Mi primer incesto ( el primo gigante)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Discreman.
fui muy caliente cuando se trataba de sexo, tuve un par de experiencias con amigos desde muy niño diría yo que tenia alrededor de 8 años, recuerdo que nos tocábamos el pene, comparábamos tamaños y hasta probábamos el sabor que tenia cada uno, de alguna manera no nos sentíamos gay al hacer eso, era un círculo de confianza que fue desapareciendo con los años a medida que crecíamos.
Después de esto siempre me sentí atraído hacia ambos sexos pero me concentré en estar solamente con mujeres por que era lo “normal” y en realidad también lo disfrutaba.
Volví a tener la de experimentar con un hombre cuando vino primo Jorge a visitarnos de otra ciudad, ya que pasaría sus vacaciones de verano en mi casa.

Soy moreno de 1,83 cm de estatura, cuerpo normal con los músculos necesarios.
Jorge tenía 17 años, Moreno, 1.90 cm, de cuerpo atletico, no muy brillante pero fuerte y bueno para los deportes.
Recuerdo que me tenía mucho cariño, teníamos un buen vínculo cómo primos desde la niñez, siempre me llamaba para hablar de su vida y siempre había querido venir a visitar, ya que siempre era yo el que iba a su ciudad con mis padres.

Por yo ser el único hombre en la casa, mi mamá lo instalo en mi cuarto y compartiríamos mi cama la cual no era muy grande.
Varios días pasaron en los que dormimos como 2 primos normales sin nada que resaltar, hasta que un día mientras dormíamos sin querer sentí su miembro con mi pierna ya que el estaba durmiendo de lado, se sentía dura y grande mucho más que el mío lo cual me invadió de curiosidad y despertó en mi el deseo de verlo y tocarlo.
Decidí entonces correr el riesgo por lo cual le toque el brazo como queriendo despertarlo para medir la profundidad de su sueño, sin embargo, no reacciono lo que me dio la confianza para tocar directamente su paquete el cual palpitó en el preciso momento que toque por encima de su bóxer.

eso me excitó a otro nivel y decidí liberar ese miembro fenomenal para sentir su carne directamente.
En ese momento por lo pesado que era no pude mover a mi primo de posición por lo que tuve que sacar su verga por debajo de su bóxer.
La cabeza la tenía bien mojada y me sorprendió como no alcanzaba la circunferencia de mi mano para abrazarlo por completo, diría yo que media alrededor de 21cm y de un grosor casi como una lata de cerveza.

Tenía miedo de que despertara, estaba nervioso pero sabía que era una oportunidad que no tendría siempre por lo que baje a la altura de su pene y le pase la lengua por la cabeza, en ese momento mi primo se movió y pensé que había despertado, mi corazón latía a mil por hora, pero seguía con los ojos cerrados y había quedado en una mejor posición para que yo procediera, no sabía si era suerte o si lo había hecho a propósito pero no perdí mi tiempo pensando en eso solo me lleve a la boca si miembro el cual solo me cabía hasta la mitad y se lo mamaba como me gustaría que me lo hicieran a mi, sentía las gotas saladas de su precum y los pálpitos que me indicaban que le gustaba, pero de repente se escuchó la reja de mi casa, era mi hermana que llegaba de una fiesta por lo cual me detuve muy asustado, Guardé la verga de mi primo y me hice el dormido ya que mi puerta no tenía seguro y mi familia siempre acostumbraba a abrir mi cuarto para buscar cosas sin importar la hora.

Pasaron alredor de 20 min en los que escuchaba a mi hermana mover cosas en la cocina y la sala, cuando sentí que la puerta de su cuarto se cerró, Quise volver a tocar a mi primo pero sentí que estaba tomando un riesgo alto si despertaba, así que me quede quieto pensando en lo que había hecho.
Fue en ese momento cuando tuve mi mayor sorpresa jajaja, como 2 minutos después sentí que la mano de mi primo estaba buscando mi pene, lo mire inmediatamente y lo hacía con los ojos cerrados haciéndose el dormido.

Yo me acomode y lo deje que me lo sacara, empezó a masturbarme así que ya con confianza le agarre el paquete a él también y empezamos a a hacernos una paja mutua, y luego volví a mamarselo, el buscaba mis nalgas con sus manos mientras yo lo hacía, me quite el bóxer por completo y sentí una necesidad enorme de tener esa verga dentro de m, a pesar de que nunca había sido penetrado, me senté sobre él y acomode su verga para que rosara mi año , su pene estaba bien lubricado por sus fluidos y mi saliva,, el se emocionó y trató de metérmelo de un solo golpe, pero yo lo esquivé, poco a poco me fui sentando pero dolía demasiado, llego un momento que sentí que había entrado así que pare por un momento, trate de tocar por atrás para comprobar que estuviera todo adentro pero solo era la cabeza , en ese momento pensé que no podría, pero poco a poco empecé a sentir un placer enorme, sentía que me llenaban, la situación me excitaba demasiado, empecé a cabalgar sin pensar en el dolor, era la mezcla perfecta, en eso mi primo me alertó de que se vendría y quería sacarlo pero no lo deje, y sentí como me lleno el culo de leche por montones, sentí una corriente dentro de mi , esos pálpitos de su verga hicieron que me viniera de manera casi inmediata, nunca había sentido un orgasmo tan fuerte, mi semen le cayó en la cara y en el respaldar de mi cama, quedamos muertos los dos yo encima de él sin sacarme su verga, hasta que sentí que fue saliendo si sola por la flacidez.
Nos paramos y limpiamos y a dormir como si nada hubiera pasado.
Durante todo el día sentí la verga de mi primo marcada dentro de mi ano hahaha no podía ni ir al baño.

Después de eso no hablamos ni una sola palabra al respecto, seguíamos siendo los hombrecitos que hablaban de mujeres, aún se tapaba cuando se bañaba y salía en toalla, y yo hacía lo mismo.
Pero solo en el día, por que en la noche el mismo me ponía la verga en las nalgas o en la boca, al principio todavía con los ojos cerrados, ya después de varios días ganó más confianza y me besaba mirándome fijamente y tambien me hacía sexo oral.
Debo decir que fueron días memorables,

Por estos días tengo 28 años y mi primo 30, tiene un hijo, yo tengo mujer, tenemos la misma relación de amistad, le he tratado de recordar lo que hicimos pero se ríe y esquiva el tema, Tampoco le insisto.
Se que un día pasará de nuevo solo que no hemos podido estar solos las veces que ha venido a visitar.
Tengo otras historias que contar ya que me considero un amante de las situaciones de riesgo y de lo prohibído pero ya será en otras ocasiones.