Mi papa y mi hermano amantes (2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por stuart1994.
Las historias de mi padre y Jorge mi hermano fueron muchas, de las más que recuerdo fue una noche en que estaba viendo la tele solo, esperando a que llegaran mi papa y mi hermano del super baje a la cochera para ver si estaba el coche , y si, si estaba, estaba la luz apagada pero se veía el reflejo de la luz de la cocine y se podía ver perfectamente lo que estaba sucediendo mi papa sentado en el lugar del conductor con los pantalones abajo mientras Jorge chupaba su pene, mi padre hizo el asiento en reclinable y Jorge se acercó más a chupar, estuvieron así como 10 minutos creo pero lo hacían rápido como con prisa para que no llegara a alguien a interrumpirlos y papa empezó a sobarle las nalgas a mi hermano, luego Jorge bajo del coche, se acercó por la puerta de mi papa, abrió la puerta, se quitó el pantalón y los calzones, pudiéndole ver su pene creo que aun si vello y se montó en la verga de mi papa dándole la espalda, los movimientos eran rápido pero podía ver la cara de Jorge al inicio con dolor posteriormente ya con gusto.
Así estuvieron no sé cuánto tiempo hasta que papa, creo ya se había venido le dijo que se bajara, le dio un beso y se vistieron, yo corrí a la sala de tele como si no los hubiera visto, entraron luego y Jorge se dirigió al baño inmediatamente, creo que a limpiarse probablemente.
Algo diferente sucedió un día, Jorge jugaba baloncesto en la escuela y se fue una semana a otra ciudad a una campeonato, obviamente me quede solo con la señora que nos cuidaba de lunes a miércoles, el jueves esperando a mi papa no llego temprano, me fui a dormir como a la 11 sin que llegara todavía, recuerdo bien que justo a la 1 de la mañana me desperté y fui al cuarto de mi papa para ver si había llegado y nuevamente vi a mi padre sacudiéndose con alguien en su cama, pensé que Jorge había llegado y me prepare de nuevo a ver la escena, ya me estaba acostumbrando, estaban cubiertos con la colcha de la cama y no podía ver bien, pero era seguro que estaba teniendo sexo, en eso veo que se descubre la cara de mi papa, era el que estaba arriba dando aventones al de abajo, y cuando se descubre el otro no era Jorge, era otro chavo, que nunca supe su nombre pero lo había visto en la oficina de mi papa, era el office boy que tenía quizás no más de 14 años, era lindo, blanco, de pelo claro, con ojos claros tambien y muy delgado, quizás muy parecido a mi hermano, comprendí entonces el gusto de mi papa por los hombrecitos muy menores, el chico no parecía muy convencido del acto ya que su cara no era de mucho agrado, mi padre tenía su verga adentro del ano del chico y a cada empujón el chavo gritaba, por más que le pedía que se relajara no lo lograba, escuche que le decía – porque ahora no?, si me dijiste que si querías al principio y aceptaste el dinero que te di carboncillo, – es que me duele, le decía, hágalo más despacio.
–quieres que nos tomemos otra cerveza y fumar? – le pregunto, el chavo dijo que si, mi padre le saco el paquete del ano y el chavo se tiro boca arriba como descansando de los empujones que había recibido.
Pude ver el pene del chavo algo más grande que el de Jorge, pero con vello cubriendo casi todo su pubis.
Tomaron de la misma y fumaron del mismo cigarrillo, pude ver la diferencia de cuerpo de mi padre y el chavo, mi padre grande y grueso y él flaco, flaco.
Mi padre empezó a besar el cuerpo del office boy primero las tetas.
el pecho el ombligo y unas cuantas chupadas en el pene, hasta llegar de nuevo a su boca que el muchacho no aceptaba mucho, como que no le gustaba, pero mi padre insistía hasta lograr chuparle bien la lengua.
Se decían cosas que no alcanzaba a escuchar hasta que mi padre lo volteo y empezó a pasarle saliva con el dedo por las nalgas, un rato después se subió en él y empezó a querer penetrarlo, el muchacho se sacaba un poco hasta que logro ser penetrado por completo y empezó la cogida, las nalgas de mi padre se veían como empujaban hasta dentro del ano del chavo, casi estaba perdido abajo del cuerpo de mi padre, hasta que creo logro venirse adentro del ano, estuvo así un rato sin moverse, luego el muchacho se volteo y mi padre empezó a masturbarlo mientras se besaban ahora si con ganas, hasta que logro hacerlo que saliera el semen que cayó en el cuerpo del chico.
Estuve un rato para ver que más pasaba, pero creo que se quedaron dormidos así sin limpiarse y me fui a dormir.
Como pasaban situaciones por mi cabeza, creo que el amor y respeto hacia mi padre empezaban a decaer, ya no era igual, como que mi héroe había fallado, o no sé si era yo que no comprendía lo delicioso que pudiera ser eso.
