Mi Prima Johanna – Parte 4: Mi Tía Tatiana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por chulonxxx.
Mi tía Tatiana
Esta es una de las historias más buenas que me ha podido pasar. Desde los 15 años cuando veía a mi tía la verga se me paraba a mil; es que siempre fue una mujer espectacular, abierta para hablar y con un carisma único, sin mencionar el tremendo cuerpo que tenía, cuerpo que heredaron Johanna y Vanessa.
Como ya les había mencionado, mi tía Tati se caso con mi tío, primo hermano de mi madre. Mi tía Tati – Tati de ahora en adelante – es Colombiana (de Cali) y como toda Caleña es sumamente apasionada y caliente, además de tener un cuerpo espectacular.
Tati se vino con mi tío a Perú desde muy joven, pues mi tío la embarazó cuando ella tenía casi 17 años y se casaron luego de tener a Vanessa. Mi tio era 6 años mayor que ella, y digo era porque como les conté, falleció hace unos años atrás víctima de una enfermedad.
Hay algo que no les había mencionado, pero antes de follarme a Vanessa que me había rellenado la concha de su mamá, mi tía Tatiana.
Todo comenzó cuando ya Johanna vivía conmigo y vino a visitarnos Tati. Ella es una mujer encantadora así que todo el ambiente se tornó más agradable de lo común y nos divertíamos mucho juntos. Yo sabía muy bien, y ella me lo confirmaba, que era su sobrino favorito, no solo por la cercanía con mi familia, sino porque siempre mantuvimos mucho contacto, además de ser casi como el hermano de sus hijas, sobre todo de Johanna.
En ese tiempo Tati tenia 45 años pero parecía de 25. Es una mujer muy bella que se mantiene joven con una buena alimentación y ejercicio; es muy disciplinada con su ritmo de vida lo cual hace que su piel se mantenga joven, tersa y bien formada.
En mi departamento hay 3 habitaciones amplias; es un Dudley y en la azotea tengo una piscina privada, terraza y zona de parilla. Menciono esto porque Tati es adicta a la natación y siempre subía a nadar y a tomar sol.
En esos días Johana tuvo que viajar por cuestiones laborales. Yo tenía 20 años y estaba ya graduándome en la universidad.
Siempre que llegaba a casa, encontraba a Tati en la piscina tomando sol. Que mujer! Le gustaba tomar sol con una tanguita muy diminuta y sin sostén, luciendo su espectacular cuerpo.
Cada vez que la veía ella se comportaba normal y yo no podía impedir que mi verga se ponga a mil. Solo de verla con la ropa ajustada que se ponía para ir al Gym me ponía a mil y ya sabía de varios que querían agarrar viaje con ella.
Ella enviudó, así que su vida sexual no era muy activa – por lo menos con hombres –y creo que ese estado civil le venía muy bien porque se veía espectacular.
Tati gozaba de un culo notable, delicioso y bien formado; unas tetas grandes y elegantes, además de que era linda de rostro, con unos ojos preciosos y un cabello lindísimo.
Al ir al gimnasio con ella, podía ver como los chicos se le acercaban y trataban de darle afán, y aunque ella sexi y provocativa, los calentaba mucho pero nunca los dejaba quemar; era muy astuta y te sabía como ponerte a mil y dejarte para luego irte a casa a hacerte una paja.
Un dia llegué a casa y al entrar la enconté con una tanga blanca (hilo dental) media trasparente, con la cual se le notaba la concha. Estaba con una toalla en el hombro y con sostén (bikini) arriba y se estaba dirigiendo a la piscina. Al verla me quedé pasmado y la pinga se me puso tan dura que creo que casi me rompe el pantalón.
Ella creo que se dio cuenta y me sonrio y me dijo:
– vamos a la piscina Sebas, el sol está espectacular
– dale Tati, me cambio de ropa y te alcanzo.
– Perfecto, estaré tomando sol.
Fui corriendo a mi habitación a cambiarme de ropa. Mi verga estaba durísima y me dieron ganas de hacerme una paja pensando en Tati; me saqué la ropa y me puse un short de baño de licra muy ceñido, con el fin de comodidad y de que se me notara la verga, tratando de ver la reacción de ella.
Hice un esfuerzo sobrehumano para que la verga se me pusiera normal – por lo menos hasta subir – porque sabía que al verla nuevamente se pondría dura.
