MI PRIMER ORGASMO FUE CON MI PRIMITA 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por misterchuy1.
¡¡hola!!!
hoy voy a relatarles otra experiencia que tuve con otra primita, que era algo menor que la primera y yo.
esto pasó cuando yo tenía como 13 años, y la primita de este relato c0mo 9 o 10; en la calle donde vivíamos, por cierto calle cerrada, eramos varias familias, de hermanos de mi madre, en casas construidas sobre terrenos, herencia de mi abuelo.
ella era hija de uno de esos tíos, y desde muy niña, ya despertaba en mi unos deseos inmensos de cogérmela, pues siempre usaba pequeñas falditas o diminutos vestiditos, que, cuando se agachaba, se sentaba o corría, dejaban ver sus tiernos y hermosos calzoncitos, que hacían despertar mis más calientes deseos.
también tenía otra motivación, pues mi tío era un verdadero cabrón, y, cada vez que tenía oportunidad, nos gritaba e incluso nos pegaba a mis hermanos, mis primos y a mí, sin importar el motivo: que gritabamos mucho, que le rompíamos sus plantas con la pelota, entre otros pretextos, pues yo creo que solo eran para sacar sus frustraciones.
el caso es que decidí tomar venganza contra él, y, al mismo tiempo, darme gusto cogiéndome a su hija.
un día mis tíos salieron de compras, mientras mis primos, primas y yo jugábamos en la calle, que era cerrada, y observé, que la primita se quedó en su casa; ni tardo ni perezoso, me dirigí hacia allá y la encontré jugando solita, a la casita, le dije que si me dejaba jugar con ella, y me contestó que sí.
ella estaba con una de sus muñecas, haciendo como que la cambiaba de pañal, y al verla inclinada, como traía una diminuta minifalda escolar, se le veía su calzón de color rosita. mi verga reaccionó de inmediato con una tremenda erección, y yo me acerqué por detrás de ella; sin que se diera cuenta, le levanté la faldita, me saqué la verga y se la metí en sus tiernas nalguitas; ella no dijo nada en ese momento, pero al sentir que mi miembro se enterraba entre los pliegues de su calzoncito apretó su esfínter anal.
yo sentí deliciosamente, como ese tierno culito apretaba mi tolete, la tome de sus caderitas, y empecé un lento movimiento de mete y saca, mientras ella seguía agachada, jugando con su muñeca, parando sus nalguitas y haciendo que mi verga se pusiera tan dura que casi me dolía, pero al mismo tiempo sintiendo un inmenso placer, al hacer despertar el líbido de esa pequeñita, pues no paso mucho rato de estar rozando con mi miembro tan delicioso traserito, cuando ella empezó a moverlo al encuentro de mi verga.
tomando esto como una señal de que le encantó, le empecé a meter mano por debajo de su faldita, sobando sus nalguitas y su coñito por encima de la tela de su tierno y virginal calzoncito, haciéndola gemir de placer, mientras se apretaba cada vez mas cachondamente, hasta que se derramó, mojando su calzón.
aproveché el momento para subirla a su camita, acostarla boca abajo, bajarle su calzón, y enterrarle mi verga entre los cachetitos de sus nalguitas, sin perforar ni su culito ni su coñito, igual que con la otra; metiendo mis dedos en la virginal entrada de su coñito; ella no se movía y le dije que cuando se la metiera empujara y abriera su culito y cuando se la sacara lo bajara y apretara.
pronto aprendió a moverse al ritmo que le marcaba, empujando y bajando su cachondo culito, en una forma que me volvió totalmente loco de pasión, logrando que le diera la primer gran cogida de su tierna vida, metiendo y sacando mi tolete entre sus hasta entonces virginales nalguitas con tremenda furia, mientras yo le hacía una obra maestra de masturbación en su delicioso coñito.
ella también se movía en una forma deliciosa, hasta que nuevamente se estremeció con otra deliciosa venida que mojó mis dedos, mientras que yo le soltaba un chorro de leche hirviente, que se fue a mezclar con sus virginales juguitos.
cuando nos recuperamos, la hice volver hacia mi, boca arriba, la abracé con ternura, y empecé a besarle su hermosa carita, hasta llegar a su boquita de rosa, desde luego que ella no sabía como besar, hasta esos momentos en que le enseñe a hacerlo y terminamos con una cachonda sesión de besos, que, de no ser porque oímos que sus papás llegaban y que nos hizo separarnos; le hubiera abierto las piernitas, y terminar perforando su coño ahí mismo.
rápidamente le puse su calzón y yo me guarde mi miembro, y, cuando sus papás entraron, ya nos habíamos repuesto de nuestros respectivos orgasmos, y compuesto las ropas, simulando que jugábamos, como los niños que éramos.
el tío, como siempre muy suspicaz, trato de ver algo que nos delatara, pero no lo consiguió, pues yo ya tenía las experiencias con la otra primita, y esta se enamoró de mi después de darle tanto placer, por lo que supo esconder muy bien sus sentimientos. los tíos salieron de la habitación y yo me reí como loco en mi interior, pues logré mis dos objetivos: vengarme del tío y cogerme a su hija.
como se imaginarán, esa no fue la única vez que lo hicimos, hubo muchas otras en las que ella me dio muestras de ser una niña muy pero muy ardiente, y que, como con la otra prima, terminamos entregándonos totalmente, pero esa…es otra historia…que luego les contaré.
¡¡¡saludos desde méxico!!!
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