Mi Pequeña Novia
Llevo toda una vida cambiando de mujer en mujer desde nenas de 3 años hasta chicas de 14, algunas sobrinas, hijas de amigos y algunas de mis hijas no reconocidas pero todas terminan por dejarme por otro, pero mi amor verdadero llego y eso que solo tenia 2 años..
Debo agradecer a mi yerno y mejor amigo por amar tanto a mi hija que a pesar de que me la cogía día y noche desde los 3 años se la llevó antes de que terminara preñada, pues la muy canija se escapó a los 9 años con su novio de 20 años, por más que la busque no la encontré hasta que me invitaron a un bautismo, solo 4 años después.
Mi sorpresa fue grande pues vi a mi hija ya con 13 años con un bulto en la panza y cargando una linda nena de 2 años mientras el padre echaba agua en su cabecita, cuando me acerque para felicitarla se alegró de verme dándome un beso en los labios, Pablo su pareja y mi amigo ahora de 24 años al igual que yo me dio un abrazo después de mucho tiempo sin vernos.
En la fiesta Pablo me conto que la niña es su hija y de su sobrina de 9 años que salió preñada en uno de los tríos, ya con varios tragos la plática se fue liberando.
– Pablo: Amigo realmente lo siento pero adoro a tu hija.
– Yo: Lo sé amigo, lo malo es que me dejaste con las bolas llenas.
– Pablo: pero ni modo que no consiguieras otra putita de primaria.
– Yo: si pero no cuando quiero, tienen papas.
– Pablo: sabes ando buscando novio para mi nena.
– Yo: y yo ando buscando una putita para coger.
– Pablo: nomás espero no me la rompas con pinche verga de burro que cargas.
– Yo: si Cristina (mi hija) la aguanto por qué tu nena no.
Cuando dije el comentario Cristina llegó cargando a la nena dormida, se me acercó al oído susurrando me.
– Cristina: y todavía la puedo aguantar.
Me dio en brazos a la nena y se sentó en medio de los dos, disimuladamente empezó a jugar con nuestras vergas, una en cada mano.
– Pablo: ves suegrito por qué amo tanto a tu hija.
– Yo: como no quién Cres que se la estuvo cogiendo desde los 2 años.
– Pablo: como vez mi amor que tú papi sea el novio de Pao.
– Cristina: quién mejor hasta me da envidia por tremenda verga que va disfrutar, grande, gorda y lechosa.
– Yo: se la va pasar empalada como tú mi amor, va ser toda una putita.
Con forme la plática seguía la calentura de los 3 crecía así que mi hija preñada de 13 años nos llevó al cuarto de la nena para dejarla en su cuna y recibir dos vergones toda la noche hasta terminar escurriendo de leche por cada orificio donde entraron.
En la mañana fui el primero en despertar por los llantos de la pequeña Paola, seguía en cueros con la verga dura por la mañana y llena de fluidos, al ver su boquita pequeña solo me calentó más así que le acerque la punta a su boquita y con hambre empezó a chupar mi glande llevándome al cielo, me calenté tanto que empecé a empujar con cuidado la punta en su boquita perdiéndome en lo rico, no me percate que tenía a mi espalda a mi hija y amigo viendo como le daba a mamar verga a la bebe.
– Pablo: ya veo que se están conociendo bien.
– Cristina: y eso que todavía no le quita el pañal.
Balla que me sorprendí cuando retire su pañal tenía un dildo electrónico moviéndose en su culito y una bala vibradora enterrada en su vulva.
– Yo: veo que ya te la cogiste aparte de darle lechita directa de la fuente.
– Pablo: tengo una bebé ni modo de no disfrutarla.
– Yo: Espero que no se rompa esa cuquita tierna.
– Pablo: es toda tuya yo solo disfrute su culito tragón, ese ya aguanta bien una buena cogida.