Subi y la encontré boca abajo y son sostén, tomando el sol. Verla acostada era un placer. Qué culo por Dios! Linda, si la vieras – 45 años? No way – está rebuena.
– ya estoy aquí Tati. El día está súper bueno no?
– Increíble Sebas.
– Voy a darme un chapuzón
– Dale, te espero.
Mi idea era meterme a la piscina porque estaba con la verga durísima y no sabía que hacer para sacarme la calentura. Luego de un rato salí de la piscina y me acosté a su lado.
– Sebas, me ayudas con el bronceador?
– Claro.
Empecé a pasarle el bronceador por la espalda, a sentir esa suave piel, era buenísimo. Terminé con la espalda y paré, como dando a entender que había acabado.
– oye, te faltan las piernas, haz el trabajo completo no
– ja ja, ok Tati
Empecé a pasarle bronceador por las piernas hasta antes de llegar a los glúteos y eso me excitaba; ver su tremendo culo tan cerca y con casi nada de ropa interior, me ponía a mil. Cuando terminé, se ajustó más la tanga y me dijo
– Sebas pásame un poco por los glúteos por favor
ok, le dije tímidamente. Empecé a tocar su culo delicioso y sentía lo duro y suave que era; en un instante mi verga crecio mas de lo normal y se quería salir del short. Ya más de cerca podía ver a través de su tanga, la concha de mi tía, lo rosadita y bien razurada porque la tanga era transparente.
Pude notar que ella se daba cuenta la cara de idiota que tenía y sonreía, y cuando volteó se topo cara a cara con mi verga que se salía de mi short.
– wow Sebas, no creía que tenías todo ese pedazote entre las piernas
– que dices Tati
– el que sea tu tpia no indica que no pueda ser sincera y admirar tus buenos dotes, eso no quita nada
– bueno si, pero como que me da vergüenza
– eso quiere decir que te excité?
– Bueno si. Eres una mujer preciosa y cualquiera quisiera tenerte cerca
– Que halagador, y mucho más de un joven como tu. Eso quiere decir que aún puedo ser admirada por un jovencito
– Tati, por cualquiera
– Bueno, espero pronto conseguir uno, porque no estoy con un hombre desde que murió tu tpio
– En serio?
– Si. Tu sabes que aunque soy muy habladora y libre, no soy mucho de andar por ahí con cualquiera.
– Tienes razón
Mi verga no dejaba su tamaño y no sabía que hacer y Tati notaba que estaba un poco apenado por estar así cerca de ella, casi desnuda. Ella lo noto y en ese instante me apretó la verga con la mano y me dijo
– ya nene, deja de apenarte y pon tranquilo este pedazote
el que me lo cogiera me puso 1000% excitado, ya sin saber que hacer.
– ya andale que falta que me pongas bronceador. Dejame darme la vuelta
al darse la vuelta quearon sus tetas libres y puse verlas de cerca. Nunca las había visto; además l estar boca arriba pude ver a través de tu tanga esa concha deliciosa con algunos vellos suaves y bien decorados que adornaban su pubis.
– ponme bronceador y no me preguntes donde, no seas tarado
– ja ja ok. Y eso que significa?
– Que me pases bronceador en la parte que no tenga protección y que esté expuesta al sol
– Ok
– No tengas vergüenza
Con lo que me dijo, me dio mas confianza y empecé a pasarla el bronceador, por las piernas, entrepierna, abdomen hasta llegar a sus pechos. Adicioné un poco más de bronceador y empecé a frotar sus pechos.
Que tremendas tetas, que duritas y deliciosas, que grandes. La brotación creo que la excitó un poco porque comenzó a moverse suavemente y volteó la cara poniendola cerca de mi verga. No se si de casualidad o a proósito, pero cerro los ojos y se pegó a mi verga, rosando sus labios por encima de mi truza, aprovechando yo y apretandosela en la boca.
Abrió los ojos y me dijo:
– perdón Sebas, no pensé que eras tu, pues estaba con los ojos cerrados
– no te preocupes
yo en ese rato no sabía que hacer. No sabia si arriesgarme y mandar todo al diablo y fallármela o si dejar todo así.
Ella me agradeció, se levantó y se tiró a la piscina. Yo corrí hacia adentró, me fui a mi cuarto y me tuve que hacer una paja, no aguantaba más.
