Mi odiosa hermana 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al día siguiente ya que era domingo mi mamá no trabajaba, cuando estábamos desayunando mi hermanita y yo nos sentamos en lados opuestos de la mesa y ni mi hermanita ni yo hablábamos, yo por mi parte me sentía muy ansioso si mis padres se enteraban de lo que paso de seguro me mataban y mi hermanita era una niña muy tímida estoy seguro que sentía pena por lo que paso, durante lo que duro el desayuno ni siquiera nos mirábamos, usualmente nosotros nos sentábamos juntos y hablábamos mucho que algunas veces nuestra mamá nos regañaba así que obviamente este comportamiento lo noto mi mamá porque cuando estaba lavando los platos me pregunto si me había peleado con mi hermanita, yo me puse nervioso pero le conteste que no que de hecho después íbamos a ver una película juntos, termine de lavar los platos y me dirigí hacia la habitación de mi hermanita.
Cuando me vio entrar se sorprendió, yo me acerque un poco y le pregunte si me podía sentar, ella con su cabeza me dijo que si, estábamos viendo la película en silencio, yo ya no sabía cómo comportarme delante de ella, no sabía que decirle, el tiempo que pase con mi hermanita me hacía muy feliz y ahora comenzaba a arrepentirme por lo que hice, yo pensaba que ya no podría volver a hablar con mi hermanita, mientras estaba pensando no note que mi hermanita estaba frente a mí, después de un momento me vio y me dijo:
-¿Estás enojado conmigo?
Mientras me miraba con su carita triste yo le respondí
-Claro que no ¿Por qué dices eso?
-Porque no has hablado, yo pensé que te enojaste por lo de ayer
-No me enoje, pero vamos a olvidar lo de ayer
-¿Pero porque?
-Porque está mal
-¿pero qué hay de malo en besarse?
-Escucha, tú sabes que eso no es algo que se deba hacer entre hermanos ¿verdad?
-Pero yo te amó
-¿Lo dices en serio?, somos hermanos y eso está mal
-¿Qué hay de malo en que te amé?
-Si nuestros papás se enteran, ¿tienes idea de los problemas que vamos a tener?
-Sí, pero yo te quiero mucho y me gusta estar contigo
-Yo también te amo
Eso fue lo último que dijimos, ella se acercó y nos comenzamos a besar, la tome en mis brazos y la puse encima de mí, yo la abrazaba lo más fuerte que podía y ella me devolvía el abrazo, continuamos besándonos sin separarnos que incluso la saliva nos escurría por la boca, aunque en definitiva nos veíamos asquerosos, pero en ese momento mi hermanita se había vuelto la mujer más hermosa y yo trataba de beber su saliva como si de lo más delicioso se tratara.
Algunas veces yo trataba chupar su lengua o sus labios, pero eso solo resultaba con nuestras caras embarradas con más saliva, seguimos besándonos sin separarnos, hasta que sentí que me ahogaba, nos separamos y pude ver el rostro completamente rojo por la falta de aire de mi hermanita y toda la saliva escurriendo de su cara, estuvimos recuperando el aire unos minutos pero cuando mi hermanita me vio se empezó a reír.
-Estas todo lleno de baba, me dijo
-Tú también
La tome de la cabeza y la acerque hacia mí y comencé a chupar toda la saliva alrededor de su boca, cuando lo hice ella también comenzó a chupar la saliva en mi cara, cuando terminamos nos volvimos a besar solo que esta vez eran pequeños besos, continuamos así como una hora, cuando nos calmamos, decidimos volver a ver la película que ya estaba a punto de terminar, pero mi hermanita no se bajó de mi sino que solo se volteo, sus deliciosas nalguitas quedaron junto en medio de mi pene, lo que me provoco una gran erección, mi hermanita lo sintió pero no dijo nada yo la tome de la panza y me la pegue lo más que pude y comencé a darle besos en su cuello ella giro su cabeza y busco mis labios comenzamos a besarnos y yo lentamente puse mi mano bajo su camisa y lentamente la fui subiendo hasta sus pequeños pechos, aunque no tenía mucho aun así se sentía la sensación de su suave piel y su pequeño pezón, yo podía oír sus pequeños gemidos, estuvimos un buen rato besándonos mientras yo la manoseaba, después de un rato ya no aguante más tome el pants de mi hermanita y trate de bajárselo pero en eso que mi hermanita me detiene
-¿Qué haces?
