Mi nueva mamá (cuarta parte)

–Si vamos a tener unos dias de luna de miel, sera en un lugar lindo como este.

–Si, papito me gusta mucho..

–Buenos dias. ¿En qué puedo ayudarlos? –preguntó el recepcionista.

–Reservé una habitación. La 310 hace dos semanas. A nombre de Alejandro Cervantes.

–Claro, dejeme verificar…

El recepcionista tecleó en la computadora y después de un minuto dió en el blanco.

–Listo. Habitación para dos personitas. Obviamente usted y la niña, quiero pensar que es su hija.

–Sí, asi es. Tenia muchas ganas de conocer el mar y como su madre está vuelta loca en el trabajo, no hubo mas remedio, ¿verdad, hija?

–Si, papito y estoy feliz de venir a conocer el mar y todo este lugar bonito.

Todos rieron. El recepcionista les dió la llave y los trabajadores llevaron el equipaje a la habitación 310. Entraron, Alex le dio $50 pesos por la ayuda al joven que les llevó el equipaje y salió agradecido.

–Bueno, primer dia de cuatro en este lugar, ¿qué se le antoja hacer para empezar a mi hija preciosa? –dijo Alex cerrando la puerta y volviendo al centro de la habitación.

–recuerda que también ya soy tu esposa, papá. –dijo Dani abriendo los brazos en señal de pedirle a su papá que se acercara junto a ella.

–Lo sé, mi amor. Te amo. Ya nadie nos va a separar –Alex llego a ella. Ambos se abrazaron. Daniela estaba de pie encima de la cama y Alex de pie frente a ella sobre el piso. Se besaron. Dani habia aprendido a besar, a disfrutar cada beso, la saliva de papá, y la lengua. Ambos empezaron con la succion de lenguas. Y Dani con la lengua le pasaba mucha saliva a su papá, misma que él chupaba con mucho gusto. Dani lo jaló hacia atras y ambos cayeron en la cama. Alex puso sus brazos para no aplastar a su hija, y una vez Dani se subió mas a las almohadas para acomodarse, Alex la siguió y comenzó a besarle el cuello a su hija, metiéndole la lengua en su oreja haciendo que Dani empezara a gemir. Gemidos agudos pero lindos..

–papá, hazme el amor. Ya quiero. –dijo Dani sobre el oido de papá.

Alex levanto su rostro y ambos se quedaron mirando fijamente con deseo. Inmediatamente Alex la volvió a besar. Un beso guarro, cargado de deseo. Alex bajó, levantó la playera de Dani y comenzó a besar su ombligo y marcando círculos con la lengua, bajó un poco más, e inmediatamente levantó las caderas de Dani y bajó su mallón con todo y calzón hasta los tobillos. Le quitó los tenis, los calcetines, y terminó por sacar toda la ropa de abajo arrojándola al piso. Tomó el pie de Dani y se lo llevó a la boca, succionando los dedos, chupando. Esas chupadas que se oían en toda la habitación, mientras Dani cerraba los ojos y daba pequeños gemidos

–aah, papá… papá…

Era todo lo que alcanzaba a decir.

Alex dejó el pie después de unos minutos y se arrancó la playera rápidamente, tomó las piernas de Dani y las abrió para bajar directamente a lamer su entrepierna. Fue directamente al clitoris, ese clitoris rosadito, limpio, sin vello. Dani estaba empapada de fluidos y se retorcía como serpiente.

–papi ya, ya por favor, por favor, por favor

Alex hizo caso y se levantó de la cama para sacarse el pantalón. Lo quiso hacer tan rápido que torpemente el pantalón se atoraba a la hora de querer sacarlo. Pero lo hizo. Se quitó los calcetines y subió a la cama. Volvió a tomar las piernas de su hija, las abrió y dirigió su pene directo a la entrada vaginal. Por ultima vez vio a Dani a los ojos antes de entrar… ambas miradas cargaban pasión. Dani se mordió los labios. Y el pene entró. Ambos gimieron

Alex comenzó un mete y saca bastante feroz… la pasión era tan intensa que querían sacarla lo más rapido posible, sin ir lento, sino todo lo contrario.

–¿Lo… hago… mejor… aaah…. Que… mamá?

–Ufff… tú eres mejor que… mamá… y… serás la mejor… esposa, hija.

