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Incestos en Familia

Mi prima de 15 yo de 5.

Al cumplir sus XV años mi prima, mis tíos le pidieron la casa prestada a mis papás para la fiesta. .
Hola. Lo que voy a narrar es una historia real que viví a muy temprana edad. Ahora que ya soy adulto mayor, viene a mis recuerdos al igual que otras cosas que viví durante toda mi vida hasta hace poco. Si me permiten voy a ir cada vez que pueda, narrando esas vivencias propias y otras que me han platicado chicas que he conocido a lo largo de mucho tiempo.

Al cumplir sus XV una prima mía mis tíos le pidieron a mis papás la casa para la fiesta.  Ella era de mediana estatura, morena, no muy atractiva, algo nalgona y con pechos medianos.  Algo recuerdo de esa noche a la hora del baile pero sí viene a mi memoria que hubo mucho de tomar y mucha gente. La mayoría se emborrachó y tuvieron que bajar colchones para que se quedaran a dormir y así fué.  Todavía no amanecía y me dieron ganas de ir al baño y al levantarme fui esquivando a los que estaban durmiendo y hasta roncando.  Pasé cerca de mi prima, que también se había quedado en un colchón en el piso y me tocó una pierna cuando pasé cerca de ella. Yo iba únicamente con mis calcetines, mi calzón y una camiseta. Oriné y cuando regresé, ella me hizo la señal de silencio con su mano y sus labios. De momento no lo ví mal el que me hiciera éso pero ya después me empecé a sentir raro porque ella estaba tapada con una cobija y me atrajo hacia ella invitándome a ponerme encima de su cuerpo. Levantó la cobija y como estaba oscuro no me dí cuenta que estaba completamente desnuda hasta que me acosté encima de ella y casi de inmediato mi pene sintió sus excitantes vellos además de que ella hizo que mis manos se posesionaran sobre sus pechos. Así comenzó a mojarse y lo sentí porque mi miembro ya estaba en la entrada virginal.  Así como acaricié sus morenas montañas me atrajo hacia ella para besarme con mucha desesperación. No crean que no me impactó esa situación pero del asombro inicial pasé casi de inmediato al placer que en mi corta vida jamás lo había sentido.

Todavía recuerdo ése inicio de mi sexualidad y, aunque fue corto ese momento, se quedó para siempre en mi recuerdo.

Realmente fue muy rápido lo que hicimos porque comenzaron a moverse los que estaban cerca y ella prefirió dejarme ir para evitar cualquier situación que la comprometieran.  Me retiró y me suplicó que no le dijera a nadie lo que había pasado.

Aún vienen los fugases recuerdos de los exquisitos besos que me dió. Besos desesperados llenos de saliva que me permitieron meter mi lengua muy adentro de su boca. Besos que me volvieron por siempre besar hasta la saciedad a todas las mujeres con las que he tenido contacto. También me volví un adicto a las mujeres velludas ( bienvenidas las rasuradas) porque la sensación de cosa peluda se volvió excitante para mi placer.  El besar, acariciar, lamer y hacer mil cosas con los pechos también se han conservado en mi sentir.

Debo agregar que no importa el color de piel, la estatura, la edad y muchas otras gracias más en las mujeres porque gracias a ella y a otras chicas con quienes tuve contacto en diferentes formas porque mientras haya buen trato, buen comportamiento y una mente muy abierta, para mi siempre han sido y serán una fuente de placer para alguien en cualquier edad como yo lo viví.  He leído y escuchado historias de incesto al igual, aunque en menor grado de zoofilia, que se volvieron parte de mi vida oculta y que me excitan al saber de ellas y sus protagonistas.

Más adelante les platicaré de otras vivencias que tuve de niño y en otras etapas de mi vida.  Vienen otros cortos escritos de mi familia pero muchos de otras cosas riquísimas que viví.

Saludos mujeres y hombres de todas las edades y gustos ya que ésta página nos permite conocernos a quienes vemos el sexo en todas sus formas como una fuente de Placer.

Saludos y besos ricos.

3964 Lecturas/14 julio, 2022/0 Comentarios/por Ismael Andrade
Etiquetas: baño, familia, incesto, nalgona, recuerdos, sexo
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