Mi pequeña Vanessa, mi pequeña amante Segunda parte
Agradezco los comentarios recibidos a mi relato y espero les guste la segunda parte. Saludos PD. Algunos diálogos los escribí en mayúsculas con el fin de realzar el momento, una disculpa de antemano por las falta gramaticales.
… Esa noche dormí tan plácidamente como en tiempo atrás no lo hacía.
Al día siguiente desperté más tarde de lo acostumbrado, debido al ruido enloquecedor del reloj despertador, estirando mi brazo apreté el botón de apagado y levante la vista todavía borrosa y cuando aclare mis ojos vi que eran las 10 de la mañana “Maldición, es tardísimo” y me levante como catapulta, me senté a la orilla de la cama y trate de poner orden en mis ideas, lógicamente recordé lo que hice la noche anterior. Mis pensamientos entraron en conflicto, por un lado me sentía avergonzado por mis actos y por otro lado no encontraba arrepentimiento alguno de haber disfrutado de mi hija, solo lamentaba que ella no hubiera participado de forma activa de esa exquisita experiencia sexual. Rápidamente revise que tuviera puesta la pijama y fui al cuarto de Vanessa con el latido acelerado de mi corazón, estaba nervioso, no sabía a ciencia cierta si mi hija se había dado cuenta de lo de ayer y peor aún ¿cómo lo tomaría?… sin tocar a la puerta la abrí y asomé mi cabeza” Vanessa, Vanessa, levántate ya es tarde y…” no pude acabar la frase, mi hija no estaba en su cama.
Baje un poco apresurado y nervioso mientras decía en tono alto “Vanessa, hija ¿Dónde estás? Ya es tarde y tengo que preparar el desayuno” Escuche su voz salir del comedor “Aquí estoy Papi” y ahí la encontré sentada frente a la mesa sosteniendo una taza de café con ambas manos, pude notar que ya no llevaba puesta la pijama de su Mama, en su lugar se había puesto su pijama de franela con estampados infantiles, le dio un pequeño sorbo a la taza y puso su carita seria, acto seguido giro su rostro lo suficiente para poder verme, “tranquilo Papa, hoy es sábado y no hay clases, ni tú vas a la oficina” me aclaro regalándome una sonrisa. “Tienes razón hija, no sé qué me paso… ¿tienes mucho tiempo levantada?” dejo su taza sobre la mesa, cruzo sus brazos y levanto su vista hacia el techo de la habitación y colocando el dedo índice de su mano derecha sobre sus labios dijo “uuuhm, déjame ver, lo suficiente como para haber hecho el desayuno sola” me respondió. “Guau, muy bien y ¿qué preparaste? Le pregunte, “huevos revueltos con jamón, como estabas dormido tome un poco de dinero de tu cartera y compre pan… ah! Y prepare café, pruébalo a ver qué tal me quedo” me acerco la taza con sus manitas y tome la taza, le di un sorbo y me supo demasiado dulce. Ella inflo su pecho orgullosa y pregunto ¿y bien, que tal? Para no desilusionarla le dije que le había quedado muy rico y que estaba sorprendido de que hubiera tomado la iniciativa de hacer el desayuno, ella puso cara feliz. Mientras desayunábamos le comente que se había quedado dormida en el sillón y que la había llevado a su cama, ¿recuerdas que Papa te llevo a tu cama? Le pregunte con el fin de “fildear” que tanto sabia de lo acontecido esa noche, tal vez esperaba escuchar un reclamo pero en vez de eso me dijo en tono natural y simple, “no Papa, la verdad no recuerdo nada, ni como llegue a mí habitación… aahh entonces ¿fuiste tú quien me trajo a mi cama?” hice el gesto de afirmación con mi cabeza sintiéndome más tranquilo, de repente volteo a verme intrigada y me dijo “bueno, algo raro me paso…” yo me quede paralizado sin tragar el bocado que llevaba en mi boca, con cierto nerviosismo acerque una servilleta de papel a mi boca y expulse el contenido, súbitamente le pregunte ¿Por qué dices eso Princesa? Sentí su mirada penetrante y espere su respuesta, “bueno, no sé si debiera decírtelo” dijo, “Anda, quedamos en que confiarías en tu viejo” la anime a que soltara de una vez su intriga. Tomo un poco de aliento y dijo: “tuve un sueño raro, soñé que estaba en una nube y miles de plumas me hacían cosquillas por todo mi cuerpo…” hizo una pausa que me pareció una eternidad, ¿Y? le pregunto un poco ansioso, “y nada… que me ha gusto mucho” volvió a llevar la taza de café a su boca para sorber otro trago, yo aproveche para soltar discretamente un suspiro de alivio, pensé para mi “de la que te salvaste”, y me jure no volver a cometer esta estupidez. Terminamos de desayunar y ambos comenzamos a hacer nuestras tareas de limpieza.
Pasaron algunos meses sin ninguna novedad, es decir solo lo rutinario, Vanessa no se había vuelto a probar la ropa de su Madre. Yo me hacia la idea de que aquella experiencia no se repetiría jamás, jamás. Ja, ja, ahora me río de mí mismo, fue tonto de mi parte pensar así, pues el destino muchas veces no pone a prueba y juega con nuestras vidas haciéndonos tropezar con la misma piedra.
