MI PEQUEÑA VECINA (Artimañas)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por prescripción médica a mis 33 años por problemas cardio-vasculares me aconsejaron trasladarme a tierra caliente y compre una casa pequeña semicampestre en un barrio donde habitan personas de diferentes estratos sociales, pasado algún tiempo hice buena amistad con los vecinos especialmente con una niña de unos 8 años y medio, piel canela, alta pero delgadita y muy hermosa, vivía con su papá en una habitación muy pobremente.
Ya habíamos hablado varias veces, me había contado que la mamá los había abandonado llevándose a la hermanita de 2 años, que estaba estudiando en la escuela pero que le hacían falta unos libros y que tenía los zapatos rotos, me causo curiosidad que siempre andaba vestida con la misma ropa ó con el uniforme de la escuela
Tome en cuenta los libros y los zapatos y a la primera oportunidad se los regale, quedo muy agradecida y así fue cogiendo más confianza conmigo.
Un día estaba sentado en el antejardín leyendo el periódico.
– Buenos días vecino, me saludo desde la calle.
– Hola niña ¿Qué haces?
– No nada, ¿tiene tiempo para conversar una cosa con usted?
– Claro pasa y te tomas un refresco.
Entro y se sentó en la sala, le dije a la señora que me hacia los oficios de la casa durante el día, que nos preparara una copa de helado.
– Ahora si Clarita cuénteme.
– Don Felipe es que estoy muy triste.
– Dígame niña que si le puedo ayudar en algo, cuente conmigo.
– Si le digo una cosa usted no le dice a mi papá, ni a nadie.
– Te guardare el secreto sea el que sea, le dije sin imaginarme lo que era, ella se me acerco hablándome al oído:
– Si me regala unos patines, me dejo tocar la vagina ó si quiere me lo mete.
Me quede atónito sin saber que decir, la mire y se estaba tapando la carita con las manos por la vergüenza.
– Clarita eso no se puede hacer, lo que pasa es que me metes en un problema, ¿Por qué no le dices a tu papá?
– Porque él me engaño.
– ¿Como así que te engaño?
– Si, usted sabe que él y yo vivimos solos desde que se fue mi mamá, una noche llego borracho y me llamo para su cama, yo le dije que no me volvía a dejar tocar si no me regalaba los patines, entonces me dijo: tranquila que en estos días me entra una plata y te los doy, yo le creí, me quite la ropa y me acosté con él.
– ¿Pero solo te tocó?
– Don Felipe le voy a decir la verdad, mi papá me desvirgo esa noche, él empezó tocándome como siempre, me abrió las piernas, y me tallaba el pene en mi rajita, yo estaba muy asustada cuando empezó a metérmelo y llore, sentí dolor y pegué un grito, me dio una palmada en la cara y me dijo que no fuera floja, que tenía que aprender a ser puta como mi mamá, pero al rato de estar follándome me gustó, y me soltó un montón de leche caliente dentro de mi coñito, después me volvió a coger pero cuando iba a llegar me hizo abrir la boca y me trague la leche obligada por él, al otro día me dijo que el no se acordaba de nada y que no tenía dinero para gastar en juguetes.
– Y ¿cuantos años tenias?
– Solo tenía 8 años.
– Mira Clara yo te regalo los patines pero no hay necesidad de hacer eso, esta tarde te los traigo.
– ¡Gracias don Felipe¡ me dio un beso furtivo en la boca.
– ¿Y qué le vas a decir a tu papá cundo te pregunte que de donde los sacaste.
– Le digo que son de una amiga.
– Un favor si te voy a pedir, no le cuentes a nadie que yo te hago regalos.
– Se lo prometo, y salió dando saltitos de felicidad.
Me recorrí los almacenes de deportes buscando los mejores y los hice envolver en regalo, llegue a la casa a las 4 de la tarde, aparque el coche y Clara ya me estaba esperando, se puso como loca de la alegría diciendo que esos eran los que ella quería, mirándome me preguntó:
– Don Felipe, ¿si me va a hacer lo que le dije?
– Ya le dije que no.
La vi todo el resto de tarde disfrutando por la calle, cuando pasaba frente a mi casa me mandaba besos con la mano, en una vuelta de esas se cayo, la vi cuando se limpio la rodilla con la mano y siguió patinando.
A las 6 se marcho a su casa, pero mas tarde el timbre me interrumpió la cena, era ella con los patines y en una bolsa el uniforme de la escuela y los libros.
