Mi primer pecado placentero. 2da parte
Yo de nuevo jaja, les traigo la ves que yo y mi primo por fin encontramos el momento para poder unir nuestros cuerpos ante los deseos que nos teníamos….
Después obvio de ver cómo Victor ya no tenía sus dudas sobre si tocarme o besarme, estuvo mucho tiempo impaciente por no quedarnos solos o irnos a un motel pero a veces me gusta jugar con mis ligues y no le dejaba acercarse para que piense que soy un poco reservada jaja.
Pasaban los días y no se daba el momento adecuado, yo ya tenía ganas de también cogermelo pero como no estaba el momento no me preocupaba, en cambio Victor se le veía un poco estresado e impaciente para estar conmigo. Pasaban los días y el realmente no podía ni verme cuando mi madre o mi tía no se encontraban, el iba y me decía de cosas
– Ale ven a mi cuarto, no aguanto, quiero hacerte mía
– Cálmate, yo no soy de nadie
– Serás mía no me importa lo que digas
– Alejate de mí
Yo sé que antes les dije que me gustaba la idea de que me vieran con morbo pero ahora yo lo quería poner a prueba, si con muestras de rechazo se rinde o sigue con tal de cogerme jaja, se que dirán que soy un poco putita.
Al siguiente día mi tía y mi madre salieron un poco y yo venía de la escuela así que al no ver nadie pensé esta vez buscar a mi primo y ahora si continuar con lo que dejemos en el auto, subí para quitarme mi uniforme y oh sorpresa cuando entre a mi cuarto, estaba Victor masturbándose con mis panties y al lado de el una foto, no me parecía raro ver qué se masturbe con una prenda mía pero con una foto, eso creo ya era raro para mí jaja.
– Perdón Ale pero ya no aguanto estás ganas de hacerte mía
– Yo también no aguanto
– Mi mamá y la tuya vienen como en media hora, tenemos un poco de tiempo
Así que rápido nos empezamos a besar apasionadamente, estimulandonos con nuestras lenguas, me empezó a quitar mi blusa para masajear mis tetas, lo hacía de manera excelente que solo podía gemir mientras yo le masajeaba su miembro, sentí mucha más excitación cuando ahora ya no solo me masajeaba sino que me las empezó a morder y succionar como si fuera un bebé, solo podía gemir de todo eso pero también no solo quería gemir, quería probar ese miembro grande y venoso que había probado antes, le dije que era mi turno de hacerlo, se bajó los pantalones y para mí gusto decidí yo quitarle el boxer y la pude ver, una hermosa verga que con solo verla podía sentir que me atragantaba, empecé chupándosela lento, realmente me encantaba su sabor, muchos dicen que no lo tienen pero para mí tenía un sabor exquisito, mi primo solo podía gemía por tal mamada que le estaba dando, también ví como quería más cuando empujó mi cara más al fondo, quería que se la mamará lo más profundo y rápido, así que le metí empeño, se lo hacía más rápido y hasta al fondo mientras el me tocaba y pellizcaba mis tetas, me sentía muy mojada que podía sentir que me venía con tal solo una mamada y el también, esta vez se lo permití y le dije que se venga en mi boca y tremenda cantidad de semen que expulsó en mi boca, fue tanto que casi hasta me ahogaba y me lo termine tragando, no lo había tragado antes pero esa sensación de viscosidad y tibio que tenía, parecía crema pastelera y sin dudarlo lo quise probar esta vez.
Mi primo me recostó en la cama y me dijo «ahora te toca» me quito mi falda que estaba mojada y después mis bragas que estaban mucho más empapadas que la falda, mi primo primero las olió y las estaba estaba frotando con su miembro
– ¿Y yo solo te veo?
