió las piernas y quedó a caballito de la tripa, me abrazó fuerte, yo tomándola por las caderas comencé a estimularla con la tripa, su conchita rozaba la pija dura de su abuelo, Valentina tenía los ojitos cerrados, gozaba el momento. Pronto ya era ella la que marcaba el ritmo, y así logró su segundo orgasmo, corrí hacia un costado su bombacha, cuando ella se hizo para atrás, coloqué la punta de la verga entre sus labios vaginales, al venir hacia adelante la punta de la tripa entró un poco, mi nieta gimió, suspiró fuerte pero no se corrió, volvió a mecerse pero ya esta vez tenía la cabeza de mi palo casi toda dentro, seguía hamacándose y de repente se movió tan brusco que la pija entró más, ella gritó y se quedó quieta, la verdad es que mi palo había entrado una tercera parte, suavemente la atraje hacia mí, la pija se iba deslizando hacia el interior de la vagina de mi nieta, ya no era virgen, insistí un poco y entró un pedazo más de pija. Valentina gemía, y me decía, Abuelo me duele mucho. Me quedé quieto por un momento hasta que noté que se había relajado, entonces volví al ataque, la tomé de las caderas y la hacía hamacarse, pronto agarró ritmo y sin querer la pija se fue adentro hasta topar con su útero. Volvió a gemir, pero esta vez ella misma buscó el momento para volver a cogerse, su pequeña vagina invadida por una buena verga parecía un guante, apretaba y soltaba, pulsaba como un volcán. Y la verdad es que no pude aguantar más y metiéndosela hasta el tope, comencé a llenarle la conchita de semen con largos y profusos chorros.
Valentina no sabía que estaba pasando, lo que sí es cierto es que lo disfrutaba. Siguió moviéndose, ya con mas calma, hasta que mi tripa se ablandó y se la saqué. Salió llena de sangre y semen. La alcé en brazos y nos encaminamos al baño. Nos lavamos bien y volvimos a la cama. Entonces le pido que guarde el secreto ya que si la abuela se entera, me puede denunciar y meterme preso. Me envolvía la preocupación. Pero la muy descarada, me dice, yo no cuento nada si cuando yo quiera volvemos a jugar como hoy. Se dio media vuelta en la cama y se durmió. Y yo quedé con la cabeza dada vuelta, totalmente confuso y ya perdido el límite del riesgo. Había caído en la treta de mi sobrina, ahora ella era mi dueña, por que si habría la boca, chau abuelo. Así es que llevamos ya un mes de sexo con mi nieta, a veces a la siesta y a veces por las noches en el estudio con el pretexto de jugar en la compu. Mi señora se duerme temprano por las pastillas que le dio el médico, así es que no hay preocupación alguna. Pronto veré si puedo hacer que me entregue la colita. Va a ser un trabajo arduo, pero placentero.
Ojalá pronto puedas publicar más de esta historia 👍🏼
Buenísimo sigue me. Gusto
muy bueno me agrado es una pilla esa nieta se ve que alguien ya la inicio ojala cuentes y compartas mas de esa rica y sabrosa historia me paso lo mismo pero con una vecinita de 7 años que uff solo me la chupaba y me hacia venir rico . saludos espero subas mas
Hola. Muy bueno tu relato. Y lo mejor es que bien lubricada le entra ya y no hay problemas en llenarla toda me gustaría leer más de tus emocionantes momentos
Viste? No reglamos y nos cojen hasta llenarnos de leche sin peligro.