Mi prima me desvirgó gracias a que su perra estaba alzada
Emilse es mayor que yo tres años. Ella cumplió ya los catorce yo todavía espero para cumplir 11. Fue genial. .
Pleno invierno, ya entrada la tarde estábamos en casa de mis tíos. Emilse mi prima es toda una belleza, ya tiene lindas tetas, y un cuerpazo para su edad. Flaca, pero bien modelada. De echo los pibes del barrio estaban todos mas que enamorados de mi prima. Yo reconozco que me he echo varias pajas en su nombre. Pero todo empezó con la perra de mi prima. «Jacinta», es una perra de raza Golden Retrieve, de tres años. Está alzada y por supuesto la vereda de mi tía hacen cola los perros, lloran y aúllan como locos. Esa tarde trajeron un macho para que la sirviera y así tener cachorritos, los cuales piensan vender luego. En fin estábamos en la galería, recién vueltos del colegio, merendábamos y mientras observábamos que el perro ya la andaba buscando, la Jacinta se le hacía la coqueta pero era inminente que el perro la montaría. Por algún motivo que en ese momento desconocía yo, mi prima estaba alborotada, miraba los perros y estaba como nerviosa, excitada diría yo. Luego comprobé que sí, estaba muy excitada. Finalmente el perro la cazó a Jacinta y la penetró en medio de unos aullidos de la perra, la cogió con ganas hasta que se abotonaron. Emilse estaba cada vez más nerviosa, y la verdad es que ver a los perros cogiendo, también me había excitado. Y la verdad es que para mi edad gozo de buena salud y una buena tranca. No es muy larga, apenas 14cms pero lo que sí es gruesa y cabezona.
Mientras los perros estaban abotonados, me paro para servirme más café y Emilse me mira la entrepierna sorprendida, claro el bulto es considerable. Se puso colorada como un tomate, y ahí pude apreciar que sus pezones querían romper la remera, sin decirme nada se paró, vino hacia mí, y empujándome hacia la pared me comenzó a besar y a tocarme la verga por sobre el pantalón, luego apoyó su vagina directamente sobre mi bulto y comenzó a frotarse enérgicamente. Yo sorprendido no sabía que hacer, solo atiné a agarrarle y apretarle despacio las tetas, ella estaba desaforada, muy caliente. De pronto se arrodilla y me abre la bragueta del pantalón y metiendo mano saca a tomar aire mi pija, que estaba a mil, y sin pedir permiso se la metió a la boca, apenas le entraba la cabeza, pero comenzó a chupar con una ganas bárbaras. Estuvo como 10 minutos meta lengua y lengua y de repente ya no aguanté más y le llené la boca de semen aguado, que es lo que me sale por ahora. Ella se lo tomó todo y limpió la pija con unos buenos lenguetazos. Y tomándome de la verga que todavía estaba algo erecta me llevó al sillón, se acostó boca arriba, se sacó la bombacha, se subió la pollera y me pide que le chupe la conchita. Yo nunca lo había echo. Ni sabía como, pero todo es cuestión de probar. Y arrodillándome entre sus piernas ataqué su vagina con la lengua y los dedos, su bello púbico es rubio, suave, sus labios vaginales gorditos y su abertura apretada, yo chupaba y metía los dedos despacito para no lastimarla. Luego de un rato de estar lambiendo su conchita, se me ocurrió meterle un dedo en el culito mientras seguía chupando, Emilse se volvió loca, tiritaba, vibraba, gemía y de repente quedó laxa y de su conchita comenzaron a salir fluídos, mucho. Ahí supe que había tenido un orgasmo. Ella seguía caliente, me hizo sentar en el sillón previo a sacarme el pantalón y el canzoncillo, ya mi verga estaba totalmente dura de nuevo, brillaba la cabezota, se aproximó, se montó a caballito de mis piernas, y tomando la verga por el tronco se la colocó entre los labios vaginales, y sin decir ni pío, se la fué metiendo. Primero gemía, luego suspiraba fuerte mientras mi tripa se iba perdiendo poco a poco en su conchita, finalmente quedó toda empernada, yo sentía un volcán en mi pija, su concha latía a full, se comenzó a hamacar adelante y atrás, cada vez con más fuerza, luego me pidió que le meta un dedo en el culito, no me hice rogar y con ambas manos le metí un dedo de cada lado, ella seguía cogiéndose sola, prontamente llegó a otro orgasmo, solo decía, primo, que pija gruesa que tenés, como me gusta, y saltaba arriba del palo. Enterrándosela toda hasta los testículos. Alcanzó su segundo orgasmo con la verga hasta el fondo. Y bajándose rápido de la misma se puso en cuatro apoyando la panza en el borde del sillón, y me ordenó sin derecho a negarme, primo, metemela en el culo, ahora. Nunca había estado con una chica, por ende no tenía ni idea de como hacerlo. Me puse detrás de ella y se la apoyé en su pequeño agujerito, y empujé, claro, la cabeza de mi pija es realmente gruesa, era imposible que en seco la misma entrara, se quejó mucho, y me indica, anda a la mesa de luz de mi mamá y traé el tubo de gel lubricante que hay ahí. No me hice rogar, y corriendo en bolas por la casa fuí hasta la pieza, encontré el tubo y volví corriendo, ella seguía con el culo al viento apuntándomelo hacia mi chota. Me indicó como tenía que hacer para lubricarla, entonces metí un dedo con gel, luego dos y finalmente tres, llené de gel mi verga y ya con el esfínter semi dilatado mi prima me esperaba a pie firme, se abrió las nalgas con ambas manos y me pide, metela. Tomé mi badajo, lo apoyé en su agujero y empujé firme. La cabeza entró, pero el grito que pegó Emilse se debe haber sentido en el barrio, quería salirse de abajo, yo la tenía tomada de la cadera y seguí empujando y enterrando mi tripa en su apretado culo, ella dejó de resistirse y finalmente toda la pija estaba dentro de su perlado y suave pero apretado túnel, gemía y lloraba despacito, solo decía de a ratos, me duele mucho, primo, sacala, yo seguía con la pija enterrada hasta el fondo, lentamente se comenzó a relajar, ya se sintió menos apretado, y ella sola empezó a moverse en vaivén, prontamente ya recorría la pija completa, es más, varias veces se la sacaba a propósito para que se la vuelva a meter de bruto, prontamente yo entré en situación de acabar, se lo dije, ella aceleró sus movimientos y en conjunto llegamos a un orgasmo. Cuando se la quise sacar, ella no quería por el dolor, esperamos que mi picha se ablandara y finalmente cuando se la saqué, el agujero del culo parecía el crater de una bomba. Nos fuimos a bañar juntos, en la ducha volvió a darme una semi mamada, pero yo ya no podía más. La pija apenas si se ponía un poquito dura. Yo estaba intrigado, de donde mi prima sabía tanto de sexo. Y le pregunté, ella me contó que hace ya un par de años que le chupa la pija al tío Oscar, el hermano de su padre, y que mi primo Roberto fue quien la desvirgó el año pasado, pero ninguno le había echo el culito, y que yo soy el que tiene la pija más gruesa por eso le dolió tanto. Me hizo prometer que nunca contaría nada, y que cuando yo quiera podemos volver a coger. Seguramente vendrán otras sesiones. Ya les contaré.
Cuenta más con tu prima o ella cuente cómo estuvo con su tío y primo
Saludos