Mi nieta me convierte en su esclavo
Magui tiene el cuerpecito de una niña de séptimo grado, pero ella recién está en quinto. Es una preciosura y es terriblemente manipuladora y maquiavélica.
Como inicié, Magui es terrible. Con esos ojazos que trasmiten picardía, con sus modales de persona cariñosa, agradecida. Tiene todo lo que se necesita para ser una viuda negra, pero solo tiene 9 añitos. Apenas sus senos comienzan a formar montañita, pero en contraposición, sus nalgas son prominentes para su edad, y su boca, hay su boca es magistral, de labios gruesos, cuando sonríe sus bien formados dientes resaltan. En definitiva es hermosa. Y en el último mes, mi nieta comenzó a cambiar su trato conmigo, yo soy viudo hace 4 años. Magui es hija de mi hija, Lorena, que a sus 28 años está más rica que comer dulce de leche, Ella tuvo a Magui luego de una relación con una muchacho que al quedar embarazada, el se fué. Con mi finada esposa ayudamos a Lorena a criar a Magui, por lo que la niña me considera más que su abuelo, su padre. Cuando mi amada esposa falleció, mi hija se vino a vivir a mi casa, y conformamos una nueva familia. Mi hija es médica pediatra, y además ejerce como profesora de ciencias en un colegio de nuestra ciudad, por lo que prácticamente está todo el día fuera de casa. Yo como fui militar y ocupé en su momento cargo público estoy ya retirado y gozo de una muy buena pensión/jubilación, por lo que no existen apremios económicos en casa. Este era el panorama hasta hace un mes.
Magui cuando no estaba en la escuela comenzó a seguirme por toda la casa, donde yo iba, allí estaba Ella. Una tarde, mirando yo televisión en el living, llegó mi nieta del colegio, y sin ninguna verguenza se saca toda la ropa quedando en bombachita, es que hacía un calor bárbaro. Yo estaba vestido solamente con un short liviano, Magui se me acercó, se sube a caballito de mis piernas de cara al TV y me dice, Abuelo, como nacen los bebes? A mí se me heló la sangre, como le explico a una niña de 9 años como se hacen los bebes. Por qué en el colegio comenzaron a darnos educación sexual, y no entiendo lo que la maestra nos explicó. Nos mostró una cartulina con un dibujo de la «Chocha» de la mujer y del «Pito» del hombre. Para esto estaba recostada sobre mi pecho, yo tenía mis manos sobre su pancita, y saben dónde estaba mi verga, justo en medio de sus nalgas. Y con la tensión del momento y la pregunta de mi nieta, mi palo comenzó a inflamarse. Yo sin pensarlo, inicié un pequeño masaje sobre sus pechitos, sus pezones prontamente se pusieron duros y ella comenzó a suspirar cada vez más fuerte. Pero no se molestó , es más se acomodó mejor sobre mi pedazo que a esta altura estaba ya muy duro, totalmente erecto. Giro su cara hacia mí y me da un piquito en los labios, mientras se sonríe. Pellizqué sus pezones suavemente, luego ya algo excitado bajé mi mano hacia su entrepierna, encontrándome que su bombacha estaba húmeda. Acariciaba sus labios vaginales despacito, con el dedo mayor separaba sus gorditos labios vaginales, Magui se dejaba hacer, solo suspiraba. Mi pija seguía totalmente incrustada entre sus glúteos, me atreví a más y metí mi mano por dentro de su calzón, el pubis lampiño de mi nieta era una terrible atracción, y suavemente metí un dedo por dentro de sus labios buscando su botoncito, al que encontré rápidamente, ya su clítoris estaba erecto e inflamado, el peque estaba totalmente entregada y caliente. Froté y acaricié hasta que de repente me dice con su voz totalmente enronquecida, Abuelo, me hago pis, siento un cosquilleo, y se sacudió, tembló y con un largo suspiro mi nieta tuvo su primer orgasmo