Con permiso de mi amigo tome a la nena y la puse boca abajo en la mesa donde cambian su pañal y saque su juguete de su culito el cual me sorprendió pues ver un dildo de 18 centímetros de una bebita de 2 años sin que soltara en llanto, pero a comparación de ese juguete mi tranca terminaría de estirar cada pliegue de tierno culito.
Haciendo presión fui abriendo su apretado ano viendo como desaparecía entre sus nalguitas la totalidad de mi glande sintiendo lo estrecho y cálido de la nena, fui enterrando cada pulgada de mi verga mientras mi cuñado y mi hija eran testigo de nuestro primer encuentro, la nena seguía sin soltar queja alguna aun con toda mi carne hasta el fondo de su culo, fue cuando empecé a cogérmela sin piedad cuando empezó a soltar su llanto metiendo y sacando mi verga escuchando en golpeteo de mi pelvis con sus nalguitas, fue su papá el que callo su gritos haciéndola mamar su verga.
– Yo: como los viejos tiempos.
– Pablo: uno le tapa la boca.
– Yo: mientras otro le rompe el culo.
Mi amigo no tardó mucho en soltar su corrida inflando los cachetes de la pequeña mientras yo seguía chocando mis caderas enterrando toda mi carne en su intestino de bebé, la pobre se desmallo con la boca escurriendo de leche mientras la verga de su papá terminaba de llenar su tierna carita.
– Pablo: ahora mi nena es tuya amigo.
– Yo: así como la mía es tuya.
– Pablo: ahora sí ya tienes putita para día noche, así que ya estamos a mano, yo me llevo a la mía para que sigan cogiendo.
Mientras soltaba mi carga en el culito de mi novia de 2 años mi amigo y mi hija se retiraron del cuarto dejándome solo con mi nueva mujer, pasaron como 30 minutos cuando mi hija llegó a la habitación solo para encontrarme en el suelo sobre mi novia desmallada empujando sin piedad mi verga hasta el fondo para sacarla junto con un montón de leche que se alojaba en su intestino, cuando me saco de mi trance de calentura.
– Cristina: papá ya está el desayuno
– Yo: ya voy mi amor solo déjame soltar la última leche.
– Cristina: ya papá déjala descansar se te va enfriar el desayuno.
Solo mi hija me puede calmar pues me jalo sacando de golpe mi verga del culito de mi novia dejando salir un montón de mi corrida y con su experta boca limpio mi verga aspirando cualquier residió de mi uretra dejándome seco.
– Cristina: ya papá vete a desayunar en lo que yo me ocupo de Pao.
Cuando llegue a la cocina me encontré a Pablo en bolas y mientras desayunamos recordamos viejos tiempos, de cómo emborrachamos a varía chicas para terminarlas cogiéndolas por todos lados hasta dejarlas llenas de leche y apostábamos a quien se parecería el bebé, puedo decir que gane la mayoría, también como violamos a varias nenas de kínder nos encantaba darles su primer sándwich con dos vergas hasta el fondo de su culo y vientre las pobres terminaba escurriendo sangre y leche.
Para cuando terminamos de platicar Cristina me tenía lista una pañalera con todas las cosas para cuidar a mi nueva novia.
– Cristina: papi procura darle de comer comida de verdad no va creer bonita con puras corridas.
– Yo: tu creciste comiendo tomando más corridas que ninguna otra nena y mira lo rica que estás amor.
– Pablo: si mi amor, al igual con nuestro bebé va tener leche de papá de sobra.
Para cuando comencé el camino de regreso a casa tuve a qué hacer varía paradas pues tenía que descargar mis huevos de lo caliente que estaba rellenando a cada rato el culito de mi bebé amante así que para no parar cada media hora me la lleve empalada en mi regado el resto del camino cuidando que no se levantará sujetando su pancita en la cual podía sentir mi verga en lo profundo de su intestino disfrutando de los estrecho y caliente que solo una nena de 2 años puede ofrecer.
