Mi padre y yo amor filial

historia sobre la relación entre padre e hijo y como esta fue creciendo hasta involucrar a sus hermanos también parte primera.
Quiere a tus Padres, Hermanos, familia, como gustes pero quiérelos.

Hola amigos este relato ya lo había escrito en la anterior página y recibí muy agradables palabras de aliento y de felicitación por la forma en que se desarrolló mi vida desde pequeño, como en esa ocasión; lo que voy a contar, fue algo maravilloso, que nunca en mi vida me arrepentiré de haber vivido y doy millones de gracias a quien halla que dárselas, por haberme puesto en el camino al mejor padre, amante, amigo, etc.

Mi niñez se inicia alla por el año 1960, en una finca que mi padre tenía dentro de la montaña, en la cual la mayor parte de ella era de pura montaña, con pequeños claros que eran planos, como donde estaba asentada nuestra casa, corrales y granero, en esa parte de la propiedad vivíamos una familia de tres hijos, padre y madre, mi madre Gloria, mi padre Marco, mis hermanos Pedro el mayor en aquellos días tenía 18 años la mano derecha de mi papa, Juan el del medio que tenía 17 años, que prácticamente era el segundo al mando y el que cuenta la historia Lukas que para cuando paso lo que voy a contar ya tenia 8 años y que por ser el menor era sobreprotegido por todos, los nombres los he cambiado para cuidar el anonimato de todos en esta historia. Nuestro vecino más cercano don José, estaba a media hora en caballo que era el único transporte que existía y llegar al pueblo más cercano se duraba hora y media a caballo, vivíamos solos prácticamente.

Mi madre una mujer bajita, de cuerpo poco obesa pero una gran mujer de hogar, digna de cualquier hombre, cariñosa y muy dedicada al cuido de mí ya que era el, que más tiempo pasaba con ella, mi padre la amaba a su manera, aunque el trato de él, hacia todos nosotros era muy tosco rígido y a veces hasta militar, en casa se hacía lo que él decía y nadie podía discutir sus decisiones y todos obedecíamos al pie de la letra y más yo que era el consentido, pero aun asi a su manera el nos amaba. Mi Padre hombre de 39 años lleno de vida con un cuerpo envidiable debido al fuerte trabajo de campo cuando llegaba a la casa me encantaba que el me alzara en brazos para sentir aquellos músculos tonificados y desarrollados, el calor que su cuerpo despedía y su OLOR corporal, Hummmmmmm.  si  me encantaba cuando llegaban, el y mis hermanos ese olor a hombre de campo, que es una mezcla de sudor, roce con animales, trabajar la tierra, hasta de ropa usada de varios días, solo el hombre que trabaja la tierra huele así de maravilloso, me había embriagado de ese olor, y en casa solo ellos tres lo tenían me encantaba olerlos aunque tenía que hacerlo disimuladamente, ya que en una ocasión mi mama me  había llamado la atención porque metía mi nariz directamente en las axilas de ellos para drogarme de ese olor y tanto a mi papa y a mis hermanos les hacía cosquillas y se ponían a jugar conmigo cuando rozaba mi nariz con las axilas de ellos. Pocas veces me llevaban a trabajar con ellos, aunque la verdad mi papa, no me dejaba hacer nada, yo pasaba sentado viendo lo que hacían o cuando necesitan algo me lo pedían y yo se los alcanzaba mi papa siempre me llevaba en su caballo, e iba sentado delante de él, lógico que el roce de nuestros cuerpos lo ponían a él en una situación que hasta que tuve conocimiento en estos temas supe lo que mis nalgas sentían en aquellos días, más porque el con un brazo me fijaba a su cuerpo y con el otro comandaba el caballo, sentir su brazo rozar mi cuerpo y rodearme totalmente era una sensación de seguridad que me llenaba completamente.