MI ENCUENTRO DIRECTO CON EL SEXO.
Un día después de salir de la escuela yo era de los últimos que dejaba el camión de la escuela, Don Anselmo era el chofer, era joven, quizás no tanto como mi papa, quizás algunos 45 años, no tan guapo ni tan buen cuerpo como mi padre.
Me vio un poco serio y me dijo, – que le pasa joven, lo veo más turbado que nunca y se rio
-Nada, conteste, a ver, parece que usted no tiene muchos amigos verdad, siempre lo veo solo, como preocupado o meditando no se- es que lo que pasa….
Y me quede pensando si debería decir o no lo que pasaba, luego entro en mi un gran sentimiento y comencé a llorar, el señor detuvo el camión y me abrazo, con ternura me dijo, a ver qué pasa, platícame, puedo ser tu amigo.
Sin pensar más le conté todo lo que pasaba, el señor estaba sorprendido, cuando termine mi platica me abrazo y me dijo, no te preocupes, tú no tienes la culpa de lo que pasa, eso que sucede es muy malo, no debe ocurrir.
Me dijo muchas cosas intentando reconformarme.
Ya más clamado me dijo – bien te llevare a tu casa y te dejare con la señora que te cuida.
Gracia, conteste, cuando llegamos a la casa me dejo y le dije gracias de nuevo.
Toqué la puerta, pero nadie abrió, y yo no tenía llaves, quizás la señora había salido al mercado y me senté en la banqueta a esperarla en eso veo de nuevo el camión de la escuela, – que paso, me pregunto don Anselmo ¿no hay nadie? – creo que no.
Se bajo del camión y toco de nuevo la puerta, pero nadie abrió.
Quieres que intente abrir la cochera, creo que es como se hace, bueno le dije, saco una herramienta del camión y logro abrir el portón de la cochera, -listo- me dijo, pero ¿cómo vas a entrar a la casa? Pues aquí espero no se preocupe.
Entramos a la cochera y vio todo alrededor, luego de un rato me dijo, – ¿Aquí es donde has visto a tu papa con tu hermano? ¿De donde los ves? Yo me levante y señale la ventana de la cocina, por aquí le dije, ya más animado me atreví a decirle en donde me escondía para verlos y nos reíamos, poco a poco se fue acabando la timidez y la nostalgia.
Hasta que me dijo.
Pero si se la antojado hacerlo alguna vez me comento ¿verdad? -Pues a veces sí, le conteste, y como que se le antojaría, ser su padre o su hermano, pues no sé, le conteste ya riendo, yo nunca lo he hecho con un hombre, pero ¿si quiere lo hacemos? Por primera vez me entro mayormente la curiosidad y había tenido ya tanta confianza con él que le dije, de veras?, sale pues , que vamos a hacer primero le pregunte, pues nos la sobamos primero uno al otro, sin decir más se acercó a mí y empezó a sobarme mi bultito hasta que logro parámelo, luego con su mano acerco la mía hasta el de él que ya estaba bien tieso, luego me abrazo y me levanto hasta el tomándome de las nalgas y me empezó a besar, perfectamente recuerdo su sabor a cigarro en la boca pero me encantaba , chupaba mi lengua y yo la de él, ahora sabia lo rico que ere eso, cuando me bajo ya tenía su verga de fuera y bien tiesa, se la había sacado sin darme cuenta, era casi del mismo tamaño de la de mi padre solo que con más pelo, -sóbala , me dijo- la empecé a sobar de arriba hacia abajo como antes lo había visto, – volteaba a todos lados para ver si nadie nos veía, seguro que no viene nadie? Me preguntaba, solo la señora, le decía, pero no sé en dónde está.
Que más quieres hacer ¿me pregunto? ¿Quieres chuparla? No, no me atrevo, -solo un poquito-, yo me resistí, no quise hacerlo, bueno, sigue jalándomela pues, seguí haciéndolo hasta que salieron los chorros de semen cayeron en el piso y muchos en mi mano.
Limpio todo con su camiseta y se subió el pantalón.
Bueno me voy antes de que venga alguien.
¿Su quieres lo hacemos bien después, te gustaría? Yo le dije que sí pero ya quería que se fuera.
Salimos a la calle y en eso llegaba la señora, ¿qué paso? ¿Nos dijo? Es que el niño se quedó solo y me quede a acompañarlo, se despidió y se fue.
El resto después lo comentare.
Hago un pequeño paretensis para comentar que este Relato no es de mi autoria, hace muchos años leí esta historia de una pagina que ya no existe, pensé seria bueno compartirla con ustedes, pero me rehuso a continuarla hasta que la Saga de Placeres Familiares continue, espero sus comentarios y deseos para esta historia, Gracias a todos lo que me enviaron mensajes y a todos los que comentaron la primera parte, para saber mas de mi pueden entrar a mi perfil ya he comentado parte de mi historia personal.
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