Mi Papa, Mi Mama y yo.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
* ¿Como os van las cosas a ti y a Luis?.

* Bien Mama pero vamos poco a poco, el querria ir más de prisa pero yo lo freno un poco*.

* O sea que el chicho tiene ganas y tu ¿tienes ganas?*.

* Muchas, pero como tu me digistes que fuera con cuidado, yo te hago caso*.

* Cariño haces muy bien, pero al lavar tu ropa he visto que lo pasas muy mal ¿no?*.

* Si Mama, cuando estamos juntos y nos hacemos caricias, me mojo mucho y a veces llego a casa con muchas ganas*.

* ¿Y que haces?*.

* Pues ya te lo puedes imaginar, lo mismo que todas*.

Hablando de estas cositas intimas, empece a sentirme incomoda, pero a su vez me gustaba, me fuí a mi habitación a quitarme la ropa de calle y ponerme una bata ligera, Mama tambien llevaba una.

* ¿Estas bien cariño?*.

* Si, pero estoy más comoda con la bata, ya que hace calor*.

* Hace calor o tu tienes calor más calor del que hace*.

* Lo segundo Mama al hablarme de estas cosas me he puesto tontita*.

* No te averguences cariño, piensa que a mi me pasa muchas veces, el ir por la calle veo algún chico o chica que me gusta y llego a casa mojada perdida.

* O sea que te pasa lo mismo que a mi, pero tu tienes a Papa que te tranquiliza a fondo*.

* Y tu como lo sabes picarona*.

* Porque a veces os oigo por la noche cuando estais juntos*.

* ¿Y tu te excitas al oirnos?.

* Mucho de verdad para que te voy a mentir, seria una tonteria ¿no?*.

* Por supuesto tu y yo no tenemos que tener ningún secreto, y hacemos un pacto de silencio*.

Mi Padre llego a casa y nosotras al oir la puerta dejamos de hablar de nuestras cosas, el nos dio las buenas noches desde el comedor donde dejo su chaqueta, mi Madre y yo cogimos los platos y el resto de cosas para la cena, mi Padre era un tio apuesto y bien parecido a pesar que tenía diez años más que Mama, pero por la fiestas nocturnas que yo había oido pese a su edad Papa volvía loca a Mama en la cama.

Despues de la cena, Papa se puso el pijama y Mama el camisón, y nos dispusimos a mirar la televisión para pasar el rato hasta que fuera la hora de ir a dormir, Mama se sentó al lado de Papa diciendole cosas al oido, yo imagine que hablaba de mi y me ruborice al sentirme observada por los dos, pero aguante y decidí ponerme comoda como si ellos no estuvieran, a mi Padre el bulto de su entrepierna se le empezo a notar y empezo a mirarme con deseo.

Yo me puse caliente al ver que un hombre se empalmaba mirandome como una mujer, mi Madre no paraba de sonreir y de mirarme desnudandome con la mirada, en fín que los tres nos estabamos poniendo cachondos en silencio.

Mi Madre se levantó y me dijo: * Celi ¿me acompañas que tengo que arreglar la cama y las dos acabamo antes?.

* Enseguida Mama*.

Entramos en la habitación y la cama estaba revuelta, la alisamos y al acabar nos quedamos mirandonos las dos sin decir nada, pero mi Madre se me acercó y acariciando mis hombros me dijo: * ¿ Estas caliente cariño?.

* Bastante Mama, es que lo que hemos hablado en la cocina, me ha puesto caliente*.

* No te preocupes, yo me he mojado toda y tu Padre lo ha notado al llegar a casa*.

* Y tu ¿que les has dicho?*.

* Que iba cachonda por que tu y yo habiamos hablado de cosas de mujeres*.

Yo me puse roja como un tomate, al saber que mi Padre sabía lo que yo hacía cuando estaba sola, mi Madre sin decir nada se quito las bragas delante mio y se seco el coño y el culo, dejandolas encima de la cama y a la vista, yo el verle los pelos pubicos me puse a tope, nunca hubiera pensado que al ver una mujer desnuda me pusiera tan cachonda.

Salimos de la habitación ella desnuda y yo con los pantalones del pijama mojados de flujo vaginal, volvimos al comedor y vimos a mi Padre mirando una peli porno y con su polla en la mano pajeandose a gusto, la tenia muy gorda y larga y estaba totalmente depilado y aun se le veia más grande, nos miró y sonriendo nos dijo: * Ya habeis vuelto marranas*

* Si tontito ¿que te creias que te ibamos dejar solito con la empalmada que tienes?*.