Cierto día a mi mama le avisaron que una hermana que vivía al otro lado del pueblo había muerto, llegaron avisarle en caballo y ella corrió al establo para avisarnos, de inmediato mi papa le ordeno a mis hermanos que acompañaran a mi mama y la llevaran a despedirse de su hermana, era tarde como las tres y por lo que durarían en llegar y estar allá decidió mi papa que se deberían  de quedar en la vela, asi los caballos descansarían y además que  llevaran varias cosas para dar de comer de parte de nuestra familia, mi papa le dijo a mi mama que no me preocupara por mí que el cuidaría de mi ese día y la noche.

Se fueron ellos y quedamos mi padre y yo solos mi madre dejo comida hecha y no deberíamos preocuparnos por nada hasta que llegaran de los funerales de mi tia. Todas las noches antes de dormir mi padre siempre me sentaba en los regazos mientras yo jugaba con objetos de madera que simulaban caballos, carretas, animales, etc. Lo hacía en una de las sillas que tenía el comedor mientras yo jugaba con mis improvisados juguetes, y en esas ocasiones también sentía aquella incomodidad en medio de mis nalgas, algo duro que rozaba con mi cuerpo, aunque a mi me incomodaba a él le gustaba y eso para mí era suficiente. Esa noche papa hizo algo distinto en vez de usar ropa común se puso un pijama, y también a mí me puso mi indumentaria para dormir, no me sentó sobre sus piernas como lo hacia todo el tiempo, me ubico sobre su ingle, él nunca me hablaba durante el tiempo que durara yo jugando sobre la mesa, ese día empezó a decirme que él me quería mucho y me preguntaba si yo lo quería él y yo le respondía que, sí que lo quería mucho, me rodeaba con sus brazos y me acercaba más a su cuerpo me besaba el cuello y  pasaba la lengua por todo mi cuello, me mordisqueaba las orejas y me decía a los oídos “mi amor te amo tanto eres mi hijo preferido”, sentía como metía sus grandes manos dentro de mi camisa de dormir y acariciaba todo mi pecho eso me hacía sentir bien, a la vez que movía su cadera en un balanceo de adelante hacia atrás y de atrás hacia adelante, lo escuche gemir y repetía te amo mi bebe, en mis nalgas sentía como se acomodaba bien su pene duro como la madera en medio de ellas, hasta que llegó el momento y detuvo todo lo que me hacía, me alzo y me sentó en la mesa de frente a él, vi en su rostro una expresión que nunca le había notado, una expresión de deseo, lujuria, ansiedad, su respiración era muy fuerte, profunda muy continua casi jadeando, me agarro la cara con una mano mientras con la otra sostenía mi cuello acerco su boca a la mía y podía sentir como su aliento invadía todos los sentidos de mi cara, hizo que se juntaran nuestros labios y lentamente empezó a mover su cara contra la mía restregándome sus labios, hasta que empecé a sentir como su lengua profanaba mi boca yo cedi a sus deseos me estaba besando ardientemente me metía la  lengua hasta el fondo de mi garganta como queriendo saborear esa parte de mi cuerpo, me llenaba de su saliva que hasta tenía que tragármela mientras sus manos acariciaban todo mi cuerpo y en especial sentía como sus manos acariciaban mis nalgas las apretaba y me decía usted es mío y solo mío. Todo aquello nunca lo había experimentado, sentí un poco de miedo, pero era mi padre nada malo me iba a pasar más que le aseguro a mi mama que no se preocupara que iba a cuidarme, aunque temblaba por el miedo a lo desconocido, también sentía deseo de que el siguiera con lo que había iniciado y que provocaba en mí una ansiedad que salía desde lo más profundo de mi ser, todo lo que estaba experimentando sumado a ese delicioso olor de su cuerpo me había llevado a un estado de excitación nunca antes experimentado, separo nuestros cuerpos, se quitó la camisa y pude ver de cerca ese maravilloso cuerpo que siempre quise tener, me agarro la mano y junto con la suya me hizo recorrer y sentir ese musculoso cuerpo, yo estaba asombrado no me movia para nada solo me dejaba llevar a lo que el que quisiera