Mi prima de 14 años. Su primera vez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Primoloquito.
Bueno, como el tema lo indica, este relato gira en torno a mi prima, y en una época en la que ella vivió en mi casa cuando éramos jóvenes, ella tendría unos 14 años y yo alrededor de 17.
Para que se den una idea de su aspecto, ella es bonita, de un rostro angelical, de tez morena, de ojos café y de buen cuerpo, no tan desarrollado como a mi me hubiera gustado en ese tiempo, pero si era de buen ver, lo digo de esta manera por la edad en la que rondaba, no tenia un enorme busto pero si tenia, lo que le faltaba en busto lo compensaba con su hermoso trasero.
De una estatura 1.
60 a 1.
65, para su edad era algo alta, y no era tan delgada sino de proporciones decentes, claro para mi punto de vista.
Sin dar mas vueltas al asunto no daré una descripción especifica de mi físico, soy alto y delgado, con eso será más que suficiente.
Bueno está anécdota se inicia en el momento que ella llega a vivir al lugar donde vivo, debido a que siempre a tenido problemas o dificultades con sus padres por x motivo.
Mi madre se ofreció a cuidarla un tiempo e inscribir la a un escuela cerca de donde vivo.
Y eso influyó mucho para que se quedara a vivir con nosotros.
Debido a que vivimos en un departamento de dos recamaras, su sala, baño y cocina, más mis dos hermanos y mis padres claro, y mi abuela, quien fue la razón por la que tuve los roses sexosos con mi prima, pero eso lo explicaré más adelante.
Yo estando en una edad donde mis hormonas están en su punto más alborotado, y con una prima, con la cual no tuve un lazo tan estrecho, lo cual no me afecto mucho el remordimiento por lo que hice, o más bien hicimos ella y yo.
Empecé a tener contacto con ella por que mi madre me pedía de mala gana que fuera por ella siempre a la salida de su escuela, lo cual al principio me enfadaba pero con el tiempo empezamos a hablar, poco claro, pero a tener una relación más suelta.
Y como yo la veía en ese uniforme escolar, que por mi calentura me prendía cada ves mas, no me negaba ya a ir por ella.
Estando en la casa yo siempre me le quedaba viendo, no descaradamente para que los demás en la casa lo notarán pero si para que ella lo supiera, se que al principio ella no se daba cuenta pero cuando lo hizo se que se saco un poco de onda, por que claro ella no sabia mis intenciones hasta ese momento.
Una noche de las primeros días en los que ella llegó, fue cuando empecé a planear como yo la abordaría, ya que como el departamento donde vivimos consta de dos recamara y mis hermanos y yo ocupamos sólo una es fácil entender que ella dormiría en la sala, en el suelo.
Como lo mencione antes, mi abuela también vivía con nosotros en esos días, y ella también dormía en la sala, pero en un sillón.
Pero eso fue lo que me ayudó mucho a acercarme a mi prima, que mi abuela veía mucho la tele por las noches, y como yo tengo una relación más allegada a mi abuela, no me era difícil decirle que me quedaba con ella en la sala viendo la tele y luego decirle que me quedaba a dormir en la sala.
Claro en ese momento solo preparaba el terreno para lo que llegaría después.
Un día yo llegando de la secundaria, mi madre me pregunto si yo había encontrado un dinero que ella tenía guardado, claro mencione que no.
En ese mismo momento me llego un flashazo y recordé que mi prima estaba según limpiando el cuarto de mis padres.
No tarde en deducir que ella lo había tomado.
No le reclame en ese momento, sabía que eso me daría luz verde para actuar con mi prima.
Espere hasta en la noche y arrimarme a la sala para ver la tele según yo.
En el transcurso de que mi abuela se quedaba dormida y veíamos la tele pregunté si habían encontrado el tal dinero que buscaban, sabiendo que mi prima notaria la indirecta de que sabía que ella había estado en el cuarto y que ella lo había tomado.
En ese momento ella se hizo la que ya se había dormido par hacerse de la desentendida.
Mi abuela es de sueño pesado y ni quien la mueva cuando duerme, cuando note que se empezaba a dormir le dije que me quedaría en la sala también, que si ella quería se fuera a mi cama, lo cual no dudo.
Fue cuando todo dio inicio, quise apagar la tele ya que todos estaban dormidos, pero de repente mi prima se levanta de donde estaba acostada y se sube al sillón donde mi abuela estaba acostada, fue como un balde de agua fría creí que no iba a poder hacer nada.
Pero no iba desaprovechar la oportunidad, apague la tele y espere a que mi primita se durmiera.
Espere exactamente 30 minutos y ya eran como las 11 pm o 12 de la media noche.
Fue cuando me arrime al sillón para asegurarme que ella estaba dormida, lo cual confirme.
Primero ya estando acostado a un lado del sillón, use mi mano con la cual trate de pasar por debajo de la cobija con la cual se tapaba, más o menos a la altura de su cintura, ya que como ella acostumbraba usar short de licra tan sexy y camisas de tirantes, no me fue difícil acariciar todo lo que puede, claro con calma, para que ella no lo notará.
