Mi padre se fue a la villa y perdió su silla
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ratadish.
Mi nombre es Carlos, tengo 19 años y estudio la universidad.
Mi cuerpo no es atlético, pero tengo un poco de musculatura, mido 1.
74 Mi madre se llama Ángela, tiene 40 años y es una diosa, aparenta ser unos 5 años más joven y cuando esta volteada la confunden con chavitas de secundaria, mide 1.
52 Mi padre tiene 42 años, está algo gordo y mide 1.
70.
Como hijo único, siempre fui su consentido, ella siempre veía por mí, me ayudaba con las tareas, le platicaba y me enseñaba lo que no veía en la escuela.
Ella fue la que me empezó a platicar sobre sexualidad, algo que le correspondía a mi padre.
En fin, era mi confidente.
Déjenme decirles que todo eso me hizo la idea de buscar alguien tan increíble como mi mamá, pero tuve tales decepciones que al final me enamore perdidamente de mi madre desde muy chico, no recuerdo a que edad, pero si fue antes de los 7 cuando empezaba a sentir una atracción y como a los 12 cuando se intensifico.
En cuanto a nuestra aventura sexual, todo comenzó cuando mi papa cambio su caráccalzónempezaba a salir, la verdad ya me temía que había alguien más.
Mi madre se dio cuenta y ya sabía quién era, así que ellos hablaron, mi madre y yo platicamos sobre el asunto y me dijo que esta era la tercera infidelidad.
Me había comentado sobre una primera cuando era pequeño, luego hubo otra cuando tenía unos 9 o 10 que es cuando hicimos complot ella y yo para checarlo años y la última hace unos meses.
-La verdad ya no soporto a tu padre, prefiero que se salga, así me deja tranquila, yo solamente estoy con él por ti, por tu futuro, no voy a permitir que otra pendeja se lleve lo que es nuestro.
-La verdad si, y pues que te dijo
-No pues yo le dije que ya sabía y todo eso, que no soy tonta y le recomendé que meditara lo que iba a hacer.
La vieja esta es más joven, pero según él tiene un cuerpazo y no se cuanta cosa y pues yo le dije que, si quería que lo intentara y ya, que a ver si lo soporta como yo lo he aguantado.
-Pues sí, la verdad es que se pasa, no sé qué se le metió, pero creo que sería lo mejor, solo que se haga responsable de pasarnos nuestro dinero.
-Además me entere que tiene 3 hijos y 26 años, o sea que es una putita de primera.
Y parece que solo uno es de otro baboso.
-Sí, ya veo, con razón lo veía diferente al otro que estaba en la foto.
Pues déjalo que haga lo que quiera, bastante lo has soportado para que te salga con eso.
-Pues sí, nada más se la pasa de quejumbroso.
Me tiene harta, nada le parece.
Seguimos platicando sobre el tema y a mí me entro curiosidad y cuando mi papa dormía, encontré en la portada de su teléfono la foto de la tipa, no sabía disimular nada, encontré otras fotos con sus hijos y algunas que le tomo a ella.
Yo casi me moría de risa, pues yo no le vi nada de increíble a la tipa, mi mama le ganaba y por mucho.
Las otras que había visto solo enfocaba su poco culo que tenía y ya una más cercana se veía bien rara.
Aproveche a pasar unas cuantas a mi teléfono por bluetooth y después eliminar el vínculo para que no hubiera sospechas.
Las fotografías se las enseñe, además de obtener su numero de celular y su Facebook mediante la aplicación de Messenger.
Mi mamá tenía otro número, así que lo guardamos si algún día se nos antojaba molestarla.
A los pocos días fuimos a comprar unas cosas, me había mandado a comprar pollo para la comida y ella se quedó en un local de ropa.
Mi padre fue conmigo y yo me percaté que mi madre había comprado un traje de colegiala que dejo al fondo de la bolsa lo que me calentó bastante y no pude evitar pajearme en la casa solo imaginándomela con su traje puesto.
Y cuando tuve tiempo, le mostré las fotos y salió una nueva platica.
-Y esa es la cosa por la que se pelea?
-Así es, esta es la idiota esa
-No mames, yo me imaginaba otra cosa, luego luego se le ve que es una putita, pero ni creo que para eso sirva, si tiene 3 mocosos y no tiene marido, pues ha de ser una pendeja en la cama.
Cuando me supere en la cama esta putita entonces le aplaudo y cuando me supere en todo lo demás.
No sé qué le vio.
