Mi papa y yo Amor Filial Segunda parte

Aquella ocasión fui de mi padre, ese día dio inicio al amor más grande que puede existir entre dos hombres de su misma sangre, en ese granero me enseñó, a su manera mi papa, el sexo..
La primera parte de la historia de mi vida fue publicada el 23 de mayo bajo el titulo. Mi papa y yo Amor Filial, leanlo asi entenderan ciertas retrospectivas que menciono en este nuevo relato.

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Hola el 23 de Mayo publique una historia personal de como mi padre me inicio en el bello camino del incesto, desde ese entonces mi padre hizo que sintiera por primera vez el intercambio intimo entre dos cuerpos, descubrí lo grande que puede llegar a ser un pene y descubrí el dominio físico que mi padre ejercía en mí, para obtener su placer sexual.

Debo de aclarar nuevamente como lo hice en mi primer relato que a este hombre lo ame desde que tengo uso de razón, primero como la figura paternal que todo niño siente y luego como el activo macho dominante que ejercía su autoridad sobre mí, en todos los rincones de la propiedad donde vivamos y hasta en las mismas cuatro paredes del dormitorio que el compartió con mi madre durante muchos años,  en la cual mantuvo su vida sexual muy activa, trayendo al mundo tres hijos Pedro, Juan y este servidor, mi papa siempre quiso tener una hija y después de dos intentos ( mis dos hermanos)  el creyó firmemente que con mi alumbramiento llegaría la nena que deseaba, pero nací yo aunque en el transcurso de mi vida si le serví como nena, siempre me vio con la figura masculina con que llegue a este mundo mi padre hombre heterosexual que mantenía sexo por vaginas aunque tiempo después supe por uno de mis hermanos que mi papa se cogía a mi mama, por el culo cuando ella se encontraba embarazada, porque en aquellos tiempos, apenas aparecían los síntomas del  embarazo la vagina de las mujeres nunca se volvían a penetrar hasta que naciera el niño o niña. Mi primer encuentro con mi papa fue de sexo oral, después de ese día no me volvió hacer nada durante un mes, porque no se dio la oportunidad, aunque en ese periodo llamemos de abstinencia, por mi mente pasaban las escenas de aquel encuentro una y otra vez, aunque no entendía muy bien lo que había sucedido, si deseaba que mi papa me buscara para verlo feliz como aquel día, nunca había visto de primera mano un pene erecto, tiempo después supe que eso me conduciría a experimentar placer,  desde ese día mi único deseo solo era servirle a mi papa en lo que me pidiera, para que el volviera a sentir ese placer.

Transcurrido más o menos un mes,  en la noche cuando mi papa termino de cenar me dijo, mañana vas conmigo al galerón para que me ayudes con los caballos, Pedro, vas a sacar papas te vas a pie y mas tarde yo subo con el otro caballo para ayudarte a traer lo que arrancaste, revisas la yuca a ver si alguna ya estará para arrancar también;  Juan quiero que vallas  al pueblo a traer unos materiales que necesito, ya las asignaciones de ese día estaban dichas y nadie discutía con mi papa las ordenes que nos diera, todos asentamos con la cabeza expresando que habíamos escuchado claramente, la programación establecida.

Amaneció  Juan se levantó temprano como a las seis, para ir al pueblo en caballo ya que duraba dos horas de ida y dos horas de regreso, a un paso normal para no cansar mucho el caballo, aparte del tiempo que durara haciendo las compras. Pedro media hora después se fue arrancar papa en una zona de la finca, que a pie quedaba a unos cuarenta y cinco minutos, yo y mi papa nos fuimos al galerón donde estaban la yegua y otro caballo mucho más hermoso y fornido que el que se había llevado Juan.

