Mi Prima Johanna – Parte 3: Vanessa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por chulonxxx.
La historia continua.
Mis encuentros con Johanna eran muy seguidos ahora que vivía en Lima por sus estudios. Para ese tiempo yo me mudé y me fui a vivir solo en un departamento que compré y que pagaba porque ya trabajaba.
Johana seguía viviendo con su amiga Carla, la cual vivía un poco lejos de donde ella estudiaba y trabajaba, lo cual le resultaba complicado. Yo vivía en una mejor zona de la cuidad y era un distrito más céntrico, así que le propuse que se viniera a vivir conmigo, lo cual ella aceptó.
Mi departamento tenía 3 habitaciones y era amplio, así que todo venía bien. Cuando se mudó todo era genial, su dormitorio solo se servía para guardar su ropa porque siempre dormía conmigo. Follábamos todos los días, era delicioso disfrutar de su cuerpo a diario.
Luego de unas semanas, mi prima Vanessa (hermana de Johanna) consiguió un nuevo y mejor empleo en Lima así que me llamó para pedirme si podía quedarse con nosotros y compartir los gastos, lo cual acepté, no solo porque compartiríamos los gastos, sino porque era mi prima y además espacio sobraba y no perjudicaba en nada, al contrario.
Vanessa también es mi prima; ella es la hermana mayor de Johanna y le lleva 5 años; es decir, cuando esto pasó Vanessa tenía 31, yo 23 y Johanna 26.
Vanesa es una mujer encantadora, muy guapa y súper sexi. No se si podría decir que es más rica que Johana pero es un mujerón también.
Tiene buenas tetas, lindo rostro y un culo de otro mundo. Tiene un culo más grande que el de Johanna y muy delicioso también.
A raíz de la llegada de Vanessa las cosas con Johanna cambiaron, ya no podía dormir conmigo para que su hermana no se diera cuenta, salvo las veces que Vanessa viajaba por algún motivo. Aunque Johana no dormía conmigo, igual me comía su coño cada vez que podía y a ambos nos encantaba; se podría decir que no podía vivir sin su concha ni ella sin mi verga.
Por ser primos cercanos, vivir juntos y la costumbre de compartir cosas, la vida se fue tornando más ligera y sin preocupaciones; es decir ellas (Vanessa y Johanna) andaban por la casa en tanga y sostén, babydolls, shorts pequeños, tops o polos sin sostén y algunas veces – cuando se estaban cambiando y no encontraban algo – no les importaba andar sin sostén con las tetas al aire. Por mi parte también, yo andaba en boxers o calzoncillos casi siempre.
A Johanna ya la conocía muy bien pero a Vanessa no, y al verla así me comenzó a excitar mucho. Era una mujer hermosa, con un cuerpazo y verla andar así en la casa me ponía dura la verga.
Era delicioso ver sus pezones notarse en su sostén o en sus politos, ver su culote ser dividido por un hilo dental, o ver traslucir los pequeños vellos de su concha en su tanga, notar a veces como se veía lo rasurada de su concha; eso me ponía la verga como piedra.
Al comienzo me daba un poco de vergüenza verla así acostarse a ver películas conmigo y todo, pero eso fue pasando a comienzos que se tornaba natural.
Como les comenté, mi verga no es pequeña y se notaba en mis boxers cuando se ponía al palo y no era fácil disimular. Un día que estábamos acostados viendo TV, ella entró a la sala donde estaba yo viendo un programa y al verla me quedé un poco tonto.
Vanessa entró con un mini calzón tipo shortcito blanco, pegadito, bien chiquito y medio transparente, que por detrás era medio hilo dental y con un top rosado sin sostén. Yo ya vi y mi verga se puso a mil, no pasó ni medio segundo y la verga estaba al palo lo cual ella noto.