(Cuando dijo mi madre lo de la cama me quedé atónito, la verdad me sorprendió lo que dijo, eso me calentó y sin pensarlo le respondí)
-Pues yo creo que sí, la verdad eres insuperable, haces todo bien, no creo que haya nadie que lo soporte como tú.
Como dices ni ha de servir en la cama la idiota.
¿Entonces si eres tan buena en la cama como tu dices?
(Ella se sonrojo)
-Claro, yo sé cómo volver loco a tu padre y a cualquier hombre si yo quiero.
La verdad te voy a confesar algo.
Ya tenemos un rato que ya no hay nada, ya sabes que no soy mucho que me hagan cariñitos, me anden abrazando y esas bobadas, pero hasta eso no soy adicta a coger.
Si me gusta y extraño un poco hacerlo, pues obvio tenemos necesidades hasta de sexo pero él no es muy bueno, su chingadera no llega ni a los 12cm y por eso no me gusta.
-Jejeje coger
-Jeje pues es la verdad
-Entonces porque te cambio?
-Pues porque es un pendejo, no sabe lo que tiene, yo pensé que era una viejita bien buenota con la que andaba.
Mira lo que se va a perder.
(Mi madre llevaba un mallon simulando ser de mezclilla que se le veia muy bien y resaltaba su rico culo) Al decir esas palabras ella se puso del lado y bajo su mano a su trasero dejándome nervioso.
-Ve, ya viste hijo.
-Sí, tienes más que ella.
-Ya vez, y nada de celulitis, todo perfecto.
-La neta sí, pero que, pero te pone, estas muy bonita, tienes un lindo cuerpo, si yo fuera el
-¿Si tu fueras el, a quien elegirías?
-Claro que, a ti, y no porque seas mi madre, eres más hembra que ella, sin duda y más bonita
-Gracias hijo
-Yo creo que siempre has sido una gran mujer, que siempre trata de hacer las cosas de la mejor manera, lástima que aún no hayas podido usar ese trajecito
-Cual trajecito, preguntó mi madre con su cara sonrojada
-Sí, el traje que compraste la otra vez de colegiala
-Ay hijo, crees que estoy mal.
-Porque debería estar mal.
-Pues estoy vieja, no sé si eso sea para mí.
-No digas eso mama, tu eres una mujer muy sexy, te lo dice un hombre que si sabe.
Sé que te hace sentir mal porque anda con otra, pero tú lo dijiste, tu eres mejor y yo lo confirmo.
Y sobre ese traje, yo creo que se te vería muy bien.
-Sabes, lo había comprado para tu padre, pero creo que no se lo merece, realmente creo que no lo disfrutaría, fue un error, pero gracias por el halago, ¿en verdad crees que se me vería bien?
-Sin duda, lo acabas de demostrar acá hace unos segundos
-Gracias hijo, bueno espérame porfa, vuelvo en un segundo, no tardo.
Me senté en el sillón plácidamente para relajarme un poco después de haber platicado con ella.
Yo tenía la intención de ver si mi madre podía ver que yo era su solución de sexo, pero no quería perder su confianza, aunque sabía que no me regañaría tan feo, pero no sabría cómo podría reaccionar preguntándole.
Ya me sentía más tranquilo porque ya había hecho lo mas difícil, y ahora me tocaba seguir halagándola para que fuera cayendo.
Estuve unos 3 días activo en la casa ayudándola, vistiendo shorts intentando mostrar mis pocos músculos mientras las cosas seguían igual con un ambiente serio y con mi madre so tan sonriente.
Yo lograba sacarle una sonrisa en algunos momentos e intentaba besarla al saludarla o al dormir acercándome mucho a ella o dejando mis labios más cerca de los suyos.
Un día mi padre salió temprano, y yo lo oí afuera de la casa que se iba a ver con la tipa y por lo que vi, iba a tardarse bastante tiempo.
No le comenté nada a mi madre pero cuando se fue intenté hacer una platica nueva.
-Seguro se fue a ver a su putita.
-Mejor, así descansamos un poco de el.
-Oye, tengo curiosidad del traje que te compraste, como es?
-Es una blusita blanca muy chica con una corbata y una microminifalda que te deja ver todo.
-Y ya te lo probaste?
-Aun no.
Oye voy a buscar algo rápido, espérame para ver la tele un rato.
Unos minutos después, de estar relajado y despejando la mente en la tele, los pasos de mi madre se hicieron presentes y poco a poco fue acercándose a donde yo estaba, bloqueando mi vista.
En ese momento, me quede paralizado y por un momento pensaba que estaba soñando, pues la tenía como nunca había pensado que la vería.