No podía creer que mis deseos y pensamientos de cuando era adolescente se habían cumplido. Muchas veces en esa edad deseé cogerle las tetas y el culo a mi tía, y mucho más de verla así como la vi y mi sueño se había cumplido.
Sali del baño y me fui a dar una ducha. Por la tarde fuimos al gimnasio, y cuando regresamos, vi a Tato que se cogía el cuello y el músculo de la entrepierna.
– que pasa Tati
– no se, desde ayer me está doliendo este músculo del cuello y la ingle. Quizás hice un mal movimiento al hacer ejercicios con la máquina, y encima con el ejercicio de hoy, me mató.
– Pero era que me digas y no veníamos hoy.
– Ni loca, no puedo perder el ritmo. Lo que necesito es un buen masaje para que me relaje y descontracture.
– Si, eso te haría bien.
– Si, además me encantaría un masaje pero con una sesión de tantra y relajación
– Esos son excelentes
– Si, buenísimos
– pero Sebas, tu aprendiste eso no? Sabes hacer masajes y todo ese rollo que te mencioné
– pues si (no lo mencioné, pero en serio, conocí a una masajista profesional que sabía masajes, yoga, shiatsu y tantra, la cual me enseño y me dio clases. Nos hicimos amigos porque yo iba a su salón a recibir masajes y me la follaba)
– entonces ayuda a tu tía pues
– ja ja, no pensaba que tu pensarías en mi como opción
– pero como no, mejor aún que tengo al masajista cerca
– no, lo decía porque los masajes se dan desnudo, tu lo sabes y como que pensé que habría cierta vergüenza
– vergüenza? No para nada.
– Bueno
– Se que son desnudo, pero soy tu tía, así que no hay problema. Yo no me hago la pendeja (dicho colombiano)
– Ok
– Además, todo será profesional, como si fuera cliente
– Ja ja, no me digas eso, porque si he tenido casos en los que he dado masajes a amigas o amigas de amigas y quisieron algo más y se lo di
– Ja ja, no te creo
– Si, en serio
– Bueno, pero en este caso hay algo que lo impide, el pudor porque soy tu tpia
– Tienes razón
Llegamos a la casa, entramos
– voy a ducharme y te aviso para los masajes
– ok, voy a hacer lo mismo Tati. Me avisas
– si, yo te llamo
– donde quieres que lo hagamos
– ja ja, eso sonó raro Sebas, ja ja – donde quieres que lo hagamos –
– ja ja, me refería a los masajes
– claro, claro, entiendo
– ja ja
– ok, te llamo para que vengas a mi habitación
– perfecto
me fui a mi habitación y me di una ducha. Al salir me puse un boxer con un polo sin mangas y me acosté a ver tv hasta que Tati me llamara.
Me puse a pensar, pues no sabía como iba a reaccionar ella con los masajes porque son excitantes, y tampoco sabía como me iba a poner yo al darle los mismos, tocando su cuerpo y partes estimulantes, porque el masaje es relajante y bueno, pero el tantra es mas sensual.
Luego de cómo media hora, me vino a tocar la puerta y me dijo que estaba lista, que me esperaba en su habitación. Apagué la tv y fui a verla.
Toque la puerta y entré a su habitación. Tati estaba con solamente una toalla encima lo cual me excito.
Le dije que me esperara, que iba a traer la camilla de masajes para poder trabajar mejor, a lo cual ella asintió.
Traje la camilla y la coloqué en la habitación. Pusé una toalla para cubrir la camilla y una almoadilla en la cabecera.
– acuestate Tati – le digo así porque no le gusta que le digan tía –
– boca abajo o boca arriba
– boca abajo; normalmente se comienza por la espalda
– ok. Y esto es totalmente desnuda o con algo de ropa
– la verdad que no se que decirte Tati. Normalmente es sin ropa para un mejor masaje y relajación, pero en este caso yo no podría decirte explícitamente “sin ropa” para que no sea tomado a mal.
– Ja ja, no te preocupes, tu eres el experto y tienes que decirme. Bueno, solo estoy en tanga, así que comenzaremos de esa manera.
– Vale, como desees.
Se quitó la toalla y efectivamente estaba en tanga, una tanga rosa súper pequena que no le cabía en tremendo culo. Se le veía espectacular y súper sexi, era una cosa de locos.