– ¿Qué te pasó?
– Es que mi papá se fue a hacer un trabajo, y me da miedo quedarme sola en la pieza.
– Me imagino que ya cenaste, ó quieres comer algo.
– Bueno, yo si le acepto.
Le serví una buena porción de todo, y me di cuenta que esta niña estaba mal alimentada por el ansia con que comía.
– ¿A que hora llega tu papá?
– No, él me dijo que se demoraba 4 días entonces vengo a pedirle que me deje quedar aquí.
Menudo dilema en que me puso, pero al mirarle su carita suplicante me conmovió y no me pude negar, le prepare una cama y le dije que se duchara antes de acostarse.
– Clarita ¿tienes pijama y ropa interior?
– No señor, solo la que tengo ahí, me contesto desde el baño.
Me dio por examinar sus braguitas y se me partió el corazón al verlas, estaban rotas y se notaba que no eran de ella por el tamaño demasiado grande, pero eso si limpias.
Fui a buscar una camiseta mía, me la encontré saliendo del baño envuelta en la toalla de la cintura para abajo, no pude evitar admirar su cuerpo, sus teticas desarrollándose con areolas hinchadas y pezones duros muy grandes para su edad, nalgas redondas, piernas largas y delgadas, piel canela, cabello largo que con un buen cuidado quedaría hermoso, ojos negros enmarcados por unas cejas bastante pobladas, ella me dejo admirarla a gusto, mis pensamientos me llevaron a imaginar cuando el papá la violó, y sentí un vacío en el estómago con la tentación de quitarle la toalla y examinar su coñito, sacudí la cabeza desechando estos pensamientos y le entregue la camiseta, ponte esto para dormir, le dije.
Luego fue a mi alcoba para despedirse y le vi una herida en la rodilla.
– Clara, espera te hago una curación que eso se te puede infectar, cogí el botiquín de primeros auxilios, ella se sentó en mi cama y doblo la rodilla, la camiseta se le subió y su coño peladito quedo a mi vista, no se como pude terminar el tratamiento y al mismo tiempo disimular la erección que sentí, pero ella se dio cuenta que la estaba mirando y en lugar de cerrar las piernas las abrió más, la tentación me pudo, empecé a bajar mi mano por su muslo observando su carita, si en ese momento me hubiese dicho que no, me habría detenido, pero se quedo quietecita sin decir nada, le toque a gusto la rajita, me atreví a meterle un dedo, ella gimió y se orino en mi mano, me detuve con las pulsaciones de mi corazón latiendo en mis sienes.
– Clara no más, es mejor que se vaya a acostar.
– Pero yo quiero más, me contesto suplicante.
– No Clarita, déjeme pensarlo mejor.
Al otro día se levanto muy temprano, tendió la cama, se ducho y se puso el uniforme de la escuela, le prepare un plato de cereales con leche y un buen desayuno, le dije que cuando saliera de la escuela no se demorara porque nos íbamos a ir de compras.
Al medio día cuando llego, comió y le dije que se cambiara el uniforme.
– Pero es que no tengo más ropa don Felipe.
– Entonces vamos así, y en los almacenes ó quien te pregunte tu dices que yo soy tu tío, ¿entendiste?
– Si don Felipe.
– Si tío, no se te olvide le recalque.
Fuimos por los almacenes y en el primero le dije a la empleada que le dejara puesto el vestido que a ella le gustó luego en otras tiendas le compre mas vestidos, blusas, zapatos, pijamas, medias, brassieres acostumbradores y como dos docenas de braguitas de todos los estilos y colores, una tablet y una muñeca que le gusto mucho, luego la lleve a un salón de belleza para que le arreglarán el cabello y las uñas de las manos y los pies, quedo linda como una princesa.
– Señor ¿le depilamos un poco las cejas a su sobrina?
– Ni se le ocurra, déjeselas tal cual están.
Al llegar a casa le hice hacer los deberes de la escuela y luego salió a patinar.
Por la noche después de cenar se acomodo a mi lado a ver televisión.
– Tío Felipe ¿me mido la ropa para que vea cual le gusta más?
– Si quieres, pero no le quites las marquillas por si hay que cambiar alguna.
Clarita empezó a modelar la ropa y dejó para el final unos cacheteros que resaltaban su culito redondo, ahí fue donde se me paro admirando sus teticas en flor y remato el desfile midiéndose bragas cual de todas más provocativas y por último se acostó a mi lado completamente desnuda.