Ese traje de colegiala que había comprado unos días atrás, lo traía puesto.
Una pequeña blusa blanca con una corbata resaltaba su busto y dejaba descubierto su vientre.
La falda le llegaba unos centímetros abajo de sus nalgas.
Mi corazón latía muy rápido y no sabía que decir.
-Que opinas hijo, que tal me veo
-Wow mama, (dije tartamudeando) te vez increible
-En serio
-Sí, te quedo muy bien, de lo que se pierde mi padre caray
-Para que veas, tú y tu amiguito si saben
No pude evitarlo y mi excitación hizo que mi pene se pusiera erecto sobre mi pantalón de pants.
Me sonrojo un poco, pero yo tenía mucha confianza con mi madre y no me dio
tanta pena ocultarlo, al contrario, quería hacerla sentir bien.
-Perdón mami, no pude evitarlo
-No te preocupes, me has halagado y me doy cuenta que no me engañabas, que en verdad todavía sigo siendo atractiva.
-Por supuesto que sí, en serio que, si no fueras mi madre, pues.
-Pues qué?, ¿si me dabas el sí?
-Pues sí, y más con ese trajecito, pues quien no se va a calentar
-Es cierto, a los hombres les encanta que nos vistamos de colegialas.
Ay hijo ya te dejé caliente perdóname
-No mami, no tengo nada que perdonarte, al contrario, debo de agradecerte que me hayas tenido confianza para platicarme tu problema y complacerme con dejarme verte
-Gracias hijo, la verdad no sé cómo agradecértelo, yo sabía que no perdí mi tiempo contigo y que gracias a eso eres un gran muchacho del cual estoy orgullosa.
-Lo se mami, y no te voy a fallar.
-Bueno voy a quitarme esto
-Ya no te sientes cómoda trayéndolo
-No es eso, solo que.
tienes razón, ahorita que no está tu padre, que más seguro es que se haya ido a buscar a esa puta.
De que se quede guardado a tenerlo puesto, pues me lo dejo puesto, si no te molesta.
-Por supuesto que no mami, la verdad es que te ves muy bien.
No es justo que el mundo no vea lo hermosa que eres por alguien que no te aprecia.
-Muchas gracias hijo.
Como que a hace hambre, ¿no?
-Sí, vamos a preparar algo.
Mi madre se adelantó a la cocina caminando de una manera sexi.
Yo todavía no podía lograr que mi erección bajara.
Mi verga quería explotar en ese momento sin poder detenerme, pero me calme y poco y trate de pensar en la comida.
Mi madre tomo unas rebanadas de pan y se estiro para alcanzar la mayonesa lo que apenas le hizo mostrarme su tanga y un poco de sus nalgas.
Yo fui al refrigerador para sacar queso, jamón, y un jitomate.
Nos sentamos en la pequeña mesa de la cocina frente a frente con nuestros dos sándwiches al lado.
Terminamos de comer y los 2 sin decir más nos dirigimos a la cocina a dejar los trastes y pasamos a la sala.
Mi erección volvió y mi madre se dio cuenta.
Nos sentamos y empezamos a platicar.
-Tu amigo anda muy contento verdad
-Si mami, en verdad lo siento, pero no puedo evitarlo, perdóname
-En serio no me molesta, me halagas porque en verdad lo que dijiste sobre mí, te creo con lo que veo.
La verdad ya tiene mucho que no me sentía así.
-Así como?
-Pues sexy, que atraigo a alguien.
Por cierto, hijo, ya no has visto a la susodicha.
-Ni ganas tengo, nada más me ilusiono la babosa para que fuera a acabar con un gañan.
En serio que no entiendo a las mujeres de hoy.
-Ya me imagino, lo primero en lo que siempre se fijan es en la cartera, pero luego hasta para eso son estúpidas.
-Totalmente de acuerdo, que lastima que todo sea así.
-Ya verás que pronto llegara alguien
-Pero cuando, no puedo, cualquier chica a la que me acerco pareciera que la asusto o no sé, bien sabes que no tengo nada de experiencia con las mujeres.
-Entonces ni siquiera un faje, unos besos, nada
-Ya lo dijiste, nada.
-Eso está crítico, yo ya a tu edad ya había tenido algún faje por ahí, pero que en esta época todavía estés enterito, si es de sorprender.
-Y lo que me preocupa es que no sé cómo tratar a la chica y si me sale loca, como hacerlo, seguro que se burla de mí.
-Ay hijo, que problemón tienes, bueno ven, vamos a hacer algo.
Párate aquí junto a mí.
