Mi primera vez a los 11 años decima parte

Alfredo me dijo que hablaría con Martín.

Al día siguiente estaba en la escuela pensado,  que pasaría con ellos, se pelearian? Estallaría la verdad?
Lo que me preocupaba más era Martín, como les dije, era muy impulsivo, agresivo y no media sus acciones.
Mamá paso por los 3 y en el carro se sentía la tensión, yo solo esperaba una mirada de Alfredo, que tal si Martín le decia que ya habíamos tenido sexo y él se enojaba conmigo, llegábamos a la casa, mi mamá dijo que haría la comida y yo subí corriendo las escaleras sin voltear, no los quería ver, estaba muy nerviosa, me encerré en mi cuarto y a los segundos escuché la puerta de los chicos, era como si nadie quisiera hablar, me aterraba pensar que Martín dijera algo que no era cierto, Alfredo me gustaba bastante y no quería que nuestros encuentros pararan.
Así como estaba tirada en mi cama, comencé a imaginar que pasaría si Alfredo se enojara y me cogiera con más fuerza, me empecé a tocar, si lo acepto, me estaba volviendo una pervertida y no sabía porque me emocionaba que Alfredo fuera rudo conmigo y me pregunté, será normal lo que me pasa? Habrá más niñas con este pensamiento?
Se me ocurrió preguntar a algunas de mis amigas de la colonia, ellas ya eran más grandes que yo, iban en la secundaria, pensé que me podrían ayudar.
Termine de masturbarme, no pude llegar,  todavia no sabía cómo hacerlo yo sola, sentía placer imaginando que Alfredo terminaba dentro de mi, me levanté y me fui a bañar.
Mamá nos habló para comer, Vicente llegó temprano, sabía que no pasaría nada ya que se portaban bien cuando estaba su papá.
Esa noche volví a tener un sueño húmedo, en mi sueño mi cara estaba contra la pared, sentía que me estaban lamiendo, nosé porque mi mente lo pensó así, que el que estaba ahí era Martín, pero cuál voltee era Alfredo lamiendo mi colita y me existe, mire a Alfredo ponerse de pie y en su boca tenía saliva, tomo su pene y lo puso en mi colita, en mi sueño sentí que recargo su pene en la entrada, con una mano me agarraba y con la otra se recargo en la pared, sentía como iba entrando, no podía creer que la idea que me la metieran por mi colita se me hubiera quedado tan grabado en la mente,
Desperté y aún era de madrugada, no tuve otra opción que volverme a masturbar y si como se imaginan, mi cosita estaba muy pero muy mojada, fui al baño y regrese para intentar dormir.
Al otro día algo extraño paso, Martín dijo que se sentía enfermo y no fue a la escuela, el jamás faltaba y era el primero en estar listo, tuve un mal presentimiento, pero tuve que ir a la escuela, el día se le hizo eterno, llegando subí a mi habitación y me cambié, me volví a tirar a mi cama, cuando recargue mi cabeza en la almohada, sentí algo, metí mi mano y estaba una impresión de la foto que Martín nos había tomado en el cuarto de Alfredo, atrás decia Chismosa, sentí que el corazón se me paro, un hueco en el estómago y sentí que algo malo venía, fui a mi computadora, la prendí, porque yo era la única que tenía impresora, como si algo me lo hubiera dicho, encontré más imágenes, fotos que Martín me había tomado, no podía creer, no sabía en que momento me las tomo , eran fotos de mis piernas, mis nalgas, agachada etc
Había dejado el documento abierto de dónde imprimió la foto y tenía un mensaje abajo que decía: si sigues de chismosa todo esto lo pegaré en la escuela para que vean lo putita que eres, tenía un pd: deja la puerta abierta.
Me sentí muy nerviosa y pensé durante mucho rato que hacer, pensé que si aceptaba, el seguiría haciéndome cosas que no quería, entonces decidi ir con Alfredo y contarle, sentía que el podría ayudarme, llegué a su cuarto, abrí la puerta y me metí, no quería que escucharan que tocaba la puerta, Alfredo al verme sonrio , pero cuando le pregunté que le dijo a Martín su cara cambio, se acercó, me preguntó que había pasado y le conté lo que Martín me había dejado, vi que iba a salir del cuarto y lo agarre, le dije que no fuera, todo en voz baja, pero el estaba muy molesto dijo que iría y le partiría la cara, no quería que eso pasara, así que como la ves pasada, toque su pene, Alfredo me miro extrañado, le pedí de favor que no fuera, que no peleará en la casa, el miro mi preocupación y con una mano me tomo, me llevo a la cama, se subo encima y comenzó a besarme, bajo a mi cuello, siguió con mis mejillas hasta mi boca, lo hacía de una manera dulce pero eso no evitó que no me mojara, comencé a sentir el Rose de su pene contra mi pelvis pero sabíamos que era muy peligroso hacerlo ahí así que me levanté para irme, pero el me empujó contra la puerta y de un jalón bajo mi short y como en mi sueño, sentí que quería meter su lengua en mi colita y lo hizo, fue algo que no espere pero al voltear a verlo recordé mi sueño y solo pare más mis nalgas, como si quisiera que el entrara más, Alfredo lo noto y bajo de ahí a mi cosita, comenzó a lamerla, nosé si por el morbo, por el peligro pero termine más rápido de lo que hubiera imaginado, el se levantó por un segundo deseaba que me metiera su pene, pero no, subió mi short, me dio un beso en mi mejilla, tocó mi nalga y abrió la puerta de su cuarto, salí y me fui rápidamente al mío..