MI NOVIA ME DESPIDIO Y MI MADRE ME CONSOLO
Subí a mi habitación, mi madre ya estaba durmiendo, me desvestí y como siempre me dispuse a dormir con mi bóxer y estando sentado en la cama, muy aburrido decidí bajar a la primera planta fui al bar saqué una botella de tequila y me fui a la cocina. .
Hola amigos, he decidido a compartirles lo que me sucedió hace un mes y que quizás a alguno de ustedes también les habrá pasado. Llegue a casa, eran las 10 de la noche había tenido un disgusto con mi novia y por temas que salieron en la discusión ella me dijo que no quería continuar con nuestra relación, que deseaba algo diferente. Le pregunte si estaba saliendo con otro, me dijo que no. Pero que deseaba algo nuevo. Entendí que no había nada que hacer y me fui para la casa.
Subí a mi habitación, mi madre ya estaba durmiendo, me desvestí y como siempre me dispuse a dormir con mi bóxer y estando sentado en la cama, muy aburrido decidí bajar a la primera planta fui al bar saqué una botella de tequila y me fui a la cocina. Me senté, serví una copa y estaba tomándola cuando apareció mi madre, estaba en pijama, me saludo y me pregunto, a que se debía esa cara de tristeza, le comenté que mi novia me había terminado. Ella me dijo, no sufras, ya vendrá otra mejor y todo pasará.
Le respondí… eso es fácil decirlo cuando no es a uno el afectado.
Ella se fue a la nevera saco el tarro de leche y cuando la luz se prendió, gracias a que el pijama era de nylon semi transparente, pude observar su silueta como si estuviera desnuda y al girar un poco su cuerpo claramente vi sus senos.
Inconscientemente, la situación me excito, fue algo que nunca había experimentado, ella siempre fue mi madre y le profesaba mucho cariño y respeto, pero en ese instante todo cambio en un segundo.
Ella camino hacia la estufa para calentar la leche y al agacharse para sacar una vasija, aparecieron sus hermosas piernas gracias a que la bata igualmente de nylon amarillo, se alzó dejando a la vista un maravilloso espectáculo.
Una vez calentó su leche la bebió manteniéndose de pie recostada contra el mueble de la cocina y al terminar se acercó, se paró a mi lado y comenzó a consentirme acariciando mi cabello. Yo pase mi brazo alrededor de sus nalgas que era lo que me quedaba a la altura y al hacerlo por la finura del pijama, sentí como si ella estuviera desnuda. Y como sus caricias se prolongaron tratando de darme ánimo para que olvidara el momento, deslice mi mano hacia abajo y empecé a acariciar una de sus piernas y ella siguió en lo mismo. En la medida que pasaban los minutos mi mano alcanzo a subir hasta la mitad de su muslo.
En ese instante le propuse me acompañara tomando una copa, ella me pregunto… ¿y eso que estas tomando que es? Tequila. Y ella respondió con una pregunta… ¿Y no es muy fuerte?
No, ya verás que al segundo sorbo te sabe delicioso, y le serví un trago generoso. Ella lo probo e hizo cara de estar fuerte, pero lo paso. Para el segundo sorbo ya no le sorprendió tanto y conversando, conversando se lo termino. Al final me dijo mejor vámonos a dormir.
Subiendo la escalera me deleite observando su hermosa figura, en especial el movimiento de sus caderas. Al llegar a su habitación le propuse viéramos una película y metidos en su cama, ella dijo me voy a quedar sentada o si no me duermo. Yo me acomode poniendo mi cabeza en su regazo. A todo esto, ya eran las más de las once y media de la noche. Así que busqué en los canales uno en el cual presentaban a media noche películas con algo de erotismo y anhelé que llegara pronto la media noche, entretanto estuve acariciándole una de sus piernas, en especial por la parte interna del muslo, diciéndole que me agradaba mucho la suavidad de su piel en esa parte de su cuerpo. Mientras avanzaba la película a la que yo no prestaba atención, pero si continuaba con mis caricias en su muslo y cada vez iba más arriba. Esperaba que el tequila le hiciera algo de efecto gracias a que ella poco tomaba licor.