producto de las caricias de su abuelo. Para esto yo estaba muy excitado, mi pija se quería salir del short, mientras le explicaba que lo que le había pasado se llamaba orgasmo y era la culminación del acto sexual, y que los hombres también teníamos orgasmos, pero que la mujer debía ayudarlo. Directamente le pregunté si Ella me quería ayudar. Muy seria me contestó que no sabía como pero que le enseñe y Ella me ayudaba. La hice arrodillar entre mis piernas, bajé mi short y liberé mi verga, que sin ser portentosa tiene sus buenos 19×6 cms, y es bastante cabezona. Magui al verla abrió mucho los ojos, sonriendo me dice Abuelo que grande que es tu pito. Lo tomó con una de sus manitos, la apretó, la sacudió, luego por instinto comenzó a mover arriba y abajo del tronco su manita, y sin saber qué hacía me estaba masturbando, me mira y me dice, que suave que es. Yo ya lanzado y sin contemplar las consecuencias de mis actos, le pido que me la chupe. Magui primero la olfateó, luego con la punta de su lengua pinceleó la cabeza de mi verga, hincando la punta en el agujero y lamiendo el precum, luego ya abrió grande su boca y se zampó de una toda la cabeza y un pedazo de pija, Su boca era un volcán, la sensación y el placer de tener la pija dentro de la boca de mi nieta fue irremplazable. La tomé de la cabeza y la inicié en un vaivén, cada vez más verga se metía a la boca, era como si toda la vida hubiera practicado mamadas. A sus nueve años la mamaba mejor que la mayoría de las mujeres con las que había tenido sexo. Eso hizo que mi poronga se pusiera todavía si podía, más dura y gruesa. Y claro, fue tanto la excitación del momento que sin avisarle, le llené la boca de semen. Los chorros de leche salían directo a su garganta, y Ella aguantó a pie firme, no dejó escapar ni una gota. Luego la lamió hasta dejarla limpita y brillante, ya mi verga se estaba ablandando. Magui se levantó, se subió a upa mío, de frente a mí, apoyó sus tetas en mi pecho, y acomodo su vagina otra vez sobre mi palo. Cosa de no creer, en dos minutos me tenía otra vez erecto, mi nieta era una profesional del sexo, me acariciaba las tetas ella a mí, mientras Ella sola se masturbaba con mi pija, entonces sin dudarlo, le saqué su calzón y quedamos ambos desnudos, se acomodó nuevamente ya piel con piel, mi pija estaba en medio de sus gorditos labios vaginales, ella iba y venía a lo largo de mi palo, cada vez con más fervor. Yo le acariciaba la espalda hasta sus glúteos, en una de esa mi dedo tocó el agujerito de su culito, quedó petrificada por un momento, y luego siguió masturbándose. Volví a tocarle con el dedo mayor su esfínter pero esta vez se lo hundí un poquito, Magui gimió, pero esta vez no se detuvo, aceptó que la punta del dedo entrara en su culito. Viendo eso llené de saliba dos dedos y se los apoyé nuevamente en su agujero posterior, mi nieta ni se movió, y la mitad de mis dos dedos entraron en su ano, pero Ella arremetió con más furia mi verga, ya eran saltos sobre mi palo, y gemía fuerte, en un momento la detuve, la hice alzarse por sobre mi tripa, y con mi mano libre y dos dedos en su culito dirigí la cabeza de mi pija a su vagina que dicho sea estaba totalmente inundada de sus fluidos: Una vez ubicada en la entrada de su cueva virginal, le pedí que lentamente se sentara sobre el glande, para esto mi nieta estaba totalmente compenetrada con lo que estábamos haciendo, ninguna queja o reproche, es más, participaba cada vez con más ganas, mi verga abrió sus labios y se encontró con la entrada a su vagina, Ella seguí atenta a las sensaciones, cuando la cabezota de mi pija irrumpió en su caverna, medio se quejó, luego