Como decía, pasaron algunos meses en los cuales Vanessa cumplió 10 años y medio, ahora cursaba el sexto grado de primaria y se había vuelto más segura de sí misma, como siempre la impulse a hacer deporte, fue admitida en el equipo escolar femenil de voleibol donde seleccionaban a pura niña de sexto grado y por la forma en que el entrenador les exigía su rendimiento desarrollo aún más su cuerpo, ahora Vanessa media 1.55, donde antes habían un par de pequeños pechos ahora era un portentoso busto copa C, una tetas muy redondas, duras y firmes, si cintura se hizo estrecha y bien curveada, sus nalgas más grandes y paradas, las piernas largas y sus muslos bien torneados, su cara dejo de ser infantil dando paso a una imagen más juvenil, por lógica su ropa interior ya no era la misma, dejo atrás aquellos corpiños y pantaletas de estampados infantiles, ahora usaba brasieres de media copa y tangas juveniles muy de moda en ese tiempo. Mi hija podría decirse que ya era un culo de vieja a pesar de tener 10 años y meses.
Vanessa se acoplo perfecto al equipo femenil de Voleibol de la escuela, y seguido se quedaba más tarde para entrenar o cuando tenía partidos. En mi trabajo había llegado un nuevo jefe que nos exigía más tiempo en el trabajo, se había hecho un poco más demandante e imperante en tiempo, lo que no me permitía verla entrenar o ver sus partidos. Una tarde Vanessa me pidió acudir a un partido muy importante pues estaba en disputa el campeonato y trofeo a la mejor escuela del distrito, “anda Papa, todos Papas y Mamas van a ir a apoyar al equipo” con pesadez le dije “no creo poder ir hija, tengo mucho trabajo y tengo un nuevo jefe que parece un tirano” Vanessa puso cara triste “anda ve Papa, por favor” me rogo, yo la mire fijamente y le comente “voy a hacer todo lo posible, pero no te prometo nada” ella para animarme a ir me aclaro “además quiero presumirte con mis compañeras del equipo” “¿presumirme a mí? ¿Por qué?” le pregunte, Vanessa tocó mi pecho con un dedo y haciendo círculos sobre él, acerco su cuerpo un poco más al mío y se llevó el dedo índice de su otra mano a su boca y mordiendo la punta dijo en tono zalamero y coqueto “es que eres joven y muy guapo y los papas de las otras niñas son gordos, viejos y feos” me ruborice un poco “anda, di que sí, Papi” y el dedo que posaba sobre mi pecho lo llevo a una de mis tetillas, la rodeo con la yema del dedo y toco la punta, una descarga eléctrica corrió por todo mi ser “¿o ya no me quieres?” agrego “Claro que te quiero mi niña, te prometo que ahí estaré para ti” y le di un beso en la frente, Vanessa brinco y se abalanzó sobre mí, me rodeo el cuello con sus brazos y sus piernas se entrelazaron a mis muslos y comenzó a llenarme de besos, en un acto de reflejo y para no caer de espaldas la tome de las nalgas pero a pesar de llevar puesto un pantalón de mezclilla pude sentir la redondez de ese trasero firme y duro, el contacto de sus tetas chocando y frotando contra mi pecho hizo que mi verga reaccionara con una leve erección, disimuladamente subí mis manos a su cintura, Vanessa bajo las piernas al suelo sin dejar de abrazar mi cuello, por un breve instante nos quedamos viéndonos a la cara, ella abrazada a mi cuello y Yo sujetándola de la cintura con nuestros cuerpo pegados, al ver sus ojos verdes y sus labios rojos y carnosos tuve un impulso de besarla apasionadamente pero la voz de Vanessa me hizo aterrizar “entonces no me falles Papi, te voy a estar esperando” “seguro bebé, ahí estaré” le prometí y le iba a dar un beso en la mejilla pero Vanessa tomó la iniciativa y me beso en la boca, Yo me quede azorado a pesar de que ambos manteníamos cerradas nuestra boca, “perdón Papa, es que me emocione mucho” se disculpó al parecer ella se percató de mi turbación, “no te preocupes mi niña, todo está bien” seguimos abrazados por unos 6 o 7 segundos tiempo suficiente para despertar en mi viejas pasiones, después no separamos y acordamos el compromiso.
Al día siguiente hable con mi jefe de trabajo y pedí permiso para ausentarme por cuestiones de salud, de mala gana acepto aunque claro que no le iba a decir el verdadero motivo de mi ausencia si no seguro no me daba el permiso, previamente fui preparado con una cámara Handy cap que era muy pequeña y cabía en una bolsa de mi saco, la cámara era de muy buena marca y por lo tanto hacia acercamientos sin perder calidad de imagen, la llevaba para grabar los detalles del partido y mostrarle las capturas a mi hija ya en casa.
