Mi prima Lucy

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MarioOdugrev.
Mi nombre es Antonio, pero en mi familia y amigos me dicen Toño, tenía 17 años casi 18, mi aventura ocurrió hace un año.
Como dice Sebastian: Nada es verdad, nada es mentira, todo depende del Cristal conque se mira.

Mis tíos Juan y Lucia son médicos y tenían que ir a un Congreso a Mérida, e igual que en otras ocasiones en que no podían llevarse a su hija, mi prima Lucy de casi 14 años, la dejarían a cargo de mis padres, pues además de que ella tendría exámenes, el Congreso estaría tan cargado que no tendrían tiempo libre para Lucy.

Así se fueron el martes en la tarde, por lo que Lucy dormiría ya esa noche en mi casa.

Como ambos vamos a la escuela en la mañana debíamos de bañarnos en la noche.

Esa noche al salir de bañarme ella estaba afuera esperando para entrar, a pesar de que hay otro baño en la planta baja.

Yo como siempre salgo del baño con un short ajustado de tela ligera y una toalla.

Ella se quedó viendo a mi entrepierna, lo cual me causo extrañeza, afortunadamente mi pija esta relajada.

Al estar en mi habitación me vi al espejo y en el short se percibía mi pija que es tamaño normal, por lo que me quede dudando y pensando si no era mi imaginación.

Esa noche soñé (Como verán más adelante fue más que eso) cuando mi novia me toco por primera vez la pija.

Al día siguiente fui a la escuela, y mi mamá llevo a Lucy pues entra una hora mas tarde que yo.
Pero yo debía pasar a recogerla, pues mi mamá también trabaja y llega hasta las 3 ½ o 4 PM.

Mi mamá nos había dejado de comer, le pregunte a Lucy si quería primero comer o hacer la tarea, dijo comer.
Comimos y paso el día.

En la noche me metí a bañar y otra vez estaba ahí esperando diciendo:
-Ya no aguanto las ganas de hacer pis.

Pero antes de entrar volvió a centrar su mirada en mi entrepierna donde mi pija estaba semierecta.
Ante eso le dije:
-Hey lela ¿No qué te anda?
-Aaahh??? Siii.

Y como no queriendo entro al baño.

Por su puesto volví a examinarme frente al espejo y aunque sabía que mi pija estaba semierecta quise comprobar que tanto se notaba.
Y pensé: es la edad, sólo quiere conocer las diferencias entre un chico y una chica.
Me dormí y creí soñar que mi novia me pajeaba.

En la mañana al despertar me percate de que mi pija estaba pringada y en el bóxer mi leche seca, lo cual no ocurría desde hacia más de dos años en que descubrí las pajas y luego el sexo con mi novia, y ya no tenía sueños húmedos, y lo más extraño es que los restos decían que había sido una corrida en forma, por ello me quede intrigado.

Esa tarde luego de pasar por Lucy y tras comer ella me pregunto:
-¿Coges con tu novia?
No solo la pregunta si no las palabras usadas me dejaron pasmado de tal manera que tarde en reaccionar, y solo lo hice cuando volvió a preguntar por tercera vez:
-Hey Toño ¿Coges con tu novia?
-¿¿¿Eeehh???
-¿Coges con tu novia?
-¿Pooor queeé preguntas eso?
-Es qué solo quiero saber.

-Pues es algo que no te interesa.

-Bueno es verdad, pero quiero saber o ¿eres virgen?
Su nueva pregunta casi me hace ahogar, al reponerme dije:
-¿Para que quieres saber?
– Anda dime.

– No.
Tu eres muy niña para saber, y si tu mamá o mi mamá se enteran se enojarían conmigo.

– Pues no, ya no soy niña desde el año pasado ya tengo la regla.
Y no les diré si me dices.
Anda dime ¿Eres virgen o coges con tu novia?
Creyendo que solo era un interés simple le dije:
-Bueno.
Esta bien.
Desde el año pasado lo hago con Cinthia.
Y ya deja de preguntar y terminemos de comer.

-¿Aaahhh? ¿Y coges rico?
Le dije:
-Ya basta.

Y di por terminada la plática, aunque ella insistió dos veces más.
Terminamos de comer y yo me encerré en mi habitación muy confundido y cachondo.
Mi mente era un caos, pero luego de pensar mucho volví a la idea de que solo era curiosidad.

Y otra vez en la noche al salir de bañarme ella estaba ahí esperando.
Volvió a mirar a mi entrepierna, que estaba semierecta, pero su mirada fue más prolongada, pues no le presione, eso hizo que se me endureciera y se notara más claramente.
Ella dijo:
-Se nota grande.