Cuando llegamos a casa fue cuando la levante sacando mi verga de su intestino para poder entrar a su nuevo hogar como un pareja de recién casados cargándola en brazos y con el culo chorreando leche, la lleve directamente a mi cuarto dejando la pañalera en el piso y a ella en nuestra cama retirando totalmente su pañal lleno de leche del camino vi una pequeña bala vibradora enterrada en su vulvita el control estava sujetado en su piernita y junto con el una nota.
«Papi disfruta de tu novia ya no es virgen, su gatito no a probado ninguna verga de carne y es muy tragón
Posdata guarda lechita para tu nieta»
Jalando un el cable salió el juguete revoloteando y lleno de jugos fue cuando devore su tierna vulva rosadita chupando sorbiendo su ricos jugos, llegando al punto de no contenerme pues quería llegar al final frotando mi glande en la entrada de su vulva la cual tapaba por completo su pequeño gatito pero haciendo presión fui estirando su entrada al punto que sus labios y clítoris estaban al rojo vivo y casi imperceptibles por el esfuerzo de aguantar algo mas grueso que su bracito de bebe, nublado por la calentura logre meter todo mi glande disfrutando delo estrecho y mojado que estaba, su llanto me ponía mas caliente y con un empujón logre topar con el fondo de vientre que me envolvió la punta de mi glande cual condón ajustado, sin piedad empese moverme pero como no entraba mas que mi glande y unos dos centímetros mas me ayude de mi mano para guiar mi verga así que sacaba toda la punto y nuevamente la metía hasta el fondo de su apretado útero hasta soltar l primera de muchas corridas que inundaron el fondo de su vientre, todo ese día me la pase rellenando su útero, culo y boca e leche hasta caer rendido con la punta de mi verga atrapada por su vientre, eran las 7 de la mañana cuando desperte y aun tenia la punta mi verga morsillosa atorada en su conchita como si no quisiera dejarme ir y aprovechando que ya estaba poniéndose dura desperte a mi novia con una cogida intensa a su útero cuando solté mi corrida sonó el teléfono.
– Pablo: Suegrito como va la luna de miel.
– Yo: Suegrito iniciando la mañana como se debe.
– Pablo: si hasta acá escucho ese llanto tan rico.
– Yo: como no si la tenga bien clavada en su apretado útero de bebe.
– Pablo: hay suegrito no te aguantaste pero te entiendo uno caliente y con una conchita tierna en frente es irresistible.
– Yo: Tu si sabes, bueno te dejo que quiero terminar d rellenar su culito antes de que llegue mi ahijada que hoy si la dejo preñada.
– Pablo: Sale suegrito yo también te dejo que ya tengo tu hija ordeñando mis bolas hasta parece que quiere que la deje preñada denuedo.
Ya pasaron años desde que compartimos esa primera noche como pareja ella con 2 años y yo con 24 cogiendo sin pudor hasta dejarla desmayada escurriendo leche por cada orificio de su frágil cuerpo hoy en día es adicta al olor y sabor de mi esperma, le encanta sentir mi verga golpear con fuerza el fondo de su útero y montarme empalándose hasta que su nalgas pegan a mi regazo, la amo con locura al igual que nuestros bebes, la convertí en mama a los 9 años y pario a los 10 a nuestra linda nena Sara y a los 11 dio luz a nuestro nene Tito ambos tiene el culito amoldado al grosor la largo de la verga de papa y Sarita al igual que su mami aguanta que su papi llene su itero de lechita cuando mama se va a la escuela, hoy en día tengo 34 años un pareja de 12 años y la próxima semana vamos en familia al bautismo de mi hija-bisnieta pues logre preñar a mi nieta y que mejor que celebrarlo con mi suegrito y nuestros bebes con una buena orgia, una ves mas apostaremos quien deja preñadas a mi hija, mi nieta y mi mujer.
Menos los embarazos, me gustó
No me gusta los embarazos el resto sii mucho sigue
a mi me gusto todo, sos un grosso de los relatos
Excelente, ojalá pudiera describir a las bebes y a la hija
Muy bueno!,los detalles son exelentes!sigue así!