Llegue unos minutos antes de la hora fijada al auditorio donde se celebraría el juego, entre al lugar no era muy grande pero era techado y con gradas, tome asiento a mitad de las gradas y frente a la red de tal manera que pudiera ver bien el jugo, debido a la pandemia había poca gente y muy distanciados unos de otros, note que alrededor de mí no había nadie a menos de 5 metros de distancia lo que era perfecto porque no me gustaba socializar con extraños.
Salió primero el equipo contrario, como diez niñas no mayores de 12 años calculo Yo, había flacas, llenitas, pero ninguna digna de admirarse a mí parecer. Minutos después le tocó el turno al equipo de mi hija, igual eran 10 niñas pero a diferencia de las otras estas eran un poco más altas y a pesar de llevar pants holgados se veían más atléticas, fruto de la exigencia a que su entrenador las sometía en los entrenamientos. Rápidamente mi hija se separó del grupo y comenzó a buscarme entre las gradas y cuando al fin dio conmigo puso cara alegre y levanto sus brazos agitando sus manos para saludarme, Yo le devolví el saludo haciendo un ademan de beso al aire, una compañera de Vanessa un poco más alta que ella se acercó y la abrazo por la cintura, era una niña como de 12 años, blanca de piel y cabello rojo y rizado, ojos azules y labios gruesos pintados de color azul, se acercó y puso sus labios cerca de la oreja de Vanessa, algo le dijo que hizo que mi hija me señalara y le contestara entonces la niña de cabello rojo y rizado me vio y me mando un saludo también, después ambas corrieron para integrarse a su equipo, Yo mientras me quitaba el saco que llevaba puesto y sacaba la cámara para encenderla y comenzar a grabar, ya la tenía preparada y empecé a hacer tomas para enfocar el lente, ubique a mi hija y a la distancia en que Yo me hallaba claramente pude ver sus movimientos, Vanessa bajo el cierre de su chamarra y con ambas manos la jalo hacia atrás sacando el pecho y dejando ver que llevaba puesta una playera de licra que se ceñía a su piel y mostraba sus facciones femeninas, su abdomen plano, pero sobre todo sus espectaculares tetas, rápidamente hice un acercamiento con la cámara para enfocarla mejor, era como tenerla enfrente de mí, claramente pude notar que llevaba su sostén de media copa lo que hacía que sus chichis se levantaran más, después me dio la espalda y se agacho para quitarse en pantalón, ¡guau¡ que trasero tan redondo y perfecto literalmente parecía una mitad de manzana, también llevaba puesta una licra corta que le llegaba un poco más abajo de la ingle, cuando hubo quitado todo el pantalón vi sus torneados muslos y la licra marcaba su entrepierna y con el acercamiento de la cámara disfrute de lo rico que se marcaba su panocha. Tuve que colocar mi saco sobre mi entrepierna para que no se notara la erección que comenzaba a tener. A partir de ese momento no deje de enfocarla, la verdad no me importaba el juego solo deseaba disfrutar de mi hija. Para mi fortuna apagaron las luces de las gradas y solo dejaron iluminación en la cancha, de tal modo que pasaría desapercibida mi persona, mientas Vanessa hacia sus calentamientos no dejaba de verle el trasero y sus tetas, me excitaba mucho el bamboleo de sus tetas cuando brincaba para atacar el balón, como mi verga ya estaba al cien discretamente metí mi mano bajo el saco y baje el cierre de mi pantalón y libere mi pito que ya estaba súper caliente y comenzaba a babear líquido seminal, aprovechando que no había gente a mi alrededor y con la luz de las gradas apagadas comencé a subir y bajar el prepucio de mi verga. Ahí me encontraba Yo, filmando a mi hija con una mano y con la otra masturbándome, en uno de los movimientos que hizo Vanessa al brincar y rematar el balón me fije que se le había bajado ligeramente una copa del sostén y se notaba su pezón que ahora era más grande que un chicharito, empecé a acelerar el movimiento de mi mano en la verga, sabía que no tardaría mucho en correrme. Con el remate que hizo gano un punto y el partido para su equipo y sus compañeras la rodearon y abrazaron para felicitarla, algunas le daban palmadas en la espalda y otras incluso le daban una ligera nalgada, pero me pude dar cuenta que la niña de cabello rojo y rizado la abrazo más pegada que las otras niñas y la besaba en la mejilla, también me fije que paso su mano entre las nalgas de Vanessa y gracias al acercamiento de la cámara me di cuenta que su dedo medio hizo un surco delicado hacia su ano, fue un movimiento rápido apenas perceptible para los demás pero no para mi cámara. Esa escena hizo girar mis sentidos y ya no pude aguantarme más y mi verga hizo explosión expulsando un chorro de semen y batiendo el interior de mi saco, seguí pajeandome hasta terminar de venirme y solar la última gota de mi leche. Discretamente metí mi verga toda flácida al pantalón y subí el cierre, me cerciore que no hubiera manchado mi pantalón y con el mismo saco limpie el sudor de mi frente, apenas pude acabar de limpiarme y apagar la cámara cuando termino el partido y encendieron las luces de las gradas.
