Mi pequeña golosa 3

Los inicios de mi nena .

Después de varios de los relatos que leí en el diario de esta gran hija de puta, y de lo sorprendido que cada relato me tenía respecto de la práctica sexual que tenía y de lo mucho que decía gozar con cada encuentro, me di cuenta de tres cosas: 1, yo tenía que ser quien le diera verga y leche a esta zorra; 2, me excitaba mucho ser testigo presencial de sus folladas, y 3) si mi hermano fue quien estreno a mi nena a sus 6 añitos -relato que les contaré más adelante-, yo me las cobraría con su pequeño danielito, que ahora tenía 7 años, al que se le ve que le encanta la verga.

Resulta que cuando mi princesa tenía 6 años, el cabrón de mi hermano Rodrigo, prácticamente violó y fue quien pervirtió a mi princesa, y solo le bastaron dos días para despertar en mi hermosa hijita todo el gusto por la verga que ha experimentado a su corta edad. la historia es la siguiente.

Fue en vísperas del día de reyes magos (6 de enero) cuando por cuestiones de trabajo tuve que salir de viaje y le dejé a mi hermano encargada a mi princesa. De hecho cada que algo pasaba yo la dejaba con él y su familia, y mi nena estaba feliz (ahora entiendo la razón jeje) de hecho pase Año Nuevo lejos de mi nena. La cuestión es que según relata la nena, y de la lectura y detalles que plasmó mi hija en su diario resulta que el 28 o 29 de diciembre ella estaba soñando que tenía muchas ganas de orinar y que en el sueño no podía levantarse y sentía muchas “cosquillas en su puchita” y en su panza y sentía mucha emoción y sabía que quería orinar pero se aguantaba y de pronto se despertó y encontró a su tío Rodri que estaba agachado y con su cabeza metida en medio de sus piernas, y cuando la vio le sonrió y le dijo: hola bb, buenos días, ella se asusto pero no dijo nada, y el tío Rodri se paró y se fue sin decir nada más. Aunque le sorprendio ver que su tío estaba desnudo y que le alcanzó a ver su cosa (pene). Mi nena dice que se asustó más cuando vio que no traía puestas sus pantaleticas y que tenía mojada toda su puchita. Dice que estuvo a punto de llorar pero se aguantó y corrió al baño y se bañó. Esperaba que nadie se diera cuenta que se había orinado en la cama (aunque en realidad lo mojado era por el sexo oral que Rodrigo le estaba haciendo mientras ella dormía).

Después de una hora mi nena bajo a desayunar, y ahí estaba Bárbara -esposa de mi hermano- leo e Irene de 7 y 3 años-mis sobrinos- y Rodrigo. Este último la saludó como si nada y mi nena dice no dejaba de pensar en la cosota que se le veía colgar en la mañana que lo había visto desnudo pero que después de un rato se le olvidó eso y siguió su día como cualquier otro.

Después de jugar con sus primos y correr en el jardín por mucho rato, dice que mi tía le dijo que llevaría a los niños -sus hijos- a las clases de natación y después ella pasaría por el salón a unos retoques de cabello. Salió barbara y antes de irse metió a bañar a mi nena y le dijo a Rodrigo que estuviera al pendiente de ella y después de que la bañara la acostara a que tomara la siesta. Así lo hizo y cuando llegó barbara muchas horas después encontró a la nena súper dormida y a su marido viendo la tv y merendando y hasta contento. Barbara hizo señal de que se iría a dormir y los nenes corrieron también a sus recámaras. Rodrigo le indicó a Barbara que terminaría de ver la película que estaba viendo y ya subiría después a dormir. Lo que le faltó a Rodrigo decir es que mientras la nena estuviera dormida él aprovecharía nuevamente para lamerle esa rica pucha que tan obsesionado lo tenía y que en la tarde que se habían quedado solos le había provocado dos maravillosas sacadas de leche. Y esto lo supo mi nena ya que después de un tiempo Rodrigo le contó detalles de todo lo que había hecho para iniciarla.