– Perdón pero me encantan tus fluidos
– Si te apresuras podrás probarlos
Entonces empezó a besar mis labios vaginales, no sé porque pero con esos simples besos no los podía aguantar y ya estaba gimiendo, paso de sus besos a chupar lentamente mi vagina y también ya estaba intentando meter su lengua, con eso ahora sí no aguantaba y solo me retorcía del placer, gemía como loca mientras gritaba su nombre y después me metió 2 dedos y con eso llegue al clímax, hacía movimientos muy rápidos con sus dedos y estaba más que excitada que no aguanté y me vine en la cama y Víctor rápido también empezó a beberse esos fluidos y también lo notaba agitado y desesperado
– Aleee ahí voy
– Apresúrate y metemela
Empezó primero frotandola con mi vagina y se sentía tan rico pero nos dimos cuenta de la realidad y cuando ya casi la metía, mi madre había vuelto y nos estaba buscando y rápido como desesperados nos separamos, el se fue de mi cuarto y yo a tomar un baño, vio que mi madre me estaba bañando y me dijo que cuando terminará bajará a comer.
En la comida mi mamá y mi tía nos dijieron que estaríamos solos al rato y que Victor me cuidará bien porqué ellas en la noche saldrían a una fiesta de sus amigas, al principio mi tía nos invitó a acompañarlas pero sin pensarlo Victor y yo dijimos que obvio no queríamos ir pues para ya saben que.
En la noche nos despedimos de ellas en la puerta y cuando vimos que por fin se fueron en su auto rápido Victor me cargo y me llevo hasta la sala, nos empezamos a besar con desesperación, Victor en verdad lo quería que casi rompe mi pijama, nos empezamos también a desnudar, me quedé en brasier y tanga y a Víctor con su boxer, me agaché para ya saben que y una vez más me enamoré de tan majestuosa verga, como sabía que teníamos tiempo empecé un poco lento, primero le empecé a chupar sus ricas bolas tenían poquitos pelos pero no me importo, me estaba dando un festín con sus testículos, empecé ahora sí a chupar su gran miembro, también me sentía mojada y escuchaba como solo gemía Victor mi nombre, cosa que me gustó más y empecé a hacerlo mucho más rápido y otra vez no aguanto y se vino en mi boca, después me volvía a cargar y me llevo ahora a mi habitación y me soltó en mi cama me quito mi brasier y me empezó a besar las tetas, chupar y morder las puntitas de mis tetas y solo podía gemir, paso a quitarme mi tanga y a chupar mi labios vaginales, me dió un gran oral que disfrute muchísimo y lo mejor es que esta vez no me vine pero ahora sí llego el momento en que me penetrara, me volvió a poner saliba en mi vagina y me metió primero la puntita, yo no era virgen pero se sintió diferente, sentí rico como se sentía su pene en mi y nos veíamos unidos por nuestros órganos reproductivos, nos dimos un beso para calmarnos y prosiguió a embestirme de una manera salvaje pero que me gustaba se mostraba también inexperto porqué se salía a cada rato y la tenía que meter otra vez, no me importo y seguimos como si nada, se sentía tan rico y excitante oír nuestros cuerpos chocando en cada embestida, como cada quien gemía y nuestros cuerpos empezando a sudar por la adrenalina que teníamos, cambiamos de posición y me coloque encima de él, así sentía como su pene entraba más, me dolía porque no estaba tan acostumbrada a coger de esa manera pero al mismo tiempo lo disfrutaba, yo subía y bajaba de su pene y el me sujetaba de las tetas y me hacía sentir mucho más rico que no tarde en venirme y el rápido cambio de posición y me puso de cucharita y seguimos igual, yo solo gemía y trataba de aguantar el dolor, el también ya no aguanto y se vino en mí. Sentí su semen dentro mío, se sentía tibio y demasiado rico, pero también no lo podía creer mi primo se vino dentro mío, obvio me preocupe un poco porque después recordé que podía usar pastillas, al final nos dimos nos besamos y nos dormimos juntos un rato, despertamos y oímos a mi madre y su madre caminando por los pasillos y como pudo Victor salió de mi habitación y pero para nuestra mala suerte al siguiente día nos dijo mi tía que se regresaban por problemas en su casa y Víctor se marchó pero obvio después nos volvimos a encontrar jaja.
Bueno amigos me tarde en escribir está parte y pronto les contaré sobre mis aventuras en el incesto ya que bueno fue mi primo, hermano, padre y otros primos pero los subiré ya completos y no por partes, muchas gracias por leer y les dejo mi contacto para hablar, saber sobre mi o algún comentario suyo: [email protected].
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