Ella bajó la vista y fijó sus ojos en mi verga y sonrió
– primo, que pasó, ja ja
– que pasó de qué
– mira como se te ha puesto (señalando mi verga), wow tienes un buen pedazo eh, muy suculento ja ja
yo me sonroje y me tapé un poco con un cojín que había en el mueble. Yo no tenía confianza con Vanessa como con Johanna, por eso me dio un poco de vergüenza.
Pero como no me iba a poner así con el cuerpo que tiene y como viene vestida. Por la trusa se le notaba muy claro el coño y los pezones por el top, sin mencionar el tremendo culo que tiene, porque es muy proporcionada.
– bueno primita, es que el que seas mi prima no quita que seas mujer, y estas muy bien nadie lo puede negar y las hormonas reaccionan
– ja ja, osea que me ves como mujer?
– No quiero decir eso, eres mi prima pero eres muy sexi por eso no pude evitar ponerme así
– Bueno ya, dejémonos de tonterías. Vamos a ver la TV; qué estás viendo?
– Nada, CSI
– Ah, me gusta, muévete un poquito más allá.
A la hora de moverse paso en frente de mi poniendo todo su tremendo y delicioso culo en la cara. Yo sabía que hacer, si cogerla y sentarla en mi verga de una, o quedarme quieto; lastimosamente por esa oportunidad me quedé quieto.
Esa noche Vanessa iba a salir a tomarse un trago con unas amigas, así que Johanna y yo aprovechamos para meternos un buen polvo. Johanna tenía mucha lencería excitante, y se la ponía para venir a verme al cuarto antes de follar.
Esa noche esperé a Johanna en su cuarto; entró con un camisón transparente que me puso la verga al palo en una. Se acostó a mi lado y me empezó a acariciar la verga mientras yo le chupaba una de sus tetas.
Al instante me bajó el boxer y me empezó a masajear la verga hasta agacharse para empezar una mamada fenomenal. Me la chupó unos minutos mientras yo le metía un dedo a su coño.
Le bajé el hilo dental, la puse encima mío. Ella colocó mi verga en la entrada de su concha y la empujó toda en un solo movimiento, metiéndola hasta adentro y así me cabalgó largo rato.
La tv estaba prendida para no alarmar a los vecinos del departamento con los gemidos y gritos de Johanna. Entonces yo acostado, ella se dio vuelta dándome la espalda y se clavo la verga nuevamente en el concha.
En eso, alguien abrió la puerta y vio como la concha de Johanna se tragaba tremenda verga. Era Vanessa, que no se porque llegó temprano; al ver ese espectáculo, sonrió y cerró la puerta.
Nosotros no habíamos escuchado la puerta por el ruido de la tv, y ella había llegado temprano porque al parecer se malograron los planes.
Johanna y yo nos quedamos helados, no sabíamos qué hacer. Nuestra ventaja era que como ella me estaba cabalgando dándome la espalda, Vanessa no había visto mi rostro, con lo que podíamos armar una jugarreta.
– qué hacemos, me dijo Johanna
– no se, déjame pensar
– puta, ya nos jodimos
– tranquilízate. Primero anda ponle seguro a la puerta y ven que te quiero meter la verga, todavía no me has sacado la leche
– jaja, con todo el lío en que estamos y tú no dejas de pensar en follar
– ay primita, si nos van a joder o delatar, pues que lo hagan luego de haber gozado
– mm, tienes razón, dame para acá ese pedazote
al instante me agarró la verga y la empezó a chupar de nuevo para que agarre tamaño, y en cuento lo hizo se montó encima nuevamente.
– mmm, que rico Sebas, dame toda esa caña, quiero leche
– ah, ya viene, ahh
la di vuelta y se la empecé a meter por el coño, estando encima de ella, y cuando estaba a punto de estallar
– mmm prima se me viene
– dame tu leche mi amor, quiero tomármela toda
Se la saqué y se la puse en la boca. Ella se la tomo hasta la última gota y me mamó la verga hasta dejarla limpia. Nos acostamos y empezamos a planear qué íbamos decir.