Ya más tranquilo espere la finalización del evento, cuando los organizadores entregaron el trofeo, cada niña del equipo se formó para levantarlo, cuando toco el turno de la niña del cabello rojo y rizado la mire con detenimiento, hasta ese momento no le había puesto mi interés ya que estaba absorto en contemplar a mi hija, pero ahora que la veía bien me daba cuenta que estaba muy sabrosa la chamaca, tanto como Vanessa solo que sus pechos eran muy pequeños apenas sobresalían de su playera de licra, pero por lo demás también sus nalgas estaban muy paradas y redondas, su cintura muy delgada lo que hacía ver su cadera y trasero más amplios. Termino el evento y como Vanessa fue la capitana del equipo le permitieron llevar el trofeo a casa antes de entregarlo a la escuela.
De trayecto a casa veníamos platicando sobre el partido, Vanessa estaba que no cabía de alegría, muy emocionada no dejaba de hablar de lo bien que su equipo y ella habían jugado “Papa, dime que si grabaste el partido” inquirió, “claro que si bebé, solo tengo que pasarlo a un DVD y te lo muestro” Claro que debía editarlo antes para que no viera las tomas que le hice de su cuerpo. Por fin llegamos a casa y entramos en ella.
Vanessa llevaba puesto el pants y me dijo “quiero bañarme y después que me tomes fotos con el trofeo, ¿está bien Papa?” yo le dije que esperará mejor para que le tomara fotos con su uniforme porque después de bañarse ya no se lo pondría porque estaba sudado y se perdería el momento. Ella cavilo un poco y termino por aceptar. Vanessa me miro con esa cara picara y con tono zalamero que bien le quedaba me dijo “oye Papa, mis amigas me han dicho que en algunas ocasiones especiales sus Papas las han dejado tomar vino y como hoy hay que celebrar mi triunfo, ¿me dejarías tomar un poquito?” en tono complaciente le conteste “si, está bien, no veo porque no, ¿alguna vez has tomado vino con tus amigas?” le pregunte, ella movió la cabeza para negar, “bueno, yo tampoco he bebido desde hace mucho, más bien casi nunca bebo, pero por ser un día muy especial…”, y me levante tome mi cartera y le dije a Vanessa, “acompáñame pues hija, vamos a un Oxxo y compremos algo, ¿Cómo que quieres tomar?” le pregunte “hay Papa, como voy a saber si nunca he tomado” me dijo con reproche, “bueno, bueno, ¿qué te parece si compro un paquete de Viñas? Saben cómo a sidra y no creo que nos hagan daño” le aclare, Vanessa aplaudió en forma eufórica “si, si ,si, Papi Yo quiero Viñas” exclamo, “bueno, pues vamos”.
Salimos a la tienda que estaba muy cerca de casa y no tardamos en regresar con dos paquetes de ese vino. Ambos nos sentamos en el sillón de la sala y en la mesita de centro coloque los paquetes de la bebida, tome dos envases que estaban del tamaño no más grande que un refresco chico, destape las corcho latas y le di una a mi hija y me quede con la otra, “salud por tu triunfo Vanessa” “salud Papa, por haberme acompañado” chocamos ligueramente los envases y apuramos a beber su contenido. Tal vez porque Vanessa venia de jugar y estaba un poco deshidratada se bebió por completo el contenido, Yo al verla no me quise quedar atrás y también apure el contenido. Vanessa soltó un tremendo eructo y llevándose la mano a la boca me dijo “Perdón Papa” le dije que no se preocupara que estábamos en confianza, “¿me sirves la otra Papa?” me ordeno y destape otra para ella y para mí “con calma hija no se nos vaya a subir” le dije sonriendo, “hay, no te preocupes Papa, no pasa nada, de todas maneras estamos en confianza, ¿no dices eso siempre tú?” esbocé una sonrisa de aceptación y levante mi botella para volver a brindar. Terminamos de beber la segunda botella cuando le dije, “¿que no te voy a tomar las fotos con tu uniforme” le pregunte “de verdad, es cierto Papa, ya se me estaba olvidando” y se levantó del sillón, se colocó frente a mí a una distancia no mayor de dos pasos y se quitó la chamarra, otra vez pude contemplar esa playera de licra que tanto se ajustaba a su cuerpo como una segunda piel y mostraba esas tetas tan espectaculares que mi hija poseía, luego se deshizo del pantalón y pude contemplar esa licra que le hacía ver esas curvas en su cadera y ese montecito pronunciado en su entrepierna donde sobre salía bien marcada la rajita de su vagina, un calorcillo comenzó a invadir mi cuerpo y mi rostro, tal vez por efecto de la bebida. Vanessa llevo sus manos a cada lado de su cadera moviéndola hacia un costado, me miro haciendo una mueca con sus labios y me pregunto “¿eh, que tal me queda el uniforme?” por un breve instante quede mudo solo contemplaba fijamente su cuerpo y me deleitaba la vista, “a ver date la vuelta para verlo mejor” le ordene y ella comenzó lentamente a girar su cuerpo levantando los