Mi primera eyaculación: fui yo o fue mi hermano?
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Getaway.
Estaba acostado en la noche a mis 11 años cuando sentí una mano que comenzó a acariciarme por encima de las cobijas. Me preguntó con voz baja si estaba dormido pero yo no quise responder con miedo de que fuera a detenerse, entonces con más confianza metió su mano bajo las cobijas y empezó a desvestirme… Mi hermano ya tenia 2 años metiéndose en mi cama por las noches para acariciarnos, tocarnos y chuparnos. Yo nunca había eyaculado y cuando él quería terminar se iba a su cama, así que yo no sabía cómo era eso.
Cuando yo tenía 6 años me hicieron la circuncisión y de con eso tuve mucha atención de mi familia y doctores que me revisaban y querían ver mi pito. En mi mente infantil no sabía expresar la excitación que me provocaba pero si me gustaba que los demás me vieran desnudo y me tocaran. Además con la operación descubrí sensaciones deliciosas al pegar mi pene con las cobijas y con la ropa con lo que me surgió mucha curiosidad por experimentar.
Tenía un primo de 4 años con el que jugaba mucho a solas, así que por curiosidad empezamos a desvestirnos y tocarnos. Yo tenía mucha curiosidad en ver otros pitos y aprovechaba cada ocasión cuando me bañaba con alguien de mi familia o íbamos a alguna piscina o vapor públicos. Así que "jugar" con mi primo se volvió algo normal hasta que un día mi hermano nos encontró desvestidos y tocándonos, a mí me dio algo de pena y nos vestimos rápido para fingir que no había pasado nada.
En mi inocencia yo no me había imaginado nada hasta que un día entré a mi cuarto ý vi a mi primo de 4 años chupándole el pito a mi hermano de 12. Primero me asusté y me salí, pero mi hermano me llamó para que volviera a entrar y nos hizo que nos desvistiéramos y nos empezáramos a tocar y a chupar entre los tres. Recuerdo que sus pitos me supieron algo sebosos y salados pero me gustó mucho el "nuevo juego".
Cuando mi hermano se dio cuenta de que me gustaba hacer cosas con él nos olvidamos de mi primo y aprovechó para meterse casi cada noche en mi cama para repetir la ocasión. Así que yo a mis 9 años y él a sus 12 empezamos a masturbarnos uno al otro. Así seguimos por un par de años y a mí había empezado a aburrirme este "juego" porque mi hermano se regresaba a su cama a eyacular y yo me quedaba todo caliente sin saber qué hacer hasta que se me pasaban las ganas y me quedaba dormido. Pero por fin esa noche donde yo ya tenía 11 años y mi hermano 14 iba a pasar algo que me cambió la vida.
Como empecé la historia, mi hermano se metió como siempre a mi cama y empezó a chuparme el pito hasta que se me puso duro. Entonces yo empecé a acariciarle la verga mientras me hacía el dormido. Nos íbamos quitando la ropa poco a poco uno al otro mientras nos turnábamos para chuparnos pero como hacía mucho frío yo solamente me quité el pantalón y el calzón quedándome con la camiseta. Mi hermano se puso sobre mí haciendo un 69 y la sensación fue increíble, nunca nos habíamos mamado los dos al mismo tiempo. Algo se apoderó de nosotros porque empezamos a movernos de una forma natural. Con uno de los giros caímos al piso y yo quedé sobre mi hermano, en esa posición podía meterse mi verga hasta la garganta, también empezó a lamerme los huevos y el caminito hacia el culo.
Yo aun no tenía vellos y mi hermano ya tenía unos cuantos, así que el podía chuparme todo el cuerpo recorriendo su lengua y yo tenía que irme cuidando de no comerme algún pelo. De pronto empecé a sentir unas cosquillas raras que no había sentido antes, era algo que se subía desde mi colita hacia el abdomen y mi corazón latía muy rápidamente. Mi hermano hizo algo con su lengua que me puso los ojos en blanco y me hizo perder por completo el control de mi cuerpo. Algo en la base de mis huevos y mi verga empezaron a estremecerse rítmicamente y una sensación como de toques eléctricos me recorrían el abdomen hacia la cabeza y fue algo tan intenso que por un momento no supe dónde estaba, ni si quiera si estaba acostado o parado, sentía que el cuarto daba de vueltas y yo solamente apretaba los ojos para no caerme.
Cuando se terminó la sensación del orgasmo regresé a mí para darme cuenta de que mi hermano y yo estábamos todos bañados en algún tipo de líquido pegajoso y viscoso que olía muy fuerte. Me asusté porque no entendí lo que había pasado, le levanté y prendí la luz. Por curiosidad olí y probé con la lengua una de las gotas de semen que había sobre mi pijama y todo confundido le dije a mi hermano: Creo que ya te viniste, entonces apagué la luz y me metí a mi cama. Mi hermano se fue todo confundido a su cama y ya no supe que más pasó esa noche.
Al siguiente día mi hermano me estaba esperando para preguntarme qué me había pasado en la noche y yo le dije que no estaba seguro pero que creía haber sentido cuando se vino. Él me dijo que no había eyaculado todavía cuando yo me levanté, así que debía haber sido yo el que nos salpicó de semen. Me pregunto qué había sentido y yo no supe cómo explicarlo, simplemente dije que como cosquillas en el abdomen y en la verga y que luego mi cuerpo se movió solo. Mi hermano me explicó que el semen había salido de mi pito y que "eso" era venirse o eyacular.
Obviamente moría de ganas por repetir esa sensación tan intensa así que cada vez que mi hermano regresaba de noche a mi cama lo esperaba muy excitado. Una vez le pedí que me dejara verlo como eyaculaba y me puso mega caliente. A la siguiente noche me preguntó si me lo quería tragar y acepté aunque no sabía si me iba a gustar o no… para mi sorpresa me encantó el sabor, la sensación caliente y pegajosa en la boca. Después de eso fui yo el que se metía a su cama y aprovechaba cada momento que nos quedábamos solos en la casa para chuparle la verga hasta tragarme su leche.
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