Mi prima Lorena 7 Años – Bajo El Puente.

Mención honorifica a una culeada que le di a mi primita de 7 años bajo un puente. Recordando y deseando los pocos días que nos quedábamos solos por algunas horas, yo quería tenerla a mi disponibilidad por un buen rato, no había como, no podíamos desaparecer tanto tiempo, hasta que…..
Vacaciones de fin de año escolar 1998. Para ese entonces el culito de mi primita lorena (“Lori” de cariño), ya era un culito bien moldeado a mis necesidades, llevaba como una semana en casa de los abuelos cogiéndomela en el cafetal o dentro de la casa, la malo es que debía de hacerse el acto rápido, ya sea darle por su culito o hacerla tragar leche directamente desde mi verga no debía ser un acto de más de 5 minutos, por el culito ya le daba bien duro así que eso ayudaba a que mi venida fuera rápida, además nada de leche se le salía, toda la absorbía en su interior, era un culito perfecto.

Les describo de nuevo a mi primita: 7 añitos, 1.20 mts, como 38 kgs, piel blanca, ojos chiquitos brillantes color negro como su cabello, su vagina color rosita con olor a rosas, no se si por tanta culeada ya la sentía un poquito mas caderona que las ultimas vacaciones, unas nalguitas blancas y redonditas y un culito hermoso a la vista y al tacto.

Recordando y deseando los pocos días que nos quedábamos solos por algunas horas, yo quería tenerla a mi disponibilidad por un buen rato, no había como, no podíamos desaparecer tanto tiempo. Como algunos sabrán, en los pueblos existen los molinos de maíz, que son maquinas donde metes el maíz precocido y lo muele para hacer la masa, la gente va a las casas que tienen molino y ahí hacen fila o dejan su cubeta con maíz para regresar después por ella, pagar y llevarse su masa.

Cierto día mandaron al Lori al molino ya que su hermana mayor no se encontraba, mi tía, su mamá me pidió por favor fuera con ella ya que la cubeta de masa pesaba mucho para ella, yo acepté. En el camino cruzamos un pequeño puente con un ancho para 2 carros y unos 10 metros de largo, rodeado por maleza muy alta y por el cual un canal de un seco rio pasaba. Llegamos a la casa del molino que estaba como a 15 minutos de la casa de los abuelos, había como 10 personas en la fila, sabía que estaríamos mínimo 40 minutos ahí, en casa ya sabían que podíamos tardar eso aproximadamente, ese día no le había dado su leche a Lori, así que le dije a la señora que dejaba la cubeta en la fila y volvíamos más al rato. Tomé a Lori de la mano, regresamos por el camino y en el puente revisé que nadie cerca nos viera, bajamos por una ladera pequeña a un lado de donde empieza el puente, cruzamos un poco de maleza y ya estábamos por debajo, libres de cualquier mirada.

“Lori, este es el plan, te la voy a meter, cuando subamos si alguien nos ve vamos a decir que se nos cayó este billete y bajamos por él, al llegar a casa vamos a decir que estuvimos todo el tiempo haciendo fila, ¿entendido?”, ella respondió “ok”. No éramos los primeros en coger debajo del puente, pues había un par de condones medio enterrados y seguramente no íbamos a ser los últimos. El lugar estaba casi diseñado para eso, había una piedra saliente perfecta para sentarse, pero estaba muy áspera y me lastimaba las nalgas ahahhahaha, es que yo me iba a sentar en la piedra y mi pequeña Lori se iba a sentar en mi verga, así que tuve que quitarme el pantalón y ponerlo entre mis nalgas y la piedra, ella se quitó su vestido y la pantaleta, ya con la verga bien parada después de que Lori le había dado unas cuantas mamadas, la agarré y le di vuelta, la punta de mi verga estaba buscando la entrada caliente de su culito pero ella dijo “Dame besos y me quiero tragar la leche”, la empecé a besar y a meter el dedo en el culito un rato, ella ya se iba a bajar a mamar para obtener su leche pero yo quería vaciarme en su culito así que le dije “Hoy toca leche en el culito, mañana te la comes ¿Va?”, ella puso cara dudosa unos segundos y dijo “Ok va”.