brazos, ¡AAHHH! Vanessa tiene un trasero hermoso, no cabe duda que mi hija ya tiene el cuerpo bien formado, mi verga comenzó a responder a la imagen que tenía frente a mí. Su cuerpo dio la vuelta completa y nuevamente estaba frente, “espera un momento hija” le dije y me levante para tomar una cámara fotografía que estaba en un cajón de un mueble cercano al sillón, “haber pequeña ¿cómo quieres tus fotos?” le pregunte y ella me dijo “si, pero primero vamos a brindar otra vez” y ahora fue Vanessa la que destapo las botellas y me dio una, su cara ya estaba roja y los parpados de sus ojos un poco caídos. Comencé a tomarle fotos en varias posiciones con el trofeo y sin él, pero en cada pausa que hacíamos entre foto y foto bebíamos nuestro vino. Así continuamos por un rato más y ya llevábamos la cuarta botella, yo ya me sentía un poco más suelto y relajado, pero Vanessa ya empezaba a arrastrar la voz y se le veía un poco mareada, el vino hizo más efecto en ella que en mí, lógicamente. Terminamos la sesión de fotos al tiempo que Vanessa se terminaba su cuarta botella, quiso dejar el envase en la mesita de centro pero con un torpe movimiento lo tiro al suelo, por suerte el envase no se rompió, “¿estas ben Vanessa?” le pregunte un poco preocupado “si quieres aquí terminamos” le sugerí “no, no Papaaa, me la estoy pasando muy bien, mejor por música y bailamos un poco, ¿sí?” sugirió y yo acepte con mi cabeza, fui al mueble donde tenía el modular y saque un cd de música tropical, “no, essoo no, Papa, no lo sé bailar” “bueno y que quieres pone” le dije, ella no me respondió solo fue y escogiendo de entre varios cd saco un y exclamo en tono de júbilo “esteee esstaa shidooo” y lo puso, la música que sonaba era de reggaetón, música para adolescentes, “Anda Papaaa, Vamos a bailar” me invito pero me negué “no se bailar eso mi hija” “Yoo te enseñoo, ven, acércate” me estiro los brazos y Yo la obedecí, ya era notorio que se le había subido el vino porque al querer tomar mis manos trastabillo y la tuve que agarrar de la cintura para que no se callera “¿segura estas bien Vanessa?” le volví a preguntar, la verdad yo también comencé a sentirme un poco mareado, “ya te dije que shii, es más…” fue a la mesita de centro y tomo otro envase y lo destapo pero no bebió por el momento solo cargaba la botella con la mano, se acercó a mí y se colocó delante de mi dándome la espalda y repego su cuerpo al mío, tomo y jalo mis manos a su vientre y me dijo “tu solo sígueme Papaa” al contacto de mis manos con su cuerpo sentí tan rica su piel que parecía que no llevaba la playera y el short de licra y al ritmo de la música estridente y movida comenzó a menear su cadera en círculos, sentía como sus nalgas rozaban mi paquete y nuevamente el deseo de la lujuria de apodero de mi mente porque mi verga comenzaba otra vez a ponerse erecta, Vanessa parecía no notarlo o de plano ya no le importaba. Hicimos ese movimiento por unos segundos más y mi verga ya estaba como mástil, Yo por otro lado ya no me preocupaba que ella se diera cuenta, ella soltó mis manos para darle un sorbo a su botella, yo seguía restregando mi verga en su rico trasero con el movimiento circulatorio mientras ella permanecía quieta dando un trago a su vino, de pronto la música cambio de ritmo a uno más lento. ¡UUUHH! Exclamo con fuerza Vanessa y alzo sus brazos “eshaa mee Gussshta un chingooo” abrí los ojos de par en par sorprendido, nunca había oído hablar así a mi hija pero no la reprimí, ese día le permitiría todo. Con los brazos en alto empezó a contorsionar su cuerpo en un movimiento más cadencioso, cachondo diría yo, Yo aproveche para tomarla de la cintura y nuevamente repegue mi vega en su trasero, súbitamente Vanessa llevo sus manos a mi cuello como queriendo rodearlo, Yo baje y acerque mi cabeza su cuello para que pudiera facilitarle la tarea, en un arranque de pasión comencé a darle pequeños besos en su cuello mientras la tomaba de la cintura, ella cerro los ojos y apretó sus labios rojos con sus dientes y daba pequeños quejidos de placer, AAAHHH, AAAHHH, SHII QUE RICOOO dijo en voz baja, sentía como su cuerpo se estremecía de placer, mientras comenzaba a frotar mis manos en su aplanado vientre, ella jugaba sus dedos entre mi cabello y su cara se sentía caliente, nuevamente cambio de ritmo la música, pero Vanessa y Yo ya no la escuchábamos, seguíamos haciendo ese movimiento lento y cadencioso, entonces acerque mi boca a su oreja y le di un pequeño mordisco a su lóbulo e introduje mi lengua húmeda a su oído, esto hizo que Vanessa tuviera un pequeño espasmo y volviera a dar un quejido de placer ahora un poco más intenso, AAAAHHH, SIIII, AAAHHH, al no escuchar una negativa de mi hija y ver que se abandonaba al placer fui más