Mi prima primero me incentivó y luego se quiso negar

Emilce tiene 13 años. Es una pequeña mujercita, sus pechos están muy desarrollados para su edad, es decir tiene un hermoso par de tetas. .
Como dije, mi prima Emilce tiene un par de melones de novela, hasta sus pezones son agresivos. Ella es morruda sin ser gorda, tiene unas nalgas poderosas. Pero el rasgo que más sobresale es su sonrisa, siempre riendo, mostrando esa dentadura súper blanca y pareja. Sus labios son gorditos, desde hace mucho tiempo vengo soñando que con esa boca toma mi miembro y me da una buena mamada tragándose todo el semen.

Se imaginan que a mis 15 años, soy todo hormonas. No soy lindo, no soy muy alto, no tengo habilidades especiales para nada. Es más soy bastante apático. Lo único que sobresale de mí es mi badajo. A mi edad ya calzo una tranca de 20×6.0cms. Obviamente que hasta ahora no la había usado nada más que para masturbarme. Hasta soy corto con las mujeres.

Todo arrancó de un cumpleaños de otra prima, en mis pagos se utiliza hacer el denominado «Asalto», donde en casa del cumpleañero o cumpleañera, los padres preparan una pequeña fiesta donde se disfruta de un refrigerio, la torta y se baila entre amigos. Normalmente se invitan a la misma cantidad de chicas y chicos para que todos tengan pareja para bailar.  Luego los padres se alejan y vigilan de lejos que la cosa no se desmadre.

Llegamos a la etapa del baile, y todos salieron a bailar, el único amargo solitario era yo. Ya estaba aburrido y de repente mi prima Emilce se me acerca, me toma de la mano y medio de prepo me lleva  a la pista de baile y me obliga a bailar con ella. Yo no lo hago mal, tal vez sea una de las pocas cosas en lo que puedo destacarme. Me animé y comencé a bailar, mi prima sonreía contenta al verme disfrutar del baile. De repente cambian la música y ponen lo «Lentos», y el primer tema es una Bachata, la que se baila muy arrimados y es un baile muy sensual/sexual. Yo quise salir de la pista pero Emilce no me dejó. Me echó los brazos al cuello y comenzó a moverse, parecía una serpiente, yo al sentir el calor de su cuerpo y el roce de su pubis contra el mío, comencé a tener una tremenda erección que no pude dominar. En un santiamén tenía la pija dura como un tronco, lo que a mi prima no le pasó desapercibida, y la muy puta, más se frotaba y cuanto más podía tocar mi verga con su concha, más se esforzaba. En una de esos movimientos quedó la cabeza de  mi tripa bien de punta hacia sus labios vaginales, mi prima abrió grande los ojos y propició el contacto más allá de lo correcto, creo que la cabeza entró entre sus labios vaginales. Se le escapó un gemido y un largo suspiro y se apartó de inmediato. Levantó la vista hacia mí como sopesando lo que había pasado. Me tomó de la mano y abandonamos la pista. Yo me desilusioné, ya que estaba haciéndome los ratones con Emilce. Me dolía la verga de parada que estaba.

