Mi pequeña hija y mis aventuras…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por maya99.
Desperté de mi sueño con una dulce sensación entre mis piernas, suaves lengüetazos en mi coño hacían que corrientes de placer recorrieran mi cuerpo.
Mi pequeña Melissa de 10 añitos hacia un trabajo increíble entre mis piernas —Mami tengo hambre dame lechita.
—Sigue bebita tomate la lechita de mami, vamos gatita has sentir bien a tu mami.
Empezó a meter dedos en mi coño de forma inexperta al mismo tiempo chupaba como si su vida dependiera de ellos fuertes gemidos salían de mi boca ella aumento el ritmo logrando que llegara al orgasmo.
—Gracias mami ya tenía mucho hambre.
La cargue y la puse sobre la cama quite su calzón y abrí las piernas, empecé a chupar desde su anito rosado hasta llegar a su coño pasaba mi lengua de arriba a bajo concentrándome en tu clitoris, ella gemía como perra en celo y se retorcía mientras llegaba a un hermoso orgasmo, tan inocente.
Melissa se convirtió en mi pequeña amante cuando cumplió 6 años.
Cuando llegaba de la escuela la bañaba, ella me contó que tu mamá le limpiaba la vagina con la lengua y que sentía raro y ella quería que hiciera la mismo, mi sorpresa fue grandísima me tomo por sorpresa, sabía que estaba mal pero pensar en mi hija de esa forma hizo que me excitara.
Le pedí que abriera las piernas y ella hizo caso le expliqué que es su vagina si o mujer se frotaba o se tocaba sentiría cosquillas lindas.
Lleve su mano a su vagina y le pedí que se frotara, ella empezó a hacerlo después de un rato pequeños gemidos salían de sus labios le pregunté si le gustaba y ella asintió.
le hice la mano a un lado prendí la manguera de la regadera y le puse el chorro que salía, directo en su clitoris le tomó por sorpresa, soltó un gemido demasiado ruidoso deje el chorro en su clitoris por un rato más.
Seguimos con ese ritual hasta que decidí enseñarle todo sobre el placer, quería que su primer orgasmo fuese por que yo la probara y así fue cuando cumplió 8 años la prove ese deliciosa vagina virgen y sin un pelo.
Una semana después de su primer orgasmo ella se durmió conmigo yo acostumbro a dormir sin ropa, en la mañana despierte con ella entre mis piernas fue una gran sorpresa, pero me dejé llevar me hizo tener dos grandiosos orgasmos, los mejores de mi vida.
Melissa me contó que su amiguita siempre hacía eso para hacer sentir bien a su mamá y me pareció fascinante y excitante.
Mi marido por supuesto no sabe nuestro secreto el trabaja todo el día y llega en la noche.
Yo por mi parte trabajo como agobada así que tengo mucho tiempo para cuidar a Melissa.
Esa mañana tan placentera mande a Melissa a bañar mientras preparaba el almuerzo, hoy tenía una importante reunión y Melissa tenía clases de ballet.
Después de dejar a Melissa me bañe y me arregle, era una mujer delgada con grandes pechos y me gustaba lucirlos y más para mis clientes.
Hoy tenía que atender un caso nuevo por divorcio.
Mi cliente era un hombre de unos 32 años joven y bastante varonil.
Mi despacho estaba en mi casa así que no salía mucho, el llego y discutimos el divorcio y en que términos debía de quedar ya que no tenía hijos y si esposa quería quitarle dinero.
Siempre seducía a los hombres me gustaba tentarlos y ver hasta que punto llegaban, cuando estábamos a punto de terminar me agaché en el escritorio dejando ver mi pequeña tanga, me disculpe y volvimos a lo nuestro.
Note que estaba bastante incómodo baje mi vista a su pantalón y note un gran bulto formándose.
Cuando terminamos lo acompañe a la puerta antes de que la abriera me estampó contra la pared y me empezó a besar de manera salvaje bajo sus besos hacia mi cuello luego a mi pechos que dejó al aire y empezó a chupar de manera brutal —rápido, está por llegar mi hija.
Levantó mi falda y metió mi mano a mi clitoris empezó a mover sus dedos de manera brutal arrancándome gemidos que los callaba besándome metí mi mano a su pantalón buscando su pedazo de carne, lo agarre y empecé a masturbarlo rápido, me agaché y metí su pedazo de carne y empecé a mamarlo de manera brutal un pene de 19 cm, el me cargo llevándome al despacho y se me puso sobre el escritorio y se empezó a chupar mi vagina en poco tiempo llegue al orgasmo, apuntó su pene en mi entrada y entro de golpe tomándome por sorpresa empezó con las embestidas fuertes y grotescas, bajo su mano a mi clitoris masturbándome mientras metía y sacaba ese gran pedazo de carne,llegue al orgasmo y unas embestidas más y su caliente semen me lleno por completo.
El se vistió rápidamente mientras yo me arreglaba y limpiaba, nos despedimos y se fue después de unos minutos.
Media hora después llegó Melissa subio s su habitación a hacer su tarea y sus deberes.
Bajo a la hora de comer antes de llegara su padre.
—Mami tengo hambre.
—Hay comida en la nevera –respondí, seguí trabajando.
Sentí las manos de Melissa abrir mis piernas por debajo del escritorio, empezó a chupar con desesperación —Hey bebita tranquila, lame como un gatito tomando leche, pequeños lengüetazos lentos, disfruta del sabor de la lechita de mami.
Seguí lamiendo como una gata lento y directo en mi clitoris haciendo llegar a un grandioso orgasmo.
Ella salió de bajo del escritorio y se sentó en mis piernas y me besó lentamente, era toda una experta a pesar de su corta edad.
—Vamos bebita vete a lavar los dientes tu papá está por llegar y no queremos que se entere verdad.
Que rico ese incesto con nenita y madre.