– mira Joha, estoy seguro que Vanessa no me vio la cara. Tu disimula y has creer que era un amigo tuyo con el que estabas follando
– tu crees que se coma el cuento
– si, porque no me vio, juro que no me vio la cara y estábamos en tu cuarto, no en el mío, y así la cosa toma más forma de que ha sido otra persona.
– Mmm puede ser.
– Ahora, aprovecha que Vane se está duchando. Vamos a hacerle creer que mientras ella se duchaba tu “amigo” con el que follabas se fue. Yo me voy a cambiar al toque y saldré a la calle, de pasó compro una gaseosa que tengo sed, haciendo creer que yo recién llego.
– Que imaginación primito, me parece una gran idea
– Soy lo máximo. Como la puerta de mi cuarto estaba cerrada, no podría decir que estuve ahí. De aquí, tu sal y cámbiate y cuando Vane salga de la ducha, encárala como si estuvieses algo molesta por haber entrado así a tu cuarto repentinamente.
– Ok, quedamos
Sali del cuarto de Johanna, me cambié en un minuto y salí a comprar gaseosa en el auto, dando tiempo para que Vane saliera de la ducha y me viera llegar. A los 20 minutos regresé y entré a la casa, viendo como Vanessa salía de la ducha.
– hola Vanne
– hola guapo, de donde vienes
– de visitar una amiga
– ah, ok. Voy a cambiarme.
– Dale, estaré en la sala con Joha
Se fue a cambiar y yo me fui con Johanna a la sala a ver tv un rato. Luego de un momento escuchamos que Vanne venía.
– Johanna, no te olvides de lo que conversamos.
– Ok
– Primero no digas nada, a ver si ella dice algo al respecto.
– dale
Vane vino hacia la sala donde estábamos; para variar, estaba con un vestidito corto, bien fresh y se sentó en el sillón frente a nosotros. Al sentarse me di cuenta que no llevaba calzón, pues al cruzar la pierna para acomodarse en el sillón, pude ver toda su zorraza al aire, lo cual me puso la verga a mil.
Johanna también se dio cuenta de su hermana, y también de mi verga, y tapándome con el cojín del sofá, me agarró la verga y la apretó, diciéndome sutilmente y sin que Vane se diera cuenta – tranquilo –
En eso Vanessa rompió el hielo y comentó:
– Sebas, a que no sabes que encontré cuando llegué?
– Haber cuéntame
– A esta (dirigiéndose a Johanna) con una vergota adentro, en plena cabalgata
– Ja ja, así, no te creo
– Si, bueno el tipo estaba bien dotado que hasta se me antojó ja ja
– Ja ja
– Quien era Joha (le pregunté)
– Solo un amigo, pero no quiero hablar de eso, sino que esta idiota (refiriéndose a Vanessa) que entra sin tocar
– Vane: sorry hermanita, no fue mi intención
– Joha: ya ok, olvídalo. Pero para la próxima, toca la puerta no
– Vane: Si, ok, no te preocupes. Pero cuéntame, quién es; que buena verga tiene, y se veía que la sabe meter muy bien
– Joha: si, tiene una verga riquísima – en eso me apretó la verga –
Vane: si, la vi, deliciosa. A ver cuándo me la prestas un rato ja ja
– Joha: ni sueñes, lo que me entra al coño, es solo para mi coño
– Vane: ja ja, hasta celosa resultó. Cómo se llama?
– Joha: Roberto, me lo presentó Carla, pues es su amigo de infancia. Pero ya dejemos de hablar de eso.
– Yo: si, mejor ya dejen de hablar de eso, que no me quiero imaginar y se me está antojando
– Todos: ja ja
– Joha: mas bien tu pendeja (dirigiéndose a Vanessa) anda y ponte calzón, que estas poniendo nervioso al primito con la concha que le estás mostrando ja ja
– Vane: ja ja, que se nota que no llevo calzón?
