Mi pequeña hija 5
Sexo sexo.
En una habitación de domingo, se escuchan gemidos de placer, la casa está sola, nadie se encuentra en ella, solo nuestro protagonista y su hija.
– aahhh.. Ahhhh… Papito… Ahhhhh ahhhhh
– Que rico bebé… Que rico
– mi panochita… Ahhhh… Esta rojita…
– deliciosa mi ñiña… Eres mía nada más… Soy el dueño de esto
El hombre arremete más y su niña abre más sus piernas, gimiendo duro… Sus gritos en la recamara principal son escandalosos.
– papito… Siiii… Siiiii…
El hombre saca su miembro y descubre lo roja que la tiene, a pesar de eso el tamaño de esa vagina lo vuelve loco, gorda y lampiña, mojadita, aun la ve abierta de piernas, ella toca su vagina y su pequeño clitoris.
– eres exquisita
– gracias papito, lo hacemos en mi cuarto.
El sabe que le gusta jugar, cuando la descubre el placer se apodera de ellos.
– bueno bebé, ella se levanta y sale de la habitación, escucha sus padiyisv6y risas.
– ya voy buscarte hermosa y te voy a reventar esa vagina de 7 años.
– es tuya.
Sonríe y observa la habitación, cobijas en el suelo, su bóxer aún en el pijama, el calzoncito de la niña roto y sus pijamas esparcidas, su pene aún erecto y sus bolas colgando, desde que coje con niñas pasa duro y su niña es una de ellas, gracias a las amigas de su hermano, aun recuerda esas días.
– donde estas… Papi quiere vaginita.
Ella no contesta, sonríe, entra a la bodega, otras habitaciones y nada, donde se metió.
Entra a la sala de t.v y tampoco, pasa por la lavandería y ve unas piernitas, sobre la lavadora, su niña se aferra y expone su vagina, el de acerca y se la mete de golpe.
– mmmmmmmm
– te encontré… Querías esto… Sé mueve suave y la saca para enterrarlo nuevamente.
– papito… A uuuuuuu…. Me gusta ser tuya… Siiiiiii… Awwwwwwww…
Nuestro protagonista se mueve y la lavadora es testigo, acomoda a la niña y el sonido de la lavadora pegando a la pared es música de placer, acompañado de los suyos, padre e hija se entregan.
Ver su pubis chocando con esas nalguitas lo vuelve loco, le toca su cabello y espalda, ve sus manitas abrirse y cerrarse en casa estocada.
Siente su hija de viene y se la saca, ve como expulsa el manjar de los dioses, mojandolo a él.
– awwwww… Awwwww me vine mucho papito.
La carga de espaldas y van al sofá, se siente y toca el clitoris de su hija, ella abre sus piernas y se deja tocar a plenitud, el golpea con su palma su vagina y la frota.
– papito… Faltas tú.
Su hija toca sus huevos y jala sus vellos, se frota en esa mata de pelos, se da la vuelta y se dirnts viendo a su padre de frente, la verga conoce su camino y entra del todo, ella lleva las riendas y lo posee, sus sentones, su firma de gozar y lo caliente que es lo vuelven loco, observa su cabellera, va de un lado a otro y el sudor atrapa uno que otro mechón, sus ojos cerrados y su boquita en o, saben que lo disfruta.
– leche… Leche…
El intenta sacarla y ella lo atrapa con vagina, esa sensación lo hace entregarse y vaciarse en ella, los alaridos de placer que da, hace estire sus dedos de los pies y con sus manos acerque esa panochita a su verga, sus huevos se vacían y su pene expulsa semen, la niña sonríe cae en el pecho del padre.
– soy la niña más feliz papito… Que rico cuando me cuidas mi panochita cuando se calienta y necesita de ti para calmarlo.
– bebé… Eres una mujer muy especial para mí.
– La maestra dice nadie debe tocar mi panochita pero me encanta PAPITO.
Sonríen y el toca su diminuto cuerpo.
En otra habitación su hermano tiene una orgia, pero luego les digo.
Buen morbo, continua👍
uff