hacer, me fue bajando la mano hacia su vientre, fue cuando vi, y  me quede impresionado la clase de bulto que se le marcaba en la parte alta del pantalón de la pijama, era grande y con sus movimientos de cadera que hacia parecía que suplicaba salir de allí, vi cómo se hundía mi mano en el pantalón y lo que más recuerdo fueron sus bellos eran muchos y gruesos se sentía delicioso, llevo mi mano hasta su pene, cuando hicimos contacto su pene y mi mano el sintió una corriente eléctrica que pasaba por su cuerpo levanto la cabeza hacia el cielo y expulso una bocanada de aire, me dijo, cógelo con tu mano, lo hice y el empezó a bajarse el pantalón hasta que callo a sus tobillos, su pene era grande nunca habia  visto el pene de otro hombre excepto el mío, era grande grueso, las venas se le marcaban a lo largo del tronco parecían una enredadera abrasando aquel bello y hermoso pedazo de carne que salía de su cuerpo y que desde esa noche amaría como lo empecé a amarlo a el no como padre si no como hombre, su cabeza cubierta por la piel del prepucio no se dejaba ver, guio mi mano para que su glande quedara expuesto y note como estaba lleno de un líquido transparente y goteaba hacia el suelo, detrás del pene todo un mapa de bellos que lo cubrían su cuerpo blanco desnudo con bellos en el pecho, y el olor me embriagaba me gustaba lo que estaba haciendo conmigo los dos sudábamos pero eso no importaba quería saber hasta dónde terminaría aquello me enseñó a masturbarlo movió mi mano de adelante hacia atrás y eso le daba arqueos en el cuerpo, empezó de nuevo a besarme más apasionadamente, me metía la lengua y recorría mi dentadura y mi garganta aquello me excitaba aquello me hacía sentir bien y no quería que se detuviera, hasta que lo hizo de nuevo, se detuvo, me bajo de la mesa y por la diferencia de altura mi cara quedo a la altura de su pelvis y más abajo colgando por el peso estaba la cabeza de su pene goteando, en esa zona pude percibir un olor muy particular y me gusto el olor del semen me gustaba, me alzo con su mano la cabeza para que cruzáramos miradas, se metió un dedo a la boca y lo chupaba, chúpame así la guaba me dijo, y yo obedecí apenas la metí en mi boca pude sentir el sabor salado de aquel líquido que Expedia lo saboree y me gusto su textura y su sabor, mi padre empezó un mete y saca de su pene en mi boca agarrándome con sus manos detrás de la cabeza su glande se estrellaba dentro de mi garganta provocándome ganas de vomitar era gruesa y casi no me cabía en la boca, pero aun así continuaba hasta que empecé a sentir como su ritmo aumentaba y el jadeaba más rápido, hasta que empezó a prácticamente gritar hacer ruidos excitantes y  empecé a sentir chorros de  un líquido muy caliente que me inundaba la boca fueron cuatro trallazos de semen en mi boca y en cada uno el gemía duro, yo trate de quitarme sentí que me ahogaba, el lo noto y me decía trágalo trágalo y más me metía su verga dentro de mi boca hasta el líquido se escapaba por la comisura de mi labios, te amo mi bebe precioso entre las palabras que podía entender, en medio de jadeos gemidos, respiración, hasta que grito QUE RICO, y se fue deteniendo lentamente, alcanzo el orgasmo, cumplió tal vez el deseo que por tanto tiempo rondo en su cabeza y no había podido o decidido hacer. Escurrió lo que quedaba de semen dentro de mi boca, se cercioro que me lo había tragado y me volvió a besar en la boca ya menos apasionado pero ardiente. Cayo en la silla cansado agotado respirando fuerte, me agarro me puso en sus regazos me abraso fuerte y me llenaba de besos toda la cara y el pelo y me dijo nunca le cuentes a nadie lo que hicimos ni a tus hermanos ni a tu mama, me lo prometes.

Y yo le respondí si papi te lo prometo.

Nos fuimos a dormir los dos desnudos en la cama matrimonial me abraso me acurruco con su cuerpo y nos quedamos dormidos hasta el día siguiente.

Me siento feliz de contar mi vida espero les halla gustado, espero seguir contando mas de mi vida si les parece.