Mi nueva amiga Lorena
Desde que entramos a estudiar la Secu en la nueva escuela, desde los primeros días, mi nueva amiga Lorena, conocida por su mentalidad libertina y su increíble talento para seducir maestro o lo que fuera del sexo masculino, me empezó a cuestionar acerca del sexo, que si ya había cogido y cosas así. .
Desde que entramos a estudiar la Secu en la nueva escuela, desde los primeros días, mi nueva amiga Lorena, conocida por su mentalidad libertina y su increíble talento para seducir maestro o lo que fuera del sexo masculino, me empezó a cuestionar acerca del sexo, que si ya había cogido y cosas así.
Ante mis respuestas negativas al respecto, ella asombrada me decía que, si estaba loca o que, por que todavía no había cogido con algún profe o con alguien más si era la cosa más deliciosa del mundo me decía insistente.
Ella definitivamente era demasiado liberal para su corta edad y a mí siempre me sorprendían las anécdotas que me contaba, dejándome totalmente incrédula y boquiabierta, ya que, para mí, esas cosas definitivamente no se hacían y mucho menos se platicaban tan abiertamente.
De igual manera éramos muy amigas y ella me tenía mucha confianza, sabía que yo no iba a contar nada de lo ella me platicara, y eso le daba confianza para seguirme contando sus sexo aventuras tan increíbles.
Finalmente logro que le confiara que a mí me daba mucho miedo todo eso, ya que, en alguna ocasión, logre ver a mi papa desnudo y me quede con la boca abierta al ver su tremenda cosa balanceándose entre sus piernas.
Ese monstruo definitivamente jamás le dejare meterse entre mis piernas, le decía plenamente convencida de que algo así sería verdaderamente imposible.
Pues yo disfruto mucho con mi papa, él sabe cómo satisfacerme y sacarme tremendos orgasmos, me confeso un día. Deberías probar, trataba de convencerme.
Yo me quedaba pensativa nomas imaginando como seria meterme eso en mi pequeño sexo. Lorena parecía muy experimentada y me intrigaba que dijera que eso era maravilloso y se sentía increíble, con un entusiasmo que contagiaba.
Así que, con el tiempo, empecé a cuestionarme si de verdad valiese la pena probar. Poco a poco me fue ganando la curiosidad. Un buen día, Lorena me dijo que, si yo quería, le diría a su papa que me iniciara, el me trataría con sumo cuidado y vería la manera de que no me doliese tanto, tal como había hecho con ella.
~ ¿Doler, me va a doler? Mejor no ~ le decía un tanto preocupada. Se suponía que era puro placer y ahora me decía que me iba a doler. La mire a los ojos reflejando el temor que sentía.
~Si tonta ~ decía con ánimos de convencerme. ~Solo un poco, al principio, una vez que te desvirgue ya luego todo será felicidad, ya no querrás que te la saque. ~
Me decía con total seguridad, totalmente convencida. Eso me confundía, primero dolor, luego placer ufff, me encontraba temerosa ante ese dilema.
~Hacemos una cosa ~, su cara brillando ante esa gran idea.
~Qu…que? ~dije, temerosa, inquieta.
~Vamos a mi casa. Le digo a mi papa que te inicie, el sabrá hacerlo lo mejor posible ~
~Tu…papa? ~ respondí ya toda colorada muerta de vergüenza. ~ ¿Que ira a decir? ¿Qué va a pensar de mí? ~
~Pues dirá que eres una puta caliente, como todas las del colegio, pero te hará el favor, si yo se lo pido ~
~U….una puta? ¿Caliente? ~ Apenas si podía balbucear de la pena.
~Yo no soy eso ~ me defendí totalmente ofendida.
~Todavía no, pero deja que pruebes la verga de mi papa y ya me dices ~ me desafiaba con total confianza.
~En serio? ¿Lo dices en serio? Yo, ¿una puta caliente?, pero si yo…nunca… ~
~Esta, bien, olvídalo, dejémoslo así…por ahora ~ decía tratando de tranquilizarme. Si te animas, avísame para que le diga a mi papa.
~Está bien, lo voy a pensar ~respondí con cautela, aun no estaba del todo convencida.
Las cosas se empezaron a suceder, veía a mi papa desnudo mostrando su cosa, a veces colgando y balanceándose, a veces totalmente dura y parada, eso sí que me imponía, sentía un miedo terrible.