Como dije, su culito ya estaba bien amaestrado, solo era cuestión de que mi verga sintiera lo calientito de su culito para dejársela ir casi sin pausa, no se si el lugar tenía algún efecto pero ese día en especial quería darle bien duro, así que la tomé de la cintura y la alzaba y la azotaba en mi verga bien duro, ella solo puso sus puñitos bajo su barbilla y los apretaba bien fuerte a la vez que no abría sus ojos, de vez en cuando se le salía un “¡hay!”, yo le decía “¿Mas duro Lori?”, y ella me respondía “¡SIIII!! ¡¡CON MUCHA LECHE!!”.

Tanta fricción entre su culito y mi verga provocó que la llenara de leche como a los 5 minutos, justo cuando le estaba bombeando mi amor en su interior, se escuchó un grupo de personas pasar por el puente, ellos siguieron su camino sin imaginar que, bajo el mismo, el culito de mi primita de 7 años explotaba en placer. Le saqué la verga y me empecé a vestir, cuando terminé, noté que ella aún no se vestía, y le pregunté que tenía y me dijo “¿No me vas a mamar mi cosita?” con la carita mas tierna que se puedan imaginar. Ahora cambiamos de lugar, me tuve que quitar de nuevo el pantalón para ponerlo entre ella y la piedra, ella sentada en la piedra cabía perfectamente acostada, solo me puse de rodillas y le di placer a su panochita rosadita, creo que tuvo un orgasmo porque me jaló bien fuerte de los cabellos.

Ahora si los dos bien vestidos, me excitó ver como se ponía la pantaleta con las piernitas temblando, así que la cargué en mis brazos y comencé a besarla bien puerco con lengua y saliva de ambos muy abundante, en eso escuchamos unas risas, ¡¡¡dos niños como de 12 años nos estaban viendo acostados arriba del puente!!!!, ellos se levantaron cuando los vimos y se fueron corriendo, le dije a Lori si los conocía y dijo que si, que eran hijos de una señora que vivía cerca de la entrada al pueblo. Le dije a Lori que quizá ellos le iban a decir a alguien y que cualquier cosa siguiera el plan, solo habíamos bajado a recoger un billete y nada nos sacaría de esa versión, seria nuestra palabra contra la de esos dos mocosos. Subí yo primero y no había nadie cerca, ella subió también y fuimos por la cubeta de maíz que ya estaba hecha masa.

De regreso a casa estaba yo muy espantado, pues habíamos tenido espectadores y no sabía que tanto habían visto, así que le recordé un par de veces mas a Lori que pasara lo que pasara no cambiaríamos nuestra versión, el problema es que si la investigación llegaba hasta la señora del molino estaría perdido, ya que ella sabía que solo estuvimos ahí unos minutos y no podríamos explicar los 50 minutos que estuvimos bajo el puente.

Afortunadamente, no fue necesario explicar nada, creo que los niños nunca hablaron de lo que vieron, porque jamás se nos confrontó el hecho, quizá solo ocuparon lo que vieron para sus primeras pajas.

Los días que estuve en el pueblo me la seguí culeando y alimentándola con leche, cuando nos fuimos le deje una cajita a ella y a su hermana con muchos dulces, su hermana era 2 años mayor que ella, también tenia un culo bonito, pero no era tan apegada a mi como ella, a menudo fantaseaba que con ella también empezaba dándole tallones hasta llegar a cogerla como a Lori, incluso me pajeaba imaginándome como me las cogía a las dos al mismo tiempo, pero todo quedo en fantasías, me era suficiente con culearme a la más pequeña.

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