Mi nena continúa relatando que Rodrigo le contó que ese día en la tarde que se quedaron solos, aprovechó mientras la bañaba para acariciarla con deseo, recorrer con sus manos todo ese cuerpo jabonoso y deseado para el. Que en momentos pasaba sus dedos en la colita y la vagina, solo para sentir el calor que ambos orificios emanaban y que de vez en vez apretaba sus pezones y después sonreía y mi nena hacía lo mismo. Dice que ella recuerda haber terminado de bañarse y acostarse a dormir y que su tío le había colocado su batita de princesas pero que no le había puesto calzones porque los había lavado todos y así se quedó dormida hasta que nuevamente se despertó con muchas ganas de ir a hacer pipí y con muchas cosquillas en la panza y en su vientre, y que otra vez cuando despertó alcanzó a ver a su tío Rodrigo levantar y caminar y ella detectarse que otra vez tenía mojada su colita. Sin embargo dice que esta vez no corrió al baño sino que gritó a su tío Para que fuera a ayudarla, y este fue el diálogo:

Nena: Títo, mira como tengo mi vaginita, esta toda mojada otra vez.

Rodrigo: como que otra vez.

Nena: sí, en la mañana también me paso igual, estaba soñando que me andaba de la pipí y luego sentí muchas cosquillas en mi vaginita y en mi panza y comencé a hacer pis en mi sueño y aunque trate de aguantarme, me vi y estaba rojiza y mojada.

Dice mi nena que se acuerda que su tío sonreía y se sonrojaba y le comento:

Rodrigo: pues si nena, a veces pasa así que soñamos cosas y mojamos la cama pero no te preocupes, quieres que cambie la cama.

Nena: no tito, ya revisé y no está mojada la cama, solo mi vaginita, oye y sabes por qué la tengo como rojita-ll dice mientras se toca la puchita- y Rodrigo se le queda viendo.

Rodrigo: ni idea nena, pero ya ve a limpiarte antes de que llegue tu tía.

Nena: de verdad tú no sabes qué pasó, tú estabas aquí, te vi en la mañana y ahorita, que cuando yo me desperté tú te ibas.

Dice mi nena que en lugar de que Rodrigo negara que estuvo presente, él sonrió y se acercó a ella y le dijo, princesa que inteligente eres, quieres que te cuente qué pasó, y ella respondió que sí. Y él le contó.

Rodrigo: en la mañana te vi que estabas acostadita y con los ojos cerrados pero tenías un dedo metiéndotelo en tu puchita deliciosa, y los dedos de la otra mano los tenis metidos en la boquita y los chupabas, yo te hablé y hablé varias veces pero no entendías y seguías metiéndote los dedos a la boca y a tu puchita. Me quede un rato viéndote y gemías delicioso y muy delicadamente, parecía que te gustaba lo que tú misma te hacías, de pronto sacaste tus dedos de tu boca y comenzaste a buscar algo, como si buscara un bb su chupon, y yo te acerque un “chupon” para que lo metieras a tu boquita y ya cuando lo sentiste cerca lo metiste a tu boca y comenzaste a chupar muy fuerte y muy rico, tanto lo chúpaste que el chupon se reventó dentro de tu boquita y tú te comiste todo la miel que le salió y no dejabas de chupar y seguías metiéndote los dedos a tu puchita. Asi que me quite toda la ropa para no ensuciarla y decidí revisarte, capaz que estabas enferma de algo y  comencé a ver de cerca tu puchita. La tenías hermosa, limpia y sin pelitos y se veía deliciosa, así q de pronto vi que tenías algo dentro y pensé que la única forma de sacarlo era si lo chupaba, y acerque mi boca a tu puchita y comencé a chupar, primero suave y luego más fuerte. Estuve así, metiendo mi lengua hasta el fondo para tratar de sacar lo que se te metió y hasta que creo te empezaste a curar, por que comenzaste a gemir más fuerte y a sacar “agua” de tu puchita; luego te limpie con mi lengua, y en eso despertaste y pues me fui para que no supieras que estabas enfermiza y que yo te estaba curando. Y pues ahorita fue lo mismo, por eso me viste que estaba aquí. Pero pues tú sabes q no debemos decir nada para no asustar a nadie y pues yo cada que te duermas te curaré, hasta que te sientas mejor. Esta bien.