Vamos a simular que estas con la muchacha, que vienes caminado y la encuentras sentada, y te gusta tanto que no te queda de otra y debes hacerle la charla.
-Ok, hola amiga, te molesta si me siento junto a ti
-Claro no hay problema
-Gracias ehhhhh
-Carmen
-Luis, mucho gusto.
Estas esperando a alguien.
-Si vengo con una amiga, pero no tarda, fue aquí enfrente.
-Ah que bien, es que pasaba por acá y me agrado tu mirada y quería saber si no te gustaría ir por un helado y platicar.
Mi madre rápidamente freno el dialogo.
-No estuvo mal, lo hiciste bien, pero puedes mejorar la intención.
Todo es poco a poco, aunque también depende de la persona y si le diste una buena impresión.
No puedes ir tan rápido.
Todo depende de la situación.
Intenta hacer mas charla, halagar su belleza o su ropa.
-Bueno creo que en una situación así, ya sabré mas o menos como convencerla.
-Ahora vayamos al siguiente paso, supongamos que ya tienes varios días de novio con la chica, y pues como que ya es necesario que se den un faje.
Para hacértela mas fácil, vayamos directo al faje, puesto que eso se va a dar natural.
Ya sé, vas a hacer como que me encuentras, y vas a darme un beso y ahí que siga todo lo demás.
-Pero mamá, en serio no hay problema con que te bese.
-No hijo, una madre como yo haría eso y más, solo por verlo feliz.
-Está bien mamá.
Yo algo nervioso, no tuve otra opción que hacer lo que me pedía.
Me aleje un poco e hice cara de asombro a verla y me acerque rápidamente.
-Mi amor (tomé sus mejillas y le di un beso en la boca).
En ese momento, me sentí extraño y a la vez contento porque al menos, ya había podido cumplir unos de mis grandes sueños.
Mi madre puso sus manos en mis hombros y nos besamos muy apasionadamente.
Yo solo disfrutaba el momento.
Mi verga estaba en su punto y quedaba a unos centímetros de su cosa.
Intentaba como colgarse de mí y parándose de puntas, le era más fácil besarme y que nuestros sexos se pegaran.
Ella tomo mi mano derecha que se encontraba apenas abajo de su cuello y la puso en sus nalgas, lo que me puso al mil, sintiendo una adrenalina, con el corazón palpitándome muy rápido y perdiendo la respiración.
Afianzado, yo estiré bien mi mano y apreté su nalga izquierda.
Subía su cuello y con un dedo, fui descendiendo hasta el inicio de su falda, donde mi mano lentamente entraba para sentir sus nalgas.
Se había perdido el miedo en mí, aunque todavía temblaba, pero tenía la plena confianza y yo me aprovechaba del momento.
Pude sentir si tanga y su gran trasero.
Mi madre me daba todo de sí, besándome como quizá nunca lo hizo.
Saqué mi mano y la puse por encima de su falda, bajando y luego por dentro tratando de tocarla en una zona cercana a su concha.
Agarre uno de sus glúteos para apretarlo.
Mi madre se separó de mí y se fue a su cuarto llorando.
La verdad yo me sentía mal, pero el poderla besar y tocarla, había sido hasta el momento, lo mejor que me podía haber pasado.
Me dirigí a su cuarto, pero no me abría, estaba bajo llave.
-Mamá por favor ábreme.
-No puedo
-Por favor, necesitamos hablar
-Fue un error, déjame
Rápido pensé y fui a buscar las llaves de la puerta.
Esculcando entre todas las llaves, al fin la encontré.
No paraba de llorar.
Estaba dándome la espalda.
Yo me acerque sigilosamente y toque su espalda para lograr tranquilizarla.
-Déjame, que no entiendes, esto no debió pasar, soy una puta
-No mamá no digas eso
-Y de que otra manera se le puede llamar a una mujer que hace lo mismo
-No mami, por favor, tranquilízate, fue un momento de debilidad, todos tenemos necesidades y te comprendo
-Pero esto está mal
-Quien dice que está mal, la religión, los demás.
Que importa lo que digan ellos.
Mamá, yo te amo, y sé que ahora estas sintiendo algo por mí.
Para mi eres la mujer ideal, la mujer que siempre soñé, la que me quita el sueño y con la que siempre me masturbo.
-Hijo, no pensé que te provocara todo eso
-Pues lo hiciste, y por eso quiero decirte que no te sientas mal, yo quiero lo mejor para ti, y deseo de todo corazón hacerte feliz.
-Gracias hijo, yo también te amo, y ya no solo como madre.