– Don Felipe, no se haga rogar, yo se que le gusto, follemos si.
– Clara, si tú papá o alguien se entera que nosotros hacemos eso me meto en un lío que no me saca nadie.
– Yo le juro que no le digo a nadie, además yo no soy virgen y usted es muy lindo y me ha ayudado como nadie lo ha hecho y otra cosa, tengo muchas ganas.
Ya completamente convencido me la folle, comencé mamándole sus teticas paraditas luego la vagina peladita y tierna y cuando la penetre sus movimientos como de profesional me hicieron eyacular rápidamente.
Yo empecé de nuevo el mete y saca, ella estaba mucho mas excitada.
– Asiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, mas duro, maaaaaaaaaas, siiiiiiiiiiiiiiii mi amor, ayyyyyyyyyy me vengoooooo, me vengooooooooo esto no lo he sentido nunca siiiiiiiiiiiiiiii, apriéteme las tetaaaaaaaaaaaas, siiiiiiiiiiiii, y nos corrimos al mismo tiempo.
– Tío, primera vez que siento tan rico, se lo voy a mamar para que se le pare de nuevo y me vuelva a hacer, y la follé por tercera vez, en medio de sus espasmos y delirios muy exagerados para ser de una niña que aun no había cumplido 9 años.
Cuando estábamos descansando le pregunte:
– Clara ¿tu has follado muchas veces?
– Si pero solo con mi papá y un amigo de él.
– Cuéntame como te han hecho.
– Un día fuimos con mi papá a la casa de su amigo, primero se pusieron a tomar cerveza, luego a ver películas de sexo, y cuando ya estaban medio borrachos me sentaron en el medio de ellos y se sacaron el pene para que yo se los cogiera, pusieron una película donde un señor rico le compra una niña más ó menos de mi edad pero no tenía teticas, a una señora y se la lleva a un apartamento muy bonito y le quita la ropa a las malas, empieza a hacerle cosas, al principio la niña llorando no se dejaba pero el la tiro en una cama y se saco el pene y empezó a metérselo, de pronto la niña pega un grito, abre mucho los ojos y se queda quieta dejándose hacer, el señor le hace el mete y saca y a ella le gustó y gimiendo se mueve para que le entre todo, ese señor se le corrió adentro y cuando se lo saco le salía de la rajita leche espesa.
Mi papá y el amigo empezaron a tocarme pero sin quitarme el uniforme solo las bragas, me acostaron y mi papa empezó a mamarme la rajita y el amigo las teticas, yo sentí calor en todo el cuerpo y la vagina como palpitando y me orine, mi papa se me monto y empezó a metérmelo como la primer vez, yo me deje hacer y como no me dolió le dije que me hiciera mas duro hasta que me echo leche caliente, luego el amigo me hizo lo mismo pero me dolió un poquito porque lo tenía mas grande y además me penetraba mas duro, estuvimos toda la noche follando y a ellos les gusto porque yo me movía como la niña de la película.
Otro día alquilaron otra película, era con la misma niña pero follando con un negro que tenia el pene grandísimo, ese día mi papá se acostó y yo me puse en 4 patas a lo perrito para mamárselo mientras el amigo me follaba agarrado a mis caderas mi papá me apretaba mis teticas, se corrieron al mismo tiempo el amigo en mi vagina y mi papá en mi boca, después cambiaron, mi papá me penetraba y yo se lo mamaba al amigo, recuerdo que me hicieron tragar todo el semen, así follamos toda la noche, pero no sentí tan rico como con usted tío.
Al otro día era sábado, la señora del servicio no tenía que trabajar, Clara se paso la mañana ayudándome en la casa, le enseñe a utilizar la lavadora y los diferentes electrodomésticos, preparamos la comida y a la hora de la siesta hicimos el amor de nuevo, por la noche le dije que se arreglara bien bonita y fuimos a cenar a un restaurante, regresamos a casa y como la noche anterior disfrute de su hermoso cuerpo hasta quedar rendido.
El domingo muy temprano tocaron el timbre, me asome y era una patrulla de la policía, el susto me invadió, ya me veía en la cárcel, lo primero que hice fue despertar a Clara que estaba desnuda en mi cama y decirle que se escondiera, que no fuera a salir por nada del mundo, me coloque un pijama y tratando de demostrar tranquilidad salí a atenderlos.
– Buenos días señor.
– Buenos días, ¿en que puedo servirles?
– Mire es que tenemos entendido que ahí vive Clemente su vecino, me dijeron señalando la pieza de Clara.