Ambos dijeron mientras seguian haciéndolo. Fueron todas las palabras. Dani empezó a gemir, a gemir y entornar las cejas advirtiéndole a su padre que el orgasmo estaba ya a punto de llegar. No pudo mas y se retorció alzando la espalda y apretando la sabana con ambas manos…

–paaaaa….. aaaaaahhh

Alex al ver eso, aceleró al triple las embestidas, comenzado a sudar totalmente de la cara… cerró los ojos…. Y… al sentir que se venía… sacó el pene y los chorros de semen chorrearon por toda la cama. Uno, dos, tres, cuatro. El quinto cayó en el vientre de Dani. Seis. Seis lefas de semen.

Alex cayo rendido acostándose junto a su hija. Ambos se miraron de costado y se dieron un piquito. Otro piquito. Y tocaron la puerta. Saltaron espantados y Alex corrió a preguntar quien era sin abrir.

–Servicio de aperitivo, señor. Venia en su reservación.

Rapidamente le hizo señales a Dani para que se metiera al baño. Dani salió desnuda y entró al baño cerrando la puerta. Alex arrojó la ropa de Dani por debajo de la cama y se puso el pantalón y la playera como pudo.

–Un momento de favor

Acomodó las sabanas lo mejor que pudo y puso una maleta encima para tapar lo desecha que estaba.

Abrió.

Mientras tanto, Lucia estaba sola en casa pensando qué estarían haciendo su papá y su hermana en esos momentos, sin imaginar que ambos estaban uniendo sus sexos con todo el derecho de pareja de marido y mujer. Totalmente aburrida le escribió un mensaje de texto a su hermanita.

–«no olvides ponerte bonita para papá esta noche» –~decia el texto.

Al final de cuentas, esa relación ya estaba mas que hecha y no pudo más que aceptar que ahora su padre y su hermana eran esposos.

Se sentó en la sala y prendió la televisión. Encontró una película de comedia y se puso a verla. 10 minutos más tarde, su celular vibró. Tomó el teléfono pensando en que su hermana le habia respondido. Su sorpresa fue ver un mensaje de Enrique, el amigo de su padre, el juez que casó a su padre con su hermana Dani.

–«hola, Lu, pensaba en la cita que te habia propuesto para salir a tomsr un café, y esta tarde la tengo libre, no sé si te gustaría aceptar y paso por ti»

–se supone que Enrique es casado y me invita a salir… ¿por qué lo hace? –se preguntaba Lucia–. Qué más da.

Entonces le respondió que sí, que aceptaba.

–«paso por ti en una hora » y entonces Lucia corrió a alistarse a su cuarto.

Después de cenar, Alex solicitó una pequeña botella de whisky cerrada para poder llevarla a su habitación. No hubo ningún detalle y nadie sospechaba absolutamente nada. Habian bajado de la habitación a cenar él y Dani sin cambiarse de ropa, la misma desde la llegada al hotel. Ambos agradecieron, Alex dejó un billete como propina y salieron del restaurante del hotel para subir a la habitación.

Entraron. Alex se adelantó al baño a cepillarse los dientes mientras Dani sacaba una bolsa de la maleta y su celular, que no usaba mucho, pero se dio cuenta que tenia un mensaje de Lucia «no olvides ponerte bonita para papá esta noche» Dani sonrió. Sentía alegria de ver un mensaje asi de su hermana. Se sentia a salvo y segura con Lucia y ahora su padre como esposo.

Alex salió del baño, se acercó a Dani y le dio un besito en su cuello.

–ahora ire yo a cepillarme los dientes. No abras la puerta, papá, que quiero enseñarte algo.

Alex quedo sorprendido con esas palabras, pero no dijo nada y dejó a su hija entrar al baño y cerrase la puerta. Realmente amaba a esa niña, amaba a su hija con toda el alma, y no sabia en qué momento la habia empezado a ver como mujer. Como su mujer.

Después de 15 largos minutos la puerta se abrió. Alex no supo qué decir. Estaba atónito. Dani se habia puesto un vestido floreado. Tirantes delgados, que le hacian escote sin tener aun esos bustos marcados. El vestido le llegaba a la mitad del muslo, pero no era pegado, sino de vuelo. De esos vestidos que al dar la vuelta se levantan dejando mostrar lo que hay debajo. Y si, unas bonitas zapatillas de tacón color negras. Dani se habia pintado las uñas del mismo color y hacian un juego espectacular con el calzado aunque apenas y le quedaban. Sus labios, pintados de un rojo pasion, y se habia soltado el cabello, brilloso, con olor a rosas. Ademas, ella misma olia delicioso.