Se acostó boca abajo y quedó lista.
– sebas, encima del velador está la crema y también hay aceite aromático para que lo uses como prefieres y como manda el manual.
– Ja ja, ok. Primero vamos con crema humectante y luego al final vamos con el aceite.
– Dale
– Luego te pasarás a bañar nuevamente pero con agua fría, eso te caerá súper bien luego del masaje
– Perfecto!
– Yo seguiré la secuencia normal y luego tú me puedes decir donde incidir mas, o qué cosa adicional deseas para sentirte mejor. Aquí todo es válido.
– Uy, todo? Ja ja
– Ja ja, bueno lo que desees y consideres
– Ja ja ok
– No, lo preguntaba porque hay un momento que el masaje es cuerpo a cuerpo
– Si, ya lo sabia, y creo que esa es la mejor parte no? Te hace botar malas vibras y sentirte bien.
– Así es
– Ok, dale nomás, y vamos viendo. No te limites, tú sigue tu secuencia y ritmo; si algo no me parece yo te aviso
– ok
Comencé a por la espalda y cuello, vertí crema encima de ella y inicié el masaje. Presionaba suavemente su espalda y cuello, de arriba hacia abajo, y de abajo hacia arriba, presionando con los dedos, las palmas y codos.
Puse crema en las piernas y seguí con el masaje, suave. Desde mi punto podía ver su concha por lo transparente de su tanga, viendo como se empezaba ligeramente a humedecer por el contacto de mis manos.
Así estuve unos minutos hasta que puse crema en sus nalgas y las empecé a masajear.
– que rico se siente Sebas, si que eres buen masajista eh
– gracias Tati. Este masaje ademas de relajar, tonifica los glúteos.
– Así? Entonces sigue que los quiero bien tonificados
– Ja ja ok.
Seguí el masaje, mientras gozaba de su tremendo y delicioso culo. Luego me puse en frente de ella y comencé a masajear nuevamente su espalda. Al hacer esto, mi verga quedaba perfectamente frente de su rostro.
Mi verga estaba en su máxima expresión, y se notaba claramente en mis boxers, el cual marcaba mi verga de una manera perfecta. Tati abrió los ojos, tratando de que no em de cuenta y empezó a mirarme la verga, y podía notar – disimulando – como se hacía su rostro al verla, y como sacaba la lengua indicando sus ganas.
Disimulando, y aprovechando que me pegaba para realizar el masaje desde el cuello hasta el final de la espalda, ella pagaba su boca a mi verga, porque sentía claramente sus labios y dientes.
Baje nuevamente a su culo y lo empecé a masajear.
– creo que te está molestando la tanga no?
– No mucho, me estoy acostumbrando
– Bueno, mejor me la quito para que puedas trabajar mejor. A fin y al cabo ya me viste todo porque la tanga es transparente
– Ja ja, si
Se quitó la tanga y se abrió el cielo para mi. Tener en frente ese tremendo culo en toda su magnitud y frente a mis ojos esa concha deliciosa que todos quisieran tener.
Era una concha rosadita a pesar de su piel acanelada por el sol; tenía pocos bellos en su vulva pero bien decorados y la concha en si totalmente rasurada. Se notaba lo cuidada que estaba pues no parecía una concha de una mujer de 45, sino de 20; moría por comprobar lo apretadita que estaba.
– sebas, por favor las ingles. Recuerda que me estuvieron doliendo, creo que están contracturazas.
– Ok, no te preocupes
Subi desde las piernas hasta llegar a las ingles y comencé a masajear. En cada masaje rosaba su concha y eso la excitaba y a mi; lo podía sentir por sus movimientos.
– ahora ya puedes darte vuelta Tati
– ok
se dio vuelta y frente a mi quedó una diosa. Que cuerpo por Dios Santo, una escultura.
– que te parece Sebas?
– Qué cosa?
– Lo que ves. Lo digo porque tienes la cara de idiota
– Ja ja, bueno miraba lo bien que te ves. Un cuerpo así no lo tienes al frente todos los días
– Tanto así?
– Claro. Mira Tati, son varias cosas admirables que tienes. Primero que tienes un cuerpo increíble, un cuerpo de 20 años; segundo que te cuidas mucho y te mantienes; tercero que eres completamente apetecible y te has conservado bien y lo digo por todo
– Gracias, me halagas mi amor. Bueno sigue
Empecé los masajes y por el esfuerzo físico empecé a sentir ya el calor, además que en un momento comenzaría el masaje cuerpo a cuerpo.
