Mi nieta youtuber
No saber que uso bien las redes sociales, la llevó a algo que nunca imaginó..
Mi nombre es Raúl Suárez. Tengo 70 años, un poco pasado de peso pero con un pene bastante grande.
Tengo 3 nietas. Micaela de 20 años, Belén de 18 y Candelaria de 16. La primera, la más grande, comenzó hace un tiempo a ser youtuber. No me convencía, pero se hizo bastante popular. Cualquiera de las tres me pone caliente. He fantaseado con todas.
Mica es delgada, al rededor de 1.60 de alto. Una cola bien paradita y redondita y unas tetas no muy grandes, pero que cumplen. Pelo negro y ojos azules. Lo que mas destaca son sus labios; carnosos y lindos, lo que llamaría una boquita peteta.
Ellas no saben (porque quería aue se esfuercen para lograr sus metas), pero tengo mucho dinero.
Hablando con un socio sobre extorsión online, se me ocurrió algo que me dejó a mil toda la semana. Decidí hacer una cuenta falsa y ofrecerle plata por sexo a Mica, pero una suma que no oueda rechazar.
Finalmente le escribi.
—Hola Mica, ¿cómo estás? Soy un admirador anónimo. Tengo una propuesta para vos.
—Hola, gracias por seguirme! A ver, contame…
—Mirá, se que no sos prostituta, pero quiero ofrecerte USD 1.000 por una noche contigo. Completo.
—¿Ehhh? ¿Vos estás loco? No le jodas más.
—Bueno, perdón si te ofendí. La oferta sigue en pie. Te dejo mi número por si cambias de opinión.
Pasaron unos días, hasta que al fin llegó su mensaje.
—Holi, soy Mica. Perdoná como te traté el otro día. Me sorprendió y no estoy acostumbrada a eso.
—Tranquila, no pasa nada. ¿Cambiaste de opinión?
—Ehmmm podría decirse. Pero 1000 es muy poco.
—Decime una cifra.
—Por menos de 3000 no lo hago.
Supongo que pensó que no aceptaría. En su cabeza pensaría que así no le hablaría más o, si aceptaba, haría USD 3000 en una noche.
—Claro, me parece bien. Viernes a las 19 hs. Ahora te paso dirección. Se discreta, vas a llamar la atención y ninguno quiere eso, además estoy casado.
Contrate un chofer para que la encuentre en esa dirección y la lleve al lugar que elegí.
Mica entró en la habitación del motel que alquilé. Allí me vio parado, no me reconoció. Yo llevaba una mascara de esas de las mascaradas.
—Primero dame la plata.
Saqué los 3000 dólares y se los entregué.
—Por esa plata vas a dejarme hacer de todo ¿no? Dijimos completo.
—Si, lo que quieras. Sin lastimarme ni cosas asquerosas, nada mas.
—Desnudate pendeja.
Su cara lo dijo todo. Mi voz profunda (impostada para que no la reconozca) la llenó de miedo y excitación a la vez. Yo me saque la ropa y le dije que quería que hicieramos roles, yo el abuelo y ella la nieta.
—Claro abuelito, ¿qué querés que haga?
Su tono me puso como un toro. Le agarré el cuello y la empujé contra un espejo.
—El abue quiere que su nietita se arrodille y le chupe la pija.
Eso hizo, ayudada por mi, que la empujé un poco hacia abajo. Sus labios carnosos tocaron mi verga y casi me sale mi voz normal.
Mi nieta estaba un poco nerviosa, algo tímida, así que la ayudé. Tome su cabeza y la empujé hacia adelante, casi atragantándola con mi pene. Emoujaba su cabe, a y la quitaba, así varias veces hasta que se acostumbró y comenzó a hacerlo sola, pasando su lengua por todo el tronco de mi pija.
Comenzó a ayudarse con su mano. Me masturbaba y chupaba a la vez. Sus ojos miraban los mios, intentando reconocer a quien estaba usando así su boquita.
La noté cansada así que la hice frenar. La tire a la cama y le practiqué sexo oral. Un poco, pero el orgasmo llegó. Luego la paré y la empuje de nuevo contra el espejo, esta vez mas fuerte y de esoaldas a mi. Le tome el cuello y comence a meterle la verga en la conchita. Perfecta, depilada y chiquita, ideal para los que les gustan las gritonas.
—¡Ahhh! Esperá, ponete condón.
—No mi amor, tranquila, tengo vasectomía y examenes al día. Por es plata mejor callate la boca.
—Mhm… Si abue, perdón.
Acerque mi boca a su oído.
—Tu abuelo te va a cojer como nadie.
Eso pareció excitarla bastante. Le di nalgadas y la escupí.
Me miraba a través del espejo y eso me ponía mucho, pero queria besarla. La di vuelta, la levanté y comence a cojerla mientras la besaba. Nuestras lenguas se tocaban y bailaban en la boca de Mica. Si ella oaraba de besarme, la escupía.
De a poco comencé a meterle un dedo en la colita. Lo sacaba, hacia que Mica lo chuoe y lo volvía a poner.
—¿Que hacés abuelo?
—Estoy preparando tu colita. Va a ser mia en un ratito.
—Pero nunca me cojieron por atrás.
—No me cuestiones putita, es mucha plata.
La di vuelta fe nuevo, esta vez la tiré en la cama. Puse mi verga en la entrada de su colita, me preparé y se la metí. Primero suave, no quería lastimarla tampoco.
Sus gemidos no se hicieron esperar. Mi pija entraba y salia de su ano con una facilidad que me sorprendió.
—Mhhmm ¡Ayyy abuelo siii, cojemeee!
Sus gritos me despertaban y me ponian salvaje, así que le taladré el culito bastante rato.
Paré un poco y me agaché para lamerle el ano. Mi lengua entraba y salía, mi saliva recorria todo su agujero y bajaba hasta su concha, en la cual estaba metiendo tres dedos. Obviamente tuvo otro orgasmo.
Me faltaba poco pars acabar. La sente en el piso, contra la cama. Puse mi verga en su boca y comenzó a chupar.
Cuando estaba a punto decidí hacerlo. Me quité la máscara.
Mica se sorprendió e intento parar.
—¿¡Abuelo Raúl!? ¿¡Qué hacés hijo de puta!?
Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no pudo terminarnla frase. La agarré de la cabeza y enterré mi verga en su garganta, cojiendo su boca violentamente.
—Ahí viene la lechita del abuelo. Tragatela toda Mica, mi nieta putita.
Un mar de leche salió de mi verga, directo a la garganta de Mica. El semen empezó a salirse por la comisura de sus labios, así que saque la verga. Mica tomó una bocanada de aire al fin. Mi leche seguía saliendo y le llene la cara y las tetas de blanco.
—¿Qué hiciste abue? (dijo Mica entre lagrimas y gemidos).
—Nena, tengo todo grabado. Esto lo vamos a repetir. Se que te gustó, no es nada malo. Puedo pagarte siemore si querés. Y tranquila que este va a ser nuestro secretito.
Continua platicando tus vivencias con la nieta por favor….a mi se me antoja mi nieta