Primero inicié acariciando su espalda, ya que se recostó boca abajo, recorrí mi mano hasta su cintura para después llegar a sus hermosas nalga de niña de 14 años, las cuales aún hasta estos días me tienen tan excitado como ese día, ahí apreté, acaricie y sentí lo que quise, después pase a sus muslos, donde acaricie otro momento.
Llegó un momento en el que me desespere, ya que yo quería más de simplemente manosear su trasero, me levanté y me dirigí al baño, para tratar de pensar en algo que me permitiera interactuar más con mi primita, cuando regrese todo consternado por no saber cómo le haría, note que mi prima esta despierta y que se levantó a la cocina por un vaso de agua, yo me asuste al principio por que no sabia si ya estaba despierta hace tiempo o se despertó en ese momento.
Sin decir nada me acuesto en el suelo y me hago el que me duermo, pero ho vaya mi sorpresa cuando mi prima apaga la luz y no se dirige al sillón sino a un costado mío, primero me sorprendí, pero no quise hacerme ilusiones, espere un momento a que ella se durmiera por si las dudas.
Cuando me acomode para poder actuar de nuevo noto que esta vez mi prima esta boca arriba, lo cual agradecí demaciaaaaaado.
No podía mantenerme calmado, ni contener mis ansias por saber en que se siente tocar esa piel tan suave de jovencita, no me dejaban concentrarme, pero no quise alterarme, sabia que esa era mi oportunidad, así que inicie tocando su estómago, acariciando con mis dedos, me tomo algo de tiempo y algo de esfuerzo pasar mi mano por debajo de su bra sin que ella lo notará o al menos creer que no lo notará, pero cuando al fin pude, no saben que sensación tan cálida y suave, es tan exquisito, no son como lo senos de una mujer mayor, sabes que la adrenalina que el que sea de una jovencita le da ese placer incomparable.
Bueno, no dure mucho disfrutando sus pecho ya que como lo dije no eran tan grandes, pero no me desilusionaron al contrario me animaron a seguir.
Cuando saque mi mano de su bra, note un movimiento de su cuerpo, como incomodidad lo cual me asustó mucho, pero al ver que solo se acomodaba no le tome importancia.
Pase al aperitivo, al lo que más me tenia ansioso, a lo que todo hombre, macho alfa desea; la parte más íntima de mi primita, evalúe la citación, sabía que su short ajustado de licra, más su calzón sería un inconveniente ya que me di cuenta de que estaban ajustados así que trate de hacer un reconocimiento con mi mano para evaluar opciones, primero pase lentamente mis dedos por su estómago, hasta llegar a la parte superior de su pubis, claro aún por enzima de su bóxer, lo hice lento para no despertarla, pude sentir sus labios, y su tanguita, mientras mas acariciaba más me excitaba, y debido a esto más fuertemente acariciaba, hasta el punto de hacerlo ansioso y desesperado, lo cual fue el momento donde todo cambio.
Note que mi prima se movió, por el alboroto que estaba haciéndole, pero debido a eso, ocasionó que su rostro estuviera frente al mío, lo cual me dio la idea de besar la.
Aun con mi mano en su entrepierna me acerqué lentamente para poder besar sus hermosos y dulces labios, los cuales sabían a gloria, en ese momento de placer, y yo con los ojos cerrados, besando sin control.
Note otro movimiento lo cual me hizo abrir los ojos y mirar de frente a mi prima la cual, me provocó el susto de mi vida, ya que se encontraba despierta y mirándome a los ojos.
Yo con mi mano en su entrepierna y besando la, sabía podría acabar mal, ella gritando, o simplemente abofeteado me, pero no fue así, mi prima respondió a mi beso, lo cual me provoco besar la más apasionadamente, donde tanto ella como yo nos fundimos en un beso tan caliente y húmedo, donde yo mordía y saboreaba esos exquisitos labios.
Mi lengua recorriendo toda su boca, y ella torpemente haciendo lo mismo, lo cual me pareció aún más tierno.
En ese momento quise retirar mi mano de su entre pierna pero ella rápidamente me agarro de la mano, nos miramos un momento.
Sin decir ni hacer nada, y lentamente con su mano dirigiéndola por debajo de su short de licra pude acariciar y sentir la gloria, note rápidamente que la hermosa vagina de mi primita estaba húmeda, ahogada por querer ser acariciada, y explorada por manos ajenas y que no fueran las suyas, note ese deceso por querer ser explorada por primera vez, ahí me tome mi tiempo, sabía que no había marcha atrás, que tenía más que su permiso para hacerla disfrutar y gozar.
Acaricie entre su short de licra y su tanguita, jugando con su humedad, acariciando y moviendo mis dedos entre su hermosa vaginita, generando le esos invaluables gemidos que me provocaban tener una erección, que más que hacerme pensar en los riesgos sólo me hacían querer más y más, ya no sólo simplemente manoseaba su entrepierna, sino que le levante su camisa de tirante junto con su bra, para poder probar esos pecho de niña, de jovencita virgen.
