Mi pequeña hija 7
Así empezó .
Después de cojer niñas en mi adolecencia, junto a mi hermano, nos compartimos muchas hermosuras, una que otra muy caliente, otras sólo mamadas de verga, otras ya venían cojidas desde casa y otras nos buscaban para que las penetraramos, nuestra casa no tenía un solo rincón sin usar, cada lugar tenía su historia.
Papá tenía dos favoritas, lupita y mariana, dos pequeñas de 7 y 9 años, mi hija después fue suya en más de una ocasión, mariana era una mujer completa en la cama, se revolcaba y levantaba sus nalguitas esperando más, no era escandalosa cómo las demás, pero su carita lo demostraba, disfrutaba de mi padre en el misionero, el choque pene y vagina era único, entraba completo, tragaba todo a su paso.
– Dios mariana eres increíble… Como no gritas…
– ummmm… Ahhhhh… Tu eres…. Increíble… Eres…. – abría su boca y sus dedos de los pies se estiraba, las bolas de mi padre rebotaban a cada rato – es mágico…. Auch no pares.
– perrita mía te voy a embarazar…
– Siiiiii… Siiiiiiiiiiiiiiiii
Mi padre se acomoda mas y la abraza, y le da verga con violencia, parece este cojiendo a una Puta de verdad, la cama rechina… Y se escucha su voz ronca, señal de venida.
Observó hacia abajo y la niña de turno, chupa mi verga, mientras observó a mi padre cojer, después del fut, encontré esta niña vendiendo cosas, le prometi que si me daba su vagina le compraba todo, en un matorral me hizo la siguiera y para mi sorpresa no era virgen, me monto y ella hizo todo, se vino a chorros, me dijo era la prueba, que le guste mucho y quería más, y ahora me chupa la verga, mientras observó a mi padre.
Se la sacó y camino a la casa del árbol, ella me sigue.
– sube rápido.
Hace lo que le digo, y veo su panochita mojada y con mi semen seco.
Ya dentro observa lo enorme de la casa, tenemos una cama, cortinas, ventanas, bebidas, snacks, revistas porno.
– linda casa… Quiero vivir aquí
– quítate la ropa…- le digo.
– no – me dice.
– que?
– violame… – Sonríe y me observa – hazlo
– pero… Yo
– ven… Quieres esto… Ganatelo
Voy tras ella y se me escapa, la agarro y me patea, la tomó a la fuerza y la mocosa me muerde.
– no quieres mi vagina.
– si y mucho.
– no parece pendejo.
Me abalanzó y la tiro a la cama, cae de espaldas y me abalanzó a ella, le quito su blusa, y bajó su enagua.
– no.. No por favor… No me la metas.. Soy pura e inocente..
– esto querías mocosa…
– no mi vagina no… Sueltame..
Se la meto y aun sigue mojada con mi semen, entra y resbala como lubricante, ella gime y me dice que no en cada metida, alzó su piernita y me acomodo en ella, observó sus labios y su cara a cada metida.
– auch auch auuuuu… Más más
Observó mis nalgas en el espejo y mis huevos, al levantar mi cuerpo su panocha queda expuesta, bajo y subo, gime, abro sus piernas como una v, y se toca su clitoris.
– Ricoooo… Me gusta… Me gusta…
Me patea y me hace sacarla, le levanta e intenta salir de la ventana, la agarro y sus piernas quedan al aire, su torso afuera, si no fuera que tenemos más árboles nos descubren, y así le doy verga, toco su pecho, su vagina siento mi pene entrar, respira agitada, huele a sudor, esta sudando y lo disfruta mucho.
Le doy duro tanto que siento la lastime, ella me lo hace saber cuando cruza sus piernas.
– awwwww… Me dolió… Sé la saco y la levanto, ella abre sus piernas y así en el aire la penetro, nos abrazamos y no pesa nada, su peso pluma me hace disfrutar mas, el famoso plofnmplofn, suena de su vagina y expulsó mi semen, cada que llega muerde mis pezones, me excita más y le encanta cuando siente mi verga más dura.
Quiero mas pero debo irme, le doy el dinero y un extra de mis ahorros y sonríe, me besa y se viste.
Ese día supe que me encantan, las niñas solas, pero mi hija no era una de ellas, verla con mi sobrino mientras le comía la vagina en su cumpleaños y verla disfrutar me motivo a hacerla mas mía, mi hermano no la desvirgo, ese día junto a mi sobrino, la pendeja no lloro, puro placer salía de esos labios, su papi le había enseñado bien y claro su abuelo, que siempre anda desnudo con ella montada en su verga canosa, los fines de semana es del abuelo creo solo se la saca para orinar, siempre está pegada a él.
Luego sigo con más mi pequeña esta en natación y no la encuentro. Por ningún lado.
uy seria rico que siguiera con mas relatos, muy delicioso leerlos, mi ganso te lo agradece 😉