Aunque entendí a que se refería me desentendí, pues mis padres podrían acercarse, por lo que me fui a mi habitación, y no para mirarme al espejo si no para pajearme como hacia mucho no lo hacia, con algo de culpa, pensando en el último encuentro con mi novia aunque su imagen a momentos era sustituida por la de mi prima, y al correrme lo hice con un gran sentimiento de culpa.

Y otra vez creí soñar, con mi novia, que me la chupaba, pero era tan vívida la sensación que me desperté.
Entonces me percate de que no era un sueño.

Era mi prima, pues aunque no la veía su boca era más chica que la de mi novia.
La deje continuar, conteniendo mi impulso de tomar su cabeza para imponerle mi ritmo, luego de un rato lance varios metrallazos de leche que ella trago, incluso sentí como limpiaba hasta la ultima gota de mi leche con su lengua.

Luego se retiro dejándome en la mas absoluta confusión, pues me había gustado su mamada, pero era mi primita de solo 13 años, y seguramente era ella la que las noches anteriores me la había tocado y pajeado.

Un primer pensamiento fue decirle a mis padres, pero pensé que tal vez creirían que yo era el abusador, y otros pensamientos hasta que el cansancio me hizo dormir.

Durante las clases, del día siguiente, la idea de que volviera a chupármela me ponía a mil, de algo estaba seguro, no intentaría aprovecharme de ella, es más trataría de evitarlo, además esa tarde debían ir sus padres, según habían dicho.

Al regresar de la escuela la increpé.

Ella cínicamente dijo:
-Pero te gusta ¿no?
– Esa no es la cuestión.
Además eres una niña, y sobre todo mi prima.

– Pero te gusta, insistió.

Yo ya no dije nada terminamos de comer en silencio.

Poco antes de que llegara mi mamá sonó el teléfono, era mi tío, su papá, para decir que no pasarían por ella esa tarde si no hasta el siguiente día, pues tenia un compromiso de ultimo momento.
Lo cual comunique a mis padres.

Por la cara que puso Lucy parecía ya saberlo.

En la noche al salir de bañarme Lucy estaba ahí otra vez y ahora fue más descarada al mirar mi entrepierna que estaba semierecta, y antes de meterse al baño toco mi bulto que termino de erectarse, y como oí pasos de mi mamá rápidamente me encerré en mi habitación, confundido dude en cerrar o no con seguro la puerta de mi habitación, pues al mismo tiempo deseaba se repitiera la mamada, que creí seria lo máximo a que se atrevería Lucy por lo que no le puse seguro.

Pero estaba equivocado.

Estando dormido sentí como alguien me bajaba el bóxer, manipulaba mi pija que se endureció y se subía a mi cama, esto ultimo me despertó pero no dije nada.
Ella ya desnuda se ubica encima de mi pija e intenta autoempalarse, pero la obscuridad y su inexperiencia le hicieron fracasar.

Yo estaba congelado, pero ante su fracaso le dije:
-No Lucy, no.

Aunque se asustó no se bajó por lo que intente bajarla.
Pero ella dijo:
-Déjame o voy a gritar.

No supe que hacer, pero ella sí.

Para convencerme sin palabras empezó a recorrer mi cuerpo.
Me dio un beso de piquito, luego beso mi barbilla, mi cuello, mi manzana de Adán, mi tetilla izquierda, mi ombligo donde jugo a lengüetear.

Eso termino de desarmar mi reticencia, y me llego la idea de que ya no era virgen.

Y ‘decidí’ llegar hasta donde ella quisiera.
Continuo con mi pija que no tardo en expeler leche que ella trago.
Luego creí que ahí terminaba todo pues se movió, pero al sentir que solo cambiaba de posición y oler el aroma de su coñito.
Lo busque para saborearlo.
Recorrí a lo largo su rajita y trataba de meter mi lengua
Se desmonto y pensé que ahora si era todo, pero no, ella me dijo:
-Quiero que me la metas.
Quiero que me cojas.

Ni mi mente, ni mi conciencia hablaron u opusieron resistencia pues mi pija tomo el control.
Así que le dije:
-Recuéstate y abre las piernas.

Me ubique entre ellas.
Le restregué mi pija en los labios de su coñito para luego ubicarla en su hoyito y le metía solo la punta y la retiraba tres o cuatro veces, luego empecé a empujar mi pija y sentir como se iba abriendo su coñito recibiéndola con una suave caricia.

Ella gemía.

-Aaahh, ooohhh.

Entonces me tope con su virgo, saque mi pija de su coñito, pero no porque fuera a desistir de desvirgarla, si no por que quería disfrutar al máximo su desvirgue, al mismo tiempo quería enloquecerla y que disfrutara de su primera vez.