De Camino al galerón me dijo que hoy iba aprender como copulan los animales, y veras en el futuro que todos cogemos parecido a ellos. Cuando llegamos al galerón note que el caballo estaba muy inquieto mi papa lo había amarrado, porque la yegua había entrado en celo y quería controlarlo para que no la montara hasta ese día. Me ubico en una parte donde yo pudiera ver lo que me quería enseñar, saco la yegua de su corral y la amarro a un tronco de un árbol que se encontraba en medio del lugar, ante esto el caballo se puso más exaltado y hasta se le escuchaba patear, las paredes del corral donde estaba. En minutos saco el caballo y cuál fue mi sorpresa de ver el pene del caballo totalmente erecto y duro como un árbol, era enorme, me quede asustado de ver la clase de verga que ese animal tenia, aquella escena atrajo totalmente mi atención, creo que si alguien me hubiera hablado en ese momento al oído no lo hubiera escuchado, el caballo se abalanzó hacia la yegua y trataba de penetrarla, pero no lo lograba y el pene se le ponía flácido, mi papa con sus manos acariciaba la verga del caballo para que le creciera,  pasaba una de sus manos por la vagina de la yegua y la embarraba en las narices del caballo para que este de nuevo  tratara de penetrarla, hubo un momento que mi mirada quedo clavada en la mano que  acariciaba la verga del caballo, se me vino a la mente cuando me pidió que le agarrara su verga y se la masturbara, parte de mi estaba en ese galerón y parte de mi mente volaba al día en que el me hizo masturbarle aquella verga que con el recuerdo de su olor particular, creció mi interés de tener a mi papa a mi  lado en ese momento y me pusiera hacer las cosas que me enseño aquella tarde noche.

Al ver aquella escena empecé a respirar aceleradamente, sudaba y me sentía nervioso, en ese momento pude notar algo más en la escena,  la verga de mi papa le había crecido estaba dura, se notaba mucho en el pantalón que usaba, cuando logro que el caballo clavara la yegua vi como salvajemente el caballo la empujaba fuerte eran embestidas brutales y vi como mi papa se agarraba la picha y se la acariciaba, no sabía que observar si a los caballos o a mi padre y su verga dura, no tardó mucho en llamarme para que me acercara y pudiera ver aquel acto más de cerca, empecé a sentir algo extraño en el estómago y mi cuerpo más temblaba, estaba petrificado no sabía si salir corriendo de ahí o acercarme como el me lo pedía.

A como pude y obedeciendo la orden dada, me arrime a su lado no quitando mi vista de las embestidas que el caballo estaba dando y ver también como el se acariciaba su verga ya estando a su lado se abrió la cremallera se sacó la verga, era algo que deseaba ver de nuevo; en aquella ocasión me impacto mucho su tamaño, su olor y la leche que salió cuando eyaculo en mi boca, quería degustar  aquel sabor de nuevo;  me agarro la cabeza y con fuerza me arrimo mi cara a su pelvis me restregaba toda esa zona en mi boca y  la nariz me la clavaba en sus huevos aquel olor me embriagaba, lo disfrutaba y solo esperaba que mi papa también lo estuviera disfrutando yo solo me entregaba a sus deseos, ya los nervios habían desaparecido, me sentía seguro a su lado, luego me aparto y me dijo agárrala con tus manos y sóbamela a lo cual accedí, instintivamente y sin esperar orden alguna arrime mi nariz para olerla su olor era algo que me gustaba desde la primera vez, roce mis  labios a la cabeza de su verga y sacando un poquito la lengua recorría su glande, el exclamo que rico, que rico, métete la en la boca como aquella vez.  yo lo hice y el respiraba más profundo y acelerado, decía que rico mamas y  empezó un mete y saca agarrando mi cabeza, y empujando su picha tan duro y tan adentro de mi garganta, que me provocaba ganas de vomitar, botaba mucha saliva;  cada vez que la sacaba, me restregaba su verga en toda la cara y cada vez que me la metía en la boca pude sentir que el al igual que el caballo, estaba cogiendo salvajemente mi boca como si tratara de imitar las embestidas, en cortos periodos volvía a ver a los caballos creo que eso lo calentaba mucho más.