lejos, solté su cintura y me quite el cinturón del pantalón, lo desabotone baje el cierre y sin importarme nada me los baje con todo y mi bóxer hasta las rodillas, mi verga estaba dura como tronco, volví a tomar su vientre y repegue mi paquete a su trasero, la licra facilitaba que mi verga se pusiera entre sus nalgas y sintiera como si fuera una segunda piel, mientras seguía repitiendo los pequeños mordiscos en su lóbulo y dando lengüetazos en su oído, Vanessa dejo de menear sus nalgas y se quedó quieta, seguía con los ojos cerrados pero abrió la boca y saco su lengua para remojar sus labios, aun jugaba con mis cabellos, mientras tanto Yo tenía mi verga entre sus nalgas con el glande hacia arriba ahora cambie los movimientos circulares por hacerlos de arriba abajo para que mi prepucio escondiera y asomara mi glande, estaba súper excitado y mis mano dejaron el vientre de Vanessa y subieron hasta encontrar los pechos, abrí las manos y para abarcar todo el contorno de sus tetas, ¡GUAU¡ ¡QUE CHICHOTAS TIENE MI HIJA¡ pensé y comencé a apretarlas ligeramente y las movía en forma circular, Vanessa bajo los brazos y sin fijarse donde aventó el envase de la Viña para deshacerse del estorbo que ocupaba su mano, llevo sus brazos hacia atrás de ella tocándome el vientre y comenzó a hacerme ligueras cosquillas, Yo seguía besando su cuello y apretando sus tetas, Vanessa bajo una de sus manos y en un leve movimiento toco la punta de mi glande, abrió muy grande sus bellos ojos verdes “¿PAPAAA, QUE TIENESHH AHIII? Exclamo con sorpresa, tome su mano por la muñeca y la lleve a mi verga parada, ella la rodeo con sus dedos y la apretó ¡ESHTA BIEN DURA PAPI! Dijo excitada ¡MI AMOR ES MI REGALO PARA TI! Le conteste susurrando en su oído y mientras me apretaba la verga comencé a dirigir su mano en movimientos de arriba abajo para que me hiciera una paja, ella entendió muy rápido porque sentía que solita hacia el movimiento, nuevamente puse mis manos en su vientre entonces una mano la subí a una de sus tetas y la otra comenzó a recorrer por su bajo vientre hacia abajo pasando por el montículo de su entrepierna y llegando a la rajita de su vagina, extendiendo completamente mi mano mi dedo medio comenzó a restregar su vagina, debido a la licra podía sentir los pelitos de su panocha, mi dedo ávido de placer se movía de arriba abajo, Vanesa volvió a cerrar los ojos y a morderse los labios AAAAHHH, AAAAHHH, PARA PAPA, PARA QUIERO HACER CHISSS, yo seguía dándole placer a mi hija, besaba su cuello, apretaba sus teta y masajeaba su vagina, mi hija seguía gimiendo PAPA PAPA QUE HAGO DE LA CHISSS YA NO AGUANTO, me suplico, cuando mi dedo sintió la pequeña protuberancia que estaba arriba y en la orilla de sus labios vaginales comencé a hacer movimientos circulares apretando el clítoris, Vanessa seguía apretando y chaqueteando mi verga pero al sentir mi dedo en su clítoris tuvo una pequeña convulsión de placer y sacudió un poco su cuerpo y hecho su trasero ligeramente hacia atrás mientras abría los ojos y exclamaba AAAHHH ME ESTOY HACIENDO CHISSS PAPA, UUUHHH ME HAGO CHISSS… ESTA BIEN HIJA, SIGUE HACIENDO CHIS, DE ESO SE TRATA le susurre al oído, los fluidos que Vanessa expulso de su vagina empaparon su licra, la tome de los hombros y gire su cuerpo para ponerla frente a mí, nos quedamos frente a frente y le pregunte ¿TE HA GUSTADO TU REGALO MI NIÑA? Ella solo asintió con su cabeza, AHORA LEVANTA TU CARITA Y ABRE TU BOCA así lo hizo sin chistar y acerque mi boca para darle un beso, introduje mi lengua en su boca y rozaba sus dientes la metí mas y alcance su lengua, comencé a jugar con ella, mientras Vanessa tomo mi verga erecta con ambas manos y comenzó a pajearme, Vanessa dejo inerte su lengua, pero poco a poco fue soltándola y ya después se entrelazaba con la mía. Deje de besarla por un momento y mirándola fijamente le dije ¿TE GUSTA EL PALO DE PAPA, NENA? Y ella me contesto como un susurro SI PAPI, TIENES TU PALO MUY DURO,
DILE VERGA MI AMOR ASI SE LLAMA,
SI PAPI TU VERGA ME GUSTA MUCHO
Al parecer ya se le había bajado un poco lo mareada porque ya no arrastraba las palabras. Baje mis manos para tomar las suyas y una de sus manos la puse a que agarrara mi testículos y la otra siguiera pajeandome, Vanessa entendió a la primera y con las yemas de los dedos masajeaba mis testículos mientras con la otra subía y bajaba mi prepucio. Sentía un gran placer AAAHHH, AAAHHH ahora yo era el que gemía ASI BEBE ASI BEBE TOCAME LOS HUEVOS SON PARA TI AAAHHH AAAHHH sentí que estaba a punto de correrme pero rápido sin ser brusco la aparte de mí, NO MI NIÑA, AUN NO
¿AUN NO QUE PAPI? Me pregunto
AUN NO ME QUIERO VENIR le dije
¿VENIR, QUE ES ESO PAPI? Me pregunto
LO QUE TE PASO A TI MI CIELO
¿A MI?