En eso mi prima me dice, voy a salir al patio, luego haciéndote el disimulado, sígueme. Así fué. Salió ella y a los pocos minutos salí yo. En lo oscuro no la veía, y ella me llama desde adentro de un cobertizo que hay en la casa de nuestra prima. Me dirijo hacia ella y al entrar cierra la puerta detrás de mi con la traba para que nadie pudiera abrirlo desde afuera. Yo muy intrigado me quedé parado en medio de la oscuridad, siento sus manos luchar con el cinto de mis pantalones, logra abrirlo y me baja el pantalón y el sleep. Aparece mi verga en todo su esplendor. Mi prima se esfuerza por verlo, estira sus manos y toma mi vara, la mide, la acaricia, la aprieta, como no pudiendo creer lo que ve. Finalmente se arrodilla frente a mí y tomando mi pija por el tronco se mete media verga a la boca. Un sacudón eléctrico me recorrió el cuerpo. Emilce chupaba y mamaba desaforadamente, estaba como loca. Le aviso que estoy por acabar, no le importó, es más se esforzó mucho más y finalmente le llené la boca de semen. Siguió lamiendo y mamando hasta que la verga se ablandó un poco. Se paró y se apoya de espaldas en unas bolsas que hay, creo son de avena para los animales de mi tío. Se levanta la pollera, se baja la bombacha y me dice, bueno primo ahora te toca a tí. Su concha apenas tiene vello, yo sin saber bien que hacer me arrodillo entre sus piernas y me dedico a lenguetear su concha, meto dedos por todas partes, le metí un dedo en su oyito trasero, le gustó mucho, descubrí su clítoris y se lo mordía suavecito, eso la ponía loca, de pronto noté que un sabor fuerte invadía mi boca, la muy guarra había acabado. Me separó de ella y me para frente a ella, manotea mi pija y la acaricia hasta que se vuelve a poner dura, entonces, levantando una pierna hace espacio para que mi pija se acomode entre sus pliegues vaginales, lo que ella no midió bien, era el grosor ni el tamaño de la verga. Cuando se la empecé a meter empezó a suspirar fuerte, luego ya con un pedazo dentro gemía cada vez más fuerte, es cierto que su concha se estiraba al máximo, es muy estrecha y mi verga es gorda para ella, pero ya estábamos en camino y no iba a retroceder, seguí insistiendo hasta que perforé su himen y la tripa se deslizó hasta el fondo de su vagina con un pequeño grito de su pare. Ya estaba echo, ya estaba totalmente ensartada. No atinaba a moverse, por un rato estuvimos quieto y yo sentía su vagina como pulsaba, parecía una mano que apretaba y soltaba, al ratito fue ella quien empezó a moverse, y en unos pocos segundos ya se la metía solita hasta el fondo, se la sacaba casi toda y se penetraba con ganas hasta que la cabeza de mi chota pegaba en su útero. Estuvimos así como diez minutos, y logró un gran orgasmo, yo también estaba a punto de acabar, se lo dije y me sacó rápidamente de adentro de ella, y para mi sorpresa se da vuelta, se pone de panza sobre las bolsas y me dice, dale métela por el culo así acabas. No me hice rogar, unté mucha saliva en el agujerito de su culo, que si su vagina era estrecha para mi verga, se imaginan su culito. Pero si ella no se preocupaba, por qué lo iba a hacer yo. Y sin mas vueltas le apoyé la punta de mi tripa en su oyito trasero y comencé a hacer presión, no entraba por más que ella se abría las nalgas, la cabeza de la verga es muy gruesa para su anillo, se lo saqué y puse más saliva, tampoco entraba, de pronto veo en un costado una lata de grasa de auto, y no tuve mejor idea que tomar un poco, untar mi  verga y meterle tres dedos con grasa en su culo, quiso quejarse y correrse, no le dí tiempo, le apoyé la cabeza y empujé, y de una sola vez entró la cabeza con más de media pija. Pegó un grito que se debe haber escuchado en la casa, pero cuando quiso reaccionar, ya tenía los 20cms de tripa dentro. Lloraba desconsolada, quería que se la saque, que le dolía mucho, que le ardía, que le quemaba, yo nada, totalmente enardecido. Vos me  buscaste ahora aguanta. Y finalmente luego de unas buenas clavadas logré llenarle el culo de leche. Al sacarle la tripa, quedó un agujero que parecía un volcán. Mi prima Emilce lloraba de dolor. Tomé un trapo y me limpié la grasa de la pija. La hice pararse y le limpié el culito. Recién ahí comenzó a calmarse. Entonces la hice arrodillar frente a mí, le puse nuevamente la verga en la boca y le ordené mamarla. Al principio se negó, pero pronto tomó confianza de nuevo y me dio una rica mamada por un buen rato. No pude acabar pero a ella se le pasó el berrinche. Entonces decidimos volver a la fiesta, ella volvería primero y luego lo haría yo. Pero debíamos sellar nuestro acuerdo sexual, por lo que le pedí mantuviera el secreto de nuestro encuentro. Y la muy puta me dice que si no la cojo de ahora en más cuando ella quiera, le va a decir a sus padres que yo la violé en la fiesta. Que prima puta me toco. Y ahora tres veces por semana le corro pija por la concha y el culo. Claro que usamos gel lubricante y ella toma pastillas para no embarazarse. Pero de esa noche no se olvida más.