– Tati, me voy a sacar el polito porque hace calor y además luego empiezo el otro tipo de masaje relajante.
– No me digas nada cariño, como quieras
Me quité el polito y seguí con el masaje. Ella abrió los ojos y me miró, y levantó la mano y me tocó el abdomen.
– Sebas, tú no estás mal tampoco eh. Estás bien formado con el ejercicio.
– Gracias
Empecé a masajear las tetas con un poco de crema, tocándolas, sobándolas, era delicioso. Baje a su abdomen, a sus piernas. Ella abría las piernas para masajearla mejor o para que le viera mejor la concha, no se pero era excelente.
Tenía en frente de mi una concha deliciosa, la cual me quería rellenar con la verga. Empecé a masajear la entrepierna (ingles) y a rosar su concha con más frecuencia, viendo como se movía producto de ese toque sensual.
– Tati, voy a empezar con el tantra
– Ok, dale que yo me relajo.
– Si algo no te parece, me dices
– No te preocupes, tu siéntete libre
Empecé a sobar su vuleva, y labios vaginales, dando suaves movimientos alrededor de su concha. Ella estab sumamente excitada, lo podía notar.
Le pedí que se diera vuelta y se pusiera boca abajo. Ella lo hizo.
Comencé con el aceite y pegué mi pecho contra su espalda y ella se estremeció.
– que rico, esto si que relaja y a la vez excita Sebas. Que experto eh
– gracias
– esto normalmente es con todo el cuerpo y ambos quedan desnudos, porque el masajista utiliza todas las partes de su cuerpo para el masaje, pero en este caso me limito porque eres mi tía
– déjate de pendejadas Sebas y compórtate como un profesional. Haz el masaje como se debe, ya te dije que si algo no me parece te lo diré
– ok, no te enojas tía
– tía tu abuela, a mi solo Tati, ya sabes mi amor
– ok, sorry
– dale, sigue
Seguí masajeando su espalda con mi pecho. Luego me saqué los boxers con cuidado y subí encima de su espalda. Mi verga estaba más dura que la puta madre y ya la sentía explotar.
Puse mi verga entre sus nalgas y me avalancé a su espalda pegando mi pecho contra ella de arriba para abajo, masajeandola. Sentía claramente como se estremecía.
– Sebas, que delicia de masaje, nunca me lo habían dado
– Si, es delicioso. Y espero que aprendas para que yo también tenga quien me lo haga.
– Claro, soy una buena alumna
– Eso espero
– Que rico Sebas, que es eso tan grandote que siento eh
– Ja ja, nada
– Que vergota mi amor. A quién se la sacaste eh
– Ja ja, pues no se.
– Como se sentirá eso
– Ja ja, déjame seguir
– Ok, disculpa
Empecé a pasar mi verga por su espalda, culo, piernas. La bese por todo el cuerpo para seguir el masaje. Se apretaba el culo, y con la verga empecé a sobarle los labios de la concha.
Cuando hice eso ella se estremeció y se movió con fuerza. En ese momento pensé que todo se acabaría y que le había incomodado, pero no fue así.
– pasó algo Tati?
– Si, que me gustó. Por favor sigue.
Sobaba mis huevos por su espalda y luego acerqué mi boca a su concha y soplé delicadamente ocasionando que ella se estremeciera de nuevo. Luego nuevamente pase mi lengua por sus labios vaginales.
– Tati, date vuelta por favor.
– Ok
Mi verga estaba a mil por hora, de verdad quería meterle la verga. Ambos estábamos empapados en aceite y sudor, haciendo que nuestros cuerpos resbalen en cada rose; era riquísimo.
Me subi nuevamente encima de ella haciendo que mi cuerpo sobara sus tetas, su abdomen. Mi verga se posaba en su abdomen y sobaba sus tetas.
– Tati, apriétame la verga con tus tetas por favor.
– Con gusto mi amor
Empecé a hacerle una rusa como parte del ritual y veía claramente como ella abría los ojos para ver mi verga deslizarse, y como abría la boca para recibirla sin que eso se logre.
Luego de unos minutos, ella se dio vuelta y se puso boca abajo nuevamente.