– Si, yo poco he tratado con él, pero creo que así se llama.
El caso es que a la comisaría llego un informe diciendo que ese señor se ahogó en un río grande lejos de aquí y no han podido encontrar su cuerpo, estamos averiguando si tenia familiares, ¿usted sabe algo?
Cuando me dijeron esto me volvió el alma al cuerpo, el caso no era por estar cogiendo con una menor de edad.
– Señores agentes lo único que se es que él vivía solo, pues su mujer se había separado y se llevó a sus dos hijitas, (aquí les mentí respecto a Clara) lo que no se decirles es como se llama ni adonde se fueron, si quieren los acompaño y abren la habitación a ver si encuentran algún indicio.
– Buena idea, se lo agradecemos.
Fui con los agentes y entramos, que tristeza de habitación, no se como hay gente que pueda vivir así, mientras los policías buscaban sin encontrar nada, mire el camastro donde había desvirgado a su hija, engañada con promesas falsas, botellas de licor vacías por todos los rincones, trastos viejos y ropa sucia, mejor dicho nada recuperable, lo único que Clara regresó a sacar, fue unas fotos de su mamá y de su hermanita que la policía no había visto.
Después que terminaron de buscar me dijeron que si me enteraba de algo los llamara y dándome las gracias se marcharon y yo me regrese a mi casa.
– Amorcito tengo que darle una mala noticia le dije a Clarita abrazándola.
– ¿Qué pasó? ¿Qué dijeron los policías?
– Que su papá tuvo un accidente y no va a volver nunca.
Se quedó mirándome con los ojos llenos de lágrimas, la apreté fuerte consolándola.
– No Dios mío y ¿ahora que voy a hacer tío Felipe?
– Tranquila que usted no está sola, esperemos que nos confirmen la noticia, mientras tanto puedes quedarte conmigo, de pronto aparece tu mamá o algún familiar tuyo.
Pasó más de un mes y nadie apareció a preguntar por Clara, ella siguió estudiando normalmente, y yo pasé a cumplir los deberes como padre en la escuela, hasta que llegaron las vacaciones de fin de año, sacó muy buenas notas y planee recompensarla.
No esta por demás contaros que ya le había cogido mucho cariño a esta niña, pero tenía un dilema, no sabía si la quería como hija ó como mujer, porque eso si, después que le pasó la pena por la muerte de su padre seguimos follando como pareja de enamorados. Tome la decisión que de cara a la sociedad sería como un respetuoso tío y en la intimidad seriamos ardientes amantes y nos trataríamos como tal.
– Clara ¿Qué te gustaría como premio por lo buena estudiante?
– Mi viejito hermoso, quisiera conocer el mar, me contestó después de pensarlo mucho.
– Bueno entonces voy a comprar los tiquetes de avión y reservar en un sencillo pero bonito hotel que conozco, y tú vas arreglando lo que necesitemos para que nos vamos si es posible mañana mismo.
Le encargue a la señora que me hacia los oficios en casa, que me cuidara bien las plantas y un perrito que le había regalado a Clara y al otro día estábamos volando a la costa.
Cuando llegamos le compre ropa apropiada para la ocasión y un traje de baño de dos piezas que resaltaba su hermoso cuerpo próximo a cumplir los 10 años, nos sentíamos como en luna de miel, ella como chiquilla que era, disfrutando del mar y yo satisfecho brindándole todo lo que la vida le había negado, las vacaciones más felices que tanto ella como yo hemos pasado.
La primera noche en aquel hotel, ordene la cena a la habitación y al calor de unos vinos le pregunte a Clara que si quería ser mía para siempre.
– Mi viejito adorado, estaba esperando que me propusieras eso para decirte que si con todo mi corazón.
Así fue como inicié mi vida amorosa con esta hermosa mujer que me a acompañado durante 23 años colmándome de felicidad la cual yo también he tratado de corresponder procurando que no les falte nada ni a ella ni a nuestros hijos Johanna de de 19 años, Alberto de 17 y Clarisa de 12.
Debo recalcar que hemos hecho innumerables pesquisas para tratar de encontrar a su mamá y a su hermanita para que así la felicidad de Clara sea completa.
Espero os haya gustado y espero comentarios.
Que rico relato tengo tiempo leendo estos relatos pero este me éxito Muchicimo
Buen Relato, lo he leído como o 3 veces uno de mis preferidos
Gracias, mis relatos los encontrarás como nandincesto45