Mama se acerco a el y le acaricio los huevos, mientras el seguia con la paja, yo cruce las piernas y empece apretarme los labios de mi chocho, "caray" empece a correrme aún más de lo que me había corrido, les miraba con un deseo lujurioso inadecuado por el parentesco que nos unia, pero yo ya no estaba para tonterias y queria disdrutar del sexo que me ofrecia aquella pareja.

Papa se quito toda la ropa y se puso de espaldas a nosotras enseñandonos sus nalgas y el rabo que le colgaba entre las piernas, mi Madre se colocó debajo de el y empezo a chupar la pija colgante con delirio, yo ya no pude más y me quite el pijama dejando a la vista mis pezones erectos y mi coño velludo y mojado.

* Chupa más fuerte Puta y comeme el culo que lo estas deseando*.

Yo me acerque para verlo mejor, el olor que se desprendia de aquel juego me embriago y me enageno totalmente, y toque los pechos de mi Madre y pellizque sus pezones oscuros y duros, ella al notarlo metio su mano libre en mi coño y yo abrí las piernas para facilitarle la penetración, UFFFF sus dedos me entraban y salian de mi cueva peluda, acompañados de un flujo espeso y pegajoso, despues de varias metidas, dejo de chuparsela y se follo su boca con sus dedos pringosos de lo que yo había soltado de mi interior vaginal.

La aparte del cipote de mi Padre y me amorre a el con lujuria y un deseo desmesurado de saborear su leche cuando se corriera, ella se abrio camino hasta mi entrepierna y empezo a comersela y lamerla sin parar.

De pronto el gruño fuetemente y lanzo un alarido animal soltando un chorro enorme dentro de mi boca, fue tanto que me salia por la comisura de mis labios, ella al verlo junto sus labios a los mios y nuestras lenguas empezarón una danza sin medida pasandonos el semen de una boca a la otra, yo busque su coño y ella el mio penetrandonos mutuamente sin parar de darnos gusto como un par de perras en celo.

Mi Padre se fué a la habitación y nos dejo solas en el suelo del comedor con nuestros juegos lesbicos, pero maravillosos y deliciosamente satisfactorios.

Ella grito *me corrooooooooooo*

Yo me amorre a su raja asquerosamente deliciosa y acepte con la boca abierta toda su ayeculación, su olor a hembra alta me embriago y me hizo perder el mundo de vista.

Nos quedamos tumbadas y agotadas en el suelo de madera, yo seguía tocandome y cuando note que me bajaba me sente en su cara y deje que mis liquidos intimos la inundaran totalmente.

Ella se quedo traspuesta y yo me levante con los muslos chorreados de liquidos, me pase la mano por el coño y la olí para ver si ese olor pondría cachondo a mi Papi.

Entre en la habitación y el se estaba pajeando oliendo las bragas que Mami se había dejado encima de la cama, tenía los ojos cerrados y no paraba de decir obcenidades muy guarras * Meame todo guarra* * Abre el culo que te voy a regarlo todo y te vas a volver loca puta* etc.etc.

Aquello me saco de mis casillas y me lance sobre el, y empece a menearsela y a chuparsela a fondo, se la levante y lami sus huevos con delirio hasta llegar a su culo dilatado, cosa que me hizo pensar que mientras se había pajeado se había dado por detras, me lengua le sodomizó hasta dentro, el se estramecio y me dijo. * Dame tu culo putita que te lo llenare con esta polla*

Yo ante esa idea no pude decirle que no, quería ser desvirgada por detras por lo intimo que era y que yo quería saber que se sentia al ser penetrada y llenada de leche espesa.

Me puse con el culo en pompa ofreciendoselo integramente, el corono lentamente con su glande mi ano, me dolio un poco pero el deseo era tal que grite * Mas dame más hundela toda cabrón*

El al oir como le llamaba me la hundio hasta que sus huevos se pagarón en mi ano, UFFFF que grande la tenía y que dura
al rato entraba y salia sin parar, engrasada por su liquido preseminal y mi engrase interior, cosa que en lugar de detenerlo al notarlo lo empalmo aún más y no paro hasta llenarme de semen.

Cuando acabamos yo me duche y me fuí a mi habitación, totalmente satisfecha me tumbe desnuda sobre la cama y me quede dormida, al día siguiente ninguno de los tres nos atreveiamos a mirarnos porque la verguenza de lo ocurrido nos invadia, al cabo de unos días mi Madre y yo hablamos de lo que había pasado y de lo maravillos que había sido.