Escribe mi nena, que ella se quedó con muchas dudas, ¿cuál chupon le dio? ¿La miel que le salió al chupon no le iba a hacer daño? ¿Como se curaría? Y también escribió que le dijo a tu tío: Tito ahorita puedes revisarme a ver si ya se salió la cosa que dices que viste. Dice mi nena que Rodrigo le dijo que esas fueron las mejores palabras que escucho y que en ese momento se puso inmediatamente duro de la verga y en ese instante decidió que sería su puta y que la sola idea de que a sus 6 añitos la tuviera a su disposición lo hizo lubricar muchísimo. Y continúa la nena relatando lo que Rodrigo le contó. “Dice que inmediatamente me metió a bañar y me volvió a lavar todo muy bien, ya limpia me acostó en su recámara y me puso boca abajo, dice que me coloco casi en la orilla de la cama para el poder estar hincado y que le quedará la puchita de forma más fácil; dice que se hincó y comenzó a lamer frenéticamente, que ya no había tiempo ni motivos para hacerlo con calma, ya que ya llevaba yo dos “venidas” y él igual, así que lo que más deseaba era poseerla plena y conscientemente. En este punto mi nena deja de contar lo que su tío le decía y comienza a decir lo que él sentía, y escribe: cuando sentí su lengua que me mojaba toda mi vaginita y que chupaba con fuerza, no pude evitar empezar a gemir mucho ya que sentía que cosas que no podía entender y que me dolían un poco peor gobierno me gustaban mucho, hasta que comenzó a meterme sus dedos, en ese momento ya no me gustó tanto lo que se sentía, ya que era más el dolor que otra cosa, le pedí que dejara de hacerlo y comencé a llorar pero él solo me mandaba a callar y cuando yo lloraba más el chupaba y mordía mi vaginita.

Llore un buen rato y el no dejaba de chuparme, y aunque yo sabía que era para que me curara, ya me estaba doliendo mucho, entonces dejo de chuparme, se paró y pude ver por primera vez su pene, que no era muy grande ni muy grueso (ya que Ahora conozco otros penes). Pensé que ya eso había terminado y lo vi que se sacó algo de su buró de noche, era un frasco y lo puso en mi vaginita, sentí que era como agüita y después lo vi que se puso el también agüita de esa en su pene, y volteó a verme y ve dijo: tengo que curarte bien bb, así que aguanta que necesito meterte este palo de carne para que el agua que te eche te cure desde dentro.

Yo no me imagine lo que dolería. Voltee a verlo y puso su pene junto a mi vagina y comenzó a pasarlo de un lado a otro, yo solo veía mi vaginita muy roja y me dolía, entonces coloco la punta de su pene en la entrada de mi vagina , volteó a verme y con una mano agarró una almohada y me dijo, perdón bb pero de esta no te escapas, mi verga ya pide estar dentro. Sentí un dolor inmenso y que me partía en dos, y él me tapó con la almohada, y casi no podía respirar. Lloraba y trataba de gritar pero a la vez no podía hacerlo mucho por qué la almohada me lo impedía, trate de sacar esa cosa de mi vaginita pero no podía y ya no recuerdo más, como que me dormí por que cuando desperté mi tío seguía metiendo y sacando su pene de mi vaginita y me dolía mucho mas, iba a gritar de nuevo cuando el dio un grito fuerte diciendo: que rico puta de mierda, ahhhhhh que rico ahora eres mía para siempre.

No sé cuánto tiempo volvió a pasar, él por fin sacó su pene de mi vaginita, sentí mucho alivio. Pero sentía que me ardía todo allá abajo y comencé a sacar líquido mucho líquido, él corrió al baño, trajo papel y me limpio. Después me comenzó a besar en los labios y me dijo: que rico bb, te voy a bañar y a dormir. Más tarde platicamos más.

Me baño, me quede dormida después, al rato fue a despertarme y me pidió que no dijera nada y me compraría unos juguetes al día siguiente. Yo solo supe que le dije que estaba bien y me volví a dormir.

Continuará…