Y estando embelesado en mis caricias calculé mal y alcance a rozar su sexo y ella se sobresaltó, le dije… Perdón. Pero como no me dijo nada, continúe acariciándola, por el contrario, percibí su respiración un poco acelerada y supuse que estaba algo excitada. Y como ella no opuso resistencia, volví a rozar su sexo percibiendo humedad en su panty. No hubo duda que mis caricias y el licor habían hecho efecto en su libido y en un arranque de locura decidí mover su panty hacia un lado y al contacto directo con su concha note la enorme lubricación que me permitió deslizar un dedo dentro de su sexo y en la medida que la respiración de ella aumentó con el dedo pulgar empecé a frotar su clítoris y esto cambio su agitada respiración por gemidos que fueron aumentando su volumen y aunque ella trataba de controlarse, la excitación que debía sentir la llevaron a disfrutar de un estruendoso orgasmo. Al terminar me dijo… Perdón, ¿hice mucho escándalo? y yo sin mirarla a la cara sentí que ella deslizo su mano bajo las frazadas hasta alcanzar mi verga, y al encontrarla empezaron sus caricias con una suavidad excepcional, al hacerlo me pareció que estaba tratando de cuantificar el tamaño mientras yo ardía en deseos por correrme, pero tuve que aguantarme.
Como me encontraba concentrado en lo que deseaba no percibí que ella al estar sentada en la cama podía ver la película de media noche en la que ya aparecían escenas eróticas y de seguro la motivaron al punto que soltó mi verga, se quitó su panty y acostándose me dijo… Quítate el bóxer y súbete sobre mí.
No tuvo que decirlo dos veces y pronto estaba sobre ella, por primera vez desde que comenzó todo la mire a los ojos y la bese con pasión, entretanto nuestros sexos ya estaban frente a frente. Ella deslizo su mano hasta mi verga y separando lo necesario sus piernas, la puso a la entrada de su concha después de lubricarla en sus flujos. A continuación, me dijo… Hazlo despacio hace mucho tiempo que no he tenido sexo. Y correspondiendo a la suavidad con que ella acaricio mi verga, lentamente empecé a penetrarla y sacarla hasta que toqué fondo. Deje pasar unos minutos mientras besaba sus delicados labios y cuando ella me dijo… sigue adelante, reinicie el movimiento de mis caderas, ella separo más sus piernas para luego cruzarlas alrededor de mi cintura y así la penetración fue total.
Los movimientos que siguieron fueron de tremenda excitación por parte de los dos, apareciendo sus gemidos y comenzando a agitarse mi respiración. Su excitación era tan grande que empezó a pedirme que la follara con más fuerza, yo temía hacerle daño, pero ella insistía, penétrame con fuerza, vamos, vamos, hazme sentir mujer otra vez y seguidamente sus gemidos fueron más fuertes, escuchaba sus quejidos y vocablos como…ahhhh, ahhhh, ahhhyyyy, uhmmm, uhmmm, penétrame, sí, sí, sí, eso, eso, así. Hasta que finalmente alcanzo un estruendoso orgasmo. Al percibir que ya había cumplido con ella, aumente mis movimientos y la fricción de mi verga dentro de su concha me llevaron a una corrida como nunca antes experimente.
Nos quedamos pegados por varios minutos, le di mil besos y le agradecí enormemente lo que acababa de regalarme, y ella dijo… por el contrario, hacía tiempo lo deseaba, pero por respeto a ti no lo había hecho con otro hombre. A continuación, nos quedamos viendo la película que avanzaba en su desarrollo erótico y de pronto ella se recostó de lado diciendo… me está cogiendo el sueño y yo en broma le dije si te duermes yo soy el que te va a coger. Ella respondió… tu estas muy joven, tienes mucha energía, de manera que, si lo deseas, me puedes coger.