– Sebas, por favor masajeame la espalda un momento, que me duele un poco
– Ok
Me puse al frente de ella para empezar a darle el masaje de cuello hacia abajo, sin saber cual era la intención de todo.
Comencé a masajear su espalda, dejando mi verga frente a su rostro. En eso mientras daba el masaje sentí como una boca se tragaba mi verga sin compasión alguna.
Era increíble, mi tía me la estaba mamando. Que rico lo hacía.
– que haces Tati
– No aguantaba más, que rica tu verga, quiero que me la metas.
– Eso siempre quise escuchar pero . . .
– Pero nada, ya se que soy tu tía, pero no tan directa, y así lo fuera, quiero que me la metas como mujer, no me vengas con pendejadas
Me coloqué en mejor posición y dejé que me la mamara. Que mamada magistral, como para dar cátedra; ya se de donde heredaron ese don mis primas.
Yo estaba a punto de estallar. Para evitarlo me fui donde su concha, la puse boca arriba y se la empecé a comer. Lamí todo su coño y le metí la lengua hasta donde pude. Ella se estremecía, me agarraba la cabeza y medía más.
La traje contra mi, puse mi verga en su concha y se la metí toda
– así papi, métela toda, cómele la concha a tu tía
– si, que rica concha, y está apretadita
– mmm para ti mi amor, la guardé para ti
– y así te voy a dar todos los días
– si, todos, dame la toda cabrón de mierda, uy que tal vergota
– no parece que tuvieras esa edad, la tienes apretadita, me la estás apretando toda que la va a ordeñar
– si, dame tu leche papi
me acoste y ella se puso encima de mi. Agarró mi verga y se la clavó sin esperar nada. Como montaba esa mujer. La puse en perrito y le clave la verga y así la tuve como 10 minutos.
– voy a acabar mi amor, dame así tu verga
se la saqué y se la quise meter por el culo
– no mi amor, ahorita no por ahí. Nadie me ha dado por la cola nunca
– quiero comerte el culo. No suelo hacerlo mucho pero tienes una cola espectacular y quiero comertela
– te la daré mi amor, pero no ahora. En otro momento y la vamos dilatando para que sea más fácil y no duela
– ok, date vuelta
se dio la vuelta y le comencé a comer la concha de nuevo. Me estaba por venir
– me vengo Tati, voy a venirme en tus tetas
– no, dame tu leche toda adentro, hace tiempo que no la siento
– pero
– damela
me cogió con sus piernas de la cintura sin dejarme ir y le solté toda la leche. Ella grito e placer
– mmm que rico mi amor, así lléname toda
– ahhhhhhhhhh
era tanta la leche que bote que empezó a salir de su concha. Luego me empezó a mamar la verga hasta dejarla limpia.
– eres igual que Johanna cuando quiere que le vacíen adentro
– qué dices?
– Uy mierda
– Le has hecho lo mismo a mi nena?
– Lo siento tati, se me salió pero la hemos pasado bien. Tu sabes que la quiero y lo disfrutamos juntos
– Eres un pendejo. Esta bien, no importa, si ella lo quiso y lo decidió esta bien. Que podría decir yo si me cogí a mi sobrino
– Ja ja, si pues.
– Pero igual ya voy a hablar con ella. Bueno quien podría resistirse a esa verga
– Ja ja. Quiero darte por el culo
– Ya te dije que la próxima
– Ok, eso será mañana entonces,
– Ja ja, claro, crees que me voy a perder esa verga luego de que ya la probé? Ni cagando
– Que le dirás a Johanna?
– Que por qué no me lo contó y si quiero que lo hagamos los 3. que te parece?
– Genial
– Siempre quise también hacer un trío, y que mejor que con mi hija y mi sobrino
– Ja ja
Nos fuimos a bañar y en la noche nos metimos otro polvo sin igual.
Pronto les contaré como le di por la cola a mi tía y como hicimos el primer trío, Tati, Johanna y yo.
Esperen el próximo relato. Les adjuntaré algunas fotos que salieron de este relato, donde podrían disfrutar del cuerpo de mi tía Tatiana.
Para recibir las fotos, escríbanme a: chulon_triplex@hotmail.com donde les enviaré las 3 historias juntas en Word con las fotos adjuntadas.
Agréguenme al msn.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!