Me encantas desde hace mucho.
Haz sido siempre un buen hijo y no tengo nada que reclamarte.
Me he enamorado del gran trabajo que hice contigo y me siento orgullosa de ti.
Te amo Carlos.
Tomó mi cara y nos fundimos en un nuevo beso.
Dejo caer su espalda en el colchón y yo a su costado seguí besándola.
Pase mi mano atrás de su espalda y acostados del lado, nuestros cuerpos se juntaban.
Poco a poco fui bajando mi mano a su trasero mientras besaba su cuello y en medio de sus pechos.
Me puse encima de ella y tomé su mini blusa del traje de colegiala.
Deje descubierto sus tetas y me acosté en ellas, las palpaba, seguidamente las fui oliendo y sumiendo sus pezones.
Comencé chupando uno de ellos mientras ella disfrutaba.
Nos besamos nuevamente y cambiamos posiciones, para que ella pudiera quedar encima de mí.
Bajó hasta mi pantalón y lo bajo lo suficiente para que quedara descubierto mi calzón.
Tomó el calzón e igualmente solo lo bajó un poco para llegar a mi verga erecta.
-Se ve riquisima Carlos
Lo que estaban viendo mis ojos no era algo normal.
Simplemente no podia creer que mi madre estuviera a punto de darme la mamada de mi vida.
Mi verga de 13.
8cm quedó a su disposición y comenzó masturbándome con su mano.
Disfrutaba el momento y solo me concentraba en intentar pensar en algo mas para frenar un poco mi primera eyaculación.
El chorro salio directo a su cara y bañando su mano.
Su mano fue a su boca y con su lengua, fue recogiendo todo el liquido.
Se hizo los cabellos para atrás y siguió chupando.
Varios minutos siguió haciendo lo mismo y constantemente se acomodaba sus cabellos en el acto.
En un intento, yo decidí ayudarla haciendo sus cabellos para atras y sujetandolos.
La locura apenas empezaba y empece por acelerar su movimiento con el fin de llegar al orgasmo.
Podia identificar sus gemidos al forzarla para meterse toda mi verga.
Todo mi liquido salió en abundancia llenando su boca de toda esa leche que solo seria para ella.
Trago todo y con la punta de su lengua recogía lo poco que iba saliendo de mi punta.
La mujer que tenía, estaba más poseída que la del video.
No podia imaginar que ella se hubiera puesto así.
Yo continuaba forzandola.
Se detuvo un momento para recogerse los cabellos.
Se hizo una cola y prosiguió saboreándose mi verga.
Escupió un poco de saliva en él, y con su mano y no dejó que se bajara por nada para una ultima ronda en la que esperaba las ultimas gotas.
Se incorporó haciendo movimientos sexys y quitándose su calzón, se puso encima de mi y nuestros sexos empezaron a rozarse al momento que nuestra excitacion nos hacia temblar y gemir.
Su mirada penetrante como de mala llevando las riendas me intimidaba un poco pero a la vez me excitaba más, haciendome olvidar que era mi madre quien estaba sobre mi.
Cabalgaba sobre mí con su falda y moviéndose de una manera increible para aumentar mi estumulacion y la suya.
Me tomó las manos y las llevo sus pechos para que pudiera tocarlos y acariciarlos.
Trataba de acercármelas a la cara para hacer lo que quisiera.
-Soy tuya papi, esto es para ti
Se inclinó y pasé mis manos de su espalda bajando hasta su falda alzándola para sentir su culo que agarré con fuerza y que recibio varias nalgadas.
Los dos hicimos un esfuerzo para que las embestidas fueran más agresivas y para que mi madre gritara como no lo había hecho en años.
Sus gestos me excitaban y trataba de mantenerlos conservando el ritmo.
Despues se bajo y nos besamos unos segundos mas mientras acomodaba su cuerpo al mio acostandose del lado.
Empecé la embestida mientras nuestras bocas jugaban.
-Qué bueno que mi padre es un pendejo, mira nomas todo lo que tengo
-No me llena como tú lo estás haciendo… ahhhhhhhhhhhhhhhhh… Ven, follame mi culito, aquí lo tienes.
Hazme sentir mujer Carlos
-Lo hare mami, ahí te va
Pasó un buen rato y finalmente dejamos de follar.
Ambos nos quedamos sin palabras tras nuestra sesion de sexo.
Me sentia tan feliz de haber cumplido mi sueño y mi madre al fin tenia una sonrisa.
Por suerte, mi padre no llegó y nos quedamos abrazados hasta el amanecer.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!