Mi primera puta.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por chico_hot_cute.
Anteriormente he contado relatos sobre mis experiencias gays, publicados como anónimos "mi tio borracho" (sección de incesto) y el que espero que se publique pronto "albañiles, que suerte!".
Como se pudieron haber dado cuenta mis tíos son unos hijos de puta bien hechos. Beben trago, fuman mota (algunas), cogen todo lo que camina y están bien pinches guapos. Yo les conté la historia de mi tío Juan, pues puedo decirles que el fue la primer persona con la que tuve relaciones. A mis trece años ya había cogido con él, y me quedó clarisimo, que no era el primer cabrón que se tiraba. En nuestras pláticas hablamos de esa experiencia, que no se repitió lastimosamente, pero me había contado que el era un tipo Bisexual, que cuando era soltero, los gays del barrio le pagaban para que se los cogiera y mas tarde agarró amor por el arte.
Mi familia tiene un pequeño negocio de materiales para construcción en la ciudad, como sucede en todos los lugares donde hay puros hombres, están los juegos y las bromas pesadas, y el homoerotismo al máximo. Mi tío Juan era el encargado de allí, mientras que otro de ellos, llamado Paco, era el encargado de Bodega. Hay días en los que definitivamente no hay trabajo, como los días lluviosos, la historia, de hecho, comenzó en un día lluvioso que fui a visitar a mi tío favorito al trabajo. Estuvimos platicando por un tiempo, entre todos, los 5 trabajadores, mi tío Paco, mi tío Juan y yo de puras pendejadas, futbol, chismes de un cabrón, de otro, que si la vieja de no se quien, de sus pedas de chamacos, dándome consejos. Ya saben, enseñando al chamaco de 16 años, que era la edad que tenía yo.
En una de esas de una combi (transporte urbano, van) se baja una vieja, bastante común, pero bien buena, con unas chichotas bien cabronas, y un culo delicioso, chaparrita de unos 1.60, cabello teñido de castaño, ojos negros. Vestía un pantalon a la cadera apretado que hacía que sus caderas se vieran deliciosas y una blusa negra con tremendo escote. Inmediatamente todos guardaron silencio y salieron de la oficina, igual yo, y ella se quedó sola hablando con el tío Juan. Ya en la bodega que era un lugar lleno de pilas de sacos de cemento y varillas, donde igual se guardaban las camionetas, entre el morbo y la platicas de los chavos, me entero que esa chava se llamaba Guadalupe, y era una chava que se vendía y que había estado saliendo con mi tío Juan unas cuantas semanas, es decir, si engañaba a mi tía con una puta, pero conmigo nada, según los trabajadores y mi tio Paco, la chava era bastante cochina y casi todos ellos se la habían pisado ya, entre sus pedas.
En eso mi tío llamó a Paco y observé que Paco empezó a cerrar la tienda y la bodega, y luego entró con la Guadalupe, la traía agarrada de la cintura y mi tío dijo, que Él invitaba las primeras chelas. Nos pusimos a beber, y los cartones de cerveza se acababan y buscaban mas, la que estaba tomando con ganas era Guadalupe, que cada vez se ponía peor. Por efecto de la cerveza me dieron ganas de mear y me dirigí al baño, atrás de mi, mi tío Juan y Paco.
-¿Luis, ya has cogido?- yo miré atónito a Paco que me preguntaba
-Con una mujer Luis, no te hagas el que no sabes- me dijo Juan como completando disimuladamente la pregunta.
-Pues no- contesté- he tenido chance, pero no he hecho nada. ¿Por qué?
-Lánzate por 3 paquetes de condones a la farmacia, hoy coges cabrón-
Me puse nerviosisimo y a la vez durísimo. Me encantaba la idea de coger con una mujer y aumentaba mi morbo el imaginarme cómo sería. Me lancé a la farmacia y compré los condones, cuando regresé, Guadalupe bailaba sin la blusa solo con el pantalón entre todos los hombres, mientras unos le chiflaban y les decían cosas. No se por qué, pero solo Paco y Juan la nalgueaban y le tocaban una teta furtivamente mientras bailaban. Yo me senté cuando mi tío Paco le habló al oído a Guadalupe, y se acercó a mi y me empezó a bailar, se sentaba en mi verga y se movía y yo la tenía tiesísima, ponía sus tetas en mi cara y yo no hacía mas que chuparle los pezones y mordérselos. Los demás simplemente aplaudían, y me chingaban gritando mamadas como "se le salió la leche" "se vino en seco" "acábala puto". Pronto la agarre de las nalgas y me dio un beso, y empecé a fajar con ella. Todos se carcajeaban y gritaban, pero no lo podía evitar, necesitaba cogerme a la hembra.