Acerque mi cabeza a su pecho e inicie con sus deliciosos pezones, yo lamía, mordía y saboreaba todo lo que podía, como si no hubiera un mañana, cuando decidí finalmente me pasar mi mano por debajo de su tanguita, no aguante más le baje lentamente su bóxer junto con su tanguita de niña, ella no opuso resistencia.
Ya estaba tan en un punto de éxtasis como yo o tal vez más.
Tenerla así, desnudan ante mi, me hacía pensar en que seria lo siguiente, y como si fuera un reflejo ella solo me tomo de un hombro y me dirijo hacia debajo de la cobija empujando me hacía su cintura, no me resistí, solo me deje llevar, ella sabía lo que yo quería, y yo lo que ella deseaba.
Cuando por fin me tope con el tesoro, con eso que me tenía tan excitado, tan duro, con ese dolor de bolas, pude pasar a probar y deleitarme no me contuve, no fui discreto ni mucho menos precavido, ahí en ese instante fui una bestia, ya no era yo mismo.
Use mi lengua como objeto sexual, tocando con mis manos todo su cuerpo, y masturbándola a la vez, provocando unos gemidos descarados, que me hacían taparle en momentos la boca, lo cual a la vez me provocaba una risa sarcástica y burlona, cuando me di abasto con su exquisitez, me coloque a un lado de ella para poder besar la, en ese momento pensé que le daría asco por que le había hecho un sexo oral tan delicioso, uno que la hizo sudar, y sentir por primera vez un placer inimaginable, pero parece que ni siquiera lo pensó se abalanzó sobre mi, quedando enzima mío, desnuda.
A lo que hizo que notará mi tremenda erección, me miró a los ojos y me dio un tremendo beso, uno aún más apasionado, se colocó alado mío, yo la tome de la mano.
Hasta ese momento no habíamos cruzado palabra y lo único que le dije fue tranquila, lo cual me provoco una sonrisa.
Ella solo me miró, y asintió con la cabeza.
Dirigí su mano a mi pantalón y como si estuviera ansiosa ella metió su mano por debajo.
Hasta poder tocar y sentir mi erección, yo tenía ya a reventar a mi hijo pródigo, sentía que era cuestión de tiempo, y cuando sentí esa delicada mano no pude contenerme, solo la bese y la bese.
En un momento note que ella no sabia que hacer lo cual me provocó más risa, a lo cual ella solo se sonrojaba.
Con mi mano sobre la suya, le indicaba que hacer, al principio era tosca y me lastimaba, pero no le tomó mucho agarrarle la maña, con un poco de mi saliva la cual coloque en la cabeza de mi pene le indique como masajearme, lo cual ya me tenia al límite de mi clímax, me baje el pantalón y le hice que se volteara, ella dudo un poco, yo rápidamente tome mi cartera la cual tenía cerca en una mesa de centro, y saque un condón, me lo puse rápido y el sobre lo coloque de nuevo en la cartera para no dejar evidencia, ella al ver lo que hice, se colocaba como yo le indicaba, primero lentamente masajee toda su linda vagina con una mano por enfrente, y con mi pene por atrás me dirigía a su conchita, sabía que era su primera vez por qué era evidente que le dolía, y sabía que yo no iba a disfrutar tanto esta vez por esa razón, pero sabía que esto seria el inicio de algo especial con mi primita.
Lentamente fui introduciendo mi pene, ella solo coloca a su mano por su espalda para detenerme cuando realmente le dolía, pero no me retiraba sólo me detenía, cuando se clamaba yo seguía, hasta pasado unos minutos fue cuando, ya ella disfrutaba, yo ya hace rato me había venido pero mi erección aún no disminuía, yo quería más, y seguí con el entra sale, unos minutos más.
Al mismo tiempo tocando con mis manos todo su cuerpo, aprovechando ese tiempo que tenía con ella, en varias ocasiones por tratar de hacer que no gimiera me mordía pero eso me éxito más.
Hasta cuando ella se sé apartó, note que los dos estábamos bañados en sudor y ella empapada de los orgasmos que le provoque y que en mi desesperación apenas noté.
Cuando se apartó le di un ultimo beso, y la masturbe con mi mano un momento más, hasta hacerla gemir por última vez esa noche, ese momento fue como la cereza del pastel, delicioso.
Ya cómo a eso de las 4 de la mañana le ayude a ponerse su tanguita y su short de licra, y a acomodarse su bra, sabía que ella tenía que ir a la escuela, y no había descansado, le di otro beso y dormimos, yo dormí con el condón puesto, no por que quisiera, sino por que no me acorde.
Así paso varias veces durante el tiempo que ella vivió con nosotros, y otras anécdotas que contaré más adelante con mi preciosa prima.
Tipo después me comento que esa ves creía que yo la delataría por haber tomado el dinero, lo cual era mi A’s bajo la manga por si ella se resistía, lo cual en una situación parecida con mi prima más adelante utilice obligándola.
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