Se detuvo y bruscamente me hizo arrancado prácticamente el pantalón y el calzoncillo, me tiro boca abajo encima de un heno que formaba como una cama, me abrió las piernas y luego las nalgas escupió en su verga y empezó a restregarla en mi esfínter, estaba aterrorizado, las hormigas en mi estómago volvieron, otra vez de nuevo sudaba, ya no podía contener el movimiento involuntario de mi cuerpo ante el nerviosismo, sentía mucho miedo porque estaba siendo sometido por este hombre que me triplicaba en tamaño y peso, cuando quise decirle que tenía miedo me tapo la boca, me dijo cállate, sentí como su cuerpo se apoyaba en mi in movilizándome totalmente no podía moverme estaba atrapado y en mi culo sentía como la cabeza ya empezaba abrirse paso para entrar,  entre en pánico y como no me dejaba decirle nada, me puse a llorar cada vez me dolía mas mi culo y el cada vez más hacia fuerza para que entrara, no hablaba nada solo me sometía, podía sentir en mi cuello su respiración, acelerada y voluminosa, puedo asegurar que hasta lo sentí nervioso a el también, en su lucha por penetrarme era tanto el dolor que me provocaba que sentí que me cagaba fue algo que no pude contener y en ese momento empujo tan fuerte que pegue un grito de dolor hay me duele mucho papa por favor detente, pero nunca se detuvo nunca escucho lo que le pedía sentía que mi culo se despedazaba, gritaba y lloraba a mas no poder pero me callaba de nuevo tapándome la boca,  calculo que había medio la mitad de la picha, cuando detuvo su movimiento se quedó quieto, no se movía sentía su palpitar dentro de mi culo, sentí como su vientre se movía a mi espaldas el dolor me bajo muy poco

Y luego de un minuto, empezó de nuevo a terminar de meterla con fuerza, yo ya había luchado tanto para liberarme que estaba agotado, estaba cansado, simplemente deje de luchar y llorando a mas no poder me resigne a ser penetrado por mi papa, a tratar de soportar aquel dolor que me mataba, empezó a cogerme fuertemente escuchaba el clac clac, clac, clac, de los cuerpos cuando se estrellaban uno con el, me embestía fuertemente, podía sentir como la verga en su movimiento rozaba las paredes de mi culo y como las bolas chocaban contra esa zona de mi cuerpo, eso me hizo sentir ultrajado, usado, humillado esta escena la recordare toda la vida porque sin lugar a dudas estaba siendo violado por mi padre, aunque en ese momento no lo entendería así;  pero yo deseaba que el fuera feliz y si eso era hacerlo feliz debía aguantar entregarle mi cuerpo porque eso era lo que mi padre deseaba. La velocidad de la penetración iba en aumento se escuchaba el choque de los dos cuerpos y el ruido que provoca la verga dentro de un culo apretado, los gestos vocales que hacia me indicaban que ya iba a terminar, hasta que pude sentir varios chorros de su leche en mi culo el pegaba jadeos enormes, con sus grandes brazos me abrasaba tan fuerte que sentía que me iba a quebrar los huesos, llegando al final, las ultimas embestidas fueron mucho más fuertes y exclamo las siguientes frases ( hijo que rico culo tienes)  (me haces tan feliz te amo tanto ) hasta que quedó tendido sobre mí, todo quedo en silencio solo se escuchaban los gemidos de mi padre que iban disminuyendo poco a poco junto con su respiración y mis lágrimas y sollozos también disminuían, así como estábamos me empezó a besar el cuello y a chuparlo también, me volvió la cara para un lado y me estampo un beso en la boca que me la violo con la lengua haciéndola llegar hasta mi garganta.

Mi culo me dolía y podía sentir como su verga empezaba a ponerse flácida hasta que fue expulsada por mi esfínter, cuando quedo fuera pude notar una mezcla de semen, caca y sangre que salían de mi culo me asuste pensé que me había reventado me puse a llorar y le decía papi me duele y me sale sangre, el de inmediato me calmo y me dijo tranquilo ven vamos a lavarnos me lavo bien mi culo y con una sola mano apretaba mis dos nalgas hasta ver que no saliera sangre, tranquilo hijo ahora si vas a cagar más tarde no te asustes si sale sangre, eso es normal, no te debes poner nervioso, y nunca le cuentes a nadie lo que hicimos hoy a nadie entendiste, yo le dije que si lavo luego bien su verga, y me dijo ahora acuéstate (sobre el heno que fui violado) espérame aquí, no vallas a la casa donde tu mama, quédate aquí hasta que yo vuelva con Pedro, duerme un rato descansa y así lo hice.  Aquella ocasión fui de mi padre, ese día dio inicio al amor más grande que puede existir entre dos hombres, en ese granero me enseñó, a su manera mi papa el sexo.