SI CUANDO TE HICISTE CHIS le aclare
AAAH YA ENTENDI, ESO QUE SENTI RICO ¿ES VENIRSE?
SI MI NIÑA
Y TU ¿NO TE QUIERES VENIR? Me dijo
CLARO QUE SI MI VIDA, PERO QUIERO HACERLO DE OTRA MANERA
¿COMO? Me dijo arqueando las cejas
BUENO, LO PRIMEO QUE HAY QUE HACER ES QUITARNOS LA ROPA POR COMPLETO me acerque a ella y le levante la playera para quitársela, sus pechos se asomaron y acerque mis labios a sus tetillas y le di un pequeño mordisco y los chupe ligeramente, sus pezones se pusieron erectos y duros
AAAHHH SE SIENTE RICO PAPI
Con ambas manos le baje la licra y pude ver que su panocha ya estaba cubierta de fino bello vaginal, acerque mi mano y con mi dedo medio comencé a frotar su vagina desnuda y no tardo en lubricar su panocha lo que facilito que mi dedo se introdujera rápidamente, Volví a chupar sus tetas, Vanessa nuevamente tomo mi verga con su mano y comenzó a pajearme, con la otra mano apretaba sus nalgas y busque con mis dedos su ano para tocarlo, Vanessa dio un pequeño respingo pero se dejó tocar plácidamente, AAAAHHH, AAAHHH, AAAHHH gemía de nuevo. Yo chupaba sus redondas chichis y besaba su cuello, metía y sacaba mi dedo medio de su vagina una y otra vez, cuando sentí que estaba muy lubricada y que volvería a correrse me detuve por un momento
¿QUE PASA PAPA? QUIERO VENIRME OTRA VEZ
NO, ASI NO
ENTONCES ¿COMO? Me dijo poniendo una cara larga
Moví el sillón y lo pegue a una pared, le dije a Vanessa que se acercara, la tome de la mano y le dije QUIERO QUE TE SUBAS POR COMPLETO AL SILLON, ASI PARADA CON LAS PIERNAS ABIERTAS Y LAS MANOS PEGADAS A LA PARED Vanessa obedeció y cuando se colocó en la posición que le pedí girando la cabeza me dijo ¿ASI ESTA BIEN PAPITO?
ESTA PERFECTO MI NIÑA, NO TE VAYAS A MOVER
Yo me senté en el sillón bajo sus piernas y tomando sus nalgas acerque mi cara a su panochita, comencé a darle pequeños besos a su vagina, Vanessa comenzó a gemir UUUUMMM AAAHHH y a decir SE SIENTE RICO PAPI decía Vanessa mientras se tocaba y apretaba sus pechos, mi verga seguía dura, quite mis manos de sus nalgas y las lleve al frente para ayudarme a separar sus labios vaginales, empecé a chupar su vagina AAAAHHH AAAAHHH jadeaba Vanessa cada vez que le daba un fuerte chupetón a su rica panocha… el escucharla gemir era suficiente para mantener mi verga bien firme, con ayuda de mis dedos abrí mas su vagina dejando en claro su hinchado clítoris, comencé a pasar mi lengua húmeda por su clítoris HAY PAPI QUE RICO, SIGUE, SIGUE suplicaba la caliente de mi hija, acelere el movimiento de mi lengua, Vanessa estaba extasiada AAAAHHH AAAAHHH jadeaba
¿TE GUSTA LO QUE TEHACE PAPI, HIJA?
SI, SI PAPITO, NO PARES, NO PARES
¿ERES MI PUTITA, HE, ERES MI PUTITA?
SI PAPI, SOY TU PUTITA
PUTITA ¿QUIERES QUE TE HAGA VENIR?
SI PAPACITO, QUIERO VENIRME
Le di una última chupada al clítoris y Vanessa comenzó a correrse en mi boca
AAAAHHHH SIIIIII, SIIII, PAPI ERES UN PINCHE CABRON me dijo toda excitada mientras seguía corriéndose en mi boca, Yo chupaba todos sus fluidos, nuevamente el sabor metálico dulzón hacia que mi verga se pusiera a mil, estaba a punto de correrse también pero la apreté con mi mano para detener el impulso. Termino de correrse, se bajó del sillón y se sentó a mi lado toda sudada y desguanzada
PAPA, ¿TU NO TE VAS A VENIR?
CLARO QUE SI BEBE Y TU ME VAS A AYUDAR, PONTE DE RODILLAS AQUI
Le señale un lugar, rápidamente me obedeció, Yo me pare enfrente de ella y acerque mi verga a su cara.
