Mi Padre y las Clases de Cabalgata
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por FranPas00.
Siguiendo con mi relato pasado.
A mis cuatro años habia podido superar la prueba de amor que mi padre me había propuesto.
Me sentía muy orgulloso de mi mismo, suponía se con aquello no padre no dudaría de mi amor por él.
Luego de haberme follado no se repitió por unas semanas tal vez, era mucho más cariñoso y atento conmigo, me mimaba demasiado y no me hacía faltar nada.
Era un viernes cuando mi madre nos avisó que en su trabajo la necesitarían todo el fin de semana por lo que se quedaría en la casa de los abuelas desde el viernes al lunes.
Ese viernes, mi padre fue por mi al jardín y fuimos a tomar un helado por ahí.
Al volver a casa, él cocinó algo ligero y luego de comer y limpiar todo fuimos a acostarnos en la cama matrimonial, como era costumbre mi padre sacó sus videos pero esta vez los puso de alguna forma en la tele y los dejó en silencio.
Sacó su celular y me dijo que veríamos uno nuevo.
En el nuevo video me sacaba los pañales y con mucho cuidado y saliva me introducía sólo la cabeza en mi ano para masturbarse así.
-Ves, mi caballito siempre y amó mi Príncipe, a él le encanta estar en tu culito y eso me hace muy feliz-.
Yo sólo sonreía inocente.
-Ahora te enseñaré a cabalgarlo como se debe ¿Entiendes?-.
-Si Papi-.
-Bien, ahora quiero que te saques toda la ropa-.
Yo lo hice y vi como él lo hacia, el cuerpo de mi padre desde chico siempre me pareció enorme, a veces le decía montaña.
Él se recosto sobre la cama y se empezó a masturbar nuevamente.
-Ahora quiero que lo chupes como la última vez-.
-Si-.
Me subí, él abrió las piernas e repetí el proceso de la última vez, chupar la punta, luego lamer como si fuera una paleta grande y por último tratar de meterlo a mi boca.
-Si.
así Príncipe.
¿Puedes meterlo más?-.
-Trataré papi-.
Hacía lo que podia, mi padre me sujetó de la nuca mientras a la fuerza me metía lo que podia de pija a mi boca, por momentos me ahogaba pero justo a tiempo el sacaba su miembro para dejarme respirar.
-Mmmm muy bien Príncipe.
esas lagrimitas te hacen más bello-.
Seguía metiendo la pija en mi boca.
-Ahora succiona-.
Así lo hice.
Mientras yo seguia con mi trabajo el de masturbaba por lo que en poco tiempo se vino y me tragué todo lo que pude.
-Perfecto Príncipe, cada vez lo haces mejor.
En un tiempo no hará falta que te guíe como hacerlo bebé-.
-Gracias Padre.
digo papi-.
Baje la cabeza, siempre me mostraba demasiado sumiso.
-Ven, siéntate en la pansa de papi-.
Me subi como dijo y el empezó a masturbarse de nuevo con una mano mientras con la otra me tocaba todo el cuerpecito.
-Pequeño Príncipe ahora he enseñaré a cabalgar el caballito de papi.
Quiero que te levantes-.
Me paré y puse mis piernas a los lados del cuerpo de mi padre, el colchón de hundió un poco por lo que mi colita no estaba muy separada de su barriga.
-Ahora Hazte un poco para atrás-.
Cuando lo hice, él flexiono sus piernas de modo que podia poner mis manitos en sus rodillas.
-Mira, mi caballito esta muy parado y babeado-.
El precum más mi baba lo dejaron muy babeado.
-Ahora quiero que despacio, muy despacio te sientes en él así a mete en tu colita ¿Podrás hacerlo? Si lo logras te compraré algo muy especial-.
-Yo si puedo-.
Trate de sentarme pero su puja m entraba en mi colita, al parecer estaba muy cerrado.
Estuve así unos minutos cuando al fin la punta entró.
-Si.
así.
sigue bajando-.
Mientras más bajaba, más me dolía pero quería hacerlo, a medio camino mi padre me detuvo.
-Tranquilo, debes a costumbrarte un poco-.
Empezó a embestirme con la mitad de su miembro, volví a sentir dolor pero lo soportaba más.
-Mmm.
hijo.
no sabes lo feliz que me haces.
tu culito es tan rico.
si que eres mío.
dilo.
-.
-Soy.
soy tuyo padre-.
No podía hablar bien, nos piernas empezaron a temblar.
-Dime papi, estamos solos-.
-Lo siento Papi.
es que me duele-.
-Descuida.
ahora vuelve a sentarte más-.
Volví a descender pero no pude llegar a tocar su pelvis, dolía mucho.
-Papi.
me duele aún-.
-Es normal.
mm.
si.
estas tan apretado-.
-¿Sigo sentándome papi?-.
-Si Príncipe.
debes meter todo el caballito-.
Luego de intentarlo al fin, pude sentarme y sentir los cortos vellos de mi papá haciendo cosquillas en mi colita.
-Ahhhh.
ese es mi Príncipe, escucha.
quizás veas sangre pero tranquilo, con el tiempo ya no saldrá ¿Si?-.
-Si.
papi.
-.
Sentía como si el aire me faltará.
Pero mi papa empezó a moverse.
-Levantate y sientate-.
Con poca fuerza en mis temblores piernas lo hacia y escuchaba como gemia.
-Más rápido.
así.
lo haces perfecto.
ahhh.
mmm.
tan pequeño y rico-.
En unas de esas cuando me levanté, mispiernas fallaron y me senté de golpe sinttiendo como si su caballito entrara más.
-AHHHHHHHH.
si.
Haz de nuevo eso.
ya casi termina-.
-Es.
esta bien.
-.
Lo hice varias veces más.
Subía y me dejaba caer,el dolor menguaba con el tiempo.
-Yo te ayudaré-.
Puso sus manos en mis caderitas y me empezó a embestir muy rápido.
-Vamos.
ya casi.
otra vez te rompí mi Principe.
-.
-S-Si-.
-Ahhh.
siii.
ahh.
-.
Sentí como se detuvo y me clavó todo como quieriendo llegar más profundo.
-Más rico que cuando eras bebé.
Siempre supe que serías el Príncipe de este Reino-.
-Gracias.
padre.
¿Pasé la prueba?-.
-Eso y mucho más hijo mio-.
-¿Puedo dormir?-.
-Si.
ahora si puedes, descuida, este fin de semana la carnicería estará cerrada así que la pasaremos de maravilla.
-Gracias papa-.
Luego de eso me dormí feliz, amaba estar con mi papá.
comos igue