Mi nueva vida como el amante de mi madre
Luego que mi adicción al sexo chocara con la de mi madre cambió nuestra relación….
Las cosas en mi casa cambiaron luego de cachar a mi mamá. Antes me caía antipática cuando se reía demasiado de mí, movía su mano mucho a mi entrepierna de broma o se sentaba con las piernas abiertas a ver televisión poniendo una mano en su entrepierna como si quisiera masturbarse. Al día siguiente de la tarde en la que me «enseñó como se tratan a las mujeres» recuerdo que desperté y me vestí como ando en casa (un pantalon de buzo y un polo). Fui a la cocina y encontré a mi mamá con solo unos zapatos de tacón elegantes puestos, nada más encima. Tuve una erección bajo mi calzoncillo mientras miraba su culo desnudo bien formado con sus piernas alzadas, su torso estaba tapado por la puerta de la repisa donde buscaba algo. La ventana de la cocina del departamento donde vivimos da a otro edificio frente a un piso que no recuerdo que esté habitado, no había peligro que la vieran así en otro lado. Cerró la repisa, pude ver sus tetas grandes y separadas. Puso una mano en la mesa en una pose severa que, si no hubiese estado desnuda, me daría miedo.
-¿Por qué estas vestido, amor?
Recordé mejor lo de ayer y de una me desvestí. Me sonrió y así seguimos todo el día. Era verano así que no tuve frio. Tampoco en invierno hace tanto frio en mi país. El punto es que a partir de ese momento en casa cuando estamos solo mi mamá y yo vamos con poca ropa, de ser posible sin nada más que zapatos. Una casa nudista. No teníamos problema. Mi madre camina desnuda, a veces modelando para mí, o se agacha frente para que pueda ver su ano y su concha. Es muy caliente y piensa en sexo todo el tiempo. Si que era una puta ninfómana como ella decía que era, y se volvió adicta a la verga enorme de su hijo. Solo cuando le llegaba la regla usaba calzón pero eso le aumentaban las ganas de coger en esos momentos. Pero, cuando alguien venía de visita yo me ponía mi ropa de casa aunque eran pocas las veces. Mi tía nunca nos visitaba, no se llevaba muy bien con mi madre pero conmigo sí. Mis amigos iban a mi casa a veces por un trabajo y mi mamá se ponía algo de ropa pero también se lucía para modelarse y seducirlos. Sabía que tenía buenos atributos, aprovechaba para usar sus jeans ajustados con una blusa que si no le prestaba atención se caía revelando el tamaño de sus senos sin sostén. Al que le parecía más guapo se pegaba más que a mí para ponerme celoso pero yo pensaba como sería verla coger con alguien más o hacer un trío con un amigo para ambos llenar sus agujeros. Ellos siguen diciendo que olvidarían a sus novias o a quienes se han tirado para tenerla a ella en sus camas. Cuando se lo contaba a mi mamá ya estando solos se reía y me decía que eran bienvenidos a cogerla porque ganas le sobraban. Aun así no les dije que ya me la cogí.
Cuando veía porno lo hacía en una Tablet grande que me compró mi tía hace años o en mi laptop escuchando algo de música que me ponía duro. Ya para ese entonces había vuelto a probar la concha de mi tía, como contaré en otra ocasión, y ella puso canciones de Reggaeton de Bad Bunny o de Karol G mientras me la cogía haciendo que me prendan haciéndome pensar en tetas y culos cuando las escucho. Ahora veía porno con mi madre en mi laptop juntos. En las sillas del comedor nos abrimos de piernas y nos masturbamos. Yo me la jalo y ella se mete los dedos. A veces me dice algo como «Te pone esa flaca. Quieres hacerla tuya para tirarle tu semen encima. Me gustaría verte metiéndosela completa.» y yo contesto diciendo algo como «Mira que grande la tiene ese tipo. Se que te comes vergas así y te pones como una perra en celo al ver una. Quisiera ver como él te vuelve su puta.» A veces terminamos intercambiando, ella me la jalaba y yo le metía mis dedos halagándonos como «Ella no está tan buena como tú» y ella «Tú la tiene más grande que el pata de ahí», y si decía que la puta del video era mejor que mamá me apretaba la verga para que lo retire al instante. También mi madre respetaba mi privacidad a veces cuando quería hacerlo solo, imprimía fotos de actrices porno como Dillion Harper, Marie McCray, Ava Hardy, o Faye Reagan para pegarlos en las paredes de mi cuarto como posters para correrme sobre ellas. Pero siempre recurría a correrme viendo las tetas, el culo, o la concha de mi madre mientras se masturbaba con su consolador frente a mi. Con ella calata en casa tengo erecciones seguido, me las atiende unas veces, otras solo se ríe para jugar conmigo. Por último coqueteamos entre nosotros, yo le comento «Mami, tienes las tetas más hermosas que he visto» O «Eres una flaca muy buena, para cogerte toda» mientras le beso el cuello pasando mi verga por sus nalgas. Ella me responde, «Que buena verga tiene mi hijo, me pone húmeda de solo pensar en ella» o «Tienes un delicioso cuerpo, de los que dejo que me monten duro».
Obvio me la cogía aún. Como mencioné, mi madre es muy calentona, lo que conté es en nuestro descanso o cuando regreso del instituto. Vemos televisión juntos y cuando se siente muy caliente se mete los dedos, sabe que a mi me pone duro la masturbación femenina y comienzo la mayoría de las veces a meter mis dedos o bajar a chuparle la concha. Meto mi lengua en su vagina húmeda casi chorreando pasándola por su clítoris. Las primeras veces que lo hacía se quitaba y me decía que un macho nunca debía hacerle sexo oral a una mujer para luego chupármela antes de metérsela. Ahora le parece normal que le de unos lengüetazos antes de que acerqué su cabeza a mi pene. Cada vez me enseña como coger o hacerlo mejor.
-Tu toma el control, calla mi boca de puta para que la use para lo que sirve.
Tomaba su cabeza y llevaba su boca a mi verga para metérsela por ahí. Ella me la chupaba pero quería que yo le obligara a chupármela. Se toca mientras lo hace. Una vez se corrió haciéndome el oral, el suelo estaba mojado de sus fluidos, solo dijo «Soy una perra muy mala». Ella no me deja soltarla hasta que eyaculaba en su garganta. Si estamos en su cuarto hacia gárgaras y lo escupía ya que no le importaba. Si estamos en la sala se lo traga. Se levanta siempre y vamos a su cama o a la mía. Siempre es en su cama. Según ella reservaba la mía por si traía alguna puta o alguna novia pero cuando cogía con amigas o pagaba a putas iba a hostales así que no me importaba donde fuese.
En su cama mi madre me deja que le chupe o agarre las tetas, incluso que las cachetee, apriete, o golpee. Paso mi verga entre ellas para que me haga una paja rusa o pasa sus pezones en mi verga erecta como me gusta. Al final vamos por el vaginal.
-Siempre métela en la concha, hijito. A una mujer se le toma por la concha para que se sienta como lo que es.
Prefería el vaginal y el oral sobre el anal. Se las metí en el ano a algunas amigas y lo disfruto pero prefiero meterla en la boca y en la vagina. No sé si es por gusto o porque mi mamá me enseñó que así se usa a una flaca. Aun así usaba ese agujero para cogerla. Ahí la disfruta mejor, tiene un orgasmo tras otro mientras más empujo mi verga dentro de su concha húmeda y apretada. A veces siento el fondo, su útero y otras no. Dice cosas como «Follame. Dame. Oh, si. Papi», las grita o en el oído. Aprendido del porno o porque eso quería decir. Cuando si está muy cachonda grita «Soy tu mami y me gusta ser tu sucia puta. Que orgullo tener un verdadero macho como hijo» hasta me pide cosas raras como que la cachetee o golpee. Antes no lo consideré pero ahora permite que le diera una fuerte cachetada mientras seguía metiéndosela. La primera vez se la di suave pero me dijo que lo haga «como hombre» así que le di de verdad una. Me pedía que le golpeara en el estómago o que incluso le palmeara fuerte la concha como castigo por ser mujer.
-Golpea a tu puta y trátala como el macho que eres. Si te deja manosearla te dejará dominarla como merece.
El sexo rudo le pone como loca. Cuando le ahorco, le doy una cachetada o cuando le insulto diciéndole que «solo eres una vulgar puta como todas las mujeres, tus tres agujeres sirven para ser follados por un macho como yo.», ella me responde con «Si, hijo, soy una puta. Todas somos putas y puedes poseernos con tu verga enorme. En especial a tu sucia madre» mientras se corre a chorros sobre mi verga. Me he vuelto adicto a las corridas vaginales Una vez probé hacérselo anal pero del aburrimiento se metió su consolador. Lo que no le gustaba era aunque use condón y que me corriera dentro de su concha. Cuando lo hacía con otras flacas y me corría dentro la gran mayoría se excitaban o les gustaba sentirlo dentro caliente. Mi madre no. Lo hice una vez y me gritó fuerte mientras se lo sacaba con los dedos. Me masturbé mientras lo hacía pero no le hizo gracia. Me dijo más calmada que tenía miedo quedar embarazada y que costaba mucho hacerse un tratamiento para evitarlo.
Esa es la relación que ahora llevamos mi mamá y yo. Madre e hijo, ambos adictos al sexo, viviendo y cogiendo en el mismo techo. Algunos me dicen que es enferma, algunos me cuentan que también lo hicieron con su madre o hermana. Unas cuantas amigas me contaron que su padre las coge seguido pero tienen ganas de algo más grande. Aunque tengo sexo rico casi todos los días con flacas, amigas, o putas que se dejan hacer de todo prefiero a veces el amor que le tengo a mi madre y a su vagina y ella, cuando coge con otros hombres, me cuenta que piensa en cuanto ama a su hijo y a su verga
Interesantes tus relatos amigo, yo igual tengo sexo con mi madre, y con mi hermana, aunque igual me gustaría tener una tía como la tuya.
No soy tan activo sexualmente, la mayoría de veces que tengo sexo es con ellas, mi madre es como la tuya, le gusta que la trate un poco rudo y como mi puta. Mi hermana no es tanto así, no es ninfómana, y no hacemos tantas cosas excitantes.