– Joha: claro, si el vestido es corto y al sentarse se nota toda la concha
– Vane: ja ja, sorry, pero hace calor, y quiero estar así, es más cómodo. Si me viste la vagina Sebas?
– Yo: si, claro, varias veces
– Vane: y que tal? Ja ja
– Todos: ja ja
– Yo: no me preguntes eso. Así no la haya visto ustedes 2 son preciosas sin mas que hablar, por donde se les mire. Ambas sonrieron
– Vane: pero quiero estar así, les molesta?
– Yo: no, ya déjalo así, no pasa nada
– Joha: ya fue
Luego de un rato nos fuimos a dormir. Vane entró a su cuarto y yo con Joha nos guiñamos el ojo y chocamos 5, dándolos a entender que salimos de esa, y que ella se tragó el cuento.
Unos minutos más tarde, entré a la habitación de Joha, la cual estaba con los ojos cerrados. Sin hacer ruido me acerqué, y como estaba sin trusa, le metí la lengua a la concha y le di una lamida, con lo que ella gimió y abrió los ojos.
– hasta mañana mi amor
– mmm Sebas, que rico. Ven, méteme la verga
– ahora no, no podemos. Si gustas de madrugada me visitas para darte esta verga por el coño.
– Ja ja, si me despierto, no dudes que iré.
Así pasaron 2 semanas, e igual yo cada vez que podía me follaba a Johanna, como era costumbre, pero muchas veces cuando me la comía, lo hacía pensando en Vanessa.
Varias veces quise corrérmela pensando en ese culo que tenía Vanessa y como andaba por la casa. Era increíble verla caminar con ese cuerpo tan rico; a veces me daban ganas de mandar todo a la mierda y cogerla por atrás y clavarle la verga en el coño sin tregua.
Un sábado, Vanessa quedó en salir con unos amigos a una disco a bailar y tomar unos tragos. Yo estaba invitado a casa de un amigo a una reunión y Johanna también tenía planes.
Vanessa se iría al sur, a una playa que está a 45 minutos aproximadamente, así que salió temprano (como 8:30pm)
Con Johana nos pusimos a conversar un rato, contándonos lo que haríamos cada uno en la noche, pero de pronto decidimos no salir y aprovechar que Vane saldría, para quedarnos a follar y así lo hicimos.
Follamos 2 veces y vimos películas. Como a las 4am, luego de terminar de ver una película en el bluray, Johanna me agarró la verga y me la comenzó a chupar, con lo que sospeché que vendría el 3er polvo.
Prendí la tv y comenzamos la faena. Como cacha esa mujer, es una delicia. Estoy seguro que si ustedes la vieran y se comieran esa concha, no la dejarían nunca.
Luego de la mamada que me dio, le comencé a comer la concha, a meter mi lengua en su coño. Ella gemía y le encantaba; le apretaba el culo y le chupaba las tetas.
Como me encantaba comer esa concha. Era deliciosa, era miel para mi, rosadita, limpia, apretadita, uff una delicia.
Le di la vuelta y le clave la verga en el coño por detrás, mientras mis manos le apretaban las tetas. La puse luego de rodillas en la cama y la empecé a clavar de perrito, ella gritaba de placer y yo gozaba igual.
Me tiré en la cama y ella vino encima mío para cabalgarme. De una puso la cabeza de mi verga en su concha y se la clavo hasta el fondo y comenzó a cabalgarme.
Mientras me montaba y se movía, gritaba de placer y sin darnos cuenta pasó algo increíble. Sentí que una mano me agarró la verga y la sacó del coño de Johanna; yo pensé que era ella, y ella que era yo, pero luego me di cuenta que las manos de Johanna estaban en mi pecho, y en un momento empecé a sentir que me la mamaban.
