Mi prima del campo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Eduardo, y gracias a mi prima, que desde siempre la conocí como «Chiquita», fue con la que debute sexualmente.
En ese entonces yo tenía 15 años y mi prima 16.
La casa de mis tíos está dividia en una cocina, el baño que es un escusado afuera, en el patio y otro rancho de adone que hace las de dormitorios.
Un lugar medianamente grande dividido por cortinas.
Mi tía me armó una cama al lado de la de mi prima.
A la noche hacía frío, «Edu, tenes frío vos?, yo tengo los pies helados», me dijo mi prima en voz baja para que sus padres no escuchen del otro lado de la cortina.
«Sí, hace frío», le dije, «veni a mi cama, asi dormimos juntos y nos damos calor», me dijo abriendo sus mantas para que me acueste a su lado.
Me dio un poco de vergüenza ya que estaba en calzoncillos, pero me metí en la cama con mi prima.
Ella se puso de espalda, acurrucando bien su cuerpo contra el mío.
Yo sentí cómo acomodó su cola contra mi pina y agarrando uno de mis brazos lo pasó por encima de su cuerpo que caía sobre una de sus tetas.
Eso me hizo poner más incomodo, ya que aunque trataba de controlarme, sentía como mi pija se iba poniendo dura pegada a las nalgas de mi prima.
«Estas entrando en calor rápido», dijo moviendo su cola y agarrando mi mano y con la suya hacía que le acaricie una de sus tetas.
«Pero que haces Chiquita», le dije cuando ella así como estaba de espalda pasó su mano para atrás y me empezó a agarrar la pija.
«Bajate el calzoncillo», dijo dejando de pasar su mano sobre mi pija y empezó a removerse bajando su bombacha.
Buscó con su mano de nuevo mi pija y la acomodó entre sus nalgas.
«Cuando te diga empuja y no hagas ruido que mis padres nos pueden escuchar», me dijo acomodando la pija entre sus nalgas.
«Empuja», me dijo.
Yo empuje y escuche como ahogó un gemido, «seguí empujando», dijo y mientras yo empujaba, mi prima tiraba su cola mas para atrás.
«Ya está, ya entró, ahora movete despacio sin hacer ruido», me dijo moviendo ella su cola bien pegada a mi, «por donde te entró?», le dije moviendo mi cuerpo como podía.
«Me entró en la cola», dijo moviendose con mucho cuidado.
Así estuvimos hasta que mi falta de experiencia, hizo que me acabe enseguida en la cola de mi prima.
Al otro día yo estaba como perrito detrás de mi prima.
«Con quien lo haces Chiquita?», le pregunté queriendo meterle mano.
«Mi tío Rogelio, el hermano de mi papá me coge desde que tengo 10 años, ahora a la siesta venite conmigo y te escondes y miras como el tío me coge», dijo y siguió haciendo sus cosas.
A eso de la una y media de la tarde, mi prima me hace una seña y salimos para el campo.
«Escondete entre esas chilcas y que no te vean», me indicó donde debía esconderme.
«Hola tío», escucho que mi prima saluda a su tío, un hombre enorme, de unos cuarenta años.
Se empezaron a besar con su tío mientras este la iba desnudando, mientras su tío Rogelio le chupaba sus tetas, ella desabrochaba su pantalón, sacando su pija, que me pareció enorme, mi prima agacha el cuerpo y se la empieza a chupar.
Rogelio la acariciaba toda y mi prima metía y sacaba esa enorme pija de su boca.
Chiquita se acuesta boca arriba en el pasto, abriendo sus piernas y Rogelio se le acostó encima y vi como esa tremenda pija que hasta hace un momento estaba en la boca de mi prima, desaparecia dentro de su concha.
Desde donde estaba escuchaba los gemidos de los dos cogiendo.
«Chiquita, date la vuelta», le dice Rogelio a mi prima.
Vi como Chiquita se ponía en cuatro patas y su tío se ubicaba detrás de ella, acomodando su tremenda pija entre las nalgas de mi prima.
«Haaaaaaaaaa», escucho que dice mi prima cuando Rogelio agarrando su cintura hizo fuerza y la cola de mi prima quedó pegada al cuerpo de su tío.
Asi estuvo un buen rato metiendo y sacando esa pija enorme de la cola de mi prima, hasta que escucho un grito y como la pega contra su cuerpo y se retorcia apretando las tetas de mi prima que colgaban en la posición que estaba.
«Como me gusta llenarte la cola de leche», decía sin dejar de mover su cuerpo contra las nalgas de mi prima.
«Bueno Chiquita, yo me voy, nos vemos como habíamos quedado», dijo sacando su pija de la cola de mi prima, y la golpeó contra sus nalgas.
Se arregló su ropa, se subió en su caballo y se fue, dejando a mi prima ahi, en cuatro patas y desnuda.
Chiquita mira para donde yo estaba y me hace señas para que me hacerque sin cambiar de posición.
«Viste como me coge mi tío?, metela y cogeme vos ahora», me dijo mi prima.
Yo estaba con una calentura que volaba, me ubique detrás de ella viendo el tamaño que tiene el agujero de su culo y como le goteaba la leche que le había dejado su tío dentro.
Yo sin mirar nada, se la meti por donde le entró primero, con tanta mala suerte que le entró en la concha, y antes que ella me diga que por la concha no, se la metí lo mas adentro que pude y me empecé a acabar.
«No, no te acabes en mi concha», gritaba mi prima tratando se zafarse de mi, pero yo la tenía agarrada bien fuerte y no hacía caso, le estaba llenando la concha de leche a mi prima.
«No Edu, me llenaste la concha de leche», me decia saltando y haciendo fuerza como si quisiera mear para sacar la mayor cantidad de leche que le había dejado.
No solo de la concha le salía leche, de la cola también le salía bastante.
«Bueno la culpa es mía ya que no te dije que no tomo precauciones, mi tío siempre se acaba en mi cola o en mi boca, pero nunca en la concha», dijo mi prima limpiando su concha con su bombacha.
«Espero no me hayas preñado», dijo mi prima poniéndose la ropa.
Nos fuimos, yo la veia preocupada a mi prima.
«Me hubieses dicho Chiquita, me dijiste que te coja y te cogí, pero no sabía que no me podía acabar en tu concha», dije a modo de disculpa.
Por suerte a los dos días le vino la menstruación, eso nos dio mucho alivio, al punto tal que nos fuimos al corral de las vacas y ahi fue la primera vez que me.
chuparon la pija y se tragaron mi leche.
Bueno, con mi prima todo era la primera vez, ya que nunca había cogido, yo debute con mi prima Chiquita.
Cuando me estaba por ir a mi casa, le dije a mi tia, que cuando iba a mandar a mi prima a pasar unos días conmigo y mis padres.
Me dijo que iba a hablar con mi vieja para mandarla unos días en verano.
Ahi íbamos a poder coger más tranquilos, ya que mis viejos trabajan los dos y estoy la mayor parte del tiempo sólo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!