Paco tomó a Guadalupe y se la llevó a la parte de atrás por donde están las camionetas y Juan me tomó por el hombro y me dirigió hacia atrás. -Hoy le sacan el queso- anunció. Mientras todos aplaudían y reían. Cuando llegué a la parte de atrás vi a Paco ya desnudo con la pinga tiesa, mientras desnudaba a Guadalupe. Pusieron un trapo sobre unas pilas de cemento y Paco acostó a Guadalupe a quien yo creí borracha, pero estaba mas sobria que nosotros tres.
Paco me pidió que le pasara un condón de los que había comprado, y me dijo que pusiera atención que así se ponía un condón. Paco era un tipo guero, de 1.80 de complexión normal con una pansa chelera no muy grande, más bien sexy (recuerden son bi) y nalgas peludas pero no tan grandes, eso sí tenía mucha fuerza y buenos brazos, por el ejercicio del trabajo, recuerden a mi tio Juan, 1.80 moreno, pansonsito, con un rico cuerpo formado por el trabajo, barbón, vien varonil, lo mas rico de el eran sus piernas y sus nalgas. Volviendo al Relato.
-Mira sobrino- me dijo -ésta es una vágina, un sapo, aquí se mete el picho, por este huequito (mientras le metía un dedo). éstos son los labios, mientras los abría, y esto de aquí arriba, es un pellejito que se llama Clítoris y les encanta (mientras se lo tocaba).
Guadalupe solo se reía.
-Mira sobrino, se la metes así- De una embestida, Paco se empezó a coger a Guadalupe. Guadalupe no hacía ningún tipo de gesto. Heché un ojo a mi tio Juan y vi que se quitaba la ropa, y me dijo que hiciera lo mismo, que Paco no tardaría nada y sería nuestro turno. Efectivamente, 5 minutos fueron suficientes para Paco. Se vistió y nos dijo que nos veía con los demás. Cuando miré nuevamente, ya no era mi tio el que hacía el trabajo, Guadalupe estaba colgado de su cuello besándolo, y tocándolo mientras el acariciaba sus tetas.
-Mira Lupita, el es mi sobrinito Fer, trátalo bien- se levantó de donde estaba y me empezó a besar y a agarrarme la pinga, yo sentía que iba a explotar, pero mi tío me dijo: Cálmate y no desaproveches. Mi tío se acercó por atrás de ella, y empezó a tocar sus nalgas y a restregar su pene en ellas. A diferencia de Paco, me di cuenta que a Lupe le gustaba que mi tío la cogiera, por lo que aproveché el momento y empecé a besarle con mas intensidad y a meter mi mano en su concha, mi tío le besaba el cuello y la excitaba de forma que ella se volvía loca.
-Vamos mamita, unas mamadas- le dijo mi tío Juan.
Ella se bajó y empezó a mamar nuestras vergas, mamaba delicioso, primero la de su amante Juan, luego la mía, se metía las dos en la boca. Luego tomó su cabeza y puso su boca en mi pene,y ella empezó a mamar frenéticamente. Mientras mi tío pellizcaba mis pezones y yo gozaba.
-Tío, no aguanto- le dije.
-Me la clavo yo primero, y luego vas tu, no te vayas a venir cabrón-
Dejé de tocarme y solo me limité a mirar como mi tío la recostaba boca abajo en la pila de sacos de cemento, haciendo un angulo de 90° y se la empezó a clavar, ella gemía con ganas, mientras mi tío la cogía, yo solo veía expectante el espectáculo unos 10 minutos después mi tío se corrió y era mi turno. En la misma posición se la clavé, era tan caliente y húmedo, era bastante estrecha, y empecé con el mete y saca, hasta que me vine. Después mi tío la levantó, mi tío se levantó del cemento y pude ver como se la ensartó en el culo, el solo me guiñó un ojo como provocándome, yo empecé a masturbarme nuevamente, mientras mi tío se la clavaba metió dos dedos en su vagina y empezó un movimiento bastante brusco, hasta que los gemidos de Guadalupe se oyeron y en su entrepierna corría un líquido transparente como si se hubiera orinado, yo me vine nuevamente, y mi tío se la sacó y se masturbó hasta acabar. Paco había llevado unas cubetas de agua, así Lupe se lavó y se vistió.
Mi tío me felicitó, me dijo que para mi primera vez lo había hecho muy bien. Y me dio un abrazo de camaradas. Luego mi tío le dio dinero a Lupe y salió atravesando el lugar donde estaban los demás lanzándole besos y piropos, cuando yo me presenté ante ellos, ya según ellos yo era un hombrecito, y tomamos un rato más.
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