MI PRIMA ELOISA MI PRIMER Y UNICO AMOR A PESAR DE LOS AÑOS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Recordar es vivir, cuando uno llega a la edad madura, llegan los recuerdos a la mente que nos hacen vivir los viejos tiempos idos.
Nací al inicio de los años 50, soy el mayor del hombre de una familia creada en los viejos matriarcados italianos que llegaron a vivir a México. Por esa misma situación mis hermanas y primas y primos cultivaban ara mi mucho respeto.
Entre ellos mi prima Eloisa hija de una tía a la que quiero mucho ya que aun vive, pero Eloisa fue para mi algo inolvidable, ya que con ella pasamos momentos agradables cachondos y dulces desde que eras niños.
Sin hipocresías les diré que cuando yo tenía doce años y Eloisa nueve, empezamos a jugar juegos cadentes que culminaron hasta ya muy mayores.
Nunca podré olvidar el primer momento que vivimos juntos cuando a esa edad (12 y 9) nos acariciamos a lo máximo nuestras partes, recuerdo como con sus pantaletitas bajadas hasta las rodillas; se sentó sobre mis piernas y por primera vez ella sitio una muy verga muy ceca de su naciente panochita, dicen que e sexo es tan natural que Eloisa por primera vez se movió como si estuviera recibiendo una santa cogida, tanto se movió que hizo que arrojara una buena cantidad de leche calientita que ella misma se embarro en sus bien torneadas piernas y en las entrada a su rica panochita.!que tiempos!
Eran continuos los roces que nos dábamos en ausencia de mis padres y tíos, pero mas me gustaba cuando hacíamos algún viaje vacacional, ya que por los regular los “niños” nos quedábamos en una habitación de hotel aparte de las de los tíos o de mis padres; ahí se gozaba.
Lo recuerdo como si lo viviera lo que paso en un hotel el León Guanajuato ya Eloisa mi linda prima con 12 años y yo con 15, cuatro “niños” nos acostamos en una sola cama amontonados y todo, pero ello no evito que en la oscuridad de la noche luego de que mi hermana Liz y mi primo Sam, se pudiera yo acariciar desde une extremo de la cama, su rostro su cuello y sus nacientes pero grandes pechos, ella nerviosa me dijo que me pasara a un lado de ella, lo hice inmediatamente, ella quiso negarse cuando me vio cera de ella, pero le fue imposible correrme cuando sintió que le empecé a chupar sus ricos pezones, ella sola se quito la colcha, sabana y cobija de encima de su cuerpo dejando entre la oscuridad sus piernas bien torneadas y blancas a la vez su pataletita de algodón color celeste, comprendí que Eloisa esta prendida, que tenia deseos de jugar, pero que deberíamos ser cautos, por que a nuestro lado estaba mi hermana Liz y mi primo Sam.
Me fui a lo fácil, por primera vez mis labio besaron una panochita que se empezaba a llenar de pelitos gueros, mi luega jugueteo con su clítoris, mis dedos tocaron su culito y ella gemía levemente de placer.
Eloisa si me lees nunca podré olvidar como tus manos agarraban con pasión mi pene, como besabas desesperadamente mi boca y como sola te quitaste esa coqueta pantaleta, para ponerte en posición de recibir mi verga en tu cosita linda; las cosas no se dieron por que ambos novatos en el juego sexual, no supimos que hacer para poder darte mi leche dentro de ti, varios fueron los motivos, el primero me dijiste que te dolía cuando te lo trataba de empujar, el segundo la cama se movía y hacia tal ruido que nos daba terror que despertaran los tíos.
Y en tercero la Liz mi hermana ya estaba despierta y a sus 10 años ya estaba sabedora de que estábamos tratando de hacer. E incluso ya tocaba con sus manos su panochita de la que mas adelante relatare lo mucho que goce con ella.
Eloisa es ahora una afamada abogada, una vez casada y ya divorciada, hemos pasado tiempos bellos y aunque yo vivo en otros país muy distante a mi México, viajo anualmente a Toluca y juntos viajamos a centros vacacionales como marido y mujer y hacemos desde hace muchos ayeres al menos una semana vida de matrimoniales o bien cuando ella llega a España, buscamos los momentos para estar juntos gozando los placeres del sexo todo ello con la complacencia de mi esposa una linda rusa que le gusta hacer un tercio con mi aun linda prima o con mi dulce hermana Liz que gusta mucho de mi verga y ya también se divorcio, para poder venir mas seguido a España a gozar de los placeres de mi verga, pero ello lo platicare en otra ocasión.
Pecado? depravación? O simplemente amor filial? La cosa es que desde niño amo a mi Prima Eloisa y a mi hermana Liz y ellas me corresponden pse a todos los riesgos.
Queda claro de niños y adolescentes corrimos los riesgos, de adultos gozamos de los mismos y nos profesamos amor eterno.
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