Mi primera experiencia homosexual (Continuacion)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por thorpe1948.
Hola de nuevo amigos, soy thorpe1948, para los que no me conozcan tengo 50 años de piel blanca y me encanta disfrutar del sexo en toda la extensión de la palabra, con eso quiero decir que nunca descarto nada a priori, siempre que sea disfrutar de ello.

Continuando con mi primera experiencia homosexual, con mi primo, les diré que aquella noche fue algo muy especial, la excitación saltaba con nada, un simple roce, un simple arrimón, confieso que yo nunca había disfrutado tanto, por lo que no quise dejar pasar la oportunidad que teníamos, para después de haber roto el hielo y disfrutar de mi primera penetración, ya que mi primo luego me comento que él ya lo había hecho mas veces, cosa que yo ya sospechaba, pero que no me importo, porque yo lo disfrute como nunca, asique después de descasar un rato para recuperarnos de tanta excitación y abrasado como estaba a él se me empezó a poner dura otra vez, al estar desnudos, mis 16 centímetros se fueron incrustando entre sus nalgas, yo volvía a estar ardiendo, él lo estaba sintiendo pero era tal el cansancio que tenia que no se movía tan solo accedía a lo que yo le hacia.

Como mi excitación cada vez iba a mas, comencé a sobarlo por todo el cuerpo mis caricias no dejaban ni un centímetro de su tibia piel sin recorrer, en encantaba acariciar aquel bello cuerpo, aquella piel suave y fina, mis manos lo recorrían de arriba a bajo, despacio recreándome al mismo tiempo que mi pija ya como una piedra se restregaba entre sus nalgas mojándolo todo de liquido pre seminal que hacia que resbalara entre sus nalgas con mucho placer.

Ya no podía mas y el tan solo estaba pasivo, asique le di la vuelta, lo apreté contra mi y lo bese en la boca, esto pare ser que lo hizo reaccionar, abriendo la boca y dejándola franca para que mi lengua entrara a explorarla y encontrarse con la suya, me devolvió el beso, mientras mi mano se adueñaba de nuevo de sus nalgas apretándolas, amasándolas, disfrutando de aquella sensación, le pasaba el dedo por el esfínter que estaba distendido de la cogida anterior, tan solo con ese contacto lo notaba contraerse rodeando mi dedo con fuerza.

Poco a poco también él se fue animando de nuevo y al estar nuestras pijas juntas cada ves que nuestros glandes se tocaba el placer que sentíamos era enorme, pero ahora no quería masturbarlo, deseaba disfrutar del contacto firme de nuestros cuerpo, él me dijo, “Primo de verdad vas a ser capaz de volver a metérmela?” a lo que le con este que estaba deseando hacerlo de nuevo, en ese momento quito la sabana de encima y sin mas se bajo a mi entre pierna y si mas se la metió en la boca, pasando la lengua a través de mi glande, haciéndome sentir que estaba en la gloria, en ese momento me gire quedando los dos en un 69, me metí su pija en la boca y aunque era la primera mamada que iba a dar, me deje llevar y lo hice lo mejor que pude, pero él lo disfruto porque al poco de estar haciéndonos la mamada, se corrió en mi boca, no lo esperaba, pero aun así me quede con su corrida en la boca y subiendo a su boca, nos dimos un beso mientras los dos saboreábamos su semen, tenia un sabor un tanto acido pero no importaba igual lo disfrutamos.

Después de esto, y como yo aun no me había ido, le dije, “primo quiero metértela otra vez” el me beso y me dijo haz lo que quieras, soy todo tuyo, hoy me has dado el mayor placer y, para ti desde este momento siempre estaré dispuesto para lo que tu quieras; dicho esto se puso boca arriba poniendo un cojín en la parte baja de la espalda dejando el culo levantado para recibirme, me coloque entre sus piernas poniendo estas sobre mis hombros y lubricando mi pija y su ano, le puse la punta en la entrada de su culo caliente y apetecible, comencé a empujar y no hizo falta empujar mucho ya que la dilatación que tenia de antes facilito la entrada, se la metí de un solo golpe hasta el fondo, note como su esfínter se cerraba alrededor de mi pija haciéndome disfrutar con el roce que me producía el bombearlo, en este paso, les diré que mi primo tiene unas tetillas como una adolescente al igual que yo, solo que las de él están mas abultadas, me recosté sobre él mientras con movimientos de pelvis estaba disfrutando de aquel culo divino, le chupe las tetillas que estaban blanditas y suaves, le mordique lo pezones que estaban duros y provocadores, pasando de una teta a la otra, la sensación era infinita, peque mis tetillas a las suyas y lo bese en la boca un beso intenso sensual excitante.

El roce de nuestras tetillas nos producía un placer extra que junto con la cogida que le estaba dando, era totalmente diferente del polvo que anteriormente habíamos echado, las sensaciones eran mas intensas, en ese momento me quede quieto disfrutando del calor que tenia en mi pija, pero quieto para no correrme, bajo sus piernas de mis hombros e las puso alrededor de mi cintura, apretando con ellas mi culo hacia él lo que hizo que la penetración se hiciera mas profunda si cave en esa postura solo podía hacer ligeros mecimientos de pelvis ya que no me dejaba sacarla prácticamente nada, llegados a este punto yo ya no aguataba mas y ese momento le di un beso en la boca mientras me vaciaba totalmente en sus entrañas, creo que fue una de las mayores corridas que tuve, el placer era infinito, no quería que se acabara, al final me deje caer sobre su pecho sin dejar de besarlo y así nos quedamos hasta que poco a poco se salió por si sola dejando salir un reguero de semen y jugos entre sus nalgas.

Me deje caer a un lado, quedando boca arriba, él se puso de lado con una pierna encima de mi pija y la cabeza encima de mi pecho mientras me acariciaba el pecho las tetillas yo a pesar de la corrida estaba feliz de sentirlo así, me beso y me dijo, “Primo desde este momento siempre voy a estar dispuesto para ti, quiero ser tu puta, y que me poseas cada vez que quieras, voy a estar para cumplir todos tus caprichos” “tan solo te pido que siempre cuentes conmigo y que me hagas sentir todo lo que hemos tenido esta noche, yo hare lo que tu quieras, mis preferencias es ser pasivo pero si tu quieres que te penetre como esta noche yo hare tu voluntad, soy tuyo para siempre.
Así no quedamos dormidos, abrazados uno al otro y a partir de ese momento lo repetimos muchas veces disfrutando cada día más de nuestros encuentros, pero eso ya será otro día.
Espero le haya gustado y hayan disfrutado del relato tanto como yo disfrute haciéndolo con mi primo. Espero sus comentarios y criticas