Abrí los ojos y sorpresa, era Vanessa la que me mamaba la verga. Había regresado muchísimo antes de lo esperado, y por el ruido de la tv y los gemidos de Johanna no la habíamos sentido, además de que la puerta estaba abierta.
Ambos nos dimos cuenta y saltamos un poco asustados.
– vane: no se incomoden, sigan que yo me uno a ustedes.
– Joha: hermana, que haces aquí, que vergüenza
– Vane: tranquila hermanita, nadie se podría resistir a esta verga no (apretándomela)
Vane agarró a Joha de la cintura y la volvió a poner encima de mi. Le dio una mamada a mi verga y se la metió en el coño de Joha.
– Vane: ahora vas a saber primito lo que es comerse un lomo como yo
– Yo: también te tengo ganas desde hace mucho, cuando te veía tan sexi y poco vestida.
– Vane: buscaba que me vieras y que me metieras la verga, luego que la vi dura dentro de tus boxers, pero tu no te animabas
– Joha: basta, ya no digan eso, no quiero participar (queriendo levantarse)
– Vane: (sujetándola para que no se desenganchara de mi verga), tú te quedas carajo que estas en falta. Quieres que todos se enteren? Mejor eres compartir y seguir viviendo nuestra aventura; crees que no me he dado cuenta cuando te levantas de noche y vas al cuarto de Sebas a follar? Crees que no subía que era Sebas el hombre con quien que la vez pasada que te encontré follando? No seas tan pendeja y trágate esta verga
Johana se quedó callada y siguió montando mi verga. Vanessa se quitó la ropa y puso su coño en mi boca mientras que Johanna seguía montada en mi verga.
Que concha tenía por Dios, suave, deliciosa, olía bien, mmm de otro mundo. Al verle el culo desnudo y las tetas al aire, no pensaba en otra cosa más que en penetrarla.
Johanna se levantó y empezó a besarme mientras Vane empezaba a mamarme la verga, uff que mamada. Sin darme cuenta, se colocó la verga en el coño y se sentó en ella metiéndola hasta el fondo de la concha. Como cachaba esta mujer, mientras tanto yo le metía el dedo al coño de Johanna y le besaba las tetas.
Vanessa soltó mi verga y nuevamente comenzó a chuparla y jaló a Johana hacia ella y ambas, juntas comenzaron el mame. Nunca había experimentado algo así, era delicioso, nunca me la habían mamando 2 hembras al mismo tiempo, y menos 2 mujeres tan buenas; no cabía duda que era un privilegiado.
En eso, Johanna se puso en perrito, Vanessa agarró mi verga y la llevó hasta el coño de Johanna y lo metió todo para empezar a penetrarla. Me la empecé a follar, delicioso.
– Vane: no te vayas a venir mi amor, que esa leche es mía, quiero que me la des toda.
– Yo: si mi amor
– Vane: a fin y al cabo a Johanna ya se la has dado muchas veces
– Joha: no te preocupes hermanita, que esta vez e para ti. Al final, no será la última vez que nos comamos esta verga.
– Vane: ni loca, esta verga es nuestra de ahora en adelante. Para que buscar en la calle, si con esta verga es mas que suficiente.
– Todos: ja ja
Yo seguía clavando mi verga, hasta que Vane dijo:
– suficiente, ven méteme la verga duro
– como digas mi amor
se acostó boca arriba y abrió las piernas, dejando su conchaza abierta y a mi disposición. Que rico coño tenía mi prima.
Le puse la cabeza en el coño y empujé con fuerza, empezando el mete y saca. Como apretaba esa concha, que rica. Estuve así por casi 10 minutos y mi verga estaba a punto de estallar, debido a como apretaba su concha, empecé a contraer los músculos y dije:
– me vengo
– mmm que rico, derrámame toda tu leche mi amor
mi idea era sacar la verga y venirme en sus tetas, pero me agarró del culo y me apretó contra ella para venirme adentro, y así fue; solté toda mi leche dentro de su coño, mmm que rico.