¿TE ACUERDAS COMO ME AGARRABAS LA VERGA CON TUS MANOS?
SI PAPA
VAS A HACER LO MISMO PERO CON TU BOQUITA
HAY PAPA TU VERGA ESTA MUY GRANDE, CREES QUE ME QUEPA
SI, INTENTALO Y YA VERAS QUE SI
Vanessa tomo mi verga con una mano, la miro fijamente, pareciera como si la examinara, luego la metió a su boca hasta la mitad de mi falo y la saco rápidamente,
CREO QUE NO PUEDA PAPI, ESTA MUY GRANDE
ES QUE PRIMERO DEBES PREPARARLA
COMO LO HAGO PAPA
COMIENZA POR LAMERLA COMO SI FUERA UNA PALETA
Sin pensarlo volvió a acercarlo a su boca, esta vez comenzó a lamer arriba y abajo, su lengua mojada recorría toda mi verga, a veces se detenía solo para meter mi glande y darle unas chupadas
AAAAAHHHH ASI BEBE, CHUPASELA A PAPI, AAAHHH
Tome con ambas manos su cabeza y empecé a hacer movimientos de adelante y atrás como si me estuviera cogiendo su boca (y eso era lo que hacía…) Vanessa bajo la mano que tenía libre y comenzó a frotar su vagina con sus dedos
AAAAHHH, AAAAHHH, Yo seguía jadeando y ya prendido le dije
ASIII MAMITA, ERES LA PUTA DE PAPA
Ella con me contesto SI PAPITO, TU NIÑA ES UNA PUTA, SOY TU PUTA PAPITO
AAAHHH, CHUPAME LOS HUEVOS, PUTITA
Vanessa levanto mi verga exponiendo mis testículos y comenzó a lamer mi escroto, su lengua se movía rápido y mojaba mis bolas con su saliva, para facilitarle el trabajo abrí mis piernas en compas ella fue más lejos y empezó a lamer la zona entre mis huevos y mi ano, AAAHHH, la sensación que sentí hizo mi cuerpo estremecer, levante mis brazos y los puse atrás de mi nuca
PAPI TÚ VERGA ESTA CRECIENDO MÁS dijo Vanessa mientras se aferraba a mi verga con su mano y aceleraba el movimiento de arriba abajo
Siguió lamiendo y chupando mis testículos mientras me pajeaba y frotando su clítoris con su otra mano
AAAAHHH PAPI jadeo mi hija PAPI OTRA VEZ ME VOY A VENIR
AAAAHHH ESPERA BEBE, ESPERA A PAPI, TAMBIEN ME VOY A VENIR AAAHHH
En el paroxismo de mi excitación baje mis manos, tome su nuca con una mano para empujar su cabeza hacia delante y se tragara por completo mi verga y can la otra mano retire la suya de mi verga y empecé a pajearme frenéticamente
Escuche a samanta gritar
AAAAHHH PAPI, ME VENGO ME VENGO
Al escuchar eso ya no pude resistir más y mi verga soltó un torrente se semen caído y pegajoso en la boca de Vanessa quien comenzó a tragarse mi leche.
AAAAHHH SIII, PUTITA TRAGATELO TODOOO
Apreté mi verga como para exprimir cada gota que faltara expulsar
Era tanto mi semen que Vanessa se empezaba a ahogar en él y comenzó a salir por las comisuras de los labios escurriendo por su barbilla y cayendo en grandes tetas.
Mi pene empezó a ponerse flácido y lo saque de la boca de Vanessa, solté su cabeza y me senté en el sillón todo débil aun con mi cuerpo todo estremecido, Vanessa con sus dedos recogió el semen que escurría por su barbilla y se los llevo a su boca para chuparlos y tragárselos
MMMMHHHH QUE RICA LECHITA exclamo, yo estaba sentado en el sillón con la cabeza hacia atrás y tapándome la cara con ambas manos, mi hija se levantó y se sentó a mi lado, yo la observe y levante mi brazo para pasarlo por atrás de su espalda y ella me abrazo recargando su cabeza en mi pecho
GRACIAS POR MI REGALO PAPI, TE AMO MUCHO me dijo y levanto su rostro y beso mi mejilla.
YO TAMBIEN TE AMO MUCHA HIJA y le di un beso prolongado en su boca.
Fin de la segunda parte.
Todo un viaje hot y espectacular gracias y si tenes mas anécdotas x favor
Que bueno que haya Sido de tu agrado, espera la tercera parte
Excelente relato me calentó muchísimo.
Muy buen relato espero ke tengas otra anécdota
Muy rico y muy caliente tu relato, sigue por favor
Que delicia, de verdad que me la puso dura.
Son experiencias reales???
Espero con muchas ganas la continuación.
Un saludo.
Excelente espero las otras partes…
Es maravilloso imaginar todo ese cuerpo de una niña de once años hooooo
Exitante siii se me puso durísima. Un relató más y paja
Por fin, se llama vanessa o samanta?
Espectacular , que buen relato , muchas gracias !!