–Lucia me compró todo –dijo Dani al ver a su papá boquiabierto–. Me dijo que era mi regalo de bodas. Las zapatillas son las mas chicas que encontró pero al parecer sí me quedan, papá. El labial yo lo tenía jeje y el perfume tambien fue idea de Lu. No quise decirte nada porque Lu me dijo que tenía que guardarlo todo para la noche. ¿Cómo me ves?

–Estás… irreconocible, hija. Yo… ¡guau! Es que tengo a la mejor mujer en mi vida y la más hermosa.

–Quiero que mi esposo me ame mucho esta noche.

–Ven, mi amor –le tendió Alex la mano y Dani la tomó como niña buena. Alex la subio a la cama -.  Esta noche nos iremos a las estrellas.

 Ambos estaban hincados en la cama, mirandose ya de frente. Acercaron sus labios y se fundieron en beso despacio, pero larguísimo. Cuando se separaron, un hilo de saliva unia aun a esos labios y Dani saboreando sus labios recogio esa saliva. Alex la tomo de la cintura e hizo acostarla en la cama. Se fue directo al cuello de Dani a chupar, a lamer cada parte de la piel, y empezó a bajar los tirantes

–No. –Lo detuvo Dani–. Quiero que mi esposo me haga el amor con esto puesto

– como ordene mi reina –respondió Alex volviendo a subir los tirantes.

Acomodo los tirantes, los soltó, y bajó directamente a la entrepierna de su hija. Tomó y jaló el calzón para sacarlo completamente y en seguida metió su cara entre esas piernas. Dani lo cubrió con el vestido, quedando la cara de Alex oculta dentro de la prenda. Entonces Alex se olvidó completamente de todo. Cerró los ojos y comenzó a chupar, chupar chupar y lamer. Su lengua jugaba intensamente con el clitoris de su hija, y Dani comenzaba ya a emanar pequeños fluidos, fluidos que Alex chupaba y tragaba intensamente. El cuerpo de Dani comenzaba a retorcerse, pero Alex puso su rostro muy duro para no despegarse de la vagina de Dani aunque ella se retorciera de placer. Dani no pudo mas, y apreto con ambas piernas la cabeza de su papá, aprisionandolo muy fuerte, hasta que se corrió bastante. Alex tragó todo, y cuándo salio del vestido de Dani, vio el rostro de ella sudando, algunos cabellos se le pegaban a la frente, mientras los ojos los tenía cerrados y su boca emitía respiraciones lentas pero no dejaba de jadear.

–¿Estás bien, amor? –preguntó Alex tomando la mano pequeña de Dani

–Sí. Fue… riquísimo.

Alex se acercó para besarla, se fundieron en beso lento, pero sus lenguas jugaban maravillosamente. Dani lo tomo con ambas manos y lo vio a los ojos

–¿Alguna vez mamá comia tu pene, papi?

–Amm… no… nunca… llegamos a eso, amor, pero… ¿por qué?

–porque hoy estamos amandonos como esposos, y tu esposa tambien quiere comerse todo lo de su esposo…

Alex se quedó tieso con esas palabras. Era la primera vez que su niña pequeña le chuparía el pene… Dani se levantó, lo beso, y lo empujó, quedando Alex acostado mientras Dani le desabrochaba el pantalón, bajo el cierre y con ayuda de él, bajaron la prenda. Inmediatamente Dani tomo el boxer y volvió a tirar hacia abajo y lo sacó. El pene de Alex estaba totalmente erecto, brillaba como nunca y palpitaba, era su noche de miel y era la primera vez que estaban entregándose con pasion total.

–Tú me guias, esposo. Es la primera vez que haré esto y no se…

–ssshhh, no pasa nada, mi amor… aqui juntos vamos a aprender.

Dani se lo metió todo a la boca, hasta el fondo, y la primera arcada para ella llegó. Lo saco rapidamente, tomo aire y volvio a chupar. Esta vez Alex la fue guiando en un sube y baja con la boca maravilloso. Alex estaba perdido en la lujuria, y cuando Dani comenzo a pasarle la lengua en el prepucio, no soportó mas, y de inmediato retiró la boca de Dani para sacar al aire toda la lefa de leche que fue tremenda. Siete venidas descomunales que mancharon casi todo el vestido de Dani.

–Te manché todo el vestido, mi amor…

–Pero son manchas de tu amor, papi. Se ven bonitas en mi vestido.