Claro que si antes no me hubiera chupado la pija no hubiera aguantado más y a la primera me la hubiera cogido.
Por ello le pase otra vez la pija varias veces, al descubrir su botoncito con mi pija le acaricie una y otra vez.

Ella me pedía que ya me la cogiera al tiempo que empujaba su pubis buscando que la penetrará.

Finalmente decidí hacerlo.
Ubique mi pija y empecé a empujar, apretaba deliciosamente rico, mucho mejor que mi novia, al toparme con su virgo empuje un poco más fuerte rompiendo su telita y terminando con su virginidad.

Ella lanzo un ahogado y largo aaayyy de dolor.

-Me duele, me arde, aaayyy.

Buscó empujarme para desensartarse.

Pero yo no era dueño de mí.
Recordando lo que había vivido con mi novia me quede quieto para que Lucy se acostumbrara a mi pija.
Al sentir que dejaba de empujar y por tanto que estaba pasando el dolor del desvirgue empecé el pistoneo.
Se la metía y sacaba lentamente disfrutando su apretadito coño.
Este se abría y cerraba ante mi mete saca acariciando a mi pija con alegría.

Al poco tiempo ella respondió alzando su pubis como buscando que no se la sacara.
Gemía y decía:
-Siii.
Ooohhh.
Aaaggghhh.
Máaasss.

Metía y sacaba llenando su coñito con mi pija.
No quería que esto terminara pero mi respiración agitada me decía que estaba por terminar.

Aunque debo decir que dure más que con mi novia, de tal manera que es la mejor y más rica cogida que he tenido desde mi primera vez.

Así cuando sentía que me corría me detenía unos segundos tras los que reiniciaba el rico mete saca que Lucy recibía amorosamente.
Finalmente fue inevitable que me corriera.
Estaba lanzando los últimos lechazos cuando sentí como su coñito se contraía y apretaba, masajeaba más ricamente mi pija, para luego lanzar un largo gemido:
-Aaaaggghhh aaaggghhh.

Ella también había logrado su orgasmo.

Nos quedamos quietos y al poco tiempo la puerta de mi habitación se abrió y se prendió la luz.

Yo que aun estaba con la pija semierecta en el recién desvirgado coñito de Lucy voltee asustado, desensartando a Lucy.

Era mi padre que se quedo pasmado ante la escena.
Había ido ahí intrigado por el muelleo de mi cama y los gemidos no contenidos de Lucy, creyendo que me encontraría con mi novia o pajeándome.
Al percatarse y reaccionar dijo:
-P*&%*p*% h*#°% Toño que has hecho.

Yo no pude decir nada, solo emití un sonido gutural.

Se acerco a mi cama y vio los rastros del desvirgue de Lucy, que se había quedado congelada.
Y le dijo:
-¿Toño te obligo?
Al no responder insistió:
-¿Te violo Toño?
Finalmente Lucy reacciono con voz balbuceante dijo:
-Nooo.
Nooo, tíooo.
Yo vine a que me cogiera.

Mi padre se atraganto ante la respuesta, al reponerse dijo:
-Y ahora que hacemos, si tus tíos se enteran, te matan.

Lucy dijo:
– No, mi papá sabía que yo quería que ya me cogieran y si no era Toño hubiera sido alguno de los chicos de tercero (ella estaba en primero de secundaria) o Miguel, mi vecino, o cualquier otro.
Además ya me receto un anticonceptivo.

-¿Quéee? Dijo mi padre.

Yo estaba pasmado escuchando la conversación.

-Sí, mi papá sabía que yo lo intentaría con Toño, aunque dijo que fuera discreta.

Mi padre, se quedó mudo por varios minutos, pasmado, luego no le quedó más que decir:
-Bueno.
Báñate o lava tu ‘parte’ y duérmete, pues tu tía se puede despertar y no sé qué haría, es más tradicionalista.
Y tú, Toño, limpia eso.

Señalando los rastros de mi leche y el desvirgue de Lucy.
Ahí estuvo hasta que termine de limpiar para lanzarme un largo sermón: que la familia, que el incesto, que había abusado, etc.
, etc.

Al día siguiente llegaron sus padres.
Y mi tío al ver la sonrisa de Lucy pidió hablar conmigo a solas.
Me dijo:
-Sé lo que hiciste con Lucy.

Aunque yo negué todo.
El me dijo:
– Esta bien.
Sólo te pido discreción.
Que nadie se entere, ni tu sombra.

Yo solo dije:
-Ok.

Y se despidió.

Creí sería la única vez, pero no, hubo otras que yo no desprecie.