Yo no iba a perder esta nueva oportunidad, así que me pegue a su espalda con mi verga que nuevamente estaba en actitud de batalla y la acomode en medio de sus piernas. Su vértice estaba super lubricado gracias a sus flujos y mi semen. Ella con su mano desde adelante dirigió mi verga a su concha y pronto la estaba penetrando por segunda vez, la tomé de las caderas y comencé a penetrarla una y otra vez y ella me pregunto… ¿te gusta? Si, es maravilloso. Bueno córrete y nos vamos a dormir. Entonces acelere mis movimientos y pronto estaba explotando dentro de su concha. Al terminar me quede dentro de ella hasta quedarme dormido.
En la mañana cuando desperté, después de las nueve de la mañana, ella ya no estaba a mi lado. En ese momento recapacité y me puse a pensar que pensaría ella respecto a lo que hicimos en la noche anterior. Decidí salir a buscarla, solo tenía puesto mi bóxer. La encontré en la cocina, ella solo vestía la bata de nylon amarillo que dejaba traslucir su hermosa figura, le dije… muy buenos días, ¿cómo amaneciste? Y me respondió…Muy bien y ¿tu?
Excelente, anoche hice el amor con la mujer más maravillosa del mundo.
Y ella dijo…Que casualidad por mi parte encontré un joven atractivo y atlético que me sedujo, no resistí a sus encantos y también disfruté de una noche maravillosa.
A continuación, los dos reímos a carcajadas, y la abrace disfrutando de su cuerpo maravilloso, el que la noche anterior me dio tanto placer.
¿Y hoy que vas a hacer? Le pregunte.
Y ella dijo… Espero que ese joven atractivo me llame para reunirnos y entregarme a sus brazos y quizás celebrar esta noche con una fiesta intima.
Después de jugar con fantasías, la invite a ducharnos y tomándola de la mano entramos al baño nos desvestimos y directo al agua. La enjabone deteniéndome especialmente en sus senos, su sexo y sus caderas. Ella hizo lo mismo conmigo y luego salimos a su habitación y allí pude prodigarle la sesión más maravillosa de sexo oral, la escuché gemir mientras movía su cuerpo convulsionando de excitación. Mi lengua estuvo dentro de su vagina una y otra vez y al final me concentre en su clítoris motivándolo con mi lengua y succionándolo hasta que ella exploto en un orgasmo que me excito muchísimo, y al tiempo ella me agradecía lo que acababa de experimentar.
En los siguientes días nada paso hasta el fin de semana en el que acordamos hacer locuras. Todo comenzó cuando ella se vistió muy sensual y salimos a dar un paseo en su auto y amparados en la noche y la obscuridad de los vidrios, empezamos con caricias, primero yo a ella y luego cambiamos, por primera vez me hizo sexo oral con tanta efusividad que no tuve otra opción que correrme en su boca y creo que ella se tragó mi explosión. Mas tarde en casa compartimos un par de tequilas y enseguida me tomo de la mano y fuimos a su habitación, allí me invitó a desnudarnos y estando en almendra se acostó, separo sus piernas y me dijo… muero por sentirte dentro de mí.
No me hice esperar y acomodé sobre su cuerpo, nos besamos y ella con su mano puso en el lugar indicado mi verga y comencé a penetrarla.
Como recién me había corrido esta vez me demore bastante en llegar al clímax de lo cual ella se beneficio disfrutando dos orgasmos, y no pudiendo alcanzar el nivel de excitación para correrme le pedí me dejara follar su culo y ella accedió, me alcanzo un frasco de crema para lubricar mi verga y su culito. Luego al tratar de penetrarla me costó trabajo, hasta que la cabeza de mi verga entro, pero luego la penetración fue total. Esperé un par de minutos y empecé con movimientos suaves, no quería lastimarla, pero cuando ella dilato lo necesario y me dijo… vamos sigue adelante es la primera vez que lo experimento, entonces di rienda suelta a mis impulsos alcanzando una satisfacción inusitada. A ella también le gusto, aunque no logro un nuevo orgasmo. Esto es lo acontecido hasta el momento de escribir este relato, si sucede algo divertido, les contare.
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