Luego, empezó a dejar su lap top encendida con videos porno de señores maduros cogiendo a niñas pequeñas, algunas hasta más chicas que yo, pero las muy putas se la tragaban toditita y disfrutaban de lo lindo con la verga todita dentro y se terminaban con tremendos orgasmos, eso sí que despertó mi curiosidad, que se sentiría venirse de esa manera, me quedaba pensativa.
Al poco tiempo yo ya estaba más que decidida, hable con mi amiga Lorena y le dije que ya estaba dispuesta a que su papa me desvirgara.
Una tarde de viernes, al salir del Cole, pedí permiso en casa para pasar el fin con Lorena, así que nos fuimos directo a su casa. Su papa ya nos esperaba todo emocionado.
~Pasen niña, las estaba esperando ~ disimuladamente vi como al señor se le notaba el bulto debajo del pantalón, me sentí un poco nerviosa, pero definitivamente yo ya iba decidida a todo lo que tuviera que pasar.
Me dieron una limonada fresca y nos sentamos los tres en la sala y ellos empezaron a platicar acerca de lo mío, de mi iniciación.
~No te preocupes bb ~ me decía con tono calmado tratando de que me sintiera cómoda.
~Te prometo hacerte disfrutar ~
~Al principio, puede que sientas un pequeño dolor, pero en seguida, ese dolor desaparecerá, dando entrada al placer. Entonces vendrá lo bueno, no querrás irte a tu casa, te lo prometo ~
Su tono de voz me tranquilizaba, sabía lo que estaba haciendo, comprendí que yo no era la primera ni sería la última, el papa era un verdadero viejo pervertido.
~Estas relajada? Quieres que empecemos? Necesito que te dejes hacer todo lo que yo voy a hacerte, no te preocupes, todo estará bien. Si quieres que pare, solo tienes que decirlo y parare, te prometo ~
Asentí con la cabeza, totalmente nerviosa y muerta de vergüenza.
El papa de Lorena me sentó junto a él, muy junto, demasiado. Me abrazo con cuidado, casi con ternura y me abrazo y trato de besarme en la boca. Eso me tomo desprevenida, que un viejo pervertido me bese en la boca, eso sí que no, así que movía la cara hacia los lados para que no me besara en la boca.
Permití que me besara en la cara y en el cuello, nada más. Luego, con ayuda de mi amiga, me quitaron el suéter, la camisa y el sostén, dejándome totalmente desnuda de la cintura para arriba.
Ellos se quedaron asombrados mirándome las tetas, se veían hermosas, divinas, redondas, medianas, duras y los pezones parados apuntando hacia arriba, todo un maravilloso espectáculo.
~Mira nada más ~, decía el papa a mi amiga, apretándome las tetas suavemente ~ que lindas tetas tiene la pequeña, son una maravilla ~ terminaba de decir al tiempo que se acercaba y me las empezaba a mamar y a manosear. Se veía como poseído.
Apenas sentí sus labios sobre mis pezones y su lengua saboreándomelos a su gusto, de repente sentí una tremenda sensación, era la primera vez que alguien me tocaba así y la verdad, se sentía increíble, sus chupetones me gustaban, me gustaban…demasiado.
Lorena aprovecho para chuparme la otra teta, la que había dejado libre su papa. Sentir dos bocas chupándome las tetas provocaba un placer indescriptible. Si que te mamen una ya es super delicioso, ahora las dos al mismo tiempo, ufff.
Sin darme cuenta, le tomaba la cabeza y le restregaba las tetas en la cara. El me las agarraba fuerte y chupaba rápido, me sentía en el cielo, nunca imagine que eso se sentiría así, en verdad que lo estaba disfrutando, mucho, demasiado quizá.
El aprovecho el momento y me empezó a dedear el sexo, me sorprendí de notar que ya estaba todo empapado, se me salian los jugos y no me había dado cuenta.
Instintivamente separe las piernas, a una seña suya, mi amiga se acercó y de un tirón me saco los calzones, dejándome totalmente expuesta. El hombre me empezó a dedear directamente sobre mi sexo, eso…eso se sentía increíble.
Yo me retorcía de placer, gimiendo, suspirando, abriendo las piernas todo lo que podía para dejar que me metiera mano a su gusto. Esto se estaba poniendo interesante, me gustaba, me gustaba mucho y por dentro, quería experimentar más y más cosas.