Se besaron.

Dani bajó de la cama. Despacio porque apenas y podía andar en zapatillas. Solo bajó para ponerse de pie, frente a la cama, frente a su papá

–Ahora sí es hora de dejar este vestido fuera , y que tu lechita se quede en el, papi –le dijo a su padre.

Ambos se miraban, ambos se mordieron el labio. Ambos cesaban. Dani tomó los tirantes de su vestido y los bajó, haciendo que el vestido se deslizara al piso, quedando totalmente desnuda frente a su padre. Alex contemplaba como nunca ese cuerpo: sin nada de vello pubico aun, sin esos senos desarrollados todavia, pero él amaba todo eso que veía. Era la gloria el cuerpo de su hija. Dani se subió gateando, paso a darle una lamida al pene de su padre, y siguió avanzando para besarlo en la boca.

–cogete a tu hija, papi.

Y de la nada, Dani se acomodó con ambas piernas a los costados de su padre, y Alex entró en Dani. El pené entro sin problema, como si tuviera mantequilla la vagina de Dani. Total, eran ya decenas de veces que tenian sexo, que Dani ya estaba acostumbrada a recibir ese pene, pero esta noche era distinta y se sentia como si fuera la primera vez que se entregaban.

Dani comenzó a cabalgar a su padre, con los ojos cerrados, la boca cesando, arqueando la espalda y con el rostro hacia el techo, Dani se frotaba en un hermoso vaivén sobre su padre. Estaban ambos en la gloria. No hablaban, solo gemían. Parecia como si ambos perdieran el conocimiento y solo se dejaban llevar, solo sentían, tanto que duraron en esa posición alrededor de 5 minutos, sin descansar, hasta que Dani abrió esos ojos, miró a su padre y se inclinó para meterle su lengua en la boca, que Alex recibió gustoso chupandola y succionándola hasta el fondo de su boca, con ganas de querérsela arrancar. En un arrebato, Alex sacó su pene de Dani, y la acostó en la cama, quedando ella boca arriba. Alex comenzó a lamer las piernas de Dani, y se enfocó especialmente en la pierna izquierda. Llegó hasta el tobillo y le desabrochó la zapatilla. Se la quitó, e inmediatamente paso la lengua un par de veces por la planta del pie de Dani, hasta llegar a sus dedos, y comenzó a chuparlos uno por uno

–Amo tus pies, amo, tus dedos, amo tus piernas, todo de ti es precioso, mi amor –le decia Alex mientras dirigia su pene a la entrada de la vagina de Dani. Y entró

Dani soltó un enorme gemido “aaaaaagghhh” fue demasiado placentero para ella. Alex puso las piernas de Dani en su pecho, ya que hasta allí llegaban. Un pie descalzo, con sus preciosas uñas pintadas de negro, y el pie derecho aun con la zapatilla puesta.  Comenzó con las embestidas, lento, medio y fuerte al final, donde ya se escuchaba el sonido del choque de pieles, era todo lo que hacia ruido en la habitación, el choque piel con piel.

–no te pares, papito, no te pares, aaah, aaah… papi, aaahh. Sigue, que rico…

–¿te gusta, amor? ¿ Te gusta el pene de papá?

–Lo amo… aaah… amo… tu pene… aaahh… cogeme esposo… cogeme…

–diario… ufff… diario te voy a coger esposa mia… diario…aah

Dani ya sudaba bastante, el cabello ya estaba bastante alborotado, y con su mano se lo hacía a un lado de los ojos.

–ya, papi, ya no voy…. Aaaaahhh

–yo igual, estoy a punto….

Alex ya se venía, se preparó para salirse

–No, papá no… quédate no lo saques

–Pero Dani…

–nooo, quiero leche…. Aaaaaaaaahhh

–aaaaaaaaahhhhhhgggggg

Y explotaron los dos en un enooorme orgasmo. Ambos gimieron tan alto que podría escucharse en el pasillo. Alex comenzó a descárgaselo todo a Dani en su interior. 6 descargas de leche, y no se salio hasta que el mismo pene quedó agotado y flácido.

12 minutos después, se estaban quedando ambos dormidos, totalmente desnudos, hasta que Dani movió a su papá

–¿qué pasa, amor?

–vamos al baño, papi, me bañas y me lo vuelves a hacer.

Dani estaba aprendiendo bastante, y se estaba volviendo adicta al sexo con su padre.