Pude ver a Vane como se retorcía de placer.
– que rico Sebas, me has llenado toda. No te preocupes que me cuido.
En eso saqué mi verga se su coño, empapada de leche y Johanna me la cogió y la empezó a mamarla hasta limpiarla completamente, tragándose todos los restos de leche.
– Joha: descansa un rato semental, que después me toca a mi, pues me has dejado con las ganas.
– Vane: no se de donde vas a sacar fuerzas mi amor, pero ahora somos 2 y vamos a querer tu pinga todos los días.
– ambas: ja ja, si, de todas maneras.
– Yo: como ustedes digan.
La verdad que no sabía cómo iba a hacer, pues con ese ya me había metido 3 polvos y se venía el cuarto con Johanna. No sabía de donde iba a sacar fuerzas y leche, pero no me podía negarme a esos tremendos culos, a esas tetas increíbles y a esos coños deliciosos.
El día siguiente regresé a casa por la tarde y encontré a Vanessa en la cocina. Estaba con una minifalda preciosa que formaba muy bien su bien formado culazo.
– que haces mi amor?
– Sirviéndome un poco de helado, quieres?
– Mmm, no gracias, paso. Quizás después.
– Llegué temprano hoy. Fui a visitar a un cliente y terminamos temprano, así que me vine a la casa.
La abracé por detrás, la besé en el cuello y le apreté las tetas, al mismo tiempo que puse mi verga y la apreté entre sus nalgas.
– uy primito, me estás mojando la concha, y cuando ella se moja se pone agresiva y te puede tragar toda la verga
– ja ja, que miedo. Ya regreso, voy a cambiarme. Alcánzame en mi cuarto para ver tv juntos
– claro, ya voy
Me fui a cambiar, pero me provocó darme una ducha, así que le dije a Vane que vaya viniendo mientras me daba un remojón fugaz. Cuando salí de la ducha, me acosté desnudo un momento y cerré mis ojos; sin darme cuenta me había quedado dormido.
Cuando abrí mis ojos Vane me estaba chupando la verga deliciosamente y al verme despertar puso su coño en mi cara haciendo un 69. empecé a comerle la concha; estaba deliciosa, era como comerse un chocolate.
Se montó sobre mi y se clavo mi verga, montándome con maestría. Que rico era cacharse a esa mujer, sentir como la verga entraba y salía de esa conchita caliente, deliciosa, apretadita y húmeda.
Mientras me montaba llegó Johanna, la cual estaba con una minifalda, y al vernos, dejó la cartea en la cam, se bajó el calzón, subió a la cama, me sacó la verga de la concha de Vanesa y sin esperar nada, se la clavó en el coño. Que mujer para mas hambrienta de mi vega.
– Vane: ja ja, oye mierda, porque me robas la verga
– Joha: mmm, ah, no me jodas Vane, que mi concha no aguantó al verlos así, mmm, ah
– Vane: ja ja, esta pendeja es una perra. No hay problema, para ambas hay
Vanessa empezó a sacar por momentos mi verga de la concha de Johanna, la mamaba 10 segundos y la volvía a meter, mamaba y la volvía a meter. Eso era una delicia.
Johanna se levantó y puse en perrito a Vanessa y le clave la verga, y así continué el mete y saca mientras ella se comía la concha a su hermana. Era un espectáculo, misma porno donde nosotros éramos los protagonistas.
Cuando ya se me venía ambas se arrodillaron para recibir los chorros de leche que me salían de la verga, tragándosela toda.
Así continuamos follando a diario, es la historia de mis 2 primas y yo. Próximamente la siguiente parte, donde mi tía (mamá de ambas) se une al ruego por obra de la casualidad.
Para recibir las fotos, escríbanme a: chulon_triplex@hotmail.com donde les enviaré las 3 historias juntas en Word con las fotos adjuntadas.
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