Me sorprendió notar que, sin querer, sin haberlo pensado nada, yo ya le estaba manoseando el bulto. Lo había hecho por puro instinto, atrapada por el momento, había extendido la mano y se la estaba apretando.
Lorena le bajo los pantalones y dejo que se la agarrara directo, sobre la piel. Sentí un estremecimiento tremendo, la sentía enorme, dura, bien parada y lo mejor, su verga caliente se estremecía al contacto de mi mano y eso, eso se sentía increíble.
~Esta zorrita ya está bien caliente, se está escurriendo. Ya es hora, decía mirando a Lorena ~ su papa totalmente excitado.
~Mira bb ~ me decía Lorena agachándose y metiéndose la verga de su papa en la boca y se la empezó a mamar de tal manera que en verdad se me antojo, se me antojo mucho.
Así que cuando me llego mi turno, yo ya ni lo pensé ni un segundo, enseguida me la metí a la boca y se la empecé a mamar. Sabia deliciosa y se sentía riquísimo dentro de mi boca. En verdad que estaba disfrutando horrores mi primera mamada de verga.
Lorena le acerco a su papa una pomada especial y me la empezó a poner dentro del sexo, muy dentro, yo me estremecía de placer y apretaba las piernas en señal de excitación y placer.
~Ya es hora ~, escuche la voz del papa, medio temblorosa y bastante excitada.
Enseguida me colocaron sobre la cama y esta vez me desnudaron completamente, me recosté boca arriba con las piernas abiertas. Lorena me empezó a chupar el sexo haciéndome estremecer de placer y excitación, yo me retorcía agarrándole la cabeza y frotándomela contra mi sexo, jadeando y suspirando de puro placer, al tiempo que su papa me la daba a mamar nuevamente.
Minutos después, yo totalmente poseída, totalmente excitada, me deje…me deje coger. Su papa me empezó a meter la verga suavemente, despacio, muy despacio, haciendo que mi vagina se encendiera como caldera, mis piernas se abrazaban a él rodeando sus caderas y yo empujaba, tratando de sentirla ya toda dentro de mí.
El hombre empezó a empujar más y más fuerte cada vez, con movimientos cada vez más rápidos, metiéndomela más y más adentro con cada movimiento…hasta que lo sentí.
Sentí como algo se me desgarraba por dentro, haciéndome lanzar un tremendo grito de dolor, sentí que me desmayaba. El papa quedo quieto, sin moverse ni un milímetro, Lorena expectante, mirando sin decir palabra.
Al poco, el papa de Lorena se empezó a mover nuevamente, despacio, lentamente me la empezó a meter otra vez, un poco más cada vez, con cada movimiento. Sentí como iba metiéndose más y más.
De repente, todo cambio, el dolor empezó a desaparecer y en su lugar me empezó a invadir un tremendo calor, mi caldera sexual estaba nuevamente entrando en ebullición. Pero ahora esto era distinto, muy distinto a todo lo anterior.
Sentía la verga del papa de Lorena metiéndose toditita completa, entrando y saliendo a una velocidad cada vez mayor. Yo empecé a sentir nuevas sensaciones, diferentes.
Una tremenda excitación me empezó a invadir y, yo, sin pensarlo, me empecé a mover como perra loca, abrazándome a él, jalándolo hacia mí, rodeándolo con las piernas y mi sexo moviéndose a todo lo que daba.
Entonces sentí como el papa de Lorena explotaba dentro de mí, claramente senti sus chorros de leche caliente invadiendo mi sexo, en una sensación de placer indescriptible.
Pero lo mejor estaba por venir, yo me seguí moviendo rápidamente hasta que, inesperadamente, de repente yo también explote en un tremendo orgasmo que me saco jugos a lo bestia, dejándome totalmente exhausta, desmadejada, tumbada sobre la cama totalmente agitada, sudorosa, pero con ganas, con ganas de más.
Recordé las palabras del papa de mi amiga Lorena ~no te vas a querer ir ~ sonreí un poco avergonzada.
Efectivamente, no me fui a mi casa, el papa de Lorena me estuvo dando verga toditito el fin de semana, veces, exhausta, lo compartía con ella.
Así trascurrió mi iniciación sexual. Todo fue muchísimo mejor a lo que me habían contado, nada se compara con lo increíble que es el sexo real.
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