siguió bajando sobre mi palo, cosa de no creer, una nena de 9 años cogiéndose una verga importante. Costaba entrar por el grosor, se quejaba a medias, finalmente una parte de m i tripa estaba dentro de ella, y llegamos a su himen, entonces le expliqué lo que era y lo que pasaría, y le pregunté si estaba dispuesta. Sin dudarlo, en vez de contestarme con palabras, se sentó de golpe sobre la verga. Se rompió su telita y la verga entró hasta sus ovarios, pegó un gritito, luego se quedó quietita, se estaba acostumbrando al grosor del intruso, su vagina era fuego puro, latía y apretaba mi miembro como si fuera una mano, suave, sedosa. Fue indescriptible la sensación, además de saber que me estaba cogiendo a mi nieta que tenía 9 añitos. Prontamente Magui comenzó a moverse, primero suavemente, y se quejaba un poquito, pero rápidamente se convirtió en un vendaval, se movía llevada por el instinto, no le entraba toda la poronga, una parte quedaba afuera, pero el resto se lo metía con furia, yo aproveché esa pasión y metí tres dedos en su culo, ella más se movía, ya luego gritaba y gemía, de repente se pone a llorar, y con un largo suspiro siento que se derramaba su orgasmo sobre mi pija, yo le seguí dando matraca, ella por un momento medio como que se desmayó, pero luego tomó nuevamente fuerzas y siguió cogiéndome como nunca su abuela lo hizo. Y alcanzó otro orgasmo, y luego un tercero, esta niña es multiorgásmica. Y yo estaba enloquecido, sin dejar de excitarla, saqué mi pija de su vagina y se la presenté al agujero de su culo, al sentir el pechón de la gruesa cabeza se quedó quietita, yo la toqué varias veces con el glande, luego se lo apoyé bien centrado en su ano y le pedí que se sentara suavemente. Me hizo caso, intentó varias veces meterse la cabeza pero le dolía mucho, unté mucha saliba en su agujero y en mi verga, y ya sin tanto miramientos tomándola de la cadera la senté firme sobre la tripa, la cabeza se abrió paso en s esfínter y media verga se fue detrás. Magui pegó un tremendo grito y comenzó a llora pidiendo que se la saque, no le hice caso y seguí empujando hasta que toda mi pija estaba en su canal trasero, me dió la sensación de que nunca había tenido la verga tan hinchada y dura. Su túnel aterciopelado apretaba de tal forma mi palo que no podía moverme, yo acariciaba suavemente sus tetas y su clítoris, de a poco se fue calmando y acostumbrando a la verga en el culo, cuando noté cierta complacencia, inicié a cogerla suavemente, como digo, su culo apretaba en demasía, al extremo de que no me generaba placer, solo excitación, pero ya estaba todo adentro de ella, y le di matraca, cada vez más fuerte, ya al último se la sacaba toda y se la metía toda de una, y ella participaba saliéndome al encuentro con su juvenil culo. Cuando menos lo esperaba me dice, abuelo, me meo de vuelta y eso fué suficiente para mí. Comencé una descarga de semen que inundó su intestino, se la metí bien adentro, lo más que pude. Estuvimos pegados por más de 5 minutos, no se me achicaba la verga, y cuando quería sacársela gritaba, estábamos medio abotonados, yo sentía latir su culo, y ella sentía las venas de mi tripa en su interior. Finalmente nos calmamos, pude retirar mi pija de su interior, Magui estaba casi desfallecida a mi lado cuando con un desparpajo total, me dice, bueno Abuelo, ahora que ya hicimos el amor, voy a ser tu mujer por siempre. Y quiero que me cojas cuando quieras. Te prometo que no se lo cuento a nadie. Será nuestro secreto. Y llevamos así ya una semana.
Excelente muy excitante con mucho morbo y lujuria , debes continuarlo y hacer participar a la mama.
Quiero un abuelo así