Mi prima y yo solos

Como inició mi vida sexual con mi prima, los dos inexpertos ella 11 y yo 15.
Trataré de ser lo mas breve y explícito posible, mi prima era una niña de 11 años en esa época mari la llamaré, a su edad tenia unas nalgas bien ricas, se ponía un pantalón de mezclilla sin rayas que me volvía loco, su caminar era fantástico, se movían sus nalgas y se tragaba la tela de esos jeans, tetas pequeñas pero en desarrollo, yo de 16 años alto, delgado, con un pene de 17cm y venuda, yo me aun no sabia nada de sexualidad para ese entonces.

Todo comenzó cuando mi papá nos mando a cuidar el ganado al cerro, iba mi tio, mi prima y yo, como era aburrido aveces jugábamos a cualquier cosa, correr, atrapados, escondidas, hasta que ella propuso un juego, haciamos una casita de ramas y entre arbustos nos escondiamos jugando a la mamá y al papá, al principio besos y abrazos y dormir pegados, ella solita empezó a subirse en mi y con esas nalgas espectaculares frotar mi pene, rozábamos nuestros cuerpos al principio con ropa, después nos quitábamos las ropas, quedando en calzones, me acuerdo que nos frotabamos y besábamos tanto que me corría en mis boxers, la agarraba de las nalgas mientras me comía su boca, era rico estar con ella, me sentía como loco, sin importar que mi tío nos fuera a cachar, eso me calentaba más.

Empezamos con nuestras escapadas, a una casa abandonada, ahí le quitaba toda la ropa, y le chupaba las tetas y la vagina, la hacia venir, me encantaba tenerla a en cueros, y en una ocasión, la calentura era demasiada que me puse saliva en la verga, le chupe el ano empecé a penetrarla, no quería la muy puta y muy a la fuerza los dos de pie, la tenia con una pata arriba de una piedra era chaparrita por lo que tenia que hacerme chiquito para alcanzar la entrada de su ano, le metí la cabeza de a poco en poco, lloraba y me quería quitar pero en un jadeo se la metí de lleno, mas de la mitad entró, se quería cagar, pero aguanto, me la estaba cogiendo poco a poco aguantaba no verga, terminamos un poco rozados por no lubricarno bien, pero me vine en su ano, que delicia esas nalgotas se tragaban mi verga, me encantaba jugar con esas nalgas, eso era mi mayor excitación, que niña tan rica, seguimos cogiendo durante mucho tiempo, anal, vaginal, oral, todo muy rico y con olores a niña rica, y yo me venia dentro de ella sin temor a nada.