MI PADRE ERA UN CABRÓN Y YO HEREDE SUS GUSTOS
Desde muy pequeño pude darme cuenta de las cosas que hacia mi padre con mi hermana y otras más.
Ésto más que un relato, es una catarsis para mi.
Soy nuevo en esto, pero espero que les guste.
Nací y crecí en una familia aparentemente normal; madre, padre y una hermana tres años mayor (yo tenia cinco al momento en que sucedió este relato). Mi madre trabajaba como cocinera y mi padre trabajaba en una plataforma marina. Debido a su trabajo pasaba un mes en el mar y un mes en tierra, osea que durante todo un mes el estaba en casa con nosotros y eso nos ponía muy contentos a mi hermanita y a mi.
Los primeros cuatro o cinco años de mi vida transcurrieron de forma muy normal, pero de pronto cosas extrañas comenzaban a suceder, y aun que yo era muy pequeño, no era tonto, y sabia que algo raro pasaba.
En una de esas ocasiones en que mi madre salia a trabajar y mi padre se quedaba a solas con nosotros, él nos llama a mi hermana y a mi, y nos pregunta si queremos ver una película, a lo que mi hermana y yo contestamos muy contentos que si. Sacó un DVD (alguna película infantil que no recuerdo), lo puso en el reproductor y comenzamos a ver la película.
Mi hermana y yo estábamos sentados frente al sofá muy contentos de pasar tiempo con nuestro padre y poder ver una película en familia. En algún momento de la película mi papá le dice a mi hermana: –ven hija, siéntate aquí–, y la sentó sobre sus piernas. En ese momento no me pareció que hubiera algo extraño, pero note un comportamiento en que no había visto en él antes. Él era mas atento y cariñoso con ella, mas de lo habitual, él abrazaba a mi hermana por las espalda, le daba pequeños besos y mordiscos en la nuca, el cuello y la oreja, y parecía murmurarle cosas al oído y mi hermana solamente reía, y así trascurrió la tarde hasta que termino la película.
Momentos después de terminar la película mi papá le dice a mi hermana: –vete a mi habitación y espérame ahí–. Se me hizo raro que solo le dijera eso a mi hermana, a lo que yo le pregunte: –¿yo también voy?, y el me contesto con voz muy firme: –no, ve por tu PlayStation y ponte a jugar, y no quiero que vayas a la habitación, ¿entendiste? Oigas lo que oigas, no quiero que me vayas a molestar– a lo que yo respondí que si. Mi papá acababa de darme una orden y lo único que podía hacer era obedecer, aun que fue muy extraño porque nunca me había dicho algo así.
Entonces fui a mi habitación por mi consola, y me papá se metió a su habitación y puso candado a su puerta. Yo seguía muy intrigado pero aun así me puse a jugar en mi PlayStation por alrededor de quince minutos , pero aun que trataba de concentrarme en el juego, la curiosidad de un niño de esa edad es inevitable. me acerque a la puerta con mucho cuidado y lo que pude escuchar eran gemidos, gemidos que parecían ser de mi hermana.
Por un momento sentí la necesidad de tocar la puerta, pero recordé que el había dicho que por nada debía molestarlo, así que solo me quedé con la oreja pegada a la puerta con mucho cuidado.
pasados unos treinta minutos después mi papá abre la puerta y yo estaba ahí, y me quedé en shock y mi padre me miro y me dijo gritando: –¿que mierdas haces ahí? te dije que te quedaras jugando en tu PS–, y luego le dijo a mi hermana: –y tu métete a bañar!–. después de eso mi papá me dijo: –escucha bien lo que te voy a decir! no quiero que le cuentes a nadie lo que ahí escuchaste ¿entendiste?. si tu le cuentas esto a alguien, los voy a dejar solos y no me van a volver a ver nunca–. Después de estas palabras yo me asusté y me sentía sumamente confundido, pero sabia que debía hacer lo que el me había dicho.
Durante casi un mes yo sentía la curiosidad de preguntarle a mi hermana que era lo que había pasado, pero en mi cabeza rondaban esa palabras que me había dicho, y solo me quede callado y no dije nada.
Unos tiempo después, mi papá regreso de trabajar durante todo un mes como era habitual en su trabajo en plataformas marinas, y sucedió exactamente lo mismo, pero ahora no solo una, sino varias veces y cada vez parecía no importarle si yo me daba cuenta o si escuchaba lo que el hacia con mi hermana, y estoy seguro que el sabia que yo no iba a decir absolutamente nada por miedo.
Luego de todo ese mes en que mi papá estuvo con nosotros, él tuvo que volver a trabajar como era costumbre. Y después de que mi papá ya no estaba en la casa, con mucho miedo le pregunte a mi hermana que era lo que hacían en la habitación, y su respuesta me dejo más confundido de lo que ya de por sí estaba. me dijo: –no te puedo decir–, –¿por que? le pregunte–. Ella se puso a llorar y me dijo: –es que si te digo el nos va a lastimar y nos va abandonar–. En ese momento supe que no debí de haber preguntado, pero mi duda se hacia mas y mas grande, y lo que sucedió después me marcaría para toda la vida.
«Espero y les haya gustado este pequeña historia real que viví.
Si les gustó, haganmelo saber para continuar.»
por fav amigo sigue contando no tardes, la verdad si me gusto mucho tu vivencias, me dEJAS PICADO, haber cuando publica mas o como sabes si ya pusiste mas historias ….nos vemos
ya estoy trabajando en la segunda parte
Cuando subes la siguiente parte, me dejas intrigado.
ya estoy en eso.
en los próximos días estará
Excitante relato…
Algo similar a lo que viví …
que bien
cuenta tu tambien por fa
como sigue
ya estoy en eso
Sigue contando pero seexplícito icito
la segunda parte sera mas explicita en algunas partes del texto
Por favor continua esto esta muy rico….tu hiciste lo mismo ?
lo dice el titulo
Continua con tu relato yo también soy muy morboso y pervertido jejeje que más sucedió cuenta
jajaja hola
yo también soy extremadamente morboso.
ya pronto tendré lista la segunda parte
Hola buenas tardes,no es el único padre que tiene sexo con su hija,se da mucho cuándo las madres trabajan también ,e incluso cuando las mujeres dejan a sus parejas por otra persona y les dejan a la hija, yo conocí a un amigo que lo abandono su esposa y con dos hijas,el se cojia a las dos ,la mayor no lo contó y platicaba como se las cojia
si, es mas común de lo que se cree.
historias ricas que contar, sigue por faaaa