-Quiero agarrarte ahí, ¿no puedo?
-Es que me da pena
-Ándale si por favor
-No lo sé, ¿oye somos novios?
-Dime ¿tú quieres ser mi novia?
-Si te amo y quiero que seamos novios
-Entonces eres mi novia
La volvió a besar y ella solita se bajó el pants ya después yo se lo quite, luego la voltee y la volví a poner encima de mí, me saque mi pene que ya estaba escurriendo, cuando mi hermanita lo vio se sorprendió un poco y se veía un tanto nerviosa, yo hice a un lado su pequeño calzón y trate de meterle la cabeza pero mi hermanita estaba muy apretada y no pude metérsela, yo la verdad no quería lastimarla porque en verdad la amaba así que desistí y en vez de metérsela simplemente me dedique a frotarle mi pene en sus pequeños labios, mi pene estaba frotándose mientras la cabeza estaba pegando con la tela de su calzoncito así que era una delicia, a mi hermanita también parecía gustarle ya que sacudía sus caderas de una manera bastante rápida, luego de un rato eyacule mientras mi hermanita chorreaba de sus partes.
Aunque cansados de tanto movernos y besarnos aun así no nos detuvimos yo simplemente sentía mucho placer como para detenerme y pienso que mi hermanita se sentía igual pues nunca me pidió que me detuviera, seguimos así hasta que eyacule otras 5 veces más, y hubiéramos seguido si no es porque nuestra mamá nos llamó para que fuéramos a comer, mi hermanita se levantó pero cuando lo hizo se tocó la colita y se dio cuenta que estaba manchada de mi semen-
-Mira de veras me ensuciaste
-Lo siento pero es que se sintió tan rico que no pude evitarlo
-Si a mí también me gustó mucho me dio como cosquillas
-Entonces ¿cuando terminemos de comer quieres hacerlo de nuevo?
-Si
Entonces mi hermanita se quitó su calzón justo enfrente de mí y fue a su cajón y saco unos limpios, se empino para poder ponérselos y recordé aquella escena de la primera que la vi desnuda y en verdad me hubiera gustado agarrarla así pero mi mamá nos estaba esperando y venía a buscarnos si es que no nos apurábamos, ya vestida salimos para ir a comer.
Ya sentados nos agarrábamos de las manos mientras comíamos y nos reíamos por nada, así seguíamos comiendo hasta que mi mamá le hablo a mi hermanita
-¿hija te estuviste mordiendo los labios?
Mi hermanita sorprendida le respondió rápidamente
-No mamá
-Ay hija es que tienes los labios bien hinchados
Puta madre, pensé no me había dado cuenta de eso y es que mi hermanita como mi mama tiene la piel clara así que sus labios se notaban rojos, y como no, si anduvimos toda la tarde devorándonos, yo deberás sentí que me desmayaba, yo esperaba que ojala y mi mamá no se diera cuenta de lo que hicimos, por fortuna ya no dijo nada más y en cuanto terminamos de comer nos fuimos rápidamente al cuarto de mi hermanita
Ya dentro nos miramos y nos quedamos sin decir nada por un buen rato, pero luego mi hermanita se me acerco y trato de besarme, yo me aleje y le dije
-¿Qué haces?
-Tú dijiste que después de comer íbamos a seguir
-Estás loca mi mamá casi se dio cuenta
-Ándale por favor solo un ratito
-Viendo su pequeña carita y esos deliciosos labios no había nada que pudiera decir, simplemente era mucha tentación para mí, así que volvimos a lo nuestro hasta que fue hora de irnos a dormir.
Yo sabía que estaba mal, pero mi hermanita me besaba con semejante